Vista previa del material en texto
LIMPIEZA DE HUESOS Y ESQUELETIZACIÓN • Tras la llegada de un hueso al laboratorio se procede previamente a su anotación y relación y posteriormente a su valoración y limpieza. Si presenta restos orgánicos se procuraran cortar con tijeras, pinzas y legra para su esqueletización. Cuando sean restos óseos esqueletizados, si están en buen estado pero sucios, se puede proceder a hervirlos brevemente en agua jabonosa, tras lo cual se frotan con un cepillo. En el caso de que sean restos arqueológicos o deteriorados no se deben hervir, limpiándolos, bien mediante un cepillado suave o bien empapando la suciedad con acetona/alcohol lo que facilita el desprendimiento de la suciedad. • La esqueletización consiste en eliminar cualquier resto cárnico (partes blandas) que presente el hueso mediante diversas técnicas, entre las que se encuentra la maceración.