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ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN GERODONTOLÓGICA

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ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN
GERODONTOLÓGICA
La organización de la atención gerodontológica den-
tro del sistema nacional de salud cubano, está basada
en un conjunto de principios y acciones dirigidas a lo-
grar un acercamiento a la satisfacción de este grupo
generacional y un mejoramiento en la calidad de vida de
la población de la tercera edad.
Programa del Adulto Mayor
y Programa Nacional de Atención
Estomatológica Integral
El Programa Nacional de Atención al Adulto Ma-
yor sintetiza su estrategia dirigida a este grupo poblacional
en actividades organizadas, que garantizan estos pro-
pósitos y se desarrollan en lo fundamental en acciones
de prestaciones sanitarias según modalidades, activida-
des docentes e investigativas, que están contenidas den-
tro de este programa.
El Programa Nacional de Atención Estomatológica
Integral también contempla la atención al adulto mayor,
y esta población constituye uno de los grupos priorizados
para la salud bucal. Actualmente las necesidades y de-
mandas de los adultos mayores asumen categorías su-
periores, y las respuestas tradicionales resultan
insuficientes.
La favorable estructura sociopolítica en Cuba cons-
tituye un potencial de ayuda para acondicionar todas
estas premisas en un nuevo programa, que además de
contemplar todo lo anterior sea capaz de asegurar la
participación activa de la familia, la comunidad y las
organizaciones políticas y no gubernamentales en un tra-
bajo colectivo donde el protagonista principal es el adul-
to mayor.
El programa tiene como finalidad agrupar las
acciones de salud, fundamentadas en propósitos y
objetivos dirigidos a mantener la salud y tiene como
propósito incrementar y perfeccionar la atención
estomatológica integral interrelacionando todos los ele-
mentos del sistema y lograr una mayor satisfacción
y calidad de vida con mejores niveles de salud bucal
en la población geriátrica.
Además, el programa propicia la aglutinación en
favor del adulto mayor y es aplicable en todos los
niveles de atención, que incluyen no solo el sector de
la salud, sino también la seguridad social, deportes,
cultura, legislación y otros.
Objetivos generales
– Mejorar la salud general y bucal de la población
de 60 años y más, aumento de la vida activa me-
diante el tratamiento preventivo, curativo y
rehabilitador de este grupo.
Objetivos específicos
– Promover cambios de estilos de vida, hábitos y
costumbres que favorezcan la salud general y
bucal de los adultos mayores.
– Prevenir o retardar la aparición de enfermedades
generales y bucales, así como de las discapa-
cidades a que estas pudieran conllevar en su
evolución.
– Garantizar la atención médica y estomatológica
integral, escalonada, oportuna y eficaz a este gru-
po de edad.
El Programa del Adulto Mayor comenzó en el pri-
mer semestre de 1997 y ha tenido reajustes anuales.
A partir de 2002 las acciones dirigidas a esta pobla-
ción entraron a formar parte importante dentro del
Programa Nacional de Atención Estomatológica In-
tegral. La inserción del médico de la familia permitió
extender las acciones de atención al adulto mayor al
nivel comunitario con el consiguiente beneficio que
esto implica. Además, el desarrollo de la especialidad
de geronto-geriatría elevó la calidad de la atención
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médica; lo cual se ha perfeccionado con la fundación
en 1992 del Centro Iberoamericano de Atención a la
Tercera Edad, que también presta servicios para la
atención bucodental.
El Programa del Adulto Mayor tiene como propó-
sito mejorar la calidad de vida del anciano cubano ac-
tual y de preparar y probar nuevas estrategias que
permitan enfrentar los cambios demográficos futuros.
Para su implementación y desarrollo se concibió
en tres subprogramas:
1. Subprograma de atención comunitaria al adulto
mayor.
2. Subprograma de atención al adulto mayor en ins-
tituciones.
3. Subprograma de atención al adulto mayor en hos-
pitales
Subprograma de atención comunitaria
al adulto mayor
Este subprograma constituye la célula básica en la
atención al adulto mayor porque aglutina a la familia y
a la comunidad en su trabajo cuyo protagonista es el
adulto mayor, su atención está encaminada esencial-
mente a:
– Dispensarizar a toda la población mayor de 60 años,
e incluso realizar una evaluación funcional (expre-
sión máxima de salud en el adulto mayor).
– Promover cambios en estilos de vida, hábitos y
costumbres que favorezcan la salud general y bucal.
– Prevenir y retardar la aparición de enfermedades
y discapacidades.
– Garantizar la atención integral, progresiva, oportu-
na y eficiente a este grupo.
– Garantizar la rehabilitación de los adultos mayores
a través de la rehabilitación de base comunitaria.
Subprograma de atención al adulto
mayor en instituciones
Para brindar atención al adulto mayor en su medio
ambiente se desarrollan y fortalecen un conjunto de
servicios de salud y sociales que ya ponen en eviden-
cia sus bondades:
– Equipos multidisciplinarios de atención gerontológica:
servicio de salud destinado al pesquisaje de condi-
ciones o enfermedades que pueden reducir la
capacidad del adulto mayor de valerse por sí mis-
mo. Están conformados por un especialista en
medicina general integral, una enfermera, un psicó-
logo y la trabajadora social. Brindan su servicio a
todos que viven en su radio de acción.
– Casas de abuelos: servicio social que asume el
cuidado del adulto mayor y constituye un buen ve-
hículo de estimulación y socialización. Asumen el
cuidado del adulto mayor que ha perdido la capa-
cidad de realizar actividades instrumentadas (por
ejemplo, contar dinero, encender el fogón o apa-
gar las luces). Es un servicio que se ofrece a todos,
pero enfatizando en los de más de 75 años porque
es a partir de esta edad cuando con mayor fre-
cuencia se presenta este fenómeno.
Además se realizan actividades de educación para
la salud en coordinación con los geriatras y otros acto-
res de la comunidad donde se integran temas relativos
a la salud bucal del adulto mayor:
– Círculos de abuelos: son agrupaciones de carác-
ter informal en la comunidad que promueven la
participación de modo activo y espontáneo en ac-
tividades de prevención de salud general y bucal.
Están destinados a brindar servicio al adulto ma-
yor sin impedimento físico, mental o sensorial
porque las actividades que desarrollan se relacio-
nan con la práctica de ejercicios físicos y
actividades recreativas, fundamentalmente. Se
desarrollan bajo la dirección del médico y la enfer-
mera de la familia con la participación de un
licenciado en cultura física y deportes.
– Como parte del programa de atención estomatoló-
gica integral, se integran acciones de promoción
de salud bucodental.
Ayuda domiciliaria, alimentación y reparación de
viviendas.
Subprograma de atención al adulto
mayor en hospitales
Las modalidades en cuanto a las prestaciones sa-
nitarias se organizan atendiendo a las necesidades de
esta población en acciones de atención primaria, se-
cundaria, prestaciones farmacéuticas, servicios de in-
formación y documentación sanitaria, teniendo en
cuenta la integración del adulto mayor en el seno fa-
miliar y comunitario la accesibilidad geográfica, social,
y económica.
Con carácter general, la atención primaria com-
prende la asistencia sanitaria en las consultas, servi-
cios y centros de salud. La atención odontogeriátrica
es garantizada por una red de unidades que confor-
man el subsistema de atención estomatológica: las clí-
nicas estomatológicas, departamentos en policlínicos,
hospitales, la asistencia sanitaria en el domicilio y otras.
Las actividades, programadas por los servicios de sa-
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lud, en materia de educación sanitaria, exámenes de 
salud y otras actividades o medidas programadas para 
la prevención de las enfermedades, la promoción de la 
salud o la rehabilitación.
Actividades para cumplimentar
los objetivos
Objetivo 1
– Promover cambios de estilos de vida, hábitos y
costumbres que favorezcan la salud general y bucal.
– Mantener,incorporar, y en caso necesario resca-
tar a los ancianos al Círculo de Abuelos como forma
alternativa de promoción de salud.
– Desarrollar técnicas educativas destinadas a fo-
mentar estilos de vida más sana y disminuir el hábito
de fumar, obesidad, malos hábitos alimentarios e
higiénicos, sedentarismo, abuso de alcohol, acci-
dentes, polifarmacia y otros.
– Desarrollar actividades educativas sobre la impor-
tancia y la responsabilidad del individuo en el
diagnóstico precoz de diabetes mellitus, cardiopa-
tía isquémica, enfermedad cerebrovascular,
insuficiencia arterial periférica, disfunción tiroidea,
osteoporosis, depresión, demencia, trastornos
auditivos y visuales, enfermedades de la cavidad
bucal, enfermedad de Parkinson y Alzheimer, cán-
cer cérvicouterino, mama, próstata, colon o piel, y
otros.
– Incorporar, mantener y en caso necesario resca-
tar a los ancianos a la práctica del ejercicio físico
sistemático y actividades culturales, orientadas de
acuerdo con las capacidades de cada uno de ellos,
a través de monitores y los especialistas del Insti-
tuto Nacional de Deporte y Recreación y el
Ministerio de Cultura, respectivamente.
– Crear los centros de adultos mayores (propósitos
múltiples) como una organización comunitaria de
ancianos que brinda apoyo no formal a los adultos
mayores del área.
– Promover acciones contra los riesgos potenciales
en el hogar y lugares públicos.
– Desarrollar actividades educativas destinadas a
cambiar la imagen que el adulto mayor tiene de sí
mismo, la familia y la sociedad.
– Orientar adecuadamente al adulto mayor y a la
familia sobre situaciones familiares y sociales
generadoras de estrés psicosocial.
– Fomentar acciones que faciliten el desempeño o el
aprendizaje de actividades económicamente útiles
por parte del adulto mayor.
– Fomentar la participación activa de los ancianos
en la realización de actividades culturales y en el
disfrute y rescate de las tradiciones culturales de
la comunidad.
Objetivo 2
– Promover o retardar la aparición de enfermeda-
des y de las discapacidades en los adultos mayores.
– Identificar, controlar y modificar los factores de
riesgo dañinos a la salud que por su condición cons-
tituyen un elevado riesgo de mortalidad o
discapacidad (hábitos tóxicos, adultos mayores
solos y sin amparo filial, malnutrición,
discapacitados físicos, talleres psíquicos y senso-
riales, depresión, suicidio, accidentes y otros).
– Realizar la atención, seguimiento y control, a tra-
vés de la dispensarización de los ancianos con
diabetes mellitus, cardiopatía isquémica, enferme-
dad cerebrovascular, insuficiencia arterial periférica,
disfunción tiroidea, osteoporosis, depresión, dete-
rioro cognoscitivo, trastornos auditivos y visuales,
enfermedades de la cavidad bucal, enfermedad de
Parkinson y cáncer cérvicouterino, mama, prósta-
ta, colon, piel y otros.
– Pesquisar los trastornos funcionales que permitan
el diagnóstico precoz de enfermedades con forma
de presentación no usuales a través del examen
periódico de salud.
– Vacunar a todos los ancianos bajo su atención tan-
to en consulta como en la visita al terreno de
acuerdo con el esquema nacional de inmunización.
Objetivo 3
– Garantizar la atención médica y estomatológica
integral, escalonada, oportuna y eficaz a este gru-
po de edad.
– Garantizar la atención periódica y sistemática en
el consultorio, clínica estomatológica, en el hogar,
en el círculo y casa de abuelos, centro de trabajo y
policlínicos, de todas las personas de más de 60 años.
– Registrar y analizar estas situaciones: adultos ma-
yores que viven solos, sin amparo filial, impedidos
físicos, impedidos mentales, impedidos físico - men-
tales, sordos y ciegos.
– Analizar los fallecidos del área conjuntamente con
el especialista de medicina interna del grupo bási-
co de trabajo y del gabinete gerontológico.
– Propiciar la atención estomatológica integral a los
ancianos que la requieren, que incluye búsqueda
del cáncer bucal, por el pesquisaje sistemático a
toda la población adulta.
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– Brindar en los policlínicos consultas de geriatría y
establecer la coordinación conjunta del médico y
el estomatólogo. Crear los equipos de atención
gerontológica para la atención especializada de los
adultos mayores en la comunidad, que garanticen
a los que lo requieran una evaluación geriátrica a
nivel del área de salud.
Objetivo 4
– Garantizar los servicios de rehabilitación a los
ancianos a través de la rehabilitación de base co-
munitaria, instituciones e instancias correspondientes.
– Ejecutar acciones de rehabilitación basadas en la
comunidad, en el hogar, en los microgimnasios, en
el gimnasio terapéutico del policlínico, según pro-
gramas de rehabilitación de base comunitaria.
– Incorporar a los adultos mayores, con un enfoque
de rehabilitación integral, a los ejercicios físicos,
ergoterapia, arteterapia y actividades recreativas,
culturales, socialmente útiles y otras en el Círculo
de Abuelos, Casa de Abuelos, Centro Diurno, o en
sus propios hogares, con la ayuda del equipo de
salud y las instituciones culturales y sociales de la
comunidad.
Objetivo 5
– Estimular la participación comunitaria en la
identificación y búsqueda de soluciones a los pro-
blemas del adulto mayor.
– Integrar la labor de los Consejos Populares con el
resto de las estructuras sociales y de salud corres-
pondientes de forma tal que se facilite la
identificación y solución de los problemas sociales
de los adultos mayores a nivel comunitario.
– Fomentar el desarrollo de vías no formales de aten-
ción al adulto mayor a nivel comunitario,
estimulando los programas de autoayuda y ayuda
mutua mediante las posibilidades locales y la parti-
cipación de las propias.
– Crear redes de adultos mayores voluntarios a tra-
vés de la búsqueda y preparación de líderes
comunitarios que permitan la identificación tem-
prana de necesidades de salud o sociales por ellos
mismos, para que la solución y respuestas a dichas
necesidades puedan ser dadas con el apoyo y par-
ticipación entre los propios ancianos.
– Proveer como fuentes alternativas de atención el
cuidado de los adultos mayores con discapacidad
por cuidadores provenientes de la propia población
entrenados al efecto.
– Trabajar y conjuntamente con los consejos popu-
lares, la trabajadora social del equipo de atención
gerontológica, del Ministerio del Trabajo y Seguri-
dad Social y otros órganos correspondientes con
el fin de modificar con soluciones locales, los pro-
blemas sociales detectados en los adultos mayores:
solos, discapacitados, bajos ingresos, abusos, alco-
hólicos y otros.
Objetivo 6
– Desarrollar la formación y capacitación de los re-
cursos humanos especializados y los propios de la
comunidad, que garanticen la calidad de las vías
no formales de atención y la integración activa de
estas a la comunidad.
– Capacitar a través de los miembros del equipo de
salud y del equipo de atención gerontológica, a an-
cianos que se convertirían en promotores de salud
para que realicen actividades educativas.
– Capacitar a través del equipo de salud y del equi-
pos de atención gerontológica, a los adultos
mayores para proporcionarles los conocimientos
necesarios que les permitan identificar sus propios
problemas de salud y un tratamiento más adecuado.
– Aprovechar los conocimientos de los ancianos en
oficios y otras labores que hayan desempeñado
para capacitar a otros adultos mayores en la reali-
zación de actividades sociales y económicamente
útiles, creadas al efecto como la recalificación la-
boral y educador de nuevas generaciones.
– Organizar los planes de superación profesional,
cursos y entretenimientos en las áreas de salud
dirigidos a médicos, estomatólogos, enfermeras,
psicólogos y trabajadoras sociales.
– Para el estomatólogo general integral, en el análi-
sis de situación de salud incluir, actividades
específicas de promoción y prevención de salud
bucal acorde a las características este grupo
priorizado.
Rol del estomatólogo en la atención
integralal adulto mayor
El estomatólogo general integral desempeña un
papel esencial dentro de todo este proceso en el logro
de una atención odontogeriátrica de calidad.
El incremento acelerado de esta población lleva a
reconsiderar la atención que se está brindando en cues-
tión de salud y garantizar una atención integral con
enfoque eminentemente preventivo.
Es en este sentido, establecer medidas fundamen-
talmente preventivas para atender la salud puede
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redundar en grandes beneficios para la población an-
ciana, pues de no ser así la demanda de los servicios 
de atención hacia otros niveles puede constituir un gra-
ve problema de salud a enfrentar.
A pesar de que los ancianos, probablemente su-
fren de una o más enfermedades crónicas, también es 
posible que se pueda demorar la aparición de estas o 
aliviar su sintomatología, al reducir al máximo las limi-
taciones y la dependencia, motivando estrategias que 
le permitan valerse por sí mismos, lo que requiere cam-
bios en los estilos de vida, lo cual constituye el eje esen-
cial de la promoción de salud, cuya herramienta 
principal es la educación para la salud.
El estomatólogo general integral está capacitado, 
por tanto, para desarrollar una atención estomatológica 
integral a la población de la tercera edad con enfoque 
sociobiológico, basada en acciones de promoción y de 
educación para la salud.
El énfasis fundamental debe estar dirigido en el 
autocuidado y la responsabilidad con la salud, donde 
las decisiones de los mayores deben estar encamina-
das a mantener y mejorar su estado de salud, prevenir 
y atenuar así el impacto negativo de la enfermedad. El 
estomatólogo general integral junto con el equipo de 
salud debe estimular su práctica, proporcionando a los 
ancianos mediante medios teóricos y prácticos, las 
habilidades necesarias para desarrollarla eficazmente. 
Es mediante estas actividades que se logrará una par-
ticipación más activa de los adultos mayores y mejor 
optimización de los recursos destinados a ellos.
Los temas principales que se consideran impor-
tantes promover por parte del estomatólogo integral 
en los adultos mayores están relacionados con la ca-
ries dental, la enfermedad periodontal, bienestar 
bucodental como parte de la salud integral del anciano, 
limpieza de dientes naturales y artificiales y bucal en 
general, cuidados generales relacionados con la adap-
tación, uso y mantenimiento de dentaduras y 
aparatología removible, examen y autoexamen bucal, 
todo lo cual garantizará una mayor autoestima e inde-
pendencia y una mejor calidad de vida en este grupo 
etario.
En general el Programa de Atención al Adulto 
Mayor constituye la estrategia principal para la aten-
ción de salud integral al anciano. Con la introducción 
del modelo de atención primaria en el Sistema Nacio-
nal de Salud, se hace necesario desarrollar la atención 
estomatológica general integral, donde el estomatólo-
go general integral desarrolla importantes acciones con 
la población geriátrica fundamentalmente en temas de 
promoción y prevención de salud bucodental encami-
nadas a lograr una mejor salud bucal y una mayor ca-
lidad de vida en la población de la tercera edad.
Barreras en la atención
estomatológica al adulto mayor
Los profesionales de la salud en general y los
estomatólogos en particular están conscientes de las
necesidades especiales y la importancia de la salud
bucal en los adultos mayores, que también ellos son
más conscientes en la salud que nunca antes.
Muchos programas de salud actualmente han es-
tablecido proyectos para ayudar a las personas mayo-
res a recibir cuidados, sin embargo existen muchas
barreras que impiden la adecuada atención de salud a
estos pacientes.
Con el envejecimiento “ayudado” por los modos y
estilos de vida no saludables comienzan a proliferar
enfermedades crónicas y surgen limitaciones
físicomotores, sociopsicológicas y económicos que
convierten este periodo de la vida en una etapa espe-
cialmente diferente.
Barreras físicas
Los ancianos sufren cambios sensoriales, a menu-
do mal interpretados por amigos, familiares y profe-
sionales. El deterioro sensorial comienza a afectar de
manera notable la capacidad para vivir independiente.
Este fenómeno no se presenta de igual manera en to-
dos los ancianos, pero generalmente a medida que la
edad avanzan los problemas físicos se agravan. Mu-
chos adultos mayores de más de 70 años tienen condi-
ciones físicas lógicamente más deterioradas que los
que se encuentran entre 60 y 70 años, y los de más de
80 o 90 años se convierten en personas más frágiles.
Algunos autores hablan de una cuarta edad como últi-
ma etapa de envejecimiento, donde hay pérdida de la
autonomía y se necesitan mayores cuidados médicos
y sociales. Es necesario adaptar diversos ambientes a
fin de dar cabida a estas modificaciones. Es preciso
diseñar hogares, oficinas, restaurantes, teatros, así
como servicios en general para compensar los
decrementos visuales, auditivos, olfatorios y gustativos.
Las actitudes diferentes y los mejores entornos fí-
sicos pueden contribuir mucho a crear un ambiente de
mayor apoyo a los ancianos. Mucha persona de edad
mayor como consecuencia de las modificaciones sen-
soriales debe enfrentar impaciencia, brusquedad, falta
de comprensión e insensibilidad.
Los sonidos y la visión cambian conforme las per-
sonas envejecen. La mayoría de los ancianos ve los
colores como algo marchito y la letra pequeña se vuel-
ve ilegible. Los escalones se confunden entre sí y las
luces de los autos que vienen de frente provoca brillos
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cegadores en la noche. Con frecuencia muchas per-
sonas mayores no comprenden la gracia de un chiste,
sobre todo cuando existe una diferencia generacional
y tienen que pedir a otro que les repita una palabra o
frase. Cada vez les es más difícil comprender conver-
saciones, conferencias, películas y llamadas telefóni-
cas. Los cambios visuales y auditivos también pueden
mermar la capacidad para identificar olores y sabores.
Estos últimos se tornan menos característicos y tal vez
no identifiquen el humo, las fugas de gas o alimentos
descompuestos. En consecuencia, la menor capacidad
sensorial muchas veces socava la calidad de vida y
constituye una de las principales barreras físicas en la
atención de salud a este sector de la población.
Muchas veces la mayoría de los adultos mayores
no entienden o no oyne las indicaciones u orientacio-
nes dadas en la consulta estomatológica por el técnico
o por el profesional. No hablarles alto, despacio y de
frente, provoca que en muchas ocasiones el mensaje
que le trasmiten no sea escuchado o bien comprendido
debido a sus características especiales. Dar las indi-
caciones por escrito es casi siempre más efectivo.
Al confeccionar los anuncios, mensajes y conse-
jos, dirigidos a la población con frecuencia se olvida
que también deben ser leídos y comprendidos por las
personas adultas mayores, por lo cual muchas veces
esos diseños carecen de buen contraste, letra grande
y mensaje sencillo.
Respecto a la disminución del sentido del gusto, el
consumo indiscriminado de azúcar, sal, picante y ali-
mentos muy ácidos, muy amargos o en estado de des-
composición es un importante aspecto a tener en cuenta
por el estomatólogo de atención primaria, así como por
otros especialistas relacionados con la atención de adul-
tos mayores, pues lógicamente cualquiera de estos fe-
nómenos puede ser una causa de enfermedades
generales y bucales o un obstáculo para cualquier tra-
tamiento preventivo o curativo.
Barreras geográficas y arquitectónicas
Otras características que afecten la accesibilidad
a los servicios desde al punto de vista geográfico se
erigen también como barreras para la atención
estomatológica de los adultos mayores. Clínicas y
policlínicos enmarcados en zonas geográficas con pen-
dientes en sus calles y aceras, áreas aledañas a aveni-
das de intenso tráfico sin semáforos peatonales, también
constituyen un problema para la circulaciónde las per-
sonas de cierta edad.
A todo esto debemos adicionar las barreras arqui-
tectónicas y otras que existen o pueden existir en los
centros de salud: escaleras estrechas, a veces sin pa-
samanos o con estos en mal estado, escalones altos,
pasillos oscuros y con piezas o equipos atravesados,
salones de espera con asientos muy bajos e incómo-
dos, hacen que peligre la integridad física de los adul-
tos mayores.
Desde el punto de vista arquitectónico, si se tiene
en cuenta en el diseño previo de los centros de salud,
en este caso hablamos de clínicas y consultas
estomatológicas, el cuidado en todo lo referente al in-
mobiliario, la iluminación de las consultas y salones de
espera, el cuidado en la limpieza de los locales, y pre-
ver quizá la existencia de locales en plantas bajas para
la atención a adultos mayores, con rampas y pasama-
nos para ayudar al desplazamiento de estos y otros
pacientes que tengan alguna discapacidad, se da un
paso importante en la mejoría de las condiciones míni-
mas indispensables para la atención adecuada a las
personas de la tercera edad.
Barreras psicosociales
En la mayoría de las ocasiones, las barreras físi-
cas provocan otras de índole psíquica y social.
Cuando debido a las barreras físicas, los tratamien-
tos médicos no tienen éxito, generalmente el paciente
comienza a cambiar de facultativo o se afecta
sicológicamente pensando que su mal no tiene cura.
Con la alteración de la capacidad sensorial es me-
nos probable que la persona mayor identifique olores
corporales. Como la sociedad otorga un elevado valor
a la higiene y a la desodorización, las modificaciones
en la sensibilidad olfatoria pueden motivar dificultades
sociales para algunos ancianos, lo que constituye esto
también una barrera sociopsicológica. En este acápite
el tacto es un importante recurso de comunicación no
verbal. La intimidad y la comodidad se transmiten
mediante la acción de tocar y el contacto cariñoso
también alivia el estrés y fomenta la relajación. A me-
nudo, pasado por alto, el tacto influye en la calidad de
vida, los ancianos se convierten en los individuos me-
nos tocados.
Muchas veces los animales sustituyen las relacio-
nes humanas de estas personas, lo cual puede llevar a
una actitud de retraimiento, de falta de higiene y por lo
tanto de salud general o bucal.
A veces los ancianos tienen familia, pero igualmen-
te se sienten solos, aislados, en relaciones estableci-
das con familias durante las labores de terreno se ha
podido comprobar como algunos ancianos han sido re-
legados al último cuarto de la casa o al más pequeño o
como la dinámica de la vida familiar no reserva tiempo
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para conversar con el anciano ni para atender sus in-
quietudes. Si además, el abuelo o abuela padece sor-
dera, se sentirá más aislado del mundo en que vive. 
Casi todos los ancianos tienen más de un temor al asistir 
a la clínica estomatológica.
En la mayoría coexiste el miedo al tratamiento, a 
una caída u otro accidente en el trayecto a la clínica o 
policlínico. Ellos, agobiados por los criterios de la so-
ciedad y de ellos mismos sobre la vejez, no se preocu-
pan por su tratamiento, pues piensan que viene 
necesariamente acompañada de enfermedades y de-
cadencia funcional y que por tanto, más bien deben 
esperar que tratar.
Como barreras sociopsicológicas es importante 
además considerar muchas frustraciones que tienen 
lugar en personas mayores debido a cambios fisiológi-
cos que van haciendo obsoletas sus habilidades. La 
jubilación, la viudez, la pérdida de amistades y la sole-
dad son fenómenos que cambian la vida y su sentido a 
veces en cortos periodo s de tiempo, que no permiten 
la adaptación a ellos. Asimismo, el encierro a que se 
someten les hace incapaces de evadir cualquier situa-
ción frustrante. A ello hay que agregar los tres facto-
res principales de la enfermedad mental: aislamiento, 
bajo nivel económico y salud física deficiente.
Si a todo esto unimos que algunos psicólogos y 
psiquiatras prefieren tratar a pacientes jóvenes porque 
creen que las personas de edad avanzada no pueden 
cambiar y no son aptas para terapéuticas verbales, 
entonces se produce lo que Tudor describió como sín-
drome de retraimiento mutuo “si tanto los profesiona-
les como los pacientes se retraen, no es posible 
satisfacer las necesidades de estos últimos”.
En estos pacientes debe tenerse en cuenta la ten-
dencia a una alta sensibilidad ante cualquier manifes-
tación del facultativo, susceptible de ser interpretada 
como expresión de indiferencia o subestimación. Mos-
trarles afecto, interés por conocerlos, tratar de poner-
se en su lugar y tratarlos como uno quisiera ser tratado 
en su situación, así como no reflejar los problemas per-
sonales en las relaciones con ellos, nos encaminará al 
éxito en este empeño.
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