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ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN GERODONTOLÓGICA La organización de la atención gerodontológica den- tro del sistema nacional de salud cubano, está basada en un conjunto de principios y acciones dirigidas a lo- grar un acercamiento a la satisfacción de este grupo generacional y un mejoramiento en la calidad de vida de la población de la tercera edad. Programa del Adulto Mayor y Programa Nacional de Atención Estomatológica Integral El Programa Nacional de Atención al Adulto Ma- yor sintetiza su estrategia dirigida a este grupo poblacional en actividades organizadas, que garantizan estos pro- pósitos y se desarrollan en lo fundamental en acciones de prestaciones sanitarias según modalidades, activida- des docentes e investigativas, que están contenidas den- tro de este programa. El Programa Nacional de Atención Estomatológica Integral también contempla la atención al adulto mayor, y esta población constituye uno de los grupos priorizados para la salud bucal. Actualmente las necesidades y de- mandas de los adultos mayores asumen categorías su- periores, y las respuestas tradicionales resultan insuficientes. La favorable estructura sociopolítica en Cuba cons- tituye un potencial de ayuda para acondicionar todas estas premisas en un nuevo programa, que además de contemplar todo lo anterior sea capaz de asegurar la participación activa de la familia, la comunidad y las organizaciones políticas y no gubernamentales en un tra- bajo colectivo donde el protagonista principal es el adul- to mayor. El programa tiene como finalidad agrupar las acciones de salud, fundamentadas en propósitos y objetivos dirigidos a mantener la salud y tiene como propósito incrementar y perfeccionar la atención estomatológica integral interrelacionando todos los ele- mentos del sistema y lograr una mayor satisfacción y calidad de vida con mejores niveles de salud bucal en la población geriátrica. Además, el programa propicia la aglutinación en favor del adulto mayor y es aplicable en todos los niveles de atención, que incluyen no solo el sector de la salud, sino también la seguridad social, deportes, cultura, legislación y otros. Objetivos generales – Mejorar la salud general y bucal de la población de 60 años y más, aumento de la vida activa me- diante el tratamiento preventivo, curativo y rehabilitador de este grupo. Objetivos específicos – Promover cambios de estilos de vida, hábitos y costumbres que favorezcan la salud general y bucal de los adultos mayores. – Prevenir o retardar la aparición de enfermedades generales y bucales, así como de las discapa- cidades a que estas pudieran conllevar en su evolución. – Garantizar la atención médica y estomatológica integral, escalonada, oportuna y eficaz a este gru- po de edad. El Programa del Adulto Mayor comenzó en el pri- mer semestre de 1997 y ha tenido reajustes anuales. A partir de 2002 las acciones dirigidas a esta pobla- ción entraron a formar parte importante dentro del Programa Nacional de Atención Estomatológica In- tegral. La inserción del médico de la familia permitió extender las acciones de atención al adulto mayor al nivel comunitario con el consiguiente beneficio que esto implica. Además, el desarrollo de la especialidad de geronto-geriatría elevó la calidad de la atención https://booksmedicos.org médica; lo cual se ha perfeccionado con la fundación en 1992 del Centro Iberoamericano de Atención a la Tercera Edad, que también presta servicios para la atención bucodental. El Programa del Adulto Mayor tiene como propó- sito mejorar la calidad de vida del anciano cubano ac- tual y de preparar y probar nuevas estrategias que permitan enfrentar los cambios demográficos futuros. Para su implementación y desarrollo se concibió en tres subprogramas: 1. Subprograma de atención comunitaria al adulto mayor. 2. Subprograma de atención al adulto mayor en ins- tituciones. 3. Subprograma de atención al adulto mayor en hos- pitales Subprograma de atención comunitaria al adulto mayor Este subprograma constituye la célula básica en la atención al adulto mayor porque aglutina a la familia y a la comunidad en su trabajo cuyo protagonista es el adulto mayor, su atención está encaminada esencial- mente a: – Dispensarizar a toda la población mayor de 60 años, e incluso realizar una evaluación funcional (expre- sión máxima de salud en el adulto mayor). – Promover cambios en estilos de vida, hábitos y costumbres que favorezcan la salud general y bucal. – Prevenir y retardar la aparición de enfermedades y discapacidades. – Garantizar la atención integral, progresiva, oportu- na y eficiente a este grupo. – Garantizar la rehabilitación de los adultos mayores a través de la rehabilitación de base comunitaria. Subprograma de atención al adulto mayor en instituciones Para brindar atención al adulto mayor en su medio ambiente se desarrollan y fortalecen un conjunto de servicios de salud y sociales que ya ponen en eviden- cia sus bondades: – Equipos multidisciplinarios de atención gerontológica: servicio de salud destinado al pesquisaje de condi- ciones o enfermedades que pueden reducir la capacidad del adulto mayor de valerse por sí mis- mo. Están conformados por un especialista en medicina general integral, una enfermera, un psicó- logo y la trabajadora social. Brindan su servicio a todos que viven en su radio de acción. – Casas de abuelos: servicio social que asume el cuidado del adulto mayor y constituye un buen ve- hículo de estimulación y socialización. Asumen el cuidado del adulto mayor que ha perdido la capa- cidad de realizar actividades instrumentadas (por ejemplo, contar dinero, encender el fogón o apa- gar las luces). Es un servicio que se ofrece a todos, pero enfatizando en los de más de 75 años porque es a partir de esta edad cuando con mayor fre- cuencia se presenta este fenómeno. Además se realizan actividades de educación para la salud en coordinación con los geriatras y otros acto- res de la comunidad donde se integran temas relativos a la salud bucal del adulto mayor: – Círculos de abuelos: son agrupaciones de carác- ter informal en la comunidad que promueven la participación de modo activo y espontáneo en ac- tividades de prevención de salud general y bucal. Están destinados a brindar servicio al adulto ma- yor sin impedimento físico, mental o sensorial porque las actividades que desarrollan se relacio- nan con la práctica de ejercicios físicos y actividades recreativas, fundamentalmente. Se desarrollan bajo la dirección del médico y la enfer- mera de la familia con la participación de un licenciado en cultura física y deportes. – Como parte del programa de atención estomatoló- gica integral, se integran acciones de promoción de salud bucodental. Ayuda domiciliaria, alimentación y reparación de viviendas. Subprograma de atención al adulto mayor en hospitales Las modalidades en cuanto a las prestaciones sa- nitarias se organizan atendiendo a las necesidades de esta población en acciones de atención primaria, se- cundaria, prestaciones farmacéuticas, servicios de in- formación y documentación sanitaria, teniendo en cuenta la integración del adulto mayor en el seno fa- miliar y comunitario la accesibilidad geográfica, social, y económica. Con carácter general, la atención primaria com- prende la asistencia sanitaria en las consultas, servi- cios y centros de salud. La atención odontogeriátrica es garantizada por una red de unidades que confor- man el subsistema de atención estomatológica: las clí- nicas estomatológicas, departamentos en policlínicos, hospitales, la asistencia sanitaria en el domicilio y otras. Las actividades, programadas por los servicios de sa- https://booksmedicos.org lud, en materia de educación sanitaria, exámenes de salud y otras actividades o medidas programadas para la prevención de las enfermedades, la promoción de la salud o la rehabilitación. Actividades para cumplimentar los objetivos Objetivo 1 – Promover cambios de estilos de vida, hábitos y costumbres que favorezcan la salud general y bucal. – Mantener,incorporar, y en caso necesario resca- tar a los ancianos al Círculo de Abuelos como forma alternativa de promoción de salud. – Desarrollar técnicas educativas destinadas a fo- mentar estilos de vida más sana y disminuir el hábito de fumar, obesidad, malos hábitos alimentarios e higiénicos, sedentarismo, abuso de alcohol, acci- dentes, polifarmacia y otros. – Desarrollar actividades educativas sobre la impor- tancia y la responsabilidad del individuo en el diagnóstico precoz de diabetes mellitus, cardiopa- tía isquémica, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia arterial periférica, disfunción tiroidea, osteoporosis, depresión, demencia, trastornos auditivos y visuales, enfermedades de la cavidad bucal, enfermedad de Parkinson y Alzheimer, cán- cer cérvicouterino, mama, próstata, colon o piel, y otros. – Incorporar, mantener y en caso necesario resca- tar a los ancianos a la práctica del ejercicio físico sistemático y actividades culturales, orientadas de acuerdo con las capacidades de cada uno de ellos, a través de monitores y los especialistas del Insti- tuto Nacional de Deporte y Recreación y el Ministerio de Cultura, respectivamente. – Crear los centros de adultos mayores (propósitos múltiples) como una organización comunitaria de ancianos que brinda apoyo no formal a los adultos mayores del área. – Promover acciones contra los riesgos potenciales en el hogar y lugares públicos. – Desarrollar actividades educativas destinadas a cambiar la imagen que el adulto mayor tiene de sí mismo, la familia y la sociedad. – Orientar adecuadamente al adulto mayor y a la familia sobre situaciones familiares y sociales generadoras de estrés psicosocial. – Fomentar acciones que faciliten el desempeño o el aprendizaje de actividades económicamente útiles por parte del adulto mayor. – Fomentar la participación activa de los ancianos en la realización de actividades culturales y en el disfrute y rescate de las tradiciones culturales de la comunidad. Objetivo 2 – Promover o retardar la aparición de enfermeda- des y de las discapacidades en los adultos mayores. – Identificar, controlar y modificar los factores de riesgo dañinos a la salud que por su condición cons- tituyen un elevado riesgo de mortalidad o discapacidad (hábitos tóxicos, adultos mayores solos y sin amparo filial, malnutrición, discapacitados físicos, talleres psíquicos y senso- riales, depresión, suicidio, accidentes y otros). – Realizar la atención, seguimiento y control, a tra- vés de la dispensarización de los ancianos con diabetes mellitus, cardiopatía isquémica, enferme- dad cerebrovascular, insuficiencia arterial periférica, disfunción tiroidea, osteoporosis, depresión, dete- rioro cognoscitivo, trastornos auditivos y visuales, enfermedades de la cavidad bucal, enfermedad de Parkinson y cáncer cérvicouterino, mama, prósta- ta, colon, piel y otros. – Pesquisar los trastornos funcionales que permitan el diagnóstico precoz de enfermedades con forma de presentación no usuales a través del examen periódico de salud. – Vacunar a todos los ancianos bajo su atención tan- to en consulta como en la visita al terreno de acuerdo con el esquema nacional de inmunización. Objetivo 3 – Garantizar la atención médica y estomatológica integral, escalonada, oportuna y eficaz a este gru- po de edad. – Garantizar la atención periódica y sistemática en el consultorio, clínica estomatológica, en el hogar, en el círculo y casa de abuelos, centro de trabajo y policlínicos, de todas las personas de más de 60 años. – Registrar y analizar estas situaciones: adultos ma- yores que viven solos, sin amparo filial, impedidos físicos, impedidos mentales, impedidos físico - men- tales, sordos y ciegos. – Analizar los fallecidos del área conjuntamente con el especialista de medicina interna del grupo bási- co de trabajo y del gabinete gerontológico. – Propiciar la atención estomatológica integral a los ancianos que la requieren, que incluye búsqueda del cáncer bucal, por el pesquisaje sistemático a toda la población adulta. https://booksmedicos.org – Brindar en los policlínicos consultas de geriatría y establecer la coordinación conjunta del médico y el estomatólogo. Crear los equipos de atención gerontológica para la atención especializada de los adultos mayores en la comunidad, que garanticen a los que lo requieran una evaluación geriátrica a nivel del área de salud. Objetivo 4 – Garantizar los servicios de rehabilitación a los ancianos a través de la rehabilitación de base co- munitaria, instituciones e instancias correspondientes. – Ejecutar acciones de rehabilitación basadas en la comunidad, en el hogar, en los microgimnasios, en el gimnasio terapéutico del policlínico, según pro- gramas de rehabilitación de base comunitaria. – Incorporar a los adultos mayores, con un enfoque de rehabilitación integral, a los ejercicios físicos, ergoterapia, arteterapia y actividades recreativas, culturales, socialmente útiles y otras en el Círculo de Abuelos, Casa de Abuelos, Centro Diurno, o en sus propios hogares, con la ayuda del equipo de salud y las instituciones culturales y sociales de la comunidad. Objetivo 5 – Estimular la participación comunitaria en la identificación y búsqueda de soluciones a los pro- blemas del adulto mayor. – Integrar la labor de los Consejos Populares con el resto de las estructuras sociales y de salud corres- pondientes de forma tal que se facilite la identificación y solución de los problemas sociales de los adultos mayores a nivel comunitario. – Fomentar el desarrollo de vías no formales de aten- ción al adulto mayor a nivel comunitario, estimulando los programas de autoayuda y ayuda mutua mediante las posibilidades locales y la parti- cipación de las propias. – Crear redes de adultos mayores voluntarios a tra- vés de la búsqueda y preparación de líderes comunitarios que permitan la identificación tem- prana de necesidades de salud o sociales por ellos mismos, para que la solución y respuestas a dichas necesidades puedan ser dadas con el apoyo y par- ticipación entre los propios ancianos. – Proveer como fuentes alternativas de atención el cuidado de los adultos mayores con discapacidad por cuidadores provenientes de la propia población entrenados al efecto. – Trabajar y conjuntamente con los consejos popu- lares, la trabajadora social del equipo de atención gerontológica, del Ministerio del Trabajo y Seguri- dad Social y otros órganos correspondientes con el fin de modificar con soluciones locales, los pro- blemas sociales detectados en los adultos mayores: solos, discapacitados, bajos ingresos, abusos, alco- hólicos y otros. Objetivo 6 – Desarrollar la formación y capacitación de los re- cursos humanos especializados y los propios de la comunidad, que garanticen la calidad de las vías no formales de atención y la integración activa de estas a la comunidad. – Capacitar a través de los miembros del equipo de salud y del equipo de atención gerontológica, a an- cianos que se convertirían en promotores de salud para que realicen actividades educativas. – Capacitar a través del equipo de salud y del equi- pos de atención gerontológica, a los adultos mayores para proporcionarles los conocimientos necesarios que les permitan identificar sus propios problemas de salud y un tratamiento más adecuado. – Aprovechar los conocimientos de los ancianos en oficios y otras labores que hayan desempeñado para capacitar a otros adultos mayores en la reali- zación de actividades sociales y económicamente útiles, creadas al efecto como la recalificación la- boral y educador de nuevas generaciones. – Organizar los planes de superación profesional, cursos y entretenimientos en las áreas de salud dirigidos a médicos, estomatólogos, enfermeras, psicólogos y trabajadoras sociales. – Para el estomatólogo general integral, en el análi- sis de situación de salud incluir, actividades específicas de promoción y prevención de salud bucal acorde a las características este grupo priorizado. Rol del estomatólogo en la atención integralal adulto mayor El estomatólogo general integral desempeña un papel esencial dentro de todo este proceso en el logro de una atención odontogeriátrica de calidad. El incremento acelerado de esta población lleva a reconsiderar la atención que se está brindando en cues- tión de salud y garantizar una atención integral con enfoque eminentemente preventivo. Es en este sentido, establecer medidas fundamen- talmente preventivas para atender la salud puede https://booksmedicos.org redundar en grandes beneficios para la población an- ciana, pues de no ser así la demanda de los servicios de atención hacia otros niveles puede constituir un gra- ve problema de salud a enfrentar. A pesar de que los ancianos, probablemente su- fren de una o más enfermedades crónicas, también es posible que se pueda demorar la aparición de estas o aliviar su sintomatología, al reducir al máximo las limi- taciones y la dependencia, motivando estrategias que le permitan valerse por sí mismos, lo que requiere cam- bios en los estilos de vida, lo cual constituye el eje esen- cial de la promoción de salud, cuya herramienta principal es la educación para la salud. El estomatólogo general integral está capacitado, por tanto, para desarrollar una atención estomatológica integral a la población de la tercera edad con enfoque sociobiológico, basada en acciones de promoción y de educación para la salud. El énfasis fundamental debe estar dirigido en el autocuidado y la responsabilidad con la salud, donde las decisiones de los mayores deben estar encamina- das a mantener y mejorar su estado de salud, prevenir y atenuar así el impacto negativo de la enfermedad. El estomatólogo general integral junto con el equipo de salud debe estimular su práctica, proporcionando a los ancianos mediante medios teóricos y prácticos, las habilidades necesarias para desarrollarla eficazmente. Es mediante estas actividades que se logrará una par- ticipación más activa de los adultos mayores y mejor optimización de los recursos destinados a ellos. Los temas principales que se consideran impor- tantes promover por parte del estomatólogo integral en los adultos mayores están relacionados con la ca- ries dental, la enfermedad periodontal, bienestar bucodental como parte de la salud integral del anciano, limpieza de dientes naturales y artificiales y bucal en general, cuidados generales relacionados con la adap- tación, uso y mantenimiento de dentaduras y aparatología removible, examen y autoexamen bucal, todo lo cual garantizará una mayor autoestima e inde- pendencia y una mejor calidad de vida en este grupo etario. En general el Programa de Atención al Adulto Mayor constituye la estrategia principal para la aten- ción de salud integral al anciano. Con la introducción del modelo de atención primaria en el Sistema Nacio- nal de Salud, se hace necesario desarrollar la atención estomatológica general integral, donde el estomatólo- go general integral desarrolla importantes acciones con la población geriátrica fundamentalmente en temas de promoción y prevención de salud bucodental encami- nadas a lograr una mejor salud bucal y una mayor ca- lidad de vida en la población de la tercera edad. Barreras en la atención estomatológica al adulto mayor Los profesionales de la salud en general y los estomatólogos en particular están conscientes de las necesidades especiales y la importancia de la salud bucal en los adultos mayores, que también ellos son más conscientes en la salud que nunca antes. Muchos programas de salud actualmente han es- tablecido proyectos para ayudar a las personas mayo- res a recibir cuidados, sin embargo existen muchas barreras que impiden la adecuada atención de salud a estos pacientes. Con el envejecimiento “ayudado” por los modos y estilos de vida no saludables comienzan a proliferar enfermedades crónicas y surgen limitaciones físicomotores, sociopsicológicas y económicos que convierten este periodo de la vida en una etapa espe- cialmente diferente. Barreras físicas Los ancianos sufren cambios sensoriales, a menu- do mal interpretados por amigos, familiares y profe- sionales. El deterioro sensorial comienza a afectar de manera notable la capacidad para vivir independiente. Este fenómeno no se presenta de igual manera en to- dos los ancianos, pero generalmente a medida que la edad avanzan los problemas físicos se agravan. Mu- chos adultos mayores de más de 70 años tienen condi- ciones físicas lógicamente más deterioradas que los que se encuentran entre 60 y 70 años, y los de más de 80 o 90 años se convierten en personas más frágiles. Algunos autores hablan de una cuarta edad como últi- ma etapa de envejecimiento, donde hay pérdida de la autonomía y se necesitan mayores cuidados médicos y sociales. Es necesario adaptar diversos ambientes a fin de dar cabida a estas modificaciones. Es preciso diseñar hogares, oficinas, restaurantes, teatros, así como servicios en general para compensar los decrementos visuales, auditivos, olfatorios y gustativos. Las actitudes diferentes y los mejores entornos fí- sicos pueden contribuir mucho a crear un ambiente de mayor apoyo a los ancianos. Mucha persona de edad mayor como consecuencia de las modificaciones sen- soriales debe enfrentar impaciencia, brusquedad, falta de comprensión e insensibilidad. Los sonidos y la visión cambian conforme las per- sonas envejecen. La mayoría de los ancianos ve los colores como algo marchito y la letra pequeña se vuel- ve ilegible. Los escalones se confunden entre sí y las luces de los autos que vienen de frente provoca brillos https://booksmedicos.org cegadores en la noche. Con frecuencia muchas per- sonas mayores no comprenden la gracia de un chiste, sobre todo cuando existe una diferencia generacional y tienen que pedir a otro que les repita una palabra o frase. Cada vez les es más difícil comprender conver- saciones, conferencias, películas y llamadas telefóni- cas. Los cambios visuales y auditivos también pueden mermar la capacidad para identificar olores y sabores. Estos últimos se tornan menos característicos y tal vez no identifiquen el humo, las fugas de gas o alimentos descompuestos. En consecuencia, la menor capacidad sensorial muchas veces socava la calidad de vida y constituye una de las principales barreras físicas en la atención de salud a este sector de la población. Muchas veces la mayoría de los adultos mayores no entienden o no oyne las indicaciones u orientacio- nes dadas en la consulta estomatológica por el técnico o por el profesional. No hablarles alto, despacio y de frente, provoca que en muchas ocasiones el mensaje que le trasmiten no sea escuchado o bien comprendido debido a sus características especiales. Dar las indi- caciones por escrito es casi siempre más efectivo. Al confeccionar los anuncios, mensajes y conse- jos, dirigidos a la población con frecuencia se olvida que también deben ser leídos y comprendidos por las personas adultas mayores, por lo cual muchas veces esos diseños carecen de buen contraste, letra grande y mensaje sencillo. Respecto a la disminución del sentido del gusto, el consumo indiscriminado de azúcar, sal, picante y ali- mentos muy ácidos, muy amargos o en estado de des- composición es un importante aspecto a tener en cuenta por el estomatólogo de atención primaria, así como por otros especialistas relacionados con la atención de adul- tos mayores, pues lógicamente cualquiera de estos fe- nómenos puede ser una causa de enfermedades generales y bucales o un obstáculo para cualquier tra- tamiento preventivo o curativo. Barreras geográficas y arquitectónicas Otras características que afecten la accesibilidad a los servicios desde al punto de vista geográfico se erigen también como barreras para la atención estomatológica de los adultos mayores. Clínicas y policlínicos enmarcados en zonas geográficas con pen- dientes en sus calles y aceras, áreas aledañas a aveni- das de intenso tráfico sin semáforos peatonales, también constituyen un problema para la circulaciónde las per- sonas de cierta edad. A todo esto debemos adicionar las barreras arqui- tectónicas y otras que existen o pueden existir en los centros de salud: escaleras estrechas, a veces sin pa- samanos o con estos en mal estado, escalones altos, pasillos oscuros y con piezas o equipos atravesados, salones de espera con asientos muy bajos e incómo- dos, hacen que peligre la integridad física de los adul- tos mayores. Desde el punto de vista arquitectónico, si se tiene en cuenta en el diseño previo de los centros de salud, en este caso hablamos de clínicas y consultas estomatológicas, el cuidado en todo lo referente al in- mobiliario, la iluminación de las consultas y salones de espera, el cuidado en la limpieza de los locales, y pre- ver quizá la existencia de locales en plantas bajas para la atención a adultos mayores, con rampas y pasama- nos para ayudar al desplazamiento de estos y otros pacientes que tengan alguna discapacidad, se da un paso importante en la mejoría de las condiciones míni- mas indispensables para la atención adecuada a las personas de la tercera edad. Barreras psicosociales En la mayoría de las ocasiones, las barreras físi- cas provocan otras de índole psíquica y social. Cuando debido a las barreras físicas, los tratamien- tos médicos no tienen éxito, generalmente el paciente comienza a cambiar de facultativo o se afecta sicológicamente pensando que su mal no tiene cura. Con la alteración de la capacidad sensorial es me- nos probable que la persona mayor identifique olores corporales. Como la sociedad otorga un elevado valor a la higiene y a la desodorización, las modificaciones en la sensibilidad olfatoria pueden motivar dificultades sociales para algunos ancianos, lo que constituye esto también una barrera sociopsicológica. En este acápite el tacto es un importante recurso de comunicación no verbal. La intimidad y la comodidad se transmiten mediante la acción de tocar y el contacto cariñoso también alivia el estrés y fomenta la relajación. A me- nudo, pasado por alto, el tacto influye en la calidad de vida, los ancianos se convierten en los individuos me- nos tocados. Muchas veces los animales sustituyen las relacio- nes humanas de estas personas, lo cual puede llevar a una actitud de retraimiento, de falta de higiene y por lo tanto de salud general o bucal. A veces los ancianos tienen familia, pero igualmen- te se sienten solos, aislados, en relaciones estableci- das con familias durante las labores de terreno se ha podido comprobar como algunos ancianos han sido re- legados al último cuarto de la casa o al más pequeño o como la dinámica de la vida familiar no reserva tiempo https://booksmedicos.org para conversar con el anciano ni para atender sus in- quietudes. Si además, el abuelo o abuela padece sor- dera, se sentirá más aislado del mundo en que vive. Casi todos los ancianos tienen más de un temor al asistir a la clínica estomatológica. En la mayoría coexiste el miedo al tratamiento, a una caída u otro accidente en el trayecto a la clínica o policlínico. Ellos, agobiados por los criterios de la so- ciedad y de ellos mismos sobre la vejez, no se preocu- pan por su tratamiento, pues piensan que viene necesariamente acompañada de enfermedades y de- cadencia funcional y que por tanto, más bien deben esperar que tratar. Como barreras sociopsicológicas es importante además considerar muchas frustraciones que tienen lugar en personas mayores debido a cambios fisiológi- cos que van haciendo obsoletas sus habilidades. La jubilación, la viudez, la pérdida de amistades y la sole- dad son fenómenos que cambian la vida y su sentido a veces en cortos periodo s de tiempo, que no permiten la adaptación a ellos. Asimismo, el encierro a que se someten les hace incapaces de evadir cualquier situa- ción frustrante. A ello hay que agregar los tres facto- res principales de la enfermedad mental: aislamiento, bajo nivel económico y salud física deficiente. Si a todo esto unimos que algunos psicólogos y psiquiatras prefieren tratar a pacientes jóvenes porque creen que las personas de edad avanzada no pueden cambiar y no son aptas para terapéuticas verbales, entonces se produce lo que Tudor describió como sín- drome de retraimiento mutuo “si tanto los profesiona- les como los pacientes se retraen, no es posible satisfacer las necesidades de estos últimos”. En estos pacientes debe tenerse en cuenta la ten- dencia a una alta sensibilidad ante cualquier manifes- tación del facultativo, susceptible de ser interpretada como expresión de indiferencia o subestimación. Mos- trarles afecto, interés por conocerlos, tratar de poner- se en su lugar y tratarlos como uno quisiera ser tratado en su situación, así como no reflejar los problemas per- sonales en las relaciones con ellos, nos encaminará al éxito en este empeño. Bibliografía Álvarez, P. M. (1996): “Construcción de un instrumento para medir calidad de vida en la tercera edad”. 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