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CADENAS MUSCULARES Y ARTICULARES MÉTODO G.D.S. ASPECTOS BIOMECÁNICOS Cadenas antero-laterales Texto de Philippe Campignion Ilustraciones de Godelieve Denys-Stmyf y de Philippe Campignion Prólogo E l método de cadenas musculares y articulares concepto G.D.S. presenta diferentes facetas. Una aborda las intrincaciones entre el comportamiento psicológico y la expresión corporal. Godelieve Denys-Struyf propone una serie de experiencias que penniten a cada uno situarse con respecto a diferentes arquetipos. Ha elaborado también un tipo de estrategia de reestructuración psico-corporal adaptada al terreno de cada uno. L a otra faceta propone un análisis biomecánico riguroso a fin de poder comprender mejor los esquemas de desestructuración del cuerpo. De esta forma,el método pone a disposición del terapeuta las estrategias para liberar el cuerpo de tensiones excesivas, pero también el cuerpo se vuelve más consciente para optimizar el funcionamiento. Este fascículo trata, el aspecto biomecánico y el de terapias manuales del método G.D.S. Es verdad que es un poco frustrante describir cada cadena muscular, una después de otra, no obstante, las técnicas que resultan del análisis anatomo-fisio-patológico, es necesario aprenderlas como se aprenden las notas de música antes de poder concebir una sinfonía. Frecuentemente es necesario pasar por lo analítico para volver rápidamente a lo global. Idealmente, las cadenas son antagonistas-complementarias pero esta complementariedad se transforma con frecuencia en dualidad, provocando un juego de acción - reación, en algunos casos difícü de dilucidar. Volveré sobre este concepto en el último capitulo de este fascículo. Es imposible concebir un tratamiento trabajando sobre una sola cadena muscular . Las cadenas se trabajan dentro de una reciprocidad y, por eso es necesario conocerlas todas. Una vez terminado el último fascículo tendremos a nuestra disposición toda la información para realizar un interesante trabajo de síntesis. Existe otro aspecto del método que se refiere al «reaprendizaje» de gestos justos para optimizar la utilización corporal. Se trata de una parte muy importante dentro de nuestra formación y será objeto de publicaciones ulteriores. Cadenas Antero-Laterales 5 Sumario Primera parte Consideraciones generales sobre las cadenas antero-laterales p. 8 Segunda parte Anatomo-fisio-patología de la cadena antero-lateral p. 19 L a s cadenas antero-laterales en m i e m b r o inferior p. 22 El pie y la pierna p. 24 Las rotaciones en los diferentes segmentos del miembro inferior en la marcha p. 41 El muslo p. 46 La coxofemoral p. 50 La rodilla p. 57 Circulación de la tensión en A L y PL a nivel del miembro inferior p. 66 L a s cadenas antero-laterales a nivel del tronco p. 69 La pelvis p. 69 El abdomen p. 80 El tórax p.83 El dorsal ancho p. 93 Problemas viscerales asociados a las tensiones A L p. 99 L a s cadenas antero-laterales en el m i e m b r o superior p. 104 La mano p. 106 El codo p-114 El hombro p. 120 L a s cadenas antero-laterales en cuello y cráneo p. 135 Músculos esterocleidomastoideos p. 135 Influencias sobre los huesos del cráneo p. 141 Articulación temporo-mandibular p. 145 Tercera parte Principios de tratamiento p. 155 Conclusión p. 163 Bibliografía P. 164 Cadenas Antero-Laterales 7 Primera parte Consideraciones generales sobre las cadenas antero-laterales L a s cadenas antero-laterales y postero-laterales s o n cadenas relaciónales Corresponden a dos vías relaciónales : la vía de apertura hacia el medio PL, la vía de retorno hacia sí mismo AL. En la figura i , los bebés dibujados por madame Stniví ilustran perfectamente esas dos formas de comunicación con el medio el bebé de la izquierda utiliza su PL para ir al encuentro del medio que lo rodea, el bebé de la derecha utiliza su AL para atraer el medio hacia sí mismo. La cadena antero-laterale AL, por la cual hemos elegido comenzar, está asociada a una actitud de resella con respecto al medio. Esta reserva puede transformarse en introversión, incluso en repliegue sobre sí mismo, en una actitud de protección cuando está en exceso. En este caso estas cadenas se retraen marcando en el cuerpo huellas específicas. PLva al encuentro del medio que lo rodea A L lleva hacia sí el medio que lo rodea para analizarlo F i g . i AL y PL, estructuras del eje horizontal al servicio del comportamiento relacional Cadenas Antero-Laterales 9 Podemos poner esta dinámica de AL que retrae y PL que dilata globalmente el cuerpo, en paralelo con la retracción y la dilatación que sufren las células del cuerpo. Las fuerzas de dilatación tienden a hacerlas «explosionar», mientras que las fuerzas de retracción las llevan a la «implosión». Del equilibrio entre estas fuerzas contrarias dependerá la calidad pulsatoria de la célula y el espesor de la membrana celular favoreciendo o no los intercambios con el medio externo. F i g . 2 El equilibrio celular depende del equilibrio entre las fuerzas de retracción y de dilatación. Los intercambios con el medio se realizan en los dos sentidos. Si las fuerzas centrífugas son más importantes la membrana celular es fina y favorece los intercambios sobre todo del interior hacia el exterior. A la inversa, si las fuerzas centrípetas son más importantes, la membrana celular se espesa y los intercambios con el medio se vuelven difíciles. Esta noción de complementariedad de contrarios la encontramos también en el equilibrio neurovegetativo El equilibrio entre ortosimpático y parasimpático se basa también en la necesidad de alternancia como entre PL y AL. Podríamos establecer similitudes entre los efectos de una AL con los del ortosimpático y los efectos de una PL con los del parasimpático. De hecho, es un poco mas complejo porque la frontera entre ambos no es tan neta. El fenómeno de '«inhibición de acción» descripto por el profesor Laborit corresponde perfectamente para explicar los efectos de un comportamiento AL. > > • — ' " E l sistema ortosimpático, cuyos mediadores químicos son la adrenalina y la noradrenalina, es solicitado cada vez que estímulos externos nos movilizan. Los efectos de estas dos sustancias son bien conocidos. Preparan el cuerpo para una acción, o bien de huida, o bien de defensa. Vamos a citar aquellos que más nos conciernen : - frente a una acción, los ritmos pulmonares y cardíacos se aceleran. - con una vasocontricción periférica, la sangre es retirada de las extremidades hacia los vasos coronarios que sufren una vaso- dilatación. La presión arterial aumenta. - hay vasoconstricción de las paredes de la vesícula biliar, una constrición de los esfínteres gástricos, una disminución de su motilidad y una inhibición de secreciones. - Hay relajación del detrusor y contracción del esfínter extemo de la vejiga. E l sistema parasimpático, cuyo mediador principal es la acetilcolina, tiene efectos opuestos : - una acción vagal en el corazón, hay bradicardia y una diminución de la intensidad de sus contracciones. - una contracción de los músculos bronquiales y un aumento de secreción de las glándulas bronquiales. - una vasodilatación de la pared de algunos vasos periféricos. - una facilitación de secreción en las glándulas sudoríparas, lacrimales, salivares, y de jugos gástricos y pancreáticos. Cadenas Antero-Laterales i i - un aumento de movimientos y una relajación de los esfínteres del esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso y vejiga. - una contracción del detrusor y una relajación del esfínter de la vejiga. , ' L ' - ' ' Los sujetos que funcionan de un modo relacional AL no pasan a la acción, están en un estado que el profesor; Laborit califica de inhibición de acción. Deja de haber el pasaje del orto hacia el parasimpático, de la «marea alta a la marea baja». Los músculos que constituyeneste encadenamiento musculo- aponeurótico antero-lateral presentan un gran número de arcadas que iremos describiendo en su momento, a través de estas , pasan algunos vasos y nervios. La tensión excesiva en este encadenamiento puede llevar a una compresión de esos elementos y en consecuencia va a reforzar la vasoconstricción periférica.-La circulación será difícil y algunos nervios estarán comprimidos, esto puede generar parestesias en las extremidades', particularmente en las manos. Estos síntomas son muy frecuentes pudiendo evolucionar hasta el síndrome del túnel carpiano o el síndrome de Reynaud. La tensión arterial está aumentada , pero hay que diferenciar esta hipertensión «mecánica» de la que está ligada a alteraciones metabólicas o glandulares Los espasmos vesiculares son frecuentes en estos sujetos que contienen su cólera. La medicina china diría en este caso que el hígado está dominado por el pulmón. Los intestinos en espasmo mantienen un estreñimiento de tipo espasmódico. Muchos autores sostienen que los intestinos son el basurero de nuestras emociones. En A L , los intestinos no alcanzan a vaciar el lleno. Los chinos consideran al diafragma como una frontera física entre el orto y el parasimpático. Esta frontera es móvil y participa en la alternancia entre los dos sistemas, gracias al juego de presiones y depresiones entre la cavidad torácica y la cavidad abdominal durante la respiración. AL fija esta alternada bloqueando el tórax en posición de espiración, como lo veremos en detalle más adelante. Las cadenas antero-laterales están fuertemente implicadas en las reacciones de defensa del cuerpo Pueden activarse a causa de traumatismos físicos. El cuerpo se cierra entonces, en una actitud de protección, sea globalmente, o en particular en la región lesionada. Encontramos esta expresión de AL aumentada en los casos de algo- neuro-distrofia refleja y sigo persuadido, como muchos cirujanos, que el tratamiento fisioterápico muy precoz, pero sobre todo agresivo aumenta aún más el riesgo. Desde elpunto de vista comportamental,este modo de fiincionamiento resulta, en muchos casos de una carencia de A M cuyas características definiremos también desde la óptica del método G.D.S.. La apelación AM que corresponde a la abreviación de antero- mediana, define la localización de dos encadenamientos músculo- aponeuróticos situados anteriormente a uno y otro lado de la línea media del cuerpo. Se utiliza esta apelación para definir una tipología sostenida por las cadenas anteriores y medianas , como también el comportamiento particular que genera esta expresión corporal. E l método de cadenas musculares y articulares G.D.S analiza las relaciones entre el comportamiento psicológico y la expresión corporal. Las intrincaciones entre lo que pertenece al dominio de lo innato y de lo adquirido son complejos, sin embargo, pareciera que venimos al mundo con un potencial de origen, una tendencia a... Pero este potencial debe realizarse, se trata de un \-ado a Denar. Una misma persona puede venir al mimdo con -̂arios potenciales, pero cada uno de nosotros tiene potenciales que nos caracteñzan que nos diferencian de las otras personas, tanto desde d punto de vista cualitativo como cuantitativo: ciertas personas vienen al mundo con la necesidad de ser amados, otros con una necesidad de acción, de competencia,otros con una necesidad de ideal. El medio familiar y el entorno pueden facilitar la realización de este potencial ,llenando el vacío original, pero pueden también contrariarlo. En este último caso es cuando las cadenas de tensión específicas de la estructura comportamental en carencia van a marcar el cuerpo con sus huellas. Estas huellas son las que nos van a revelar la dificultad de la persona para llenar ese vacío. Cadenas Antero-Laterales 13 E l análisis de la postura y l a lectura de las huellas morfológicas nos revelan las dificultades para realizar los potenciales. La estructura comportamental AM está ligada a la noción de afecto, de ego. Se nutre en los primeros meses de vida,incluyendo la vida intra-uterina. Si el embarazo se desarrolla en buenas condiciones, el niño se siente protegido, contenido en el vientre de la madre. Más adelante, el contacto con la madre y la protección que le da el núcleo familiar prolongan esta impresión de seguridad que permite al niño, al sentirse amado, tener confianza en si mismo. Numerosos factores, aparentemente insignificantes entran en juego en la percepción que el niño tiene de su entorno. Es muy fácil constatar las diferencias,a veces muy marcadas entre dos niños que han sido educados aparentemente en el mismo contexto. Las atenciones del entorno, igual de sinceras y bien intencionadas, no responden necesariamente a las demandas de un niño, que son diferentes cualitativa y cuantitativamente a las de otro niño. En el niño que no ha podido llenar su vacío de AM puede nacer un sentimiento de inseguridad. En este caso podemos hablar de vacío de AM. Este niño, que se hace adolescente y después adulto , podrá sufrir dificultades en la afirmación del yo, esto complicará su relación con los demás, ante lo cual se sentirá vulnerable. Justamente de esta inseguridad interior puede nacer la necesidad de protegerse, de ponerse en defensa con respecto al medio que lo rodea pareciendo hostil . Esto se materializa en el cuerpo por una activación de las cadenas antero-laterales que lo sitúan en una actitud de protección. Si tenemos en cuenta los aspectos psico-comportamentales ligados a la aparición de un exceso de tensión en las cadenas, podremos elegir las técnicas que mejor se adaptan para el tratamiento del «terreno» encontrado. F i g u r a 3 Los dos esquemas de esta figura remarcan las acciones respectivas de las cadenas antero-mediana y antero- lateral. Las cadenas antero-medianas enrollan el cuerpo en el plano sagital favoreciendo el centrado del cuerpo (fig 3a). Anclan los dedos gordos en el suelo , desbloquean las rodillas y mantienen D8 en ápex de cifosis. Es una actitud que da la impresión de confort y estabilidad. Las cadenas antero-laterales repliegan el cuerpo en los planos frontal y horizontal (fig 3b) en una actitud de protección, bastante menos confortable, hombros y coxofemorales se mantienen en rotación interna, la cabeza parece desaparecer entre los hombros. Esta actitud es mas tensa. Como lo habíamos señalado, con frecuencia una falta deAMes la que engendra una actitud de repliegue en AL. Veremos más adelante que las dos actitudes se pueden combinar. F i g u r a 4 Q Volvamos al aspecto puramente biomecánico de las cadenas j l ^ ^ antero-laterales. Estas deben su apelación a su localización ^\\ en el cuerpo, globalmente anterior a nivel de miembros y \ a nivel de tronco. En el primer fascículo, consagrado a las nociones de base,hemos definido, para cada cadena, un sitio de residencia y un dominio: L a residencia de A L está en el miembro inferior, que se apoya en el suelo de una forma particvdar que será detallada una vez puestos en su sitio los músculo y las acciones musculares de AL en el pie. E l dominio de A L está en el hombro, donde el dorsal ancho, su representante exclusivo, controla la posición del hombro apoyando la cintura escapular sobre la pehis e impidiéndole que se suspenda a la columna cervico-dorsal. Las cadenas antero-lateralc» son dobles, derecha e izquierda, no obstante, A L domina generalmente a la derecha. En su funcionamiento, AL está asociada a la noción de mano- útil, por eso no es raro encontrarla más marcada a nivel de miembro superior derecho en un diestro. Cadenas Antero-Laterales 15 La asimetría concierne también a las otras cadenas, en su caso, la lateralización no podría ser una explicación suficiente. Las huellas de AL, A M y PA están más marcadas a la derecha y las de PL, PM y AP a la izquierda. Este esquema no se invierte totalmente en el zurdo, sólo AL, ligada a lanoción de mano útil, migra al miembro superior izquierdo. La asimetría postural parece principalmente ligada a la asimetría visceral y corresponde, en cierta medida , a un esquema fisiológico. La inversión de la posición visceral (situs inversus) tendría que acompañarse de una inversión de este esquema, pero no hemos podido observar suficiente para poder verificar. Cadenas Antero-Laterales 17 Fig . 4 Encadenamiento músculo-aponurótico Antero- lateral A L Segunda parte Anatomo-fisio-patología de las cadenas antero-laterales Cadenas Antero-Laterales 19 Antes de abordar en detalle, se impone hacer algunas precisiones. Aún sabiendo que hay músculos más implicados en la estática (el soleo por ejemplo) y otros en la dinámica (psoas), todos los músculos, aún los que se consideran francamente implicados en la dinámica tienen o pueden tener una acción en la estática Esta noción es , a veces muy difícil de asimilar. No podemos comprender bien cómo un músculo que, en la dinámica modifica sin cesar su longitud, puede tener una acción sobre la forma del cuerpo fijando un hueso en una posición determinada, e incluso influir en la forma de ese hueso. Vamos a tomar como ejemplo el psoas que, en la dinámica, es flexor de cadera, función para la cual es muy solicitado. Toma punto fijo superior, en la columna vertebral, para movilizar el fémur. Tiene, no obstante, dos funciones importantes que realiza en la estática. En efecto en la posición de pie, es sostén convexitario de la coxofemoral limitando la extensión. Contribuye a mantener la tercera vértebra lumbar en la vertical correspondiente a la cabeza del fémur, y en el ápex de la lordosis lumbar, es a la vez el «guardián» de esta lordosis fisiológica. Esta última acción es.posible siempre y cuando tome punto fijo inferior, sobre el fémur. En todo lo que seguirá más adelante nos vamos a interesar, principalmente en los roles que realizan los músculos y en las huellas que estos inscriben en el cuerpo. Clasificamos estas huellas en tres tipos: - Las huellas llamadas útiles corresponden a las acciones fisiológicas. - Las huellas aceptables podemos empezar a considerarlas excesivas pero sin impedir que las demás jueguen su rol . - Las huellas molestas son excesivas y alteran la buena fisiología del conjunto impidiendo a las otras cadenas actuar en su rol fisiológico. La lordosis centrada en L3 mantenida en la vertical de la coxofemoral, es considerada como la huella útil del psoas, pero puede volverse molesta en caso de hiper-lordosis. Cuando estas huellas son fijas, verdaderamente grabadas en el cuerpo, se hace necesario remodelar ese cuerpo a fin de devolverle su buena fisiología pero, en el método de cadenas musculares y articulares G.D.S., la relajación de tensiones musculares no es la principal preocupación.Es sobre todo cuestión de transformar una acción molesta en acción útil. Esto constituye un verdadero trabajo de reprogramación al que llamamos «reaccordages» de tensiones musculares recíprocas. Si es v e r d a d que una estructura defectuosa altera la función,no hay que olvidar que en una parte importante «la función hace la estructura». En numerosos casos, cuando la estática parece fisiológica, el movimiento puede ser erróneo. En este caso se t r a t a de una mala utilización corporal que conducirá, a la larga,a algunos desórdenes, en particular articulares. Una experiencia que solemos utilizar en nuestros cursos ilustra este concepto :Un grupo de alumnos se alinean de perfil uno detrás de otro, la consigna es que ante una señal dada todos avanzarán al mismo tiempo, y ante otra señal todos se detendrán inmediatamente como si fuese «una imagen de foto». Podemos observar que algunos retroceden antes de avanzar en una posición enrollada en A M , otros se han erguido en una posición PA antes de avanzar, mientras los sujetos de tipología PM avanzan rápidamente y les es difícil detenerse. Tras la experiencia podemos constatar que cada uno a puesto su personalidad activando inconcientemente los músculos que expresan sus pulsiones psico- comportamentales en el cuerpo. Esta activación de músculos no tiene nada que ver con el movimiento voluntario pero puede influir en él. Esto es, particularmente cierto a nivel del pivot primario de la cadena dominante. En este caso será indispensable, después de la toma de conciencia del movimiento falso, reprogramar el gesto justo. Desarrollado ya nuestro punto de vista, pasaremos al estudio de los diferentes músculos que forman parte de las cadenas antero- laterales. Para cada uno de ellos, después de precisar sus inserciones, describiremos las diferentes huellas específicas, tanto las útiles como las molestas. Esto nos permitirá volver a la noción de punto fijo desarrollado en el fascículo dedicado a las nociones de base. Según el caso señalaremos de que manera, de acuerdo a lo explicado anteriormente pueden en el exceso «falsear»gestos de la \ida cotidiana. L a A L en el miembro inferior Vamos a volver un momento a la noción de pivot primario tratada en el fascículo de introducción. Hemos descripto de que manera las pulsiones psico-comportamentales se materializan en el cuerpo por la activación de ciertos músculos que pertenecen a una misma/amiZía. Cada pulsión dispone de una familia de músculos específicos para expresarse y cada familia se activa en una zona precisa del cuerpo. Godelieve Denys-Struyf lo Wama pivot primario de la pulsión. Figura 5 E l pivot primario de AL se encuentra a nivel de la coxo- femoral. Es decir que la pulsión se materializa a este nivel preferentemente y principalmente por la activación del glúteo menor y las ñbras anteriores del glúteo medio que fijan la articulación coxo-femoral en flexión y rotación interna. Como lo muestra la figura 5, la flexión-rotación interna de la coxo- femoral (1) lleva todo el miembro inferior hacia adentro : el fémur lleva la rodiUa en rotación interna y valgo (2) luego,en su momento, la tibia rota en interna y obliga al pie a hundirse en valgo (3). En adelante no tenemos que olvidar que la articulación coxofemoral es primaria en esta serie articular de miembros inferiores. Figura 6 En todos los segmentos de este miembro inferior, diferentes ^ músculos van a reaccionar para frenar ese desequilibrio. Recordemos que la tensión pasa de músculo en músculo por vía • apononeurótica gracias al reflejo miotático, un primer músculo trasmite la tensión al siguiente, este al siguiente hasta constituir una cadena de tensión miofascial (fig. 6). Cada uno de estos músculos,aumentando su tono en reacción, va a influir en algunas articulaciones, marcando su huella. Estas son las huellas específicas que iremos describiendo a todos los niveles del miembro inferior. En carga, a nivel del pie, ciertos músculos van a reaccionar estimulados por el estiramiento que le impone el hundimiento del pie en valgo bajo influencia de la coxofemoral. La rotación interna de la coxofemoral es primaria (T) y repercute en todo el miembro inferior El fémur en rotación interna,obUga a la tibia a ir ^2 hacia adentro ^ Fig. 5 La tibia en rotación interna lleva con ella al astrágalo y obliga al resto del pie^ a hundirse en valgo Cadenas Antero-Laterales 23 Figura 7 y 8 Esta imagen muestra los fascículos transversos del músculo aductor corto del dedo gordo y los músculos interóseos plantares que tienen una acción común en el mantenimiento del arco anterior del pie E l fascículo transverso del aductor del i se inserta en el sesamoideo i n t e r n o pero algunos autores describen una prolongación aponeurótica hacia la cara externa del dedo gordo. Alcanza el tercero, cuarto y quinto metatarsiano e incluso las cápsulas de las articulaciones metatarso-falángicas de estos tres radios. Por su posición transversal y por la horizontalidad de sus fibras, este músculo es llevado a trabajar en cuerda de arco, es decir a aproximarsus dos extremidades. Por esta razón podemos considerarlo como un verdadero ligamento activo del arco anterior del pie. Como no se inserta en el segundo radio, éste es empujado hacia arriba y pasa a ser la cima de este arco anterior. Esto sería su huella útil, pero su exceso puede conducir al cierre exagerado del ante-pie, obligando al segundo dedo a montarse sobre el primero (fig. 8) . Los interóseos plantares se extienden desde la base de la primera falange a la cara interna del tercero, cuarto y quinto metatarsiano. Cierran resp)ectivamente los tres últimos dedos reforzando la acción del precedente. Su acción se equilibra con los interóseos dorsales de PL que separan los dedos. En exceso, se asocian al fascículo transverso del aductor del i y contribuyen a formar el antepie estrecho que caracteriza a A L . Se instala por otra parte u n quinto varo obligando al quinto dedo a pasar por debajo del cuarto (fig. 8) . Cadenas Antero-Latersies 2\ fig. 7 Fig. 8 El fascículo transverso del aductor del i es un ligamento activo del arco anterior del pie En exceso, los músculos de A L cierran exageradamente el ante-pie Cadenas Antero-Laterales 27 La acción combinada del aductor transverso del l y de los interóseos plantares puede favorecer la aparición de un síndrome de Morton, pero, en este caso preciso, se tratará de una compresión por cierre excesivo del espacio inter-metatarsiano. Hay otra forma que concierne a la cadena PM. Figura 9 Esta imagen muestra los músculos lumbricales en la cara plantar del pie y de perfil a nivel de los dedos. Por su acción van a completar la acción de los precedentes en el arco anterior. Los músculos lumbricales están situados entre los tendones del flexor largo profundo de los dedos en la cara plantar del pie en los cuatro espacios inter-metatarsianos. Alcanzan la cara interna de la base de la primera falange de los cuatro últimos dedos (tomando como referencia el eje del cuerpo) y los tendones extensores correspondientes. Recubren a los interóseos plantares y al aductor transverso del i . Flexionan la primera falange y extienden las otras dos, actúan también en el r o l de ligamento activo del arco anterior. Su reprogramación puede ser fastidiosa, pero es muy necesaria, particularmente cuando el arco anterior se ha hundido. Figure lO Esta figura representa todos los actores del arco transverso del pie que encontramos en una tipología AL. Conviene observar que los músculos representados en verde forman parte de la cadena postero-lateral PL pero, en este caso se asocian a A L y refuerzan los efectos. El cierre del ante-pie hace salir la base del dedo gordo favoreciendo una forma de hallux valgus. Al asociar la aducción del dedo gordo con el cierre de todo el ante-pie : incluyendo también los metas, esta forma es menos molesta que la j instalada por los músculos de la cadena antero-mediana, donde la separación del primer meta en abdución, domina. Figura 9 Cadenas Antero-Laterales 29 Fig. l o Pie fino A L Hallux valgo por cierre de los dedos Músculos de A L : 1. Aductor transverso del i 2. Interóseos plantares 3. Flexor corto 4. Oponente de l i . Músculos de PL: 5. Oponente 6. Fexor corto del 5 PL F i g u r a 11 f V a m o s a h o r a a desplazarnos hacia el r e t r o - p i e d o n d e el m ú s c u l o t i b i a l p o s t e r i o r j u e g a u n r o l i m p o r t a n t e de l i g a m e n t o activo del cavo fisiológico del re tro-pie . Esta i m a g e n m u e s t r a las i n s e r c i o n e s i n f e r i o r e s de este músculo . Este se inserta en la cara p l a n t a r de l pie, en casi todos los huesos de l r e t r o - p i e , a excepción de l astrágalo y de l p r i m e r o y q u i n t o metas. Se excluyen t a m b i é n las falanges. La e x t r e m i d a d i n f e r i o r d e l t i b i a l p o s t e r i o r es tá f o r m a d o p o r 9 tendones que se i n s e r t a n en 9 huesos diferentes. La contración de su cuerpo muscular que representa l a figura 11 va a poner en tensión sus tendones en «pata de pol lo» y favorecerá el c ierre de los huesos d e l r e t r o - p i e . Estos t e n d o n e s r e c u b r e n numerosos l i g a m e n t o s que u n e n estos huesos entre sí, el t i b i a l p o s t e r i o r puede ser cons iderado c o m o u n ligamento activo de las articulaciones entre el calcáneo y el cuboides, el cuboides y el escafoides, el escafoides y los tres cuneiformes, el segundo y tercer cuneiformes respectivamente a los segundo y tercer metatarsianos y en fin el cuboides con el cuarto metatarsiano. E s t i m u l a d o p o r el h u n d i m i e n t o del pie hacia adentro, resultante de la flexión-rotación i n t e r n a de la coxofemoral , el t i b i a l poster ior t r a t a de m a n t e n e r el cavo fisiológico del retro-pie . F i g u r a 1 2 E l n a v i c u l a r y el c u b o i d e s son respectivamente, las «clave de arco» de los arcos longi tudinales i n t e r n o (a) y e x t e m o ^lÁái La osteopatía da gran i m p o r t a n c i a a l a posición de estos dos huesos y los considera clave de arco de todo el cuerpo. Desde el p u n t o de vista G.D.S., la p a r e j a c u b o i d e s - n a v i c u l a r e s t á b a j o e l c o n t r o l de las cadenas a n t e r o - l a t e r a l y p o s t e r o - l a t e r a l y p r i n c i p a l m e n t e d e A L q u e , p o r i n t e r m e d i o d e l t i b i a l p o s t e r i o r , j u e g a u n p a p e l m u y i m p o r t a n t e . E n efecto de este músculo dependen la posición de estos dos huesos favoreciendo el m a n t e n i m i e n t o de u n verdadero «arco transversal del retropie» (c). Cadenas Antero-Laterales 31 E l peroneo latera l , que f o r m a parte de la cadena postero-lateral , puede u t i l i z a r el cuboides como polea de reflexión y trabajar en sinergia con el t i b i a l poster ior ( i ) . Esto es u n m u y b u e n ejemplo de complementar iedad entre cadenas antagonistas; pero, u n a carencia de acción del t i b i a l poster ior va a p r i v a r al p e r o n e o l a t e r a l l a r g o de esta polea de reflexión y l levará al cuboides a rotación i n t e r n a , favoreciendo el h u n d i m i e n t o de l re tropie que encontramos en el pie p lano ( 2 ) . E l exceso de act iv idad en las cadenas antero-laterales favorece al c o n t r a r i o u n a acentuación de este arco transversal del retropie (3) y refuerza la impresión de cierre transversal de l pie, t ípico de A L . M á s t a r d e veremos que esta s i tuación, n o i m p i d e que el p ie se h u n d a g lobalmente en valgo bajo l a acción de l glúteo m e n o r en l a coxofemoral , que va a obl igar al fémur, luego a la t i b i a , y al fin al p ie , h u n d i r s e en rotación i n t e r n a F i g u r e 1 3 Las i n s e r c i o n e s s u p e r i o r e s d e l t i b i a l p o s t e r i o r están aquí representadas. Su cuerpo muscular está s i tuado en la parte p r o f u n d a y en la cara poster ior de la p i e r n a adhiriéndose también a la m e m b r a n a interósea. Se inserta en la mitad posterior de la cara media del peroné p o r detrás de la m e m b r a n a interósea, y en los dos tercios superiores de la cara poster ior de la t i b i a . Se inserta también en la cara posterior de la membrana interósea,en la cara a n t e r i o r de la m i s m a se i n s e r t a el t i b i a l a n t e r i o r que también f o r m a parte de la cadena antero- lateral . Este desdoblamiento entre cara a n t e r i o r y poster ior , lo volveremos a encontrar también en el antebrazo con los palmares y los radiales, es típico de las cadenas antero-laterales El tibial anterior frena la caída del esqueleto de la pierna hacia atrás mientras que el tibial posteriorfrena la caída hacia adelante. Recordemos que el equi l ibr io antero-posterior del m i e m b r o infer ior , y en consecuencia del esqueleto de la p ierna , como t o d o e q u i l i b r i o , constituye la recuperación de pequeñosdesequil ibrios bajo f o r m a de oscilaciones permanentes , p r i n c i p a l m e n t e en el p lano sagital. F i g . 11 I n s e r c i o n e s d e l t i b i a l p o s t e r i o r e n l a p l a n t a d e l p i e Cadenas Antero-Laterales 33 Fig. 1 2 L e n a v i c u l a i r e (escafo ides) es l a c lave de a r c o d e l a r c o l o n g i t u d i n a l i n t e r n o e l c u b o i d e s es l a c lave d e a r c o d e l a r c o l o n g i t u d i n a l e x t e r n o 1 2 3 A L y P L Pie p lano Cavo exagerado en e q u i l i b r i o P L A L El tibial anterior tiene una acción preponderante sobra la tibia y la lleva a rotación interna (fig. I3ay c). El tibial posterior tiene una acción preponderante sobre el peroné y la lleva a rotación externa (fig. 13 b y c). F i g u r a 1 4 Esta tendencia se va a reforzar en caso de exceso de tensión en las cadenas antero-laterales, el peroné se bloquea hacia atrás y abajo con respecto a la t i b i a ( f ig . 14 a), en u n a radiografía se puede observar u n acercamiento de la parte m e d i a del peroné con respecto a la t i b i a , la m o r t a j a se cierra encajando más la polea astragalina que es m á s ancha p o r delante que p o r detrás. El astrágalo está obligado a deslizarse hacia adelante (fig. 14 b). Estas dos lesiones del peroné y del astrágalo son b i e n conocidas en osteopatía.El astrágalo pierde la p o s i b i l i d a d de retroceder e n la m o r t a j a d u r a n t e la dorsiflexión del pie que, de hecho, se encuentra l i m i t a d a . F i g u r a 15 E l astrágalo o t a l u s , encajado entre los dos maléolos,está obl igado a seguir a la t i b i a en su rotación i n t e r n a y se desliza hacia d e n t r o con respecto al calcáneo insta lando u n a lesión en divergencia en la articulación subastragalina. F i g u r a 1 6 L a s i n s e r c i o n e s i n f e r i o r e s d e l t i b i a l a n t e r i o r están representadas (a). Están en la parte lateral del primer cuneiforme como en la cara externa de la extremidad posterior del primer metatarsiano. M u c h o s autores d a n a éste m ú s c u l o u n r o l p r e p o n d e r a n t e en el mantenimiento del arco longitudinal interno del p ie cuya clave de arco es el escafoides en el cual éste músculo no se inserta. A ú n sabiendo que part ic ipa , nosotros damos u n a i m p o r t a n c i a m a y o r al músculo abductor corto del 1 p a r a esta acción. Este músculo f o r m a parte de la cadena antero-mediana A M . Cadenas Antero-Laterales F i g . 13 F i g . 1 4 Cadenas Antero-Laterales 37 E n la práctica hemos observado, que cuando hay una hiper-act iv idad en las cadenas antero-laterales, puede haber una lesión osteopática presentando compresión a r t i c u l a r entre el navicular y el p r i m e r cuneiforme ( i ) o entre el p r i m e r c imeiforme y el p r i m e r metatarsiano (2) o inc luso en ambos. Esta situación lleva a un defecto deflexión del primer metatarsiano, lo que compromete el anclaje de la base del dedo gordo en el suelo. E l t i b i a l poster ior , l lega, con frecuencia a subluxar el navicular hacia abajo y hace salir el tubérculo ( 3 ) . Existe u n p u n t o revelador de una hiperactívidad en la cadena AL en la inserción de l t i b i a l poster ior en el tubérculo de l escafoides o bajo el p r i m e r cunei forme ( b ) . F i g u r a 17 u n a acción diferente según si t rabajan en cadena cinética cerrada(en carga) o en cadena cinética abierta (en descarga). E n c a r g a y en caso de exceso de a c t i v i d a d en A L , la acción de la gravedad, añadida a la del glúteo m e n o r que bloquea la coxofemoral en flexión-rotación i n t e r n a obl iga al pie a bascular en valgo (a) . Los músculos t i b i a l anter ior y poster ior están obligados a t o m a r p u n t o fijo i n f e r i o r aún si , como lo hemos visto,se t r a t a más b i e n de u n p u n t o semi-fi jo p o r el hecho de que sus inserciones infer iores son en «pata de pol lo». E l t i b i a l p o s t e r i o r luchando c o n t r a el h u n d i m i e n t o del pie en valgo, c ierra todos los huesos sobre los cuales se inserta (a) . Por o tra parte es lo que explica que, a pesar de l aspecto de pie p l a n o en carga, u n a huella p lantar en el podoscopio revela u n cavo exagerado del retropie. E l t i b i a l a n t e r i o r , t r a t a n d o de m a n t e n e r el arco l o n g i t u d i n a l i n t e r n o a t o d o precio, t e r m i n a p o r subluxar el primer cuneiforme con respecto al navicular (escafoides) o el primer meta con respecto al primer cuneiforme, según el caso (a) . E n vista poster ior y en carga, observamos u n valgo calcáneo, así como u n a inclinación del esqueleto de la pierna hacia el interior p o r la presencia de u n genu-valgo. Los dos músculos que hemos estado describiendo t i e n e n Cadenas Antero-Laterales 39 F i g . 1 6 D i s o c i a c i ó n e n t r e e l n a v i c u l a r y e l p r i m e r c u n e i f o r m e T i b i a l posterior P u n t o s r e v e l a d o r e s de A L e n l a c a r a i n t e r n a d e l p i e E n d e s c a r g a , los músculos t ibiales r e t o m a n p i m t o fijo superior y, aliviados de la inf luencia de la gravedad y de l glúteo m e n o r sobre la coxofemoral , l levan el pie gobalmente a v a r o (h). E n la m a r c h a es fisiológico, pues en u n p r i m e r t i e m p o el talón ataca el suelo con su b o r d e externo. E n u n segundo t i e m p o el p r i m e r metatarsiano y el dedo gordo basculan hacia adentro y, para t e r m i n a r , el pie deja el suelo con el dedo gordo. Pasamos sucesivamente de varo g lobal del p ie a una combinación de u n varo del re t ropie y de u n valgo del antepie, para t e r m i n a r en valgo global . E n caso de exceso de act iv idad en las cadenas antero-laterales, el paso comienza con u n exceso de rotación i n t e r n a de la cadera y la r o d i l l a hacia adentro. E l p ie es l levado a varo exagerado y rotación i n t e r n a (b. f o t o ) . Esto explica p o r qué el sujeto gasta sus zapatos en la parte externa del talón y n o en el i n t e r i o r de la suela c o m o en el valgo global del pie que se observa en carga nos podría haber hecho pensar (b . p h o t o ) . A d e m á s recordemos que la dorsi-flexión del t o b i l l o está l i m i t a d a p o r el cierre de la m o r t a j a t ib io-peronea. Esto const i tuye u n terreno favorable a los esguinces recidivantes de ligamento lateral externo de la tibio-tarsiana. F i g u r a 1 8 Esta figura i l u s t r a c o m o se real izan las rotaciones de los diferentes segmentos de m i e m b r o i n f e r i o r en el desarrol lo del paso. E n e l p a s o a n t e r i o r : El fémur es fisiológicamente llevado a rotación extema durante l a flexión de la cadera. La tibia está re lat ivamente en rotación interna. El pie ataca el suelo en varo y por el talón. E n e l p a s o p o s t e r i o r : El fémur es l levado a rotación interna f)orlos ligamentos anteriores de la coxo-femoral ( B e r t i n ) estirados por la extensión. La tibia efectúa u n a rotación extema. El pie deja el suelo en valgo y p o r el dedo gordo. Cadenas Antero-Laterales 41 E n t r e el paso a n t e r i o r y el poster ior , se p r o d u c e l a pos ic ión de torsión fisilógica en todos los segmentos del m i e m b r o i n f e r i o r , como habíamos hablado en el fascículo de introducción. F i g u r a 19 E s t a dinámica«contradictoria» d e l fémur y d e l a t i b i a s e a m o r t i g u a e n l a aticulación d e l a r o d i l l a , c o n u n d e s p l a z a m i e n t o d i f e r e n t e d e l o s d o s cóndilos e n l a s s u p e r f i c i e s a r t i c u l a r e s d e l o s p l a t i l l o s , t i b i a l e s d i f e r e n t e s e n s u f o r m a . Los cóndilos c o m b i n a n m o v i m i e n t o s de ro lado y de desl izamiento sobre los p lat i l los t ibiales (a y b ) . La superf icie a r t i c u l a r t i b i a l i nt e r n a es m á s i m p o r t a n t e a n t e r o - poster iormente que la externa (c). E l menisco i n t e r n o t iene f o r m a de C, mientras que el externo t iene f o r m a de O. Esto favorece u n desplazamiento m á s grande de l cóndi lo i n t e r n o sobre el platillo t i b i a l i n t e r n o (c) . La rotación extema que acompaña la flexión de la coxofemoral está amortiguada en la rodilla p o r este desplazamiento más importante del cóndilo i n t e r n o sobre el p l a t i l l o t i b i a l interno, mientras que el externo sirve de alguna manera , c o m o eje de movimiento. E l exceso de a c t i v i d a d en las cadenas antero-laterales contraría esta mecánica de precisión en primer lugar en l a caxo-fanaral que comienza el paso en rotación interna en lugar de una Totadón externa. E l pie comienza el paso en \^aro y sigue en esta posicióo hasta el final del paso poster ior m á s aún estando l a flexión dorsal limitada. Esta situación desestabiliza la tibio-tarsiana particnlannente en el pasaje del paso anter ior hacia el paso post»ior.El l i e ^ o de «torcerse el pie» es grande. La r o d i l l a también corre r i e ^ o poitpie d valgo que se m a n t i e n e d u r a n t e este pasaje, la hace inestaUe, síáicitando los l igamentos laterales i n t e r n o s fí-enadores del bostezo femoro-tibial interno. M u c h o s problemas de r o d i l l a se deben a las anomalías de torsión en los diferentes segmentos del m i e m b r o inferior. Estas anomalías de torsión v a n a depender del d o m i n i o que cada cadena ejerce sobre u n segmento dado, c o m p a r t i r el t e r r i t o r i o no siempre es equitat ivo. Cadenas Antero-Laterales 43 F i g . 1 8 R o t a c i ó n d e s e g m e n t o s ó s e o s d e m i e m b r o i n f e r i o r e n l a m a r c h a Rotación externa de fémur F i g . 19 D e s p l a z a m i e n t o d e l o s c ó n d i l o s s o b r e l o s p l a t i l l o s t i b i a l e s e n l a m a r c h a Cadenas Antero-Laterales 45 F i g u r a 2 0 Esta figura muestra todas las huellas estáticas que las cadenas antero-laterales en exceso de tensión graban a n ive l de la pierna y de r o d i l l a . Encontramos la rotación i n t e r n a de fémur y de t i b i a que lleva la r o d i l l a en valgo favoreciendo el bostezo de la interlínea femoro-tibial interna con riesgo de distensión de l l i g a m e n t o la tera l i n t e r n o (1). D e l lado externo el pinzamiento de la interlínea femoro-tibial externa puede conducir a procesos degenerativos artrósicos ( 2 ) . La tibia está globalmente mantenida en rotación interna m i e n t r a s que el peroné está en rotación externa y hacia abajo. E l cierre de la m o r t a j a t ib io-peronea que se produce l leva a u n a subluxación anterior del astrágalo que bascula igua lmente hacia a d e n t r o con respecto al calcáneo. El pie se apoya globalmente en valgo pero recordemos que dif iere del verdadero pie p lano, que estudiaremos con las cadenas postero- laterales, p o r el hecho de que el cavo de l r e t r o - p i e está s iempre presente e inc luso excesivo y que en descarga da lugar a u n pie en varo . Por esta razón nosotros l o calif icamos c o m o «falso pie plano». F i g u r a 2 1 E l pasaje de la tensión hacia la coxofemoral se hace con músculos que suspenden la t i b i a al ilíaco: e l s a r t o r i o p o r la parte i n t e r n a , la c i n t i l l a d e M a i s s i a t o i l i o - t i b i a l sostenida p o r el t e n s o r d e l a f a s c i a l a t a p o r fuera. Estos se c o m p o r t a n como verdaderas r iendas uti l izadas para d i r i g i r u n caballo (f ig. 21 b ) . H a y que añadir el r e c t o i n t e r n o de A M y el semitendinoso de P M también rotadores i n t e r n o s de la t i b i a . Del lado externo, encontramos la c i n t i l l a de Maissiat , f o r m a d a en su parte anter ior p o r el tensor de la fascia lata que pertenece a A L , y en su parte poster ior p o r las fibras superficiales del glúteo m a y o r de PL, p o r ello se considera m i x t a de A L y P L . La c i n t i l l a de Maissiat , en l a dinámica sigue a P L y como el bíceps f e m o r a l se inserta en la cabeza del peroné, favorece la rotación externa del esqueleto de la p ierna. Cadenas Antero-Laterales 47 Es evidente que cualquier d o m i n i o de u n a cadena con respecto a o t r a tendrá consecuencias sobre la dirección en el espacio de l esqueleto de l a p i e r n a que en el paso a n t e r i o r , será l l e v a d o , o en rotación i n t e r n a excesiva en el caso de u n a A L d o m i n a n t e o de u n exceso de P M , o en rotación externa en u n exceso de PL. E l s a r t o r i o se extiende desde la región l lamada de lapata de ganso en la cara interna de la tibia donde encuentra u n músculo de A M , el gracil is o recto i n t e r n o y u n músculo de P M , el semitendinoso. Alcanza p o r arr iba , después de c o n t o r n e a r l a cara i n t e r n a del muslo , la espina ilíaca anterior y superior. Con p u n t o fijo in fer ior , t rabaja como u n músculo de A L y favorece la anteversion del ilíaco (contra-nutación si el sacro queda fijo). Con p u n t o fijo superior,//exíona la pierna sobre el muslo con una componente de rotación interna, y el m u s l o sobre la pelvis con una componente de rotación externa. E n la marcha, más precisamente, en el paso anter ior , p a r t i c i p a en la flexión de la coxofemoral/auorecíendo la rotación externa del fémur al mismo tiempo que la rotación interna de la tibia. Desde u n p u n t o de vista más estático, ajusta la posición del ilíaco a la de la r o d i l l a o de la r o d i l l a con respecto al i l íaco. Cuando la t i b i a está bloqueada en r e c u r v a t u m p o r P M , el sar tor io reacciona y se asocia a otros músculos para t r a t a r de antebascular el ilíaco, l o que tendrá p o r efecto a l iv iar la sacro-üíaca que, en u n contexto P M está h ipersol ic i tada en nutación p o r el desencastramiento del sacro que se hor izonta l i za entre los ilíacos. Cuando el i l íaco es m a n t e n i d o en retrobáscula p o r PL, t i e n d e a flexionar la rodilla, es p o r esta razón que los dolores en su inserción t i b i a l son t a n frecuentes en la coxartrosis expulsiva que resulta de u n exceso de PL. F i g u r a 2 2 L a c i n t i l l a d e M a i s s i a t l l a m a d a t a m b i é n b a n d e l e t a i l i o - t i b i a l es u n r e f u e r z o de l a a p o n e u r o s i s f e m o r a l superf icial en su parte externa. T e n d i d a de la aponeurosis glútea p o r arr iba , al tubérculo de Gerdy en la t i b i a p o r abajo, suspende de alguna m a n e r a la t i b i a al hueso ilíaco. F i g . 2 1 d e l m u s l o Cadenas Antero-Laterales 49 Recibe desde arriba las fibras de dos músculos: - el tensor de la fascia lata de A L por delante y alcanza la espina ilíaca antero-superior. - Las fibras superficiales del glúteo mayor de PL por detrás. Por esta razón, nosotros la consideramos como u n punto de encuentro entre las dos cadenas A L y PL, como un elemento mixto, su parte anterior conduce las tensiones de AL hacia abajo y su parte posterior las de PL hacia arriba. Estas tensiones en sentido opuesto explican el espesamiento de la aponeurosis femoral en este sitio. Encontramos esta relación de causa-efecto en muchas otras regiones del cuerpo. Las competiciones entre estas dos cadenas van a engendrar con frecuencia un espesamiento de esta cintilla y una tensión en la aponeurosis femoral superficial. Se produce también una compresión de los pequeños vasos perforantes que se traduce en la aparición de pequeñas varicosidades superficiales en la parte inferior y externa del muslo. Por todo lo anterior podemos decir que esta región es estratégica, para rearmonizar las tensiones recíprocas entre A L y PL que se encuentran en esta región. F i g u r a 2 3 Encontramos aquí el glúteo m e n o r (1) por quien todo ha comenzado porque éles, recordemos, el útil de la manifestación de un comportamiento relacional A L a nivel de la coxo-femoral que es el pivot primario. Se despliega en abanico desde la cara externa del trocánter mayor para alcanzar arriba la parte más anterior de la cresta ilíaca y en la fosa ilíaca externa la parte situada por delante de la línea curva anterior. Las fibras anteriores del glúteo med¡o(2) forman también parte de AL. No es raro que en un mismo músculo, algunas fibras pertenezcan a una cadena y otras fibras a otra cadena. Tenemos que recordar que el reclutamiento en el seno de una cadena se hace con la puesta en tensión de músculo a músculo,por estar unidos por sus aponeurosis, o porque la dirección de las fibras es la misma. Las fibras más posteriores del glúteo medio forman parte de PL porque son oblicuas hacia atrás y arriba (3). F i g . 2 2 Cadenas Antero-Laterales 51 Las fibras más anteriores del glúteo medio son oblicuas hacia abajo y atrás, por lo que pertenecen más a AL (2). se extienden desde la cara externa del trocánter mayor a la espina ilíaca anterosuperior y a la fosa ilíaca externa por debajo de la línea curva anterior. F i g u r a 2 4 Esta figura muestra una hemi-pelvis derecha en el plano horizontal, como si miráramos nuestra propia pelvis desde arriba. A L y PL comparten armoniosamente el territorio en el hueso ilíaco y en la coxofemoral. Estas cadenas participan también en la torsión fisiológica del hueso ilíaco. - E l c u a d r a d o c r u r a l de P L trabaja en el fémur donde mantiene la extremidad superior en rotación externa (1), pero también controla la separación de los isquiones (2), induciendo de alguna forma una rotación interna de la rama isquiopubiana (3). - E l glúteo m e n o r y las fibras anteriores del medio, utilizando el punto fijo en el fémur, mantenido en rotación externa por PL, realizan el despliegue del ala ilíaca (4) hacia adelante. Esta torsión es fisiológica y contribuye a dar al hueso ilíaco más ; solidez, el punto de torsión máxima se sitúa en el fondo del cotilo. I Lamentablemente, compartir el territorio en complementariedad, no siempre es posible y equitativo y no es raro que una de las dos cadenas tome poder sobre la otra y la obligue a instalarse en otro sitio. E l exceso de actividad e n l a s cadenas puede t r a n s f o r m a r el antagonismo c o m p l e m e n t a r i o e n antagonismo-dual. F i g u r a 2 5 Esta figura muestra las diferentes acciones posibles del músculo glúteo m e n o r en función del grado de tensión y de los diferentes puntos fijos. Esto es igualmente válido para las fibras anteriores del glúteo medio. F i g . 2 3 Glúteo menor (1) y las fibras más anteriores del glúteo medio (2) Cadenas Antero-Laterales 53 En (a) encontramos compartiendo territorio armoniosamente, PL y AL pero representado aquí en el plano frontal. A L toma punto fijo inferior y se conforma con desplegar el ala ilíaca hacia adelante. En (b) A L está más fuerte, aunque sigue tomando punto fi jo inferior. El hueso ilíaco deja de estar en posición vertical y pasa a estar antebasculado (contranutación). Esta huella sigue siendo aceptable mientras PL pueda mantener la rotación externa proximal del fémur. En (c), AL invade todo el territorio: despliega excesivamente el hueso ilíaco hasta el punto de frontalizarlo, y lo contranuta (2). Además flexiona elfemurylo rota hacia adentro (3). Esta huella es molesta para PL que no puede marcar su huella útil. En (c) A L trabaja en cuerda de arco y ha tomado completamente poder sobre PL que está distendida. F i g u r a 2 6 Volvamos al plano h o r i z o n t a l para comprender el mecanismo de algunas coxartrosis. • En (a) encontramos la misma repartición equitativa del territorio que en la figura 24. La coxofemoral está perfectamente cooptada. En (b) AL domina con el glúteo menor y fibras anteriores del medio que han tomado poder sobre el fémur, bloqueándolo en flexión- rotación interna. La compresión intra-articular es fuerte y favorece la coxartrosis p r o t r u s i v a . Observemos que esta comienza generalmente por un pinzamiento polar superior (c) visible desde el comienzo, antes de que aparezcan los fenómenos artrósicos. F i g u r a 2 7 Esta figura constituye un recapitulativo de todas las huellas AL en miembro inferior. Es lo que llamamos serie mecánica A L . No creo necesario volver a detallar todo de nuevo, pero es necesario dedicarnos a la rodilla. F i g . 2 4 4 Torsión fisiológica del hueso ilíaco vista superior Cadenas Antero-Laterales 55 F i g . 2 5 a. Punto fijo superior despliegue del ilíaco Cuadrado crural de PL E l glúteo m e n o r Exceso de punto fijo inferior ; frontalización y contranutación del ilíaco c. Trabajo en cuerda de arco: frontalización y contranutación del ilíaco, flexión-rotación interna del fémur La flexión-rotación interna del fémur lleva la rodilla a interna en una posición en valgo. Este genu valgo no podemos considerarlo como verdadero,casi no hay acciones en el plano frontal, sino principalmente en el plano horizontal de las rotaciones. Más adelante tendremos ocasión de describir otra forma de genu valgo resultante de tensiones asociadas a las cadenas antero-medianas, postero-medianas y postero-laterales cuya resultante en la rodilla se observa principalmente en el plano frontal. No obstante, se produce un bostezo de la interlínea articular fémoro- tibial que fragiliza a la larga el ligamento lateral interno de la rodilla. En sentido opuesto hay una compresión de la interlínea femoro-tibial en su parte externa que a veces evoluciona hacia una artrosis. No hemos hablado aún de la rótula que encontraremos en una mala posición. En efecto el flexo de cadera que encontramos a veces con A L obliga a flexionar la rodilla y favorece la compresión femoro- patelar. Los dolores de rodilla y también los fenómenos artrósicos son frecuentes. F i g u r a 2 8 En una serie mecánica AL, l a rótula está sujeta a l a luxación e x t e m a pero, si observímios con detalle, nos damos cuenta que no es la rótula la que está en mala posición sino más bien el fémur y la tibia subyacente. No es l a rótula l a que está l u x a d a s o n e l fémur y l a t ibia los que están fuera de s u eje. La rótula es casi siempre solidaria del fémur, los vastos la estabilizan lateralmente (a). No obstante, podemos constatar que los músculos que la llevan hacia afuera son más numerosos que los que la llevan hacia adentro, sobre todo cuando el fémur y la tibia están en posición de valgo. El vasto lateral de PL (1) se inserta en la parte externa de la base de la rótula y contornea el fémur por fuera para i r a alcanzar posteriormente el labio externo de la línea áspera. Tracciona la rótula hacia afuera. El vasto intermedio de AP (2) se extiende desde la base de la rótula a los tres cuartos superiores de la cara externa y anterior del fémur. Debido a la oblicuidad del fémur tiene también un componente de tracción hacia exterior. Cadenas Antero-Laterales 57 Frontalización ilíaca Coxartrosis protrusiva Serie mecánica A L en m i e m b r o i n f e r i o r Valgo del pie en carga F i g . 2 7 Compresión femoro-tibial externa Rotación externa y descenso del peroné Cadenas Antero-Laterales 59 El vasto medio de AP (3) se inserta en la parte externa de la base de la rótula y contornea el fémur por dentro para alcanzar el labio interno de la línea áspera del fémur posteriormente. Es el único que lleva la rótula hacia adentro. El recto anterior (4) suspende la rótula más o menos en la vertical de la espina ilíaca anterior e inferior. F i g u r a 2 9 % Por lo cual, esta rótula deja de estar en frente de la garganta de la polea femoral. Está en contacto con su versante extemo que es el más saliente, esto va a conducir a un deterioro del cartílago y a procesos artrósicos sub-patelares. En lamarcha o en la carrera los sujetos que funcionan en A L «llevan las rodillas hacia adentro» esto favorece la verdadera luxación de la rótula que pasa súbitamente hacia afuera del versante externo de la polea femoral, lesionando los tejidos blandos peri-articulares. F i g u r a 3 0 y 31 * * E l cuádriceps es ante todo u n músculo de l a t » Vf ñ erección vertebral . Sesiones de p o t e n c i a c i ó n d e l c u á d r i c e p s son corrientemente prescritas en los problemas de rodillas y principalmente de rótula. La motivación primera es de mejorar la estabilidad lateral de la rótula con una reeducación de acciones específicas de los vastos particularmente del vasto interno que es el único que puede llevar la rótula hacia adentro. Algunas técnicas como las de Hettinger- Müller logran éste objetivo, sin embargo, cuando esta potenciación es hecha en poleoterapia cargando peso y bloqueando en los cinco últimos grados de extensión de la rodilla, los resultados son raramente los esperados.Es tiempo de reconsiderar el cuádriceps por lo que realmente es, es decir el «sostén convexitario» de la rodilla (fig. 30 a). Nos permite también empujar el suelo para enderezamos, pero debemos saber que sólo puede ocuparse de éstas funciones con las rodillas desbloqueadas (que no significa flexionadas). F i g . 2 9 En corte Cuando la rodilla está bloqueada el cuádriceps deja de ser útil para la erección vertical y se vuelve propulsor del tronco hacia adelante con toda la inestabilidad que ello implica, incluso para la pelvis (fig. 30b). Esta posición de recurvatum favorece el ascenso de la rótula y no hace más que agravar la mala posición, por fuera de la superficie cartilaginosa del fémur (fig. 31). Es asombroso hacer la constatación de que sólo la medicina y la fisioterapia clásica utilizan esta potenciación abusiva del cuádriceps, mientras que en un buen número de enfoques corporales diferentes, como en la medicina china, las artes marciales, la gimnasia holística y algunos otros, se favorece el enraizamiento en el suelo, posición que lleva necesariamente a un desbloqueo de rodillas. Cadenas Antero-Laterales 63 a. Estabilización ideal de la rótula p o r los vastos F i g . 31 b . Ascenso de la rótula por los vastos después de una potenciación intensiva Cadenas Antero-Laterales 65 F i g u r a 3 2 L a tensión c i r c u l a de abajo h a c i a a r r i b a e n l a cadena antero-lateral , es decir que la tensión pasa de músculo en músculo desde abajo hacia arriba. Esto está señalado con la gran flecha azul. El aductor transverso del 1°, los interóseos plantares y los lumbricales son los primeros en reaccionar al hundimiento del pie engendrado por la posición que el glúteo menor impone a la coxofemoral. El tibial posterior y el tibial anterior también están solicitados. La tensión pasa del tibial anterior (1) a la cintilla de Maissiat (2) por su aponurosis que se prolonga en ella. La cintilla de Maissiat sufre esta tracción hacia abajo, y conduce la tensión hacia el tensor de la fascia lata (3) y al hueso ilíaco. L a tensión c i r c u l a de a r r i b a h a c i a abajo e n l a c a d e n a p o s t e r o - l a t e r a l , es decir que la tensión pasa de músculo en músculo de arriba hacia abajo. Esto se representa con la gran flecha verde. Las fibras superficiales del glúteo mayor de PL (1) toman punto fijo superior e imprimen a la parte posterior de la cintilla de Maissiat (2) una tracción hacia arriba. El bíceps femoral (3), también de PL, suspende la cabeza del peroné al ilíaco, y como su aponeurosis se prolonga en la de los peroneos (4) hace pasar la tensión que el peroneo lateral hará pasar luego al abductor corto del quinto dedo (5). L a circulación de l a tensión e n A L y P L se r e a l i z a e n sentidos opuestos. Hemos visto que cada uno de los músculos que constituyen la cadena antero-lateral en miembro inferior está obligado, al menos en carga a tomar punto fijo inferior. El tibial anterior llevado por el hundimiento del borde interno del pie en valgo, aún resistiendo con sus inserciones inferiores en el primer cuneiforme y el primer metatarsiano, está, no obstante obligado a tomar punto fijo inferior y lleva la tibia hacia adentro confirmando la tendencia que había comenzado en la coxofemoral. El tensor de la fascia lata recibiendo la tensión que la cintilla de Maissiat a su vez recibió del t ibial anterior está obligado también a tomar punto fijo inferior favoreciendo la antebáscula del hueso ilíaco. Es lo que nosotros llamamos sentido de tracción mecánica de los músculos de l a cadena . Esto depende del punto fijo que, para AL, es inferior. E l sentido de tracción mecánica de cada músculo de u n a c a d e n a es i n v e r s o al sentido de circulación de l a tensión e n l a cadena. Veremos que para cada cadena existe un sentido de circulación de la tensión y un sentido de tracción mecánica específica. Es frecuente que las cadenas que tienen trayectos vecinos en el cuerpo tengan sentido mecánico de tracción opuesto. Lo mismo ocurre con el sentido de circulación de la tensión, como en el caso de A L y PL. En el exceso, frecuentemente es el más fuerte quien impone la ley a su antagonista, éste último se verá obligado a tomar el mismo punto fijo que el más fuerte. A partir de esta noción madame Struyf ha tenido la idea de reprogramar el sentido mecánico de tracción simultáneamente en las dos cadenas antagonistas vecinas. Es lo que nosotros llamamos «los accordages». Cadenas Antero-Laterales 67 Sentido de circulación de la tensión en la PL F i g . 3 2 Sentido de circulación de la tensión en la A L L a s c a d e n a s a n t e r o - l a t e r a l e s a n i v e l d e l t r o n c o Las cadenas antero-laterales como las postero-laterales son cadenas del eje horizontal y, en consecuencia, tienen una acción preponderante a nivel de cinturas y de miembros. Están no obstante presentes a nivel del tronco donde van a favorecer las rotaciones. F i g u r a 3 3 Las cadenas antero-laterales y postero-laterales se cruzan bajo el plano de D12. En efecto A L derecha se prolonga en PL izquierda y viceversa. Posteriormente las fibras más inferiores del dorsal ancho de A L de un lado se prolongan en las del glúteo mayor superficial de PL del otro lado (a). Anteriormente las fibras del oblicuo interno de A L se prolongan en las del oblicuo extemo de PL del otro lado (b). Por esta razón constituyen las cadenas cruzadas del tronco y son las que permiten las torsiones. E l eje v e r t i c a l n e c e s i t a d e l eje h o r i z o n t a l p a r a s u s torsiones. Vamos a retomar otra vez nuestra cadena antero-lateral a nivel del hueso ilíaco, habíamos llegado al tensor de la fascia lata, el glúteo menor, y las fibras anteriores del glúteo medio. F i g u r a 3 4 Cada cadena puede marcar en la pehis su huella específica I L a s cadenas del eje vert ical A M y P M t i e n e n u n a acción predominante sobre el s a c r o . L a s cadenas del eje h o r i z o n t a l P L y A L actúan solo sobre el ilíaco. Cadenas Antero-Laterales 69 F i g . 3 3 Las asociaciones entre cadenas son frecuentes y podemos encontrar numerosas combinaciones. Podemos encontrar por ejemplo diferentes posiciones de pelvis, específicas de una tipología y resultantes de esas diversas combinaciones. Algunas posiciones conciernen las articulaciones coxofemorales, otras ponen enjuego las articulaciones sacroilíacas cuya elasticidad, ya nadie pone en duda. Para comprender los desplazamientos que se efectúan alrededor de esta sacroilíaca, vamos a esquematizar lo que tenemos por costumbre llamar la p i n z a sacroilíaca. Godelieve Denys-Struyf ha definido ángulos que permiten apreciar la posición del ilíaco o del sacro en el espacio, e incluso de uno con respecto al otro, también ha determinado estadísticamente angulaciones medias correspondiente a lo que podemosconsiderar como una posición neutra de los huesos de la pelvis. P a r a d e t e r m i n a r l a posición del ilíaco e n el espacio, se une el punto más anterior de la espina ilíaca antero-superior y el punto más anterior del pubis por una misma línea. El ilíaco está en posición neutra cuando esta línea se confunde con la vertical. P a r a determinar l a posición del sacro e n el espacio, necesitamos primero determinarlos centros de la primera ys^;ynda\'értd)rassacras. Para ello unimos con una diagonal cada vértice del cuerpo vertebral, esto es muy fácil de hacer en una radiografía. E l punto donde las diagonales se cruzan es considerado como el centro teórico vertebral. Unimos los puntos con una línea recta que se prolonga para hacerla cruzar con una vertical. Estadísticamente siempre, Godelieve Denys- Struyf ha estimado en 51° el valor medio de inclinación con respecto a la vertical. Haciendo cruzar la línea de orientación del sacro con la del ilíaco, obtenemos el ángulo sacroilíaco (llamado también pinza sacroihaca). La línea de orientación del ilíaco está prácticamente en la vertical, por lo cual, el ángulo sacroiKaco tendrá también el mismo valor medio es decir 51°. Otros investigadores llegaron al mismo valor aunque utilizaron otros procedimientos. Cadenas Antero-Laterales 71 F i g u r a 35 jfhk Es conveniente diferenciar los desplazamientos de la pelvis completa en relación a las articulaciones coxofemorales,de j ^j. las del sacro con respecto a los ilíacos o de los ilíacos con , ^ respecto al sacro. Los primeros conciernen a las coxofemorales, los segundos ponen en juego las articulaciones sacroilíacas. Cuando toda la pelvis, ilíacos y sacro juntos, modifican suposición con respecto a las coxofemorales hablamos de antebáscula o de retrobáscula (a). Las modificaciones de posición del sacro entre los ilíacos o de los ilíacos con respecto al sacro llevan otra denominación .-hablamos de nutación o de coiñríimitífción (b). Los obstetras son los primeros que utilizaron el témino nutación para definir el movimiento de flexión anterior del sacro que se produce en el momento del parto para dejar pasaje al bebé. Más adelante esta apelación se extendió también al desplazamiento de los ilíacos que permite también abrir el estrecho inferior. Todo lo que abre la pinza hacia abajo se califica de nutación. A la inversa, todo lo que la cierra es calificado de - F i g u r a 36 Hemos abordado ya l a h u e l l a de A L excesiva sobre e l h u e s o ilíaco en la figura 25. Este está mantenido en contranutación por las fibras anteriores del glúteo medio y por el glúteo menor. Esta acción está reforzada por las fibras ilíacas del dorsal ancho que son también de AL, cuando este trabaja en cuerda de arco.Sabemos que existe particularmente en la pelvis una asimetría fisiológica común a toda la humanidad, en más de 9 0 % de casos domina A L a la derecha y P L a la izquierda. En la parte posterior, la espina ilíaca postero-superior estará en posición más alta y más anterior del lado derecho que del lado izquierdo (donde domina PL que hace lo inverso), mientras que en laparte anterior, la espina ilíaca antero-superior estará en posición más baja y más anterior a la derecha. Cadenas Antero-Laterales 73 ilíaca ilíaca La distancia entre las EIAS y el ombligo es en general mayor del lado derecho, debido al despliegue del ilíaco que realiza AL. Esta contranutación ilíaca unilateral, que se efectúa alrededor de la articulación sacroilíaca, produce un descenso de la cavidad cotiloidea con respecto al eje bi-auricular. El miembro inferior del mismo lado aparece más largo (b). Esta falsa desigualdad de longitud de miembros inferiores será aún más evidente pues la PL del otro lado engendra exactamente lo inverso haciendo ascender la cavidad cotiloidea. F i g u r a 3 7 Además de la acción en el plano sagital que acabamos de describir, A L favorece el despliegue del ala iliaca que podemos considerar como ima rotación extema en el plano horizontal. Esto puede llegar a ima fiT>iitalización d e l a l a ilíaca como lo muestran los dos esquemas de la figura 42. El primero compara una hemi-pelvis A L (a la derecha) con una hemi-pelvis neutra (a la izquierda). Esta tensión en torsión de la sinfisis pubiana puede ser el origen de pubalgias, más adelante veremos que puede haber varios tipos de pubalgias en relación con la actividad de una u otra cadena. El segundo representa una imagen de «pelvis mariposa» revelando u n d o m i n i o A L que aparece en una radiografía de frente. Notemos el estrechamiento en altura del agujero obturador por la contranutación (1), y la desaparición del trocánter menor (2) por la rotación interna excesiva del fémur. F i g u r a 3 8 L a fijación de l a contranutación ilíaca p o r A L pone e n , J O ) tensión los l igamentos sacro-ilíacos posteriores e ^ / inferiores que son los frenos. r-m La combinación entre las cadenas anterolaterales A L y y% anteromedianas A M es frecuente. La A M fija el sacro en ^ contranutación y refuerza la distensión ligamentaria. Los dolores son frecuentes en la sacroi l íaca y más Cadenas Antero-Laterales 75 Fig. 37 Cadenas Aaterp-Lílterales 77 frecuentemente a la derecha. La palpación revela nudosidades que pueden ser numerosas. El ligamento activo de estos ligamentos sacroilíacos postero- inferiores es el glúteo mayor algunas fibras del m i s m o se insertan sobre ellos. Pueden entrar en espasmo de defensa en caso de una fuerte contranutación por A L . F i g u r a 3 9 ^ E l músculo o b l i c u o i n t e r n o ii o b l i c u o m e n o r prolonga la cadena antero-lateral a nivel del abdomen. iSm Se inserta por abajo en los dos tercios incluso los tres cuartos anteriores de la cresta ilíaca. Su aponeurosis se fusiona con la del dorsal ancho,para alcanzar por detrás en forma variable las espinosas de la primera sacra y de la última lumbar como también la EIPS. A partir de sus inserciones posteriores e inferiores el oblicuo menor se abre en abanico hacia adelante. L o s fascículos más posteriores ( i ) son oblicuos hacia arriba y adelante y alcanzan las costillas doce, once y diez,el cartílago condro-costal hasta el apéndice xifoides. Se prolongan en los músculos intercostales internos. L o s fascículos a n t e r i o r e s (2) son más oblicuos hacia abajo y hacia adentro y se fusionan con el transverso del abdomen (PA) para terminar en el borde superior del pubis. L o s fascículos medios (3) alcanzan la aponeurosis anterior del oblicuo menor (4). A nivel supra-umbilical esta se fusiona con el oblicuo mayor (PL) por delante del recto mayor, y con el transverso (PA) por detrás, para terminar en la línea blanca. A nivel sub-umbilical pasa por delante del recto mayor y alcanza directamente la línea blanca. Nota : Prolongando los fascículos anteriores algunas fibras tendinosas del oblicuo menor vienen a reforzar el músculo cremasterio que asciende el testículo. Los dolores testiculares asociados a distorsiones pélvicas son frecuentes. Se mejoran rápidamente a medida que la pelvis se normaliza. Aparte de los casos debidos a una compresión nerviosa, la práctica revela Cadenas Antero-Uiterales 79 una causa muscular. Recuerdo el caso de un paciente afectado de espondilitis anquilosante que, después de haber sido enderezado con cirugía, se quejaba de dolores testiculares. La normalización de las tensiones abdominales y particularmente de oblicuos menores rápidamente contribuyó a aliviarlo. Evidentemente los músculos abdominales, entre ellos el oblicuo menor, no estaban adaptados a la nueva posición del sujeto, la distancia entre la caja torácica y la pelvis habían aumentado. F i g u r a 4 0 A partir de un punto fijo ilíaco e l o b l i c u o i n t e r n o acerca las cost i l las y c o n t r o l a l a e l e v a c i ó n . P o r o t r a p a r t e c o m p r i m e las v í c e r a s . En el exceso, cuandotrabaja en cuerda de arco, favorece la contranutación ilíaca al mismo tiempo que fija el tórax en espiración. Es suficiente apoyar el talón de la mano izquierda por delante de la parte inferior y lateral del hemitorax derecho y empujar hacia atrás y la mano derecha sobre el ala ilíaca de manera que podamos llevarla a báscula anterior. Efectúe estas dos acciones simultáneamente y mantenga la posición el tiempo suficiente para analizar las nuevas sensaciones. Sienta hasta que punto se comprime la cavidad abdominal, particularmente a nivel del ángulo cólico derecho. Esta A L que d o m i n a a la derecha y parece m u y l igada al tránsito intestinal se acompaña, en el exceso, de estreñimiento espasmódico. F i g u r a 41 E l m ú s c u l o s e r r a t o m e n o r p o s t e r o i n f e r i o r , por la dirección de sus fibras, oblicuas hacia abajo y adentro, forma parte también de AL. Se extiende de las apófisis espinosas de las dos últimas dorsales y de las dos o tres primeras lumbares a los bordes inferiores de la cara externa de las cuatro últimas costillas por cuatro digitaciones. Está relacionado con su homólogo superior (AP-PL) por una aponeurosis que recubre los músculos de los canales. Está recubierto por la porción A L del dorsal ancho. Este m ú s c u l o , que h e m o s o b s e r v a d o en d i s e c c i ó n , se parece más a u n l i g a m e n t o f r e n a d o r de la e x p a n s i ó n Fig. 39 Inserciones posteriores F i g . torácico inferior en la inspiración forzada, que un músculo dedicado a la dinámica. En caso de exceso, como lleva hacia abajo y adentro los cuatro últimos arcos costales, disminuye el diámetro lateral del tórax favoreciendo una posición torácica en espiración. Esto tendrá por efecto cerrar el ángulo de Charpy, lo que constituye a nivel torácico una huella espacífica de AL. El talle es fino sobre una pelvis desplegada (fig. 41 b). F i g u r a 4 2 Los intercostales solidarizan las costillas entre si. e L o s e x t e r n o s , que son los más superficiales, ocupan el espacio intercostal desde las articulaciones costo-vertebrales por detrás hasta los cartílagos costales por delante. Sus fibras son oblicuas hacia abajo y afuera posteriormente, hacia adelante lateralmente y hacia adentro anteriormente, por lo que se asemejan a otros músculos de PA-AP. L o s i n t e r n o s están presentes sólo en el tercio anterior de este espacio en el territorio de AM. Las fibras son oblicuas hacia abajo y hacia afuera. L o s íntimos ocupan la profundidad del espacio intercostal únicamente en su tercio medio es decir el territorio de AL. Sus fibras son oblicuas hacia abajo y atrás es decir aptas para vehicular al resto de la caja torácica la tensión impuesta por los músculos de A L hacia las cuatro últimas costillas. Es decir que la totalidad de la caja torácica se acercará a la pelvis en una posición de espiración. F i g u r a 4 3 Vamos a detenernos un instante sobre los efectos de l a actividad diafragmática e n l a respiración y e n lo f que r o d e a a ésta. f En un esquema fisiológico el diafi-agma ritma la alternancia de presión y depresión entre las dos cavidades torácica y abdominal. Cadenas Antero-Laterales 83 A l c o m i e n z o de l a inspiración, bajo el efecto del descenso del centro frénico, la presión aumenta en la cavidad abdominal y disminuye bruscamente en la cavidad torácica, lo que permite penetrar al aire. A l final de l a inspiración, cuando los pulmones están llenos de aire, la presión es fuerte y se iguala en las dos cavidades. E n l a espiración el ascenso del centro frénico engendra una depresión dentro de la cavidad abdominal, es lo que algunos llaman aspiración diafragmática. Esta alternancia de presiones favorece la circulación de fluidos (sangre, linfa) entre las dos cavidades. F i g u r a 4 4 L a actividad diafragmática tiene otros efectos sobre las v i s c e r a s que se suspenden de él : hígado, estómago, f " I intestinos... En cada inspiración, el hígado despliega su base, mientras que en cada espiración se enrolla. Las diferentes porciones del colon (ascendente, transverso y descendente) sufren una elongación en cada inspiración, debido a la tracción que ejercen los ligamentos freno-cólicos sobre los ángulos cólicos. Este verdadero «oleaje visceral» que acompaña a la respiración, favorece evidentemente las funciones digestivas. Por la hiperpresión intra-abdominal que produce, el exceso de tensión en AL limita esta ritmicidad y compromete el flujo sanguíneo en el hígado. A esta A L excesiva está frecuentemente asociada u n espasmo del esfínter de Oddi, que reduce las secreciones biliares y puede complicarse por la formación de cálculos. En f i n , los sujetos de esta tipología sufren casi siempre de constipación espasmódica. F i g u r a 4 5 Esta figura agrupa todas las acciones musculares precitadas. Ilustra perfectamente la s imil i tud de orientación de las fibras musculares para todos los músculos precedentes. F i g . 4 3 c. Espiración Cadenas Antera-Laterales 87 Presión del centro frénico F i g . 4 4 Expansión costal lateral El hígado sufre un movimiento de «rotación externa» en la inspiración e «interna» en la espiración M o v i m i e n t o de las visceras durante la contracción diafragmática Los ángulos cólicos son llevados hacia arriba y afuera en la inspiración E l glúteo m e n o r , l a s fibras a n t e r i o r e s del glúteo m e d i o y el t e n s o r de l a fascia lata están presentes y nos recuerdan que el pivot p r i m a r i o de A L está situado en la coxofemoral. E l oblicuo interno acortado en cuerda de arco, se asocia a los glúteos para fijar el ilíaco en contra-nutación. Trabaja junto a l serrato m e n o r posteroinferior para bloquear las cuatro últimas costillas hacia abajo y atrás. L o s intercostales íntimos, conducen lateralmente esta tensión al conjunto de la caja torácica. F i g u r a 4 6 y 4 7 E l exceso de tensión e n las cadenas antero- ^ — B H l a t e r a l e s p u e d e c o n t r a r i a r l o s efectos a JÉI W^M distancia del diafragma como se ve en las figuras l¿m 4 3 y 4 4 - La expansión de la caja torácica en la inspiración está contrariada pues está literalmente aproximada a la pelvis (fig.46 1). Sólo su parte antero-superior puede llegar a elevarse bajo la acción de los músculos esterno-cleido-occipito- mastoideos y escalenos(2). La presión es importante en la cavidad abdominal (3) que está comprimida por la tensión de los oblicuos internos comportándose como un verdadero corset (4). La masa visceral empuja el centro frénico hacia arriba (5) pero, en cada inspiración el diafragma, al no poder elevar el contorno costal inferior, aumenta aún más la presión (6). Este último riesgo, de ir ganando progresivamente la pelvis menor produce problemas esfinterianos bajo forma de incontinencia, incluso deptosis de órganos genitales (7). Mas que una debilidad del periné, es más bien esta hiperpresión la que constituye el denominador común en una gran mayoría de casos de incontinencia y de ptosis. Esta constatación ha conducido a algunos especialistas de reeducación perinatal a trabajar con un tipo de gimnasia abdominal hipopresiva. La caja torácica se mantiene en posición espiratoria en un esquema próximo al observado en los síndromes respiratorios restrictivos con un riesgo potencial de colapso. Este terreno favorece una «insuficiencia respiratoria crónica», alergias e inclusive ciertas formas de asma (fig. 47). Cadenas Antero-Laterales 8 g F i g . 4 5 Intercostales internos A L a nivel del t ronco Cadenas Antero-Laterales 91 F i g . F i g u r a 4 8 E l d o r s a l ancho es un músculo ancho y aplanado. Nace, I por debajo, de la aponeurosis dorso-lumbo-sacra que se I inserta en las espinosas de las vértebras desde Dyy hasta la cresta sacra, también en el tercio posterior de la cresta ilíaca. Se dirige
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