Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Materia: Políticas y Planificación de la Comunicación. Cátedra: Guillermo Mastrini Docente: Guillermo Mastrini Teórico Nº 13 Fecha: 21/06/06 En la clase pasada hablamos del Gobierno Global, pero no llegamos a desarrollar las instituciones. Nos referimos a la Organización Mundial de Comercio, que es la más poderosa de éstas, ya que tiene la capacidad de imponer sanciones. O sea, no es menor, porque la OMC obliga a los países a cumplir con los acuerdos establecidos. Recuerden que la idea de la OMC es eliminar las barreras comerciales. Hasta 1986, la OMC estaba basada en el sector de manufacturas, luego pasa al área del servicio financiero, transporte y telecomunicaciones, propiedad intelectual y medios de comunicación. Con lo cual, sigue excluyendo al sector de la agricultura, recuerdan que lo vimos la clase pasada, el intercambio de servicios y otras áreas. El paso que se dio del GATT (que eran acuerdos) a la OMC implicó que dicha organización pasara a tener una organización permanente, a diferencia de las rondas del GATT, donde sólo se reunían para acordar las negociaciones. Ahora, a partir del año 1995, la OMC establece sede permanente y una estructura central, aún cuando sigue trabajando con la lógica de las rondas donde cada país ofrece liberalizar un sector comercial a cambio de que otro país liberalice otro sector. En general, entre los '80 y los '90 se llevó a cabo la desregulación a nivel local, pero en 1997 se firmó el Acuerdo sobre Telefonía Básica (ABT en inglés) que forzó a los países a la apertura del mercado de telecomunicaciones. La desregulación que hace la Argentina de telefonía está vinculada a cumplir con ese acuerdo. En general, lo que estableció este acuerdo fueron 4 principios: el primero, la apertura a la inversión extranjera; en segundo lugar, no podría haber discriminación hacia la entrada de nuevos jugadores por parte de los actores dominantes (esto era para acabar con los viejos monopolios públicos). El tercer principio era asegurar interconexión (ya hablamos que la red tiende a ser un monopolio natural, por eso la desregulación está dada por la entrada de nuevos actores, se obliga al monopolio a subalquilar esa red a nuevos operadores). Y, por último, un organismo de control independiente. Fíjense que si uno analiza lo que ha pasado en Argentina en la historia reciente, lo observa claramente. Primero adhiere al ATB y en el año 2000 realiza una regulación de su marco telefónico, porque sino va a recibir sanciones comerciales de la OMC; cualquier otro país puede denunciar que Argentina no cumplió con los compromisos establecidos en el marco de ese acuerdo. Si uno se fija, el Decreto 264 (es el que regula las telecomunicaciones) del año 2000, durante el Gobierno de De la Rúa, observa cómo la legislación nacional recupera esos principios netamente. O sea, recupera preceptos generales que no tienen que ver con una dinámica local, ahí es donde decimos que hay un Gobierno Global y no local. Ahora, sin embargo, más allá de estar en el Decreto 264, prácticamente ninguno se ha cumplido. Las posiciones dominantes se mantienen como tales, hay posibilidad de interconexión pero no está adecuadamente regulada, haciendo que los costos de interconexión sean tan altos que la sacan del mercado las grandes empresas. Por supuesto que no hay organismos de regulación independientes. Uno podría decir que, de las cuatro características, la que sí se ha cumplido fue la inversión extranjera: ya desde el año 1997 todas las telefonías estaban en manos de capitales extranjeros. Esta legislación no incorpora nada nuevo a este tema. En el tema de medios se busca (aún no hay acuerdo) definir cuáles son las barreras políticas y técnicas del comercio audiovisual. ¿Cuáles se imaginan ustedes que son las barreras a la idea de liberalización completa del mercado? Alumno: normas. Profesor: ¿qué normas se les ocurre que existen hoy, si tomamos el caso argentino, que limitan el libre comercio audiovisual absoluto? Alumno: la norma de los televisores digitales. Profesor: eso es algo técnico y habiendo tres, una tenés que elegir. Todavía se reconoce el elegir una por región. Te diría que una clara disposición sería la denominada Ley de Bienes Culturales, la protección de bienes culturales. Ustedes vieron que se realiza en el año 2003 y a qué hace referencia, también se la conoce como "Ley Clarín". Alumno: un porcentaje de la deuda era extranjera. Profesor: lo que sancionó el Congreso es que se permite sólo el 30% de inversión extranjera en los medios de comunicación. En la misma ley se encuentra la salvedad de que los que ya tuvieran más no se los obliga a vender, no es retroactiva. Eso era porque en el año 2003 el grupo Clarín estaba muy endeudado y era muy probable que los acreedores extranjeros quisieran a cambio de la deuda la propiedad del grupo. Por eso se puso un límite, (por eso se llama "ley Clarín", por la fuerte presión que hizo el medio) los extranjeros podían seguir reclamando la deuda pero no podían transformarse de acreedores a propietarios. Ahora esa ley no se podría mantener si Argentina liberalizara todo. Otro tipo de política que no podría mantenerse son los subsidios a la producción, ya sean de cine o cualquier otro, por considerarse una traba al libre comercio. Alumno: ¿por qué es una traba? Profesor: si hay un subsidio estatal, según la OMC, ese productor no está compitiendo en las mismas condiciones que otro. Por ejemplo, si comparás la industria del cine en los Estados Unidos y en Argentina. Alumno: como pasó con la televisión estatal. Profesor: no, porque la publicidad forma parte de la manutención del canal, sólo podría ser si además se agrega dinero para cubrir déficit. Lo que dice canal 11 o canal 13 es que hay una competencia desleal porque recibe dinero de la publicidad y, cuando económicamente no funciona, recibe dinero del Estado, mientras que ellos sólo reciben de la publicidad. Es en este sentido que se habla del sector público doblemente financiado. Lo que no podría hacer el Estado es cubrir déficit del canal público con fondos del Estado, porque sería un comportamiento incompetente en términos de mercado. Igualmente en audiovisual todavía se está discutiendo. Ahora, saben que no es el mejor momento de la OMC porque ha habido una "rebelión" de los llamados "países emergentes" (lo que antes eran los países subdesarrollados) que se oponen a realizar nuevas concesiones en materia comercial sino hay concesiones de los países centrales en materia agropecuaria. Lo que implicó fue el retraso para liberalizar el sector audiovisual, centralmente en Brasil, India y Sudáfrica, que son los más poderosos de los países emergentes. También China, pero sería difícil de calificarlo como país emergente, se ha opuesto a seguir cediendo. La segunda organización que tenemos que destacar es la UNESCO, que ha tenido un lugar histórico en las negociaciones sobre regulación de temas culturales y, específicamente, en el área de medios. Ahora bien, la UNESCO tuvo varias etapas, la primera fue sobre el informe MacBride, hasta 1980. A partir de ahí aparece toda una nueva línea en la UNESCO, que se desentiende del tema comunicaciones. En los últimos años, centralmente desde el año 2000 en adelante, encontramos una nueva aproximación por el concepto de diversidad cultural que claramente se opone a la liberalización que plantea la OMC. Inicialmente se hablaba de excepción cultural, no sé si alguien lo recuerda, lo plantearon los franceses cuando Estados Unidos presionaba para desregular los servicios de telefonía, por ejemplo. En la década del '90, Francia plantea poner la cultura fuera de los procesos de liberalización, ya que perjudicaría la propia continuidad de la cultura francesa. En este sentido, se pasó se una concepción defensiva (protejamos la cultura) a una definición más proactiva como diversidad cultural, la necesidad de garantizar la existencia de las diversas culturas en el mundo. El año pasado se votó por amplísima mayoría lo que se conoce como la "Convención para la Diversidad Cultural".De todos los países que componen la UNESCO (aproximadamente 200), sólo dos votaron en contra de la resolución. ¿Cuáles creen que son? Alumno: Estados Unidos Profesor: sí, ¿el otro? Alumno: Inglaterra. Profesor: no, primero se abstuvo y después votó a favor. El gran aliado de Estados Unidos en materia internacional, ¿quién es? Alumno: Israel. Profesor: Estados Unidos e Israel votaron en contra, pero para que tenga vigencia tiene que ser refrendada por 30 países. El sistema de ONU y de la UNESCO, en particular, vota en la Asamblea General, pero para que tenga valor a nivel internacional tiene que ser ratificado por 30 países. O sea, el Congreso tendría que ratificarlo. Lo que garantiza es al Estado a desarrollar políticas públicas que protejan y estimulen la diversidad cultural. Ahora bien, una de las grandes polémicas de esa Convención fue el artículo 20, porque establecía la articulación con otras instancias internacionales. Estados Unidos plantea que sólo se aplicaría si no entra en contradicción con otras disposiciones: la idea era que sólo tenía validez si no chocaba con la OMC. Mientras que, lo que se votó (para mí, sumamente ambiguo) es que el nivel de jerarquía de dicho acuerdo será igual que el de otros tratados internacionales. Ahora, nadie sabe qué pasa cuando se contradicen. Aún esto no está vigente y es una carrera contra el reloj, porque hay que ver si entra en vigencia un acuerdo de la OMC o lo que establece la UNESCO. Y no se está pensado qué ocurriría cuando dos reglas del Gobierno Global entran en contradicción, no se pensó en un árbitro o cómo serían los mecanismos para solucionarlo. Más allá de todo, esta discusión reacercó a la UNESCO con las políticas culturales. Otra organización que debemos pensar por su importancia es la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI y en inglés las siglas son WIPO, World Intellectual Property Organization). Esta organización recoge una larga tradición, recuerden que los primeros tratados y acuerdos internacionales vinculados al tema de Derecho a la Propiedad Intelectual… ¿de cuándo creen que son? Alumno: fines del siglo XIX. Profesor: para 1886, con la Convención de Berna, es una de las primeras instancias que regula la protección a la propiedad intelectual. En definitiva, estaba marcando la necesidad de asegurar algún tipo de beneficio a los creadores y productores culturales, con el objetivo de garantizar la continuidad del desarrollo productivo. Es decir, si no existe ningún régimen de protección a la propiedad, cualquiera escribe un libro, otro se lo apropia y quien lo escribió no recibe retribución, esto desalienta la producción. La idea es poder obtener alguna retribución económica para que puedan seguir creando. El régimen de protección intelectual apunta a derechos patrimoniales y morales. Los morales implican que no se modifique la obra. Los derechos patrimoniales implican el mecanismo económico: se garantiza un plazo de tiempo donde recibirán una compensación económica, tanto para los creadores como para los productores. Vencido el plazo pasa a dominio público, esto significa que cualquiera la puede utilizar. El plazo que se había fijado inicialmente fue de 50 años con la diferencia de que, para los creadores o autores eran 50 años desde su muerte y para los productores desde la publicación de la obra. El productor es el que pone el capital para que esa obra forme parte de la industria cultural. Esto implica que puede llegar un momento en donde sólo se pague derecho de autor, ustedes saben que son hereditarios. El otro día leí una nota donde decía que se venden 20 mil libros de Borges al año; eso sigue generando un ingreso importante, es posible que las primeras obras ya hayan pasado a dominio público. Una de las cuestiones que se busca es extender dicho plazo, se propone que sean 70 años, y en algunos casos se ha conseguido. Además, más que para los creadores, los productores son los que buscan extender el plazo. Por ejemplo, la obra de The Beatles: faltan 15 o 20 años para que la obra pase a dominio público, pero hay que lograr un consenso. Hay generaciones que no nacieron con The Beatles y sin embargo, se compraron discos. Incluso se dice que Michael Jackson salió de la bancarrota vendiendo los derechos de autor que tenía de The Beatles. Es un bien muy importante, que si llega a pasar a dominio público, cualquiera lo puede reproducir. En 1985 el GATT plantea que puede haber normas nacionales que interfieren con un libre comercio internacional. En Argentina, la norma de protección a los derechos de propiedad intelectual es de la década del '50. Ya que se busca alcanzar una patente mundial, muchos de los productos tienen alcance nacional, el debate reciente es con los medicamentos. Hay muchas legislaciones que no reconocen patentes mundiales sino las nacionales. En los términos del laboratorio, implica patentar en todos los países que lo quieran desarrollar. El tema de medicamentos ha sido uno de los puntos desafiantes, junto con la piratería cultural, que ha estado muy vinculado con el proceso de digitalización. Con el tema de medicamentos muchos países han sostenido que entre el derecho a la protección a la salud y el derecho a la protección económica, prima la salud. Es decir, reconocen el derecho a la protección intelectual, pero en esos estados prima la salud. Pasó en Sudáfrica con los medicamentos contra el SIDA: los productores reclaman esa compensación porque sino se desalienta a seguir investigando y a todo el proceso de desarrollo. Sabemos que el costo de hacer un CD nunca es 30 pesos, el costo material no tiene que ver con el precio del mercado, sino que tiene que ver con el desarrollo de la producción. El laboratorio para hacer una vacuna exitosa hizo varias que no lo fueron, lo mismo que la productora de CD. Ahora, si alguien la copia sólo trabaja sobre el éxito y eso es lo que hace la piratería, trabaja con el éxito de otro. Pero en términos culturales, una protección muy rígida privaría a la gente de acceder a la cultura. Obviamente acá comienza un gran debate, porque en los países centrales el tema laboratorios y audiovisual es muy importante. Por otra parte, otra discusión es el tema de qué pasa con el conocimiento acumulado. Porque la privación absoluta del conocimiento pone en discusión el conocimiento acumulado, porque hay laboratorios que ponen patentes a prácticas medicinales que llevan tradición cultural. Por ejemplo, las prácticas de los indios del Amazonas; alguien detecta que algunas de esas prácticas son curativas y la patentan. Ahí hay una contradicción fuerte, porque ni siquiera hay desarrollo de investigación, sino apropiación de conocimiento. Otro tema es si se puede o no patentar algunas series del genoma humano, porque ahora eso es posible por el conocimiento acumulado que lleva a que se puede saber ciertas especificidades. Se entiende que la ciencia son pequeños saltos sobre un gran volumen de conocimiento, acá hay una implicancia económica pero, también, del Derecho Humano. Finalmente, la otra organización que hemos mencionado es la ICANN, que es la Corporación de Internet que da la asignación de Nombres y Números. Es un organismo de carácter técnico en el sentido que asigna a nivel mundial los nombres y números de las páginas web; es importante, ya que permite que todos nos conectemos. Recuerden que una página web es un conjunto de números traducidos a otro medio, eso hace que cuando uno pone www.clarin.com vaya a esa página y no a otra. Esa organización que parece técnica tiene mucha implicancia política y hasta ahora ha sido coordinada por una organización privada de los Estados Unidos, no tiene vínculo formal con ninguna otra institución que la de Comercio de ese país. Si siguieron la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información del año pasado, lo que se habló fue del Gobierno de Internet, donde muchos países reclamaron que esta estructura de la ICANN tenía que ser representativa, donde todos los países pudieran participar. Estados Unidos se opuso y el máximo compromiso quese arrojó fue la creación de una Comisión para el estudio de ese Gobierno de Internet. Pero no se modificó nada ni se establecieron mecanismos concretos. Incluso esta cumbre fue organizada por el Organismo Internacional de Telecomunicaciones con el objetivo de analizar las políticas en relación a la llamada Sociedad de Información y también tuvo un mecanismo interesante, porque fue una reunión que se pensó con participación tripartita. ¿Quiénes participaron? Alumno: ONGs. Profesor: serían parte de la sociedad civil. Alumno: el Estado. Profesor: Estado y sector privado, empresas. En la Cumbre se establecieron dos declaraciones, una que se hace en Ginebra en el 2003 y la de Túnez, que no tiene ninguna implicancia concreta. Esos documentos se consiguen por Internet y son muy generales sobre la importancia de la comunicación. Lo que nos interesa es que estas reuniones globales aplican nuevas formas de participación, se reconoce a otras instituciones además del Estado. Esto nos lleva a diferentes interpretaciones. La primera fue la de "blanquear" el ingreso del sector privado a dichas reuniones. Decimos que las empresas tienen cada vez más peso y el sistema le abre un espacio. Ahora hay que reconocer otro actor como lo es el conjunto de instituciones que están dentro de la sociedad civil, no podía decirse sólo empresas. Lo que abre a otra discusión: qué sectores están dentro de la sociedad civil, cómo se representa y cómo participa. Se entiende que el Estado y las empresas (a través de las diferentes cámaras empresariales) están más o menos definidos, pero se ha llegado al absurdo de que una empresa diga que forma parte de la sociedad civil. Si la sociedad civil es todo aquello que no es el Estado, pueden entrar. El hecho es que, cuando se inicia esta apertura, nadie pensó que la sociedad civil se fuera a presentar de manera fuerte y bien articulada. Y surge como balance de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, donde los documentos reflejan una clara victoria de las empresas, pero ellos no se presentaron pensando que iban a tener que negociar algo. Igualmente son documentos orientativos. El abrir la participación ha implicado un desarrollo no previsto inicialmente, pero igualmente el sector privado tiene mayor capacidad de recursos ya que, está en juego potenciar el negocio más que la participación política. Para participar de Túnez hay que tener dinero; primero hay que pensar qué hace uno ahí y después con qué dinero se llega. En general, lo que analizamos en estas clases es que la racionalidad regulatoria a nivel nacional parece cada vez más incompatible con una racionalidad regulatoria de tipo internacional, que tendría fuerte relación con el desarrollo de un mercado global. En este sentido, los puntos clave de aquí en adelante son los tratados de propiedad intelectual, el tema de las trasmisiones transfronteras: cómo regular la trasmisión satelital. Recuerden que la regulación de comunicación sigue siendo un problema, por ejemplo, en Argentina no puede haber más de 11 minutos de publicidad, pero si la emisión es satelital ¿qué norma rige? El satélite dice que es intermediario del país de origen de transmisión. Ni siquiera el que pone el satélite es el mismo que pasa los contenidos y lo que pasa en materia de contenidos es muy impreciso. Sería muy complicado legislar desde América Latina sobre países europeos, discusión que queda siempre entre los más poderosos. Piensen que, si bien, cualquiera puede poner un satélite, el costo que demanda excluye a la gran mayoría. Otro tema es la estandarización técnica, los estándares que van a regular la industria cultural a nivel global. Hay algunos sectores que han alcanzado estándares internacionales, por ejemplo en la música, el MP3, MP4; otros no, como la televisión digital. En el caso de la música, a todos les conviene, pero para la televisión nosotros habíamos visto los diferentes conflictos de intereses que había. También, se encuentra el tema de la concertación a escala internacional; en un momento hablamos del desarrollo mundial de la comunicación, que en un primer momento parecería traer mayor diversidad. Es decir, la entrada de grupos internacionales podría sugerir más medios, por ejemplo en Europa, de dos canales pasaron a cuatro canales. Ahora, si en algún momento la concentración fue a nivel local, uno puede pensar que la concentración también llegará a escala mundial. Esta era la paradoja a la que nos habíamos referido en clases pasadas: donde el incremento de la competencia global trae a largo plazo menor competencia, porque aún concentrados, es más 180 países que 4 o 5 grupos concentrados. Otro tema, que no es menor, es cómo se va a regularizar el servicio universal, es decir, el servicio básico en materia de cultura y contenidos. Hoy el Estado trata de regular el acceso a la telefonía, a la televisión ¿quién va a regularlo si se pasa a Estados Globales? Insisto en que muchos de estos temas no tienen respuesta, sino que planteo los problemas que se van a ir presentando. El gran problema que hoy se presenta frente a estos temas es que no hay una masa crítica de pensamiento en relación a esto; en general, ha sido una discusión generada por el mercado, promovida y, en algunos casos, estructurada por él. En ese sentido es que creemos que deben surgir propuestas críticas desde la Carrera, y cuando decimos masa crítica no es para negar lo que sucede, sino para pensar en otras alternativas. Creo que los estudios de comunicación se han diseccionado hacia lo micro y han perdido el enfoque macro, con un fuerte hilo conductor, el consumo. Además, porque están siguiendo varias cuestiones, incluso muchas más de las que uno conoce, no sólo estructuras, derechos o conocimiento sobre la comunicación. Para nosotros es un tema muy importante, sin embargo, no hay gran material destacable en castellano. Los textos que trabajan el tema, por lo general, están en inglés, por eso les ofrecemos lo que pudimos sintetizar para estas clases.
Compartir