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Las nuevas fronteras de la Sociedad de la Información (Documento Argentino) I . CONSIDERACIONES GENERALES 1. La velocidad del cambio técnico, y en especial en el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) y sus aplicaciones, abrió para nuestros países nuevas fronteras que la Cumbre tiene la oportunidad de explorar en beneficio de ellos, de las personas, y las sociedades en esta nueva realidad que llamamos Sociedad de la Información. Este proceso sin embargo no ha transcurrido linealmente, siendo importante evaluar los desfasajes que se han producido entre las expectativas de crecimiento de la Nueva Economía y su real utilización por parte de los pueblos que, ha concluido en una sobreoferta de inversión de cuya magnitud dan cuenta la caída del valor de las acciones que provocó la explosión de la burbuja tecnológica. En este sentido puede sostenerse que la nueva economía no se sustenta en una lógica distinta e independiente de la situación preexistente al boom de las TICs, sino que debemos abordar la resolución de los mismos problemas estructurales teniendo en cuenta las potencialidades y desafíos que nos plantea la economía de la información. El advenimiento de la sociedad de la información se yuxtapone con un aprovechamiento desigual de las tecnologías y diferentes grados de desarrollo económico y social. Por ello subsisten cuestiones estructurales que las TICs pueden ayudar a resolver disminuyendo las desigualdades economicas y sociales, o en caso contrario profundizarlas, siendo la brecha digital el nuevo paradigma de la desigualdad. Argentina, por infraestructura, nivel de penetración de Internet, capacidades de su población, libertades existentes, especialmente en el campo de la expresión y la prensa, producción de contenidos, penetración de la televisión, abierta y por cable, de los teléfonos celulares, y otros indicadores de la Sociedad de la Información, se acerca a algunos países desarrollados, aunque es dable observar que en la repercusión de las TICs en su economía, sociedad y estado se asemeja mas a los países de similar grado de desarrollo. La crisis actual en sus dimensiones social, económica y política, es importante observar, no está asistida por estas tecnologías, cuando deberían aportar a su resolución. Ello nos plantea la necesidad de acometer una profunda tarea de sensibilización sobre la potencialidad de las TICs como una herramienta insustituible a la hora de concebir y aplicar políticas de estado a las diversas facetas de la vida de nuestras sociedades. 2. La Sociedad de la Información, que es mucho más que la nueva economía, brinda la oportunidad de aplicar los conocimientos a la producción y al bienestar, contribuyendo a la inclusión en escenario económico social. Sin embargo, las desigualdades económicas y las situaciones de exclusión constituyen una barrera formidable que condiciona la obtención plena de la ciudadanía digital por parte de vastos sectores de nuestros pueblos, mengua los beneficios sociales que se asocian con ella y a la vez dificulta la financiación de la expansión de estos servicios sobre la base de la economía de mercado. Resulta imprescindible aportar soluciones que permitan financiar la existencia, mantenimiento y utilización de infraestructura moderna que esta en la base de la Sociedad de la Información. Es responsabilidad de los gobiernos, igualmente, crear un ambiente propicio para la inversión así como establecer estímulos y requerimientos que orienten a las empresas a invertir en investigación y desarrollo. Las empresas por su parte, deberían aprovechar las condiciones que ofrecen aquellos países en los que hay una infraestructura sólida y extendida así como buenos centros universitarios y de capacitación para realizar en esos países una parte de su I+D. Esto sin duda permitiría crecimientos de productividad y desarrollo tecnológico adecuado tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. El financiamiento es una cuestión estratégica y su ausencia puede implicar, más allá de un estancamiento tecnológico, retrocesos en las políticas de desmonopolización de los servicios involucrados y deterioros en la batería de medidas y acciones de lucha contra la brecha digital. Este es un ámbito en que la cooperación internacional puede cumplir un papel específico. Si bien la situación de la aplicación de las TICs en Latinoamérica y El Caribe no es homogéneo, existen problemas comunes que valorizan las experiencias de ámbitos para la coordinación de políticas, tales como la CITEL, AHCIET, Regulatel, UIT y otros que permitan la convergencia de los marcos normativos y su relación con los de las otras regiones. 3. Con la experiencia recabada desde la aparición de la computadora personal y la Internet, y el transito hacia la globalización, con sus oportunidades y crisis, la Cumbre Mundial para la Sociedad de la Información constituirá un hito importante para generar una agenda global que nos permita avanzar en la definición y solución de los nuevos desafíos que nos presenta esta realidad. II. LOS NUEVOS DESAFIOS Un balance del impacto de las TICs en diversos campos tales como salud, educación, economía, etc, posibilitará la formulación de una agenda que sea comprehensiva de las necesidades comunes y respetuosa de nuestras diversidades culturales. Una agenda elaborada por todos y para todos 4. El gobierno electrónico es importante como promotor de un Estado moderno, trasparente y eficiente y asimismo como un mercado para la producción digital. Sin embargo no es un modelo único y sus aplicaciones tienen distinta eficacia según la necesidades culturales, económicas y políticas de los países, y en consecuencia su formulación y puesta en práctica debe reconocer las demandas de los respectivos pueblos. El desafío es formular desde la especificidad de cada país el Gobierno Electrónico que promueva la producción, la participación e innovación empresarial, especialmente de los pequeños y medianos, el espíritu emprendedor, la democracia electrónica y el vínculo de las decisiones políticas con la gente. 5. Mas allá del énfasis que ha sido puesto en el comercio electrónico como una de las aplicaciones principales de la nueva economía, debe ampliarse su desarrollo promoviendo la aplicación de las soluciones digitales a la administración sustentable de los recursos naturales y a la producción en todos sus aspectos. El nuevo desafío es multiplicar el efecto benéfico de la expansión del comercio electrónico con un énfasis paralelo en la aplicación de las nuevas tecnologías en la producción de bienes y servicios que generen empleo, fomenten el arraigo poblacional, y equilibren las desigualdades regionales. 6. La brecha digital que ha despertado una justa preocupación mundial, se manifiesta entre los países, los espacios geográficos, las capacidades diferentes, los géneros, las edades y especialmente el nivel de desarrollo económico. La inversión en la infraestructura está donde está el mercado. Invertir en el uso de tecnologías, como la satelital o el aprovechamiento de la red eléctrica para Internet y transmisión de datos, en muchos casos y en condiciones geográficas específicas, implica extender la lucha contra la barrera digital en la dimensión territorial. El desafío aquí consiste en encontrar mecanismos suficientes para financiar los segmentos no rentables que permitan extender y utilizar la infraestructura digital a quienes hoy se encuentran excluidos del mercado y hasta su definitiva incorporación al mismo. Desde el desarrollo de Internet, se asimila inclusión con alfabetización informática, no obstante deberían propiciarse los ambientes en donde los no operadores de estas tecnologías, y con el auxilio de tutores, puedan acceder a conocimientos útiles y socialmente significativos, especialmente en el campo de la producción. Los organismos y la cooperación internacional tienen un papel a cumplir en esta lucha por la inclusión y los gobiernos, para optimizar las mismas, deben canalizar laasistencia mediante el acceso a contenidos útiles. Así, los nuevos desafíos de la lucha para disminuir la brecha digital pasan por una adecuada cobertura de la infraestructura, por la alfabetización digital, el desarrollo de contenidos útiles especialmente vinculados a la producción y por el acceso a dichos contenidos. 7. La agenda internacional debe abordar la expansión del teletrabajo incluyendo la totalidad de la oferta laboral susceptible de ser canalizada por la Internet en vez de concentrarse exclusivamente en el trabajo profesional. Bolsas de ofertas y demandas beneficiarán, de este modo, a mayores sectores de nuestra sociedad. Finalmente, y advirtiendo su impacto en la mayoría de las aplicaciones de la Internet, especial atención debe prestarse a la promoción de la capacitación en línea también llamada E-Learning. Las capacidades en nuestros países y la dimensión del espacio Iberohablante favorecen un desarrollo de la misma con los beneficios imaginables, incluido el aporte a las políticas de preservación de los cuadros científicos y técnicos en nuestros países. III. FINANCIAMIENTO 8. Para nuestros países el financiamiento constituye una barrera para el desarrollo de la sociedad de la información, especialmente de la infraestructura de lucha contra la brecha y de la producción digital y sus aplicaciones. En algunos, la carencia del mismo y de la cooperación compromete todo lo avanzado, afectando inclusive, modelos importantes de lucha contra la brecha digital, comprometiendo sus redes físicas y sociales. Es el caso argentino, no obstante lo cual la acción política y la movilización de la sociedad civil atenuó el impacto de la crisis en la idea de poner a la sociedad de la información a la par de todos los factores que luchan contra los efectos de la misma y para su resolución. Las condiciones financieras de nuestros países y la naturaleza de las garantías posibles, de cara a las exigencias del sistema, afectan el desarrollo de la sociedad de la información en el momento de despegue. Y esto es común con varios países de la Región y afecta, inclusive, a los grandes prestadores y productores en un escenario en donde el beneficio mutuo es más tangible que en cualquier otro. Los países deben pensar políticas nacionales nuevas y el crédito y cooperación internacional asumir mecanismos que estimulen nuevos créditos desde la banca comercial, los capitales de riesgo y los regímenes de iniciativa privada. I V. MARCO REGULATORIO 9. El desarrollo de la Sociedad de la Información requiere de la definición de instrumentos legales que promuevan las distintas actividades, iniciativas y aplicaciones en un marco de seguridad jurídica. Es necesario el establecimiento de normas referidas a la protección de los derechos de propiedad intelectual, firma digital, comercio electrónico y la protección del correo electrónico en el ámbito laboral, entre otros. Una referencia particular debe hacerse a la legislación sobre delitos informáticos. La comunidad internacional debe asumir el compromiso de establecer normas que sancionen las prácticas y conductas delictivas que atentan contra el desarrollo de la Sociedad de la Información. Ello no sólo es esencial para garantizar la integridad de los procesos económicos involucrados y la de los ciudadanos que intervienen en los mismos, sino además para preservar la seguridad pública en los ámbitos nacional e internacional. Es importante, asimismo, la seguridad en la red, y su armonización con la libertad de acceso y producción de la información, la libre expresión, incluida la cultural y artística. En otro plano, es necesario desarrollar un encuadre legal especifico para que el Teletrabajo se pueda implantar correctamente, no siendo un mero instrumento de desregulación laboral. La Región ha conquistado, como consecuencia de su trayectoria histórica, un avance en el desarrollo de sus bienes culturales. Del mismo modo que es necesario valorarlos económicamente e incorporarlos al mercado internacional es imprescindible preservarlos evitando su desnacionalización. V. ACCION INTERNACIONAL 10. Resulta propicio auspiciar la asistencia directa posible a la sociedad a partir de su primer nivel organizativo, los municipios o comunas, y de las organizaciones no gubernamentales, sensibilizando a sus similares más fuertes de los países desarrollados y a las grandes empresas beneficiadas por el desarrollo de la sociedad de la información. La cooperación debe estar acompañada por otras acciones que potencien sinergia intra e interregional. En este sentido, el Proyecto @LIS de la UE merece replicarse, por el carácter demostrativo y movilizador de la acción de cooperación, por el diálogo político que propicia y por la promoción de redes. VI. HACIA UNA NUEVA DIMENSION DE INTEGRACION 11. Hasta ahora la integración regional fue promovida mediante preferencias comerciales, especialmente aduaneras. El idioma, la cultura y la naturaleza de los bienes de la sociedad de la información constituyen el motor de una nueva integración. En su espacio no hay fronteras, preferencias arancelarias ni territorios específicos involucrados. La oportunidad para la Región radica en la producción de bienes culturales de base digital y contenidos Iberohablantes, especialmente los que circulan por los nuevos medios de comunicación, particularmente la Internet y que tienen un gran mercado. El III Congreso Mundial de la Lengua, El Español, las Tecnologías y la Nueva Integración a llevarse a cabo en Buenos Aires en el 2004 constituirá un salto cualitativo importante en la valoración de la cultura y del idioma, precisamente desde estas tecnologías. Es que la región cuenta con una oportunidad desde lo Iberohablante, como se destacó anteriormente, potenciada por el desarrollo de la sociedad de la información en los Estados Unidos y la importancia creciente de estas comunidades, en este país, del mismo modo que el desarrollo de las TICs en España y Portugal, que a estos efectos constituyen un puente con la Unión Europea. La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) ha expandido su acción a las previstas por el Tratado de Montevideo de 1980 y está activa en estos temas. Esta, y sus similares en Centroamérica y Caribe, deben ser estimuladas para persistir e intensificar la convergencia de acciones intra e interregionales. Antes que multiplicar organismos debemos fortalecer y coordinar acciones con los que contamos. 12. La iniciativa de realizar la Cumbre es una oportunidad para reflexionar sobre una nueva dimensión de integración impulsada por las TICs y sus aplicaciones; su desarrollo requiere del auxilio de la política, la economía y las ciencias sociales. En este desafío que enfrentamos debemos aprender de los errores propios y ajenos, abandonar el facilismo intelectual que otorga características mágicas al cambio científico y tecnológico en su irrupción en nuestras sociedades ahorrando recursos que son escasos y expectativas que no merecen ser frustradas. La cooperación entre los gobiernos, las universidades y las empresas resulta decisiva para fijar una agenda justa y adecuada a nuestras necesidades. Nuevas fronteras nos esperan, a consecuencia de que en la última década en el planeta se accedió a más conocimiento que en toda su historia y la informática fue uno de los pilares centrales de este fenómeno. La cuestión estriba en poner este conocimiento al servicio de la paz y el bienestar de la humanidad. BUENOS AIRES, ENERO 2003
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