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ética y negocios 3� yo mate a una persona inocente para promover mis propios intereses. Suponga que un día firmo un acuerdo de servir a sus intereses y que más tarde resulta que los intereses de usted requieren que yo mate a una persona inocente. ¿Justifica el acuerdo que mate a la persona inocente? Es obvio que no, porque los acuerdos no cambian el carácter moral de los actos incorrectos. Entonces, si es moralmente erróneo que un administrador actúe por interés personal, también es moralmente erróneo que lo haga por el interés de la compañía aun cuando haya acordado servirla. Por lo tanto, las suposiciones del argumento del agente leal están equivocadas. Algunas veces, se hace un tercer tipo de objeción en contra de introducir la ética en los negocios: para ser ético es suficiente que las personas de negocios simplemente obe- dezcan la ley, es decir, la ética en los negocios es, en esencia, obedecer la ley. Por ejem- plo, cuando se pidió a un contador que preparara un informe de la ética en los negocios para el consejo de directores de las tiendas 7-Eleven, su informe excluía los alegatos de un gerente de tienda que intentaba sobornar a los oficiales de impuestos de Nueva York. Cuando le preguntaron por qué había excluido este alegato, contestó que no sentía que el incidente fuera no ético porque no era ilegal, implicando que no ético e ilegal eran lo mismo.45 Pero es incorrecto ver la ley y la ética como iguales. Es cierto que algunas leyes re- quieren el mismo comportamiento que nuestros estándares morales. Ejemplos de esto son las leyes que prohíben asesinar, violar, cometer fraude, etcétera. En esos casos, la ley y la moralidad coinciden, y la obligación de obedecer esas leyes es la misma que la obligación de ser moral. Sin embargo, la ley y la moralidad no siempre coinciden. Algunas leyes no tienen relación con la moralidad porque no manejan asuntos serios. Éstas incluyen leyes de estacionamiento, códigos de vestimenta y otras leyes que cubren asuntos similares. Otras leyes incluso violarían nuestros estándares morales y, de hecho, son contrarias a la mo- ralidad. En Estados Unidos, las propias leyes de esclavitud anteriores a la Guerra Civil requerían tratar a los esclavos como propiedad, y las leyes de la Alemania nazi requerían el comportamiento antisemita. Actualmente, las leyes de Arabia Saudita requieren que los negocios discriminen a las mujeres y los judíos de forma que la mayoría de la gente cali- ficaría como claramente inmoral. Entonces, es evidente que la ética no es simplemente cumplir las leyes. Esto no significa, por supuesto, que la ética no tenga que ver con cumplir la ley.46 Nuestros estándares morales algunas veces se incorporan a la ley cuando un número de personas suficiente siente que un estándar moral debe imponerse mediante la presión de un sistema legal. Por el contrario, las leyes se critican y eliminan cuando es evidente que violan abiertamente nuestros estándares morales. Por ejemplo, los estándares morales es- tadounidenses contra el soborno en los negocios se incorporaron en el Acta de Prácticas Corruptas en el Extranjero, y sólo hace algunas décadas se hizo patente que las leyes que permitían la discriminación en el trabajo —igual que las leyes que permitían la esclavi- tud— eran definitivamente injustas y tenían que eliminarse. La moralidad, por tanto, ha dado forma y ha influido en muchas leyes actuales. Incluso, muchos éticos están de acuerdo en que todos los ciudadanos tienen la obli- gación moral de obedecer la ley siempre y cuando esto no requiera con claridad un com- portamiento injusto. Lo cual significa que, en la mayoría de los casos, es inmoral violar la ley. Trágicamente, la obligación de obedecer la ley puede crear terribles conflictos cuando requiere algo que la gente de negocios cree que es inmoral. En esos casos, una persona se enfrenta al conflicto entre la obligación de acatar la ley y la obligación de escuchar su conciencia. El caso para la ética en los negocios Se han presentado varios argumentos para intentar establecer que la ética no debe intro- ducirse en los negocios y se encuentra que todos son deficientes. ¿Se puede decir algo en Repaso breve 1.6 Objeciones para intro- ducir la ética en los negocios • En una economía de mer- cado libre, la búsqueda de la ganancia asegura un beneficio social máximo • La obligación más impor- tante de un gerente es hacia la compañía • La ética en los negocios se limita a obedecer la ley Vela�squez 01.indd 37 24/5/06 08:38:13 3� PRinciPios básicos favor de la afirmación opuesta: que la ética debe introducirse en los negocios? Una manera de debatir que la ética debe introducirse en los negocios es simplemente señalando que, como la ética debe gobernar todas las actividades humanas voluntarias y debido a que el negocio es una de ellas, la ética también debe gobernar los negocios. En resumen, no hay nada que evite que los estándares éticos que se aplican en las actividades de negocios sean los mismos que se aplican a todas las actividades humanas voluntarias. Otros argumentos para la perspectiva de que la ética debe ser parte de los negocios señala que nuestras actividades de negocios, como muchas otras actividades humanas, no existirían a menos que las personas que participan en ellas y la comunidad que las rodea se adhieran a algunos estándares éticos mínimos. El negocio es una actividad cooperativa cuya mera existencia requiere un comportamiento ético. Primero, cualquier negocio indi- vidual se colapsará si todos sus administradores, empleados y clientes piensan que es mo- ralmente permisible robar, mentir o romper sus contratos con la compañía. Como ningún negocio puede existir sin ética alguna, la búsqueda de los negocios requiere al menos una adhesión mínima a la ética por parte de los interesados. Segundo, todos los negocios necesitan una sociedad estable donde realizar sus tratos. Pero la estabilidad de cualquier sociedad demanda que sus miembros acepten algunos estándares éticos mínimos. En una sociedad sin ética, como alguna vez escribió el filósofo Hobbes, la desconfianza y el in- terés personal sin restricción crearían “una guerra de todos los hombres contra todos los hombres”, y en esa situación la vida se vuelve “desagradable, cruel y corta”. La imposi- bilidad de realizar negocios en tal sociedad —una en la que mentir, robar, hacer trampa, desconfiar y ver por el interés personal sin restricción se convierten en normas— se de- muestra por la forma en que las actividades de negocios se desmoronan en sociedades desgarradas por la contienda, el conflicto, la desconfianza y la guerra civil. Debido a que los negocios no pueden sobrevivir sin ética, es la defensa de los intereses de los negocios la que promueve el comportamiento ético, tanto entre sus miembros como dentro de la sociedad que los rodea.47 Otro argumento persuasivo de que la ética debe introducirse en los negocios es de- mostrar que las consideraciones éticas son congruentes con las búsquedas de la compañía, en particular, la de la ganancia. Que la ética es coherente con la búsqueda de la ganancia se puede demostrar con sólo encontrar ejemplos de compañías en las que una historia de buena ética ha existido a la par de una historia de operación rentable. Las compañías que han combinado una buena historia de ganancias con ambientes éticos ejemplares incluyen Intel, Timberland, Hewlett-Packard, Cisco Systems, Levi Strauss, Southwest Airlines, Pa- tagonia, Procter & Gamble y Starbucks Coffee.48 Pero señalar compañías en las que ética y ganancia van de la mano no demuestra por completo que esto sea congruente. Muchos factores aleatorios (capacidad excedente en una industria en particular, recesiones, patrones del clima, tasas de interés, gusto cambiante de los consumidores, etcétera) afectan las probabilidades. En consecuencia, estas compañías quizá sean sólo un puñado donde la ética y las ganancias coincidieron durante cierto periodo. ¿Existeevidencia de que la ética en los negocios se correlaciona de modo sistemático con la rentabilidad? ¿Son más rentables las compañías éticas que las otras? Existen muchas dificultades al intentar estudiar si las compañías éticas son más renta- bles que las que no lo son. Hay muchas formas diferentes de definir ético, muchas maneras de medir la ganancia, muchas formas de decidir si las acciones de alguien cuentan como acciones de la compañía, muchos factores que pueden afectar las ganancias de la empresa y muchas dimensiones diferentes en las que se compran las compañías. A pesar de estas dificultades, varios estudios han examinado si la rentabilidad se correlaciona con el com- portamiento ético. Los resultados han sido mezclados. Aunque varios estudios encuentran un relación positiva entre el comportamiento socialmente responsable y la rentabilidad,49 otros no la han encontrado.50 Sin embargo, ningún estudio ha encontrado una correlación negativa, lo cual hubiera indicado que la ética es un obstáculo para las ganancias. Otros Vela�squez 01.indd 38 24/5/06 08:38:13
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