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UNIVERSIDAD INTERNACIONAL TRES FRONTERAS Creada por Ley Nº 2.142 del 20 de junio de 2003 FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD CARRERA: MEDICINA CATEDRA DE Clínica Médica Dra. Dalila Gaona Sección: E3 ALUMNA: Maria Eduarda Noleto ANEMIAS Y LEUCEMIAS Ciudad del Este-PY 2023 INTRODUCIÓN La anemia y la leucemia son enfermedades relacionadas con la sangre, pero la anemia no causa ni convierte en leucemia ni en ningún otro tipo de cáncer. Anemia es el nombre que se le da cuando hay una disminución de nuestros glóbulos rojos, llamados glóbulos rojos o eritrocitos. Son estas células las que transportan oxígeno desde los pulmones a todos los demás órganos. Tiene 3 causas básicas: poca producción de glóbulos rojos por parte de la médula, mucha destrucción de glóbulos rojos por parte del cuerpo y pérdida de glóbulos rojos y hierro por sangrado. La principal consecuencia de la anemia es el cansancio. La leucemia se utiliza para describir una variedad de cánceres que se originan en los tejidos que forman la sangre, en la médula ósea. La médula ósea es una sustancia viscosa (popularmente llamada médula) ubicada en el interior de los huesos más grandes del cuerpo humano, donde se ubican las células madre, encargadas de la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas, que forman la sangre. ¿QUÉ ES LA ANEMIA? La anemia se conoce como falta de sangre. Este concepto no es del todo erróneo, pero podemos ser un poco más precisos. La anemia es una reducción en la cantidad de glóbulos rojos (también llamados glóbulos rojos o eritrocitos) en la sangre. Los glóbulos rojos son las células que transportan el oxígeno, llevándolo a todos los órganos y tejidos del cuerpo. La anemia no es una enfermedad, es un signo de enfermedad. Si al paciente se le diagnostica anemia, el siguiente paso es investigar la causa, ya que seguramente hay alguna enfermedad detrás que provoca la disminución del número de glóbulos rojos en la sangre. La sangre se puede dividir en dos partes: plasma y células. El plasma sanguíneo es la parte líquida, correspondiente al 55% del volumen sanguíneo total. El plasma es básicamente agua (92%), con algunos nutrientes diluidos, como proteínas, anticuerpos, enzimas, glucosa, sales minerales, hormonas y otros. El otro 45% de la sangre está formado por células: glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas. De estas células, el 99% son glóbulos rojos. TIPOS DE ANEMIA 1.Anemia por deficiencia de hierro: La anemia por deficiencia de hierro es causada por una deficiencia de hierro y es el tipo más común de anemia. Puede ocurrir en niños y adultos, y también es muy común durante el embarazo. 2.Anemia hemolítica: La anemia hemolítica es un tipo de anemia causada por la destrucción prematura de los glóbulos rojos (glóbulos rojos), lo que imposibilita que la médula ósea reemplace estos glóbulos en cantidades adecuadas. Puede ocurrir por el uso de ciertos medicamentos, factores genéticos, procesos crónicos y agudos, respuesta inadecuada del sistema inmunológico, mordeduras de serpientes, problemas de coagulación sanguínea, reacciones después de transfusiones de sangre y malaria. Puede ser una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunológico de la persona produce anticuerpos que atacan los propios glóbulos rojos del cuerpo y destruyen estas células. 3.Anemia falciforme: La anemia falciforme tiene causas hereditarias. Las personas con este tipo de anemia tienen glóbulos rojos falciformes. Este cambio en la forma del glóbulo rojo perjudica el transporte de oxígeno, generando complicaciones. 4.Anemia microcítica: La anemia microcítica se caracteriza por una disminución de la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos. Puede ocurrir en casos de inflamación crónica, otros tipos de anemia (ferropenia, sideroblástica), deficiencia de hierro, talasemia, intoxicación por aluminio, falta de zinc. 5.Anemia sideroblástica: Este tipo de anemia se produce debido a una acumulación de hierro en determinadas células de la médula ósea, que es la encargada de producir las células sanguíneas. Como resultado, la producción de hemoglobina se ve afectada y ya no es suficiente. 6.Anemia megaloblástica: En la anemia megaloblástica, los glóbulos rojos son más grandes de lo normal. Puede ser causada por la falta de vitamina B12, folato o cobre y el uso de ciertos medicamentos. La anemia megaloblástica puede provocar cansancio, palidez, diarrea, taquicardia y debilidad. El tratamiento de la anemia depende del tipo de anemia y se puede realizar mediante dieta, medicación y transfusión de sangre, en los casos más graves. SÍNTOMAS ⦁ Palidez ⦁ Dolor de cabeza ⦁ Debilidad, irritabilidad y cansancio ⦁ Dificultad para realizar actividades físicas ⦁ Pérdida de peso ⦁ Falta de apetito ⦁ Disnea y taquicardia DIAGNOSTICO Ante estos síntomas, un análisis de sangre con la realización de un hemograma (análisis de la composición de la sangre y sus diferentes glóbulos), prescrito por el médico permite establecer la tasa de glóbulos rojos y diagnosticar una eventual anemia. Los análisis de sangre complementarios le permiten afirmar a continuación si está vinculado o no a una deficiencia de hierro. Tratamiento: medicamentos, suplementos y otras opciones 1. Los remedios que pueden estar indicados para el tratamiento de la anemia son: • Los corticosteroides como la prednisona, la dexametasona y el Solu-medrol se prescriben para el tratamiento de la anemia hemolítica; • Analgésicos, que pueden estar indicados para aliviar el dolor en personas con anemia falciforme; • Se pueden prescribir antiinflamatorios como el diclofenaco y el ibuprofeno para aliviar los dolores de la anemia falciforme; • Los inmunosupresores, como la ciclosporina, la prednisona, y la ciclofosfamida, estimulan la médula ósea, ayudando en el tratamiento de la anemia hemolítica y la anemia aplástica. • Antibióticos, que generalmente están indicados para combatir las infecciones en la anemia falciforme y la anemia aplástica. • Inmunomoduladores, que disminuyen la producción de anticuerpos en personas con anemia hemolítica. 2. Suplementos: • Hierro: está indicado para el tratamiento de la anemia ferropénica y debe utilizarse durante aproximadamente 6 meses. Vea cómo utilizar suplementos de hierro; • Vitamina B12: este complemento se encuentra en forma líquida o en comprimidos, y está recomendado para tratar la anemia megaloblástica y la anemia perniciosa; • Ácido fólico: presente en forma de tabletas o líquido, este suplemento promueve la producción de células sanguíneas y puede usarse para tratar la anemia megaloblástica, la talasemia y la anemia perniciosa. • Además, también se pueden prescribir suplementos de vitamina C para mejorar la absorción del hierro presente en alimentos y suplementos. 3. Inyecciones: • Las inyecciones de hierro, vitamina B12 o ácido fólico, que pueden aplicarse en el músculo o en la vena, son prescritas por el médico en casos de anemia grave, cuando el tratamiento con suplementos es ineficaz o cuando la persona no tolera los suplementos orales. • Sin embargo, en algunos casos, la falta de vitamina B12 puede deberse a una falta de factor intrínseco, que es una sustancia presente en el estómago que asegura la absorción de la vitamina B12. En estos casos, es necesario inyectar esta vitamina directamente en la vena. 4. Transfusión de sangre: • La transfusión de sangre, que es un procedimiento en el que se inserta sangre completa o solo algunos de sus constituyentes en el cuerpo de la persona, se recomienda en casos de anemia grave, anemia hemolítica, anemia falciforme, anemia aplásica, talasemia o anemia de Fanconi. 5. Trasplante de médula ósea: • El trasplante de médula ósea, que es una técnica mediante la cual una persona recibe médula sana y promueve la formación de células sanguíneas en cantidades adecuadas, es el único tratamiento capaz de curar la anemia aplásica y la anemia falciforme. • Además, el trasplante de médula ósea también puede estar indicado para ayudar a tratar la talasemia y la anemiade Fanconi. 6. Comida: • Para complementar el tratamiento de la anemia ferropénica, es importante aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro, como el hígado, el pollo, el pescado, las semillas de calabaza y los garbanzos. • Prevención de la anemia. • Es importante cuidar la alimentación y elegir regularmente alimentos ricos en hierro, como el hígado, las aves, los huevos, los mariscos y algunas verduras de color verde. LEUCEMIA ¿QUÉ ES LA LEUCEMIA? La leucemia es un cáncer que afecta a los glóbulos blancos, o leucocitos, que son las células de defensa del organismo, provocando su producción descontrolada por parte del organismo y síntomas como fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, manchas moradas en la piel y cansancio. Aunque la causa de la leucemia no se conoce completamente, el riesgo es mayor especialmente en personas con predisposición genética y antecedentes de exposición a radiación o benceno. ¿Qué causa la leucemia? La causa de la leucemia no se conoce completamente. Sin embargo, la leucemia es más común en personas con predisposición genética, fumadores, antecedentes de exposición a radiación o benceno, infecciones virales y síndromes genéticos como el síndrome de Down. Tipos de leucemia: Existen más de 12 tipos de leucemia, pero las principales son: 1. Leucemia mieloide aguda: La leucemia mieloide aguda es el tipo más agresivo y, aunque es la leucemia aguda más común en adultos, las posibilidades de curación son mayores, especialmente en personas más jóvenes. 2. Leucemia linfocítica aguda: La leucemia linfocítica aguda es el tipo de leucemia más común en niños, aunque también puede desarrollarse en adultos. Además, las posibilidades de curación son mayores en niños y adolescentes, especialmente cuando se identifica y trata a tiempo. 3. Leucemia mieloide crónica: Es más común en adultos y se desarrolla lentamente, causando pocos o ningún síntoma al principio. El tratamiento se puede realizar con el uso de medicamentos específicos. para toda la vida. 4. Leucemia linfocítica crónica: Es un tipo de leucemia en el que los síntomas se desarrollan lentamente y es más común en personas mayores, especialmente hombres de entre 60 y 70 años. 5. Leucemia linfocítica granular T o NK: Este tipo de leucemia crece lentamente, pero una pequeña cantidad puede ser más agresiva y difícil de tratar. 6. Leucemia agresiva de células NK: Puede ser causada por el virus de Epstein-Barr, afecta a adolescentes y adultos jóvenes y es agresiva. El tratamiento es con quimioterapia. 7. Leucemia de células T en adultos: Está causada por el virus (HTLV-1), un retrovirus similar al VIH, y es muy grave. El tratamiento no es muy eficaz pero se lleva a cabo con quimioterapia y trasplante de médula ósea. 8. Leucemia de células peludas: Es un tipo de leucemia linfocítica crónica, que afecta a las células que parecen tener pelo, afecta más a los hombres y no se encuentra en los niños. Síntomas • Fiebre • Sudor nocturno • Pérdida de peso sin causa aparente • Infecciones frecuentes, como resfriados y aftas bucales. • Dolor en huesos y articulaciones. • Manchas moradas en la piel. • Sangrado de la nariz o las encías, por ejemplo. • Malestar o sensación de hinchazón en el abdomen. • Cansancio excesivo • Somnolencia • Palidez • Bultos en el cuerpo Cómo confirmar el diagnóstico: El diagnóstico de leucemia lo realiza un hematólogo u oncólogo teniendo en cuenta los síntomas presentes y los resultados de las pruebas, como el hemograma, el recuento de plaquetas y el análisis de frotis de sangre. Tratamiento: El tratamiento de la leucemia depende principalmente del tipo de leucemia identificada y del historial de salud de la persona, y se puede realizar con: 1. Quimioterapia: La quimioterapia es uno de los principales tratamientos recomendados para la leucemia y se realiza mediante la inyección de medicamentos contra el cáncer específicos directamente en una vena o en forma de pastillas, para eliminar las células cancerosas. Durante el tratamiento, puede ser necesario permanecer en el hospital durante unos días y utilizar diferentes medicamentos en combinación. Además, es posible que también sea necesario repetir la quimioterapia cada pocas semanas o meses. 2. Inmunoterapia: La inmunoterapia consiste en el uso de medicamentos que fortalecen el sistema inmunológico con anticuerpos, que se unen a las células cancerosas de la sangre y la médula ósea, permitiendo que sean eliminadas por el organismo. 3. Terapia dirigida: La terapia dirigida utiliza medicamentos que afectan específicamente a las células cancerosas y causan poco o ningún daño a las células normales. Puede estar indicado especialmente para la leucemia mieloide crónica, en la que existe una enzima específica que hace que las células proliferen sin control y es el objetivo de algunos medicamentos utilizados en este tratamiento. 4. Radioterapia: Aunque menos utilizada en el tratamiento, la radioterapia para la leucemia puede estar indicada en algunos casos para eliminar las células cancerosas del organismo, especialmente antes de realizar un trasplante de médula ósea, por ejemplo. 5. Trasplante de médula ósea: El trasplante de médula ósea en el tratamiento de la leucemia consiste en tomar parte de la médula ósea de una persona sana e inyectarla en la persona enferma, tras quimioterapia y/o radioterapia, para producir células sanguíneas sanas. REFERENCIAS NIH - NATIONAL CANCER INSTITUTE. Chronic Myelogenous Leukemia Treatment (PDQ®)–Patient Version. Disponível em: <https://www.cancer.gov/types/leukemia/patient/cml-treatment-pdq>. Acesso em 22 mai 2023 https://saude.ccm.net/faq/27-anemia-diagnostico-e-tratamento https://www.mdsaude.com/hematologia/anemia/ https://www.tuasaude.com/leucemia/ https://www.cancer.gov/types/leukemia/patient/cml-treatment-pdq https://saude.ccm.net/faq/27-anemia-diagnostico-e-tratamento https://www.mdsaude.com/hematologia/anemia/ https://www.tuasaude.com/leucemia/ CONCLUSIÓN Los casos reportados revelan una deficiencia en la atención básica en el diagnóstico y manejo de la anemia por deficiencia y la leucemia. Esta serie de casos alerta a los médicos y otros profesionales de la salud para que investiguen la anemia carencial y la leucemia en la población de riesgo, que abarca a una parte importante de los usuarios del sistema de salud en un país en desarrollo, y también alerta a las personas a cuidarse mejor, de esta manera. centrándose en la nutrición, la práctica de actividades físicas y otros. Se necesitan más estudios para comprender mejor la enfermedad en este grupo de edad, con el objetivo de avanzar en propuestas terapéuticas y aumentar la supervivencia libre de enfermedad.