¿Por qué pareciera que el tiempo pasa más rápido que antes?

¿Por qué el tiempo pasa cada vez más rápido? Mientras que un día parece muy largo para un niño, un año vuela como una flecha para un adulto, ¿por qué?

[1] Para este tema, los científicos presentaron varias causas, como ralentización del reloj biológico debido al envejecimiento, decadencia de la capacidad de memorizar, reducción de velocidad de funcionamiento del cerebro y de secreción de dopamina que es una hormona del placer y que es sensible a nuevos estímulos.

Recientemente, Adrian Bejan, profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Duke y autor de la investigación, explicó este fenómeno en la revista de la Universidad de Cambridge, European Review.[2]

Bejan demostró que la percepción del tiempo se ve afectada a medida que cambia el procesamiento de las imágenes en la mente. Esto influye en la rapidez para captar las cosas que ves y vives. Entonces, existe un período adicional que se encuentra en la mente de las personas. Ese ‘tiempo mental’ no se relaciona con el del reloj sino con los estímulos propios.
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Mientras los años pasan en la vida de cada persona, el procesamiento de imágenes en la mente disminuye su velocidad. Esto se debe a las características físicas que se transforman con la vejez como la visión, la complejidad del cerebro y la degradación de las vías que transmiten la información. Es entonces este fenómeno natural, el que conduce a la sensación de que el tiempo se acelera.

Como consecuencia, el hombre toma fotos continuamente como si fuera una cámara de fotos. Cada vez que envejece, la función de la cámara decae. Así que percibe el tiempo de forma más rápida. Finalmente, el tiempo también es una parte de la conciencia.

Generalmente, conforme envejecemos, psicológicamente, sentimos que el tiempo pasa más rápido, aunque no seamos conscientes de todo el conocimiento científico y físico. Esto es porque uno percibe inmediatamente la proximidad de la muerte que es la estación final de la vida.

En relación a eso, es bastante famosa La Epopeya de Gilgamesh

Cuando Enkidu muere, Gilgamesh cae en un profundo dolor y, reconociendo su propia mortalidad a través de la muerte de su amigo, cuestiona el significado de la vida y el valor del logro humano frente a la extinción definitiva. Al deshacerse de toda su vieja vanidad y orgullo, Gilgamesh emprende una búsqueda para encontrar el significado de la vida y, finalmente, alguna forma de derrotar a la muerte. Viaja a través de las montañas, a través de vastos océanos, y finalmente localiza a Utnapishtim, quien le ofrece dos posibilidades de inmortalidad, fallando él a ambas:

Utnapishtim retó a Gilgamesh a permanecer despierto por seis días y siete noches. En el momento justo en que Utnapishtim terminó de decirlo, Gilgamesh se quedó dormido durante ese tiempo y fracasó en el examen. Él se quedó con la frustración. La esposa de Utnapishtim le mencionó de una planta mágica que está en el fondo del océano. Cuando Gilgamesh obtuvo esa planta, una serpiente se la comió y solo dejó su piel.

Luego de fallar en ambas oportunidades para la inmortalidad, él estuvo preso por miedo a la muerte. Después, se encontró con una mujer joven, Siduri, y ella le aconsejó que aceptara su destino y persiguiera la felicidad en la realidad.

"Cada día lava tu cabeza, baña tu cuerpo y viste ropa que sea relucientemente fresca. Llena tu estómago con alimento sabroso. Juega, canta, baila y sé feliz tanto de día como de noche. Disfruta en los placeres que tu esposa te traiga, y quiere mucho al pequeño niño que sostienes en tu mano. ¡Haz cada día de tu vida, un festín de regocijo! Esta es la tarea que los dioses han preparado para todos los seres humanos. Ésta es la vida que tú debes buscar, porque ésta es la mejor vida que un mortal puede esperar conquistar".[4]

En conclusión, Gilgamesh no pudo obtener la inmortalidad por la tentación del sueño y el calor. Finalmente, era imposible obtener la vida eterna con el cuerpo físico. Aunque él no haya logrado, supo el verdadero sentido de la vida y regresó de su viaje.

Al vivir y estar satisfecho en el presente, el hombre tendrá la verdadera felicidad. La muerte es el destino inevitable para el hombre que vive dentro del correr del tiempo, pero cuando nuestra conciencia se libre del tiempo, esa puede que sea la llave de la vida eterna para el hombre.

Notas al pie