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Final de Teoria Practica

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Final de Teoría Practica
Acerca del Trabajo Social Contemporáneo. Claves conceptuales para su
dilucidación. 
Sergio D. Gianna. 
Una breve introducción. 
 
 Hablar de un trabajo social contemporáneo supone reconocer un trabajo social que no encuentra la realidad como un telón de fondo, ni que mucho menos se encuentra escindido de la realidad en la que interviene, sino por el contrario, un trabajo social contemporáneo, reconoce al cuadro socio-histórico como un punto neurálgico, ya que a partir de un conocimiento profundo e investigado de la misma, permite al profesional redireccionar su intervención a partir de las posibilidades y limites que de ella derivan, pero reconociendo también que ello depende directamente del carácter propositivo del profesional y de los sujetos con los que trabaja. 
“…para garantizar una sintonía del Servicio Social con los tiempos actuales es necesario romper con una visión endógena, focalista, una visión “desde adentro” del Servicio Social, prisionera en sus muros internos. Ampliar los horizontes, mirar más lejos, para el movimiento de las clases sociales y del Estado en sus relaciones con la sociedad…Se trata de extrapolar el Servicio Social para aprehenderlo mejor en la historia de la sociedad de la cual es parte y expresión.” (Iamamoto, 2003:32)
EL LUGAR DE LA REALIDAD EN EL TRABAJO PROFESIONAL
EL EJERCICIO PROFESIONAL ES UN TIPO DE TRABAJO
EL PAPEL DEL TS EN LA PRODUCCION Y REPRODUCCION DE LA VIDA SOCIAL
PRESUPUESTO 1
Marilda Iamamoto plantea que uno de los desafíos actuales por los que atraviesa el trabajo social es desarrollar una capacidad de lectura de la realidad, para que a partir de ello sea posible desarrollar propuestas de trabajo reales y creativas que permitan una efectivización de los derechos a partir de las demandas que surgen en la vida cotidiana de los sujetos. Esta lectura de la realidad, debe tener como base la “cuestión social”
El lugar de la realidad en el trabajo profesional
 - tiene como base la “CUESTION SOCIAL”
 - romper con la burocratización y rutinización
 - evitar caer en el fatalismo o el mesianismo
PRESUPUESTO 2
Este segundo presupuesto, como bien señala el título, supone reconocer al trabajo social como un trabajo dentro de la sociedad, es decir, como un tipo de especialización del trabajo, inscripta en la división social y técnica del trabajo colectivo de la sociedad.
¿Por qué la categoría trabajo?
 Debemos reconocer que el trabajo es una actividad fundamental del hombre, ya que es el medio a partir del cual los hombres satisfacen sus necesidades
¿Cuál es el objeto de trabajo del trabajo social? 
El objeto es la “cuestión social”, pero más concretamente sus manifestaciones, que generan la necesidad de la acción profesional del trabajo social.
¿Cómo pensar los medios de trabajo del trabajo social? 
Los instrumentos por lo general son pensados como un arsenal de técnicas de las que dispone el profesional, pero las mismas se encuentran inacabadas sin direccionalidad si no se alcanza un conocimiento como medio de trabajo, sin las cuales el profesional no puede desarrollar su trabajo
El trabajo profesional como un tipo de trabajo 
- Categoría trabajo 
- El TS es un trabajo especializado
 - El “objeto” del TS es la “cuestión social” 
- Los medios del TS
PRESUPUESTO 3
El papel del Trabajo Social en la producción y reproducción de la vida social 
Cuando se reconoce al trabajo social como participe en la producción y reproducción de la vida social, la atención se centra en la producción y reproducción de la vida material. Es decir, que los hombres al tener necesidades buscan a través del trabajo producir objetos que le sean útiles para satisfacer dichas necesidades, pero, en la sociedad capitalista, esos objetos se constituyen como mercancías.
¿Que produce el TS? 
Esta pregunta supone reconocer que EFECTIVAMENTE el trabajo social produce algo, ya que, si no produciría nada, en cuanto trabajo especializado no tendría demandas ni se constituiría en una profesión necesaria dentro del capitalismo
El TS como profesional del consenso Incide en la reproducción material de la fuerza de trabajo}
Es síntesis podemos afirmar que el trabajo social es un trabajo especializado y que genera un producto “interfiere en la reproducción material de la fuerza de trabajo y en el proceso de reproducción sociopolítica o ideopolítica de los individuos sociales. En este sentido, el Asistente Social es un intelectual que contribuye, junto con otros innúmeros protagonistas, para la creación de consensos en la sociedad. Hablar de consenso no implica apenas adhesión a los instituido: se trata de consenso sobre intereses de clases fundamentales, sean dominantes o subalternas, contribuyendo con el fortalecimiento de la hegemonía vigente o con la creación de una contra hegemonía en el escenario de la vida social.
PRESUPUESTO 4
La formación de trabajadores sociales en la contemporaneidad El gran desafío actual sería transitar del conocimiento teórico acumulado para enraizar la profesión en la realidad, dándole, al mismo tiempo, más atención a las estrategias, tácticas y técnicas del trabajo profesional, en función de las particularidades de los temas que son objeto de estudio y de acción de los asistentes sociales.” (Iamamoto, 2003:70
COMPETENCIAS 
TEORICO-METODOLOGICOS
 ETICO-POLITICO 
TECNICO-OPERATIVOS
RIESGOS 
Teoricismo: Entiende que a través de la apropiación teórico-metodológica es posible desarrollar nuevas alternativas para el ejercicio profesional. 
Politicismo: Sostiene que el involucramiento político en los movimientos sociales y en las instancias de representación del colectivo profesional, permitiría una intervención articulada a los intereses de los sectores mayoritarios de la sociedad. 
Tecnicismo: Señala que la preparación técnico-operativo es una exigencia para la inserción calificada del trabajo social.
FERNANDEZ SOTO
¿Qué es la cuestión Social para Fernández Soto?
1- Sobre la cuestión social. 
Remitía las contradicciones de la sociedad industrial naciente 
Se define a la CS en relación con la noción de conflicto, de enfrentamiento 
No hay una nueva CS sino nuevas manifestaciones
2- Trabajo Social e Intervención Social. 
Parte de entender la profesión no como campo autónomo sino relacionalmente con el movimiento general de la sociedad…
Nos exige ver los proyectos sociales en punga.
¿Qué es el trabajo social para Fernández Soto?
Entonces se entiende el TS como “ una especialización del trabajo colectivo constituido en el marco de la división socio técnica del trabajo que interviene directamente en la realidad social participando en los complejos procesos de producción/reproducción de la sociedad como totalidad compleja y de las específicas relaciones sociales que la contienen el momento de implementación de dispositivos técnico institucionales (políticas sociales) diseñados por el Estado Moderno en respuesta a los problemas sociales expresados en la dinámica conflictiva de la cuestión social”
“es una estrategia institucionalizada para enfrentar la dinámica de la “cuestión social” en el desarrollo de la sociedad moderna. ...” 
“en este marco se expresa el carácter interventivo de la profesión, la cual es convocada a ejecutar las respuestas institucionales a los problemas sociales concretos...” 
“no implica una continuación lineal de las intencionalidades dominantes...es necesario no caer en una mirada determinística que clausure las posibilidades de cambio y transformación” 
“es fundamental que el TS conozca la realidad social en la que actúa y la población con la que trabaja...”
el contexto NO es un marco estructural sino es producido y reproducido por prácticas sociales entre ellas la profesional… 
Esto nos exige respuestas a las preguntas 
SOBRE QUE
 PARA QUE 
COMO 
CON QUIENES 
CUANDO 
DONDE 
PORQUE
3- Asistencialización de la cuestión social.
Mirada histórica sobre la conformación del estado neoliberal arranca desde los 70 hasta los 90 Régimen Liberal asistencial: mercantilización de los derechos sociales y naturalización de las desigualdadessociales.
Asociados a procesos de: 
- Culpabilización y judicialización de la pobreza 
- Penalización de la protesta sociales 
La asistencia social se ha configurado de una manera espontánea, puntual, fragmentada, provisoria… 
con respuestas a necesidades definidas como “mínimas”, los destinatarios son “pobres” o carentes” 
que deben acreditar tal condición explicitando mecanismos discriminatorios y contribuyen a reforzar la subalternidad de estos sectores 
Se configura un Estado caritativo/asistencialista
4- Imperativos de ruptura con la concepción dominante de pobreza.
¿Quiénes son estos “beneficiarios pobres...”?
¿Cuál es la concepción de pobreza? 
Se la reduce a una situación de carencia de un conjunto de la población…
 
Se configuran respuestas fragmentadas y parcializadas categorizando problemáticas y sujetos abstraídos de sus aspectos históricos-sociales determinantes
La pobreza solo se puede explicar comprendiendo el desarrollo antagónico de la sociedad capitalista. No es una categoría simple, eterna, inmutable...se define como una categoría compleja y mutable.
 Es EFECTO del régimen Y CONDICION DETERMINANTE 
Existencia del pauperismo (caridad publica)
La pobreza expresa 
a) un estado de necesidad y situación de privación - necesidades básicas insatisfechas del proletariado
b) un proceso de empobrecimiento de la clase trabajadora - la dinámica antagónica del proceso de acumulación
5- Implicancias de la cuestión social en la intervención profesional.
Interrogarnos sobre el PAPEL DEL TS 
a) discusión metodológica sobre la construcción de un problema 
b) la inserción del TS en tramas concretas de relaciones sociales
 c) recuperación de categorías
 d) enfrentar la desprofesionalización (apelación a la solidaridad instrumental) 
f) el conservadurismo en las prácticas del campo profesional (silencios, omisiones, parálisis, desconcierto) 
g) la definición de proyectos profesionales, entender la profesión como “campo de luchas”
 h) definir “micropolíticas” mirando la definición de “micropolíticas” (nuevos patrones de interacción social, subjetivaciones y objetivaciones)
FINALMENTE
 entendemos la práctica profesional del TS como una construcción histórica atribuida hay que superar este perfil que permita nuevas propuestas operativas tendientes a romper con una identidad basada en prácticas burocráticas y reiterativas, las cuales cosifican las relaciones sociales, ocultan el movimiento de la realidad y naturalizan las desigualdades sociales. 
DADA LA NATURALEZA CONSTITUTIVA DE LA DIMENSION INTERVENTIVA DE NUESTRA PROFESION, NO NOS CONTENTAMOS CON EXPLICAR LOS PROCESOS INTERVENTIVOS SINO ES NECESARIO TENER COMPETENCIAS PARA ACTUAR DILUCIDANDO Y DEFINIENDO LA DIMENSION POLITICA DE NUESTRO HACER.
Trabajo Social: definición y primeras aproximaciones a la profesión 
Dra. Olga Páez. Mgter. Alberto Taborda 
¿QUE ES EL TRABAJO SOCIAL?
 “...una profesión que orienta su intervención hacia la atención de necesidades materiales y simbólicas de individuos, familias, grupos o comunidades, que se presentan como obstáculos para la reproducción cotidiana de la existencia de estos individuos o grupos. El punto de partida es el reconocimiento de que estos obstáculos surgen como una expresión de la cuestión social...”
CONCEPTOS CENTRALES DEL TS
 PROFESIÓN 
 INTERVENCIÓN 
 “NECESIDADES” 
 SUJETOS 
 REPRODUCCIÓN 
 “CUESTIÓN SOCIAL” 
 POLÍTICAS SOCIALES
PROFESIÓN 
 INSTITUCIÓN FORMADORA: Universidad 
 ORGANIZACIÓN PROFESIONAL: Colegio de profesionales
 LEGITIMIDAD: demanda social
 EMPLEADOR: Estado
INTERVENCIÓN 
“constituye una actividad intencionada y fundada...”
“NECESIDADES”
 Materiales 
Simbólicas
SUJETOS 
 INDIVIDUOS, GRUPOS, FAMILIAS, COMUNIDADES
REPRODUCCIÓN 
 VIDA COTIDIANA 
 REPRODUCCIÓN
 - BIOLOGICA
 - SOCIAL 
- COTIDIANA
“CUESTIÓN SOCIAL” 
“Cuestión social aprehendida en cuanto el conjunto de las expresiones de las desigualdades de la sociedad capitalista...”
POLÍTICAS SOCIALES
 DISPOSITIVOS INSTITUCIONALES PARA EL ABORDAJE DE LA “CUESTIÓN SOCIAL”
 (Planes, programas, proyectos/ Nación, provincias y municipios)
Unidad 2
Mallardi.
¿Cómo define Mallardi a estrategia?
Capacidad profesional para realizar una determinada intervención, basada en el conocimiento objetivo y subjetivo de la situación problematica
El autor trata de identificar elementos que caracterizan a los procesos de Intervención en el Trabajo Social, plantea la necesidad de pensar a la intervención social como una síntesis de múltiples determinantes objetivos y subjetivos, es decir, debe tener la capacidad de aprehender sobre aquellos intereses y objetivos que coexisten su espacio profesional asegurando la mayor viabilidad de sus intervenciones. Los actores sociales involucrados son distintos para cada intervención, dependiendo del lugar de trabajo, situación problemática, entre otros. El autor plantea aproximarnos a estos determinantes mediante la consideración de tres determinantes: socio-institucional, subdeterminante popular, ético-político profesional.
 • Dimensión Socio-Institucional: Se identifica en las tendencias sociales que definen al estado como cuestión social adquiriendo una visión mediante las políticas públicas que son implementadas, por lo tanto, el profesional del Trabajo Social desarrolla su intervención en organizaciones que implementan políticas y servicios sociales que manejan diferentes problemáticas como, por ejemplo, la salud, la educación, el desempleo, etc.
 • Dimensión Subdeterminante-Popular: Se refiere a la capacidad objetiva y concreta de interpelación e incidencia de los distintos sectores de la clase trabajadora a las instancias hegemónicas que intervienen en la cuestión social. Tiene que basarse en una reconstrucción de las necesidades, intereses y posicionamientos de los distintos actores sociales que se constituyen en una población usuaria de sus servicios.
 • Dimensión Ético- Política Profesional: Aquí vemos la intervención profesional y los objetivos que la orientan. La ética profesional sienta bases en las cuales el trabajador social comprende al hombre y a la sociedad permitiéndoles reflexionar sobre la ética y los valores que deben ser defendidos por dicha profesión. Se puede superar la demanda institucional e incorporar en la demanda profesional una finalidad que apunte a la defensa de la democracia, la libertad y la justicia social que tenga como prioridad la emancipación humana.
Cada una de ellas muestra una insuficiencia en la forma de acercarse a los procesos de intervención, dado que es necesario profundizar desde una postura teórico-metodológica que sea capaz de aprehender cada detalle de los procesos de intervención en la división social del trabajo, donde la dimensión teórica, la ética y la cuestión operativa se presentan en una relación permanente. También podemos hacer hincapié en las estrategias que supone el análisis de la tensión y posibilidad entre el deber ser y él puede ser, lo cual implica el estudio de la viabilidad de aquello que se quiere realizar. La viabilidad puede ser analizada a partir de tres dimensiones concurrentes: política, económica e institucional-organizativa. Mientras que la viabilidad política: hace referencia a la capacidad política que tiene el profesional de realizar la intervención
 La viabilidad económica: implica el análisis de la disponibilidad de los recursos económicos y materiales que se constituyen en el sustento de la estrategia planificada.
La viabilidad institucional-organizativa: da cuenta de la consideración de la dinámica institucional y organizativa en la cual se desempeña el profesional.
Rozas Pagaza
Vida cotidiana y TS.
VIDA COTIDIANA: relación de cercanía con el usuario en la que se intenta comprender su mundo cultural y formas de vida.
1)Ámbito micro social en el que el TS desarrolla su práctica.
 2) Espacio privilegiado para el TS porque en ella se encuentran los aspectos más significativos para comprender la metamorfosis de lo social.
 3) No hay una sola vida cotidiana.
FUNDAMENTOS DEL CONOCMIENTO EN LA VIDA COTIDIANA.
El mundocotidiano no solo se presenta como realidad, sino que es un mundo que se origina en su pensamiento y acciones que lo sustentan como real, significa que además el reconocimiento por parte de la sociedad de los otros seres vivientes y presentes, aspecto que a los hombres les permite dar sentido a su vida.
El saber cotidiano es una categoría objetiva, pero a la vez normativa.
Para un TS descubrir en que se funda la V.C y el saber cotidiano, lo lleva a interrogarse sobre las objetivaciones de los procesos subjetivos, por medio de los cuales se construye el mundo intersubjetivo del sentido común. Otro elemento a tener en cuenta es la comunicación de los sujetos en su V.C, es el lenguaje, que permite explicitar objetivaciones indispensables para comprender el sentido y el orden que se genera en la V.C.
La V.C no termina en ese aquí y ahora, sino que abarca también anónimos que están alejados de la proximidad del aquí y el ahora, es decir que tiene un espacio y un tiempo.
La V.C involucra necesariamente interactuar y comunicarse con otros. La V.C se da como actividad real.
Características del Saber Cotidiano.
El saber cotidiano está referido a los procesos de aprendizaje que los sujetos van internalizando y externalizando, podemos definirlo como un saber instrumental validado en la práctica, como la opinión socialmente establecida sobre las cosas empíricas y emocionalmente vinculada. El saber cotidiano es normativo en cuanto tiene una función de integración en un estrato social que lo muestra para poder desenvolverse y comunicarse con los otros sujetos.
El saber cotidiano se actualiza en forma colectiva y se resignifica permanentemente.
El saber cotidiano se transmite de generación en generación, es transmisible.
El saber cotidiano puede disminuir según las necesidades sociales, es importante en el análisis del saber cotidiano descubrir las necesidades que los sujetos objetivan, asimismo el significado que le dan a esas necesidades a fin de poder plantear una estrategia de intervención valida de los sujetos.
CUESTION SOCIAL E INTERVENCION PROFESIONAL.
La CS es un concepto fundamental para poder situar el sentido a la intervención profesional.
La CS se expresa en el marco de constitución capitalista, se entiende como la relación contradictoria entre capital-trabajo.
Cabe distinguir q la CS generada a fines del siglo XIX, tenía una característica diferente a la situación actual, estaba referida a las disfunciones de la sociedad industrial, las formas de organización de la producción y las condiciones de vinculación con el mundo del trabajo. Desde principios de los años ochenta el crecimiento de la desocupación y la aparición de nuevas formas de pobreza parecieron llevarnos a años más atrás per también no solo se trata de los problemas del pasado, los fenómenos actuales de exclusión no remiten a las categorías pasadas de explotación así que aparece una nueva CS. Consideramos que este fenómeno existe por la precarización del trabajo y el requerimiento cada vez más tecnificado de la mano de obra, por el quiebre de la protección social y los cambios en la subjetividad de los individuos y fragmentación del soporte salarial.
Es importante analizar el impacto directo que tiene en la vida cotidiana de los sujetos que sufren la disminución de sus posibilidades laborales, la experiencia de estar excluidos y la desesperanza de mejorar a corto plazo su situación. La experiencia social de estos sujetos en las condiciones actuales muestra a la intervención un desafió con respecto a su competencia ética, política, teórica y metodológica
BIENTESAR SOCIAL, VIDA COTIDIANA, NECESIDADES SOCIALES Y CUESTION SOCIAL.UNA LECTURA DESDE EL TS.
La relación de estos conceptos con el TS debe ser analizada teniendo en cuenta una matriz teórica- metodológica, que posibilite una adecuada lectura de la realidad social, aportando elementos teóricos para ubicar las posibilidades y limitaciones que tiene la profesión tiene con dicha realidad.
El empobrecimiento creciente de los sectores populares y de la clase media, significó la perdida de muchas conquistas y derechos. El cuadro social ha generado cambios significativos en la vida cotidiana de los sujetos, que es necesario indagar para identificar los aspectos problemáticos de la relación sujeto- necesidades.
El deterioro de las condiciones de vida de los sectores subalternos ha convertido su vida cotidiana en una lucha permanente por sobrevivir.
 Analizar las dimensiones (de acción y reflexión) que hacen a la “cuestión social hoy” permite al TS un punto de partida importante para visualizar desde otro lugar la intervención.
El TS compromete sus acciones en la perspectiva del desarrollo de la calidad de vida de los sujetos sociales con los cuales trabaja, implica la satisfacción de necesidades básicas y de identidad, pero sobre todo cambia de una práctica reiterativa y conservadora a una crítica y de posibilidades reales para la solución respecto a las necesidades que atraviesan los sujetos.
Arrizabalaga – La Ferrero
En este texto se reflexiona de manera crítica el concepto de “problema social” debido a que este se fragmenta y se desconocen aquellas estructurales determinaciones que se atraviesan en las situaciones en donde el ejercicio profesional se desarrolla en su dimensión interventora. Para esto debemos comprender la realidad desde aquella perspectiva de totalidad y además entender que la noción de situación problemática parte desde una categoría problematizadora del concepto tradicional de “problema social”. Aquí además de aproximarnos al concepto de problema social, justificamos la intervención en la realidad social que realiza el trabajo social. Aquí la autora define el problema social como una construcción histórica que desnaturaliza alguna situación o cambia el modo de concebirla. El problema social está presente en la agenda pública, lo que se entiende como aspecto o situación que los actores sociales con responsabilidades de gobierno, o los que asumen determinadas reivindicaciones, lo tienen en cuenta; su registro figura en los documentos, declaraciones, leyes etc., a nivel del contexto macro-social y es válido, aunque no esté mencionado en los organismos propios del contexto medio o micro social.” Aquí resulta preciso señalar que los llamados “problemas sociales” surgen cuando se instala la “cuestión social” en la esfera pública y es legitimada por la acción social del Estado, entonces la “cuestión social” es abordada por el Trabajo Social expresada en problemas sociales. El Trabajo Social se ha constituido históricamente como una de las modalidades de enfrentamiento a la “cuestión social”. 
Para la autora, el proceso que lleva a la toma de decisiones para dar solución al problema, requiere que previamente se defina el problema a resolver. De esta manera, los problemas existen en la medida que sean percibidos, definidos, clasificados, explicados e incorporados en la agenda pública. Explica que, si se parte de comprender, analizar e intervenir en la realidad desde la categoría de totalidad entramos en tensión con las nociones tradicionales de “problemas sociales’,” ya que las mismas remiten a modos antagónicos de comprensión de la realidad social.
Los llamados “problemas sociales” surgen cuando se instala la “cuestión social” en la esfera pública y es legitimada por la acción social del Estado fragmentando la misma y tornando invisibles las raíces constitutivas que originan las más diversas expresiones de dicha “cuestión social”
La noción de problemas sociales remite a la fragmentación y sectorización de lo social, donde es posible distinguir y separar un problema de otro, sin que altere sustancialmente la situación en la que se originan y suceden y la conceptualización tradicional de problemas sociales se liga a una determinada forma de comprender la cuestión social, la que se entiende como efecto negativo del capitalismo, pero que es transitoria y superable dentro del mismo orden capitalista. Por otra parte, la denominación social que adjetiva al problema, separa lo socialde lo económico, político, ideológico. Supone a la vez una subordinación a la esfera de lo económico y se parte de la idea de que una vez que es incorporado a la agenda del Estado, será reabsorbido por las virtudes del propio sistema. Por lo tanto, entendemos: que la noción tradicional de “problema social” invisibiliza las múltiples determinaciones que lo atraviesan y no permite comprender la complejidad del mismo como totalidad.
Luego de toda esa fundamentación también menciona que es importante reconocer la interacción entre las dimensiones sociales, culturales, económicas, políticas, ideológicas que están presentes en una situación de intervención. Comprender la intervención profesional, exige a su vez, entenderla en relación a otras tres categorías: particularidad, universalidad y singularidad. Estas tres categorías universalidad, particularidad y singularidad están presentes en la vida cotidiana de cada sujeto social. 
La universalidad da cuenta de las grandes determinaciones y leyes tendenciales de un complejo social dado, tales como las relaciones sociales de producción, leyes de mercado, relación Estado – Sociedad Civil, Políticas Económicas y Políticas Sociales y su articulación, relación capital – trabajo, etc. Ahora, estas leyes y determinaciones universales, están presentes en la singularidad de los individuos, sólo que quedan ocultas por la dinámica de los hechos (por su presentación fenoménica e inmediatista).
 El plano de la singularidad es la expresión de los objetos en sí, o sea, es el nivel de su existencia inmediata en que se van a presentar los trazos irrepetibles de las situaciones singulares de la vida en sociedad, que se muestran como cosas fortuitas, rutinarias, casuales.
En la dialéctica entre lo universal y lo singular se encuentra la llave para desvendar el conocimiento del modo de ser del ser social. Se llama a esa dialéctica de particularidad caracterizándola como campo de mediaciones. Es en ese campo de mediaciones que los hechos singulares se vitalizan con las grandes leyes tendenciales de la universalidad, y dialécticamente las leyes universales se saturan de realidad.
Para concluir la autora remarca que de esta manera la intervención profesional del Trabajo Social podría entenderse como el espacio donde se politiza la problemática social que se manifiesta como expresión socio-humana en el sujeto que la padece y la enuncia. El carácter político de la práctica profesional es lo que posibilita dentro de una perspectiva histórica, la alteración en su práctica cotidiana.
Silvina Cavalleri
En este texto nos proponemos presentar una primera aproximación a la comprensión de los problemas desde una perspectiva socio-histórica, como uno de los aspectos centrales para entender los procesos de intervención en Trabajo Social.
El Trabajo Social surge en el contexto del capitalismo, ligada al Estado y las Políticas Sociales como una de las formas de enfrentamiento a las manifestaciones de la Cuestión Social. Es una profesión interventiva, por lo que el/la trabajador/a precisa conocer la realidad en su complejidad como también delinear estrategias tendientes a transformarla
¿por qué se habla de “construcción” de problemas? Esto significa inicialmente que los problemas sobre los cuales intervenimos los trabajadores sociales, no “están ahí”, a la espera de que nosotros los “visualicemos”, no “están dados”, como se suele decir. Entonces abordar este tema nos remite a pensar ¿quiénes, cuándo y dónde se construyen los problemas? ¿Un problema, se constituye en un problema para toda una sociedad? ¿Una determinada situación o hecho, es interpretado de un mismo modo a lo largo del tiempo y en distintos lugares y culturas? También las preguntas nos permiten conocer por qué existen determinados problemas, contribuyendo a develar las múltiples causas que los provocan. Estos y otros interrogantes tienen la intencionalidad de promover la problematización, como posibilidad de conocer la realidad desde una perspectiva que supere lo inmediato, simplificado, estático, aparente.
La problematización se constituye en una perspectiva de conocimiento de la realidad en la cual participamos y en la cual intervenimos profesionalmente. Justamente es la posibilidad de interrogar, de preguntar, de reflexionar acerca de nuestros saberes previos, lo que nos permite entender la realidad compleja en la que ejercemos el TS.
Aquí nos permite entender que los problemas: 
Son construcciones histórico-sociales Esta es una primera afirmación muy importante: los problemas en los que intervenimos los trabajadores sociales están originados en las relaciones sociales – constitutivamente antagónicas y contradictorias- de la sociedad capitalista. Es decir, existen en la sociedad clases sociales (y sectores de clase) que disputan socialmente por la validez y defensa de sus propios intereses
los problemas son eminentemente sociales, encontrándose las causas en las particulares relaciones sociales que se establecen históricamente. Siendo así, los problemas no son fenómenos naturales; en la naturaleza no podemos buscar ni sus expresiones ni sus raíces.
Por eso debemos desnaturalizar los hechos sociales, complejizando el análisis de la realidad, otorgándole sentido a su devenir histórico, al mismo tiempo que orientando intencionalidades y tomas de decisión en términos de estrategias profesionales.
Los problemas en los que intervenimos son expresiones de la Cuestión Social, entendida esta categoría como “manifestaciones de desigualdades y antagonismos económicos, culturales, políticos, ideológicos, aprehendidos desde la perspectiva de la totalidad.
Las expresiones del conflicto de clase y las relaciones de poder influyen en las respuestas que se dan a esas manifestaciones de la Cuestión Social. Entre estas estrategias podemos mencionar las Políticas Sociales, la represión, la naturalización.
La interacción entre distintas dimensiones: cultural, social, económica, política, ideológica. Esto 4 se vincula con la perspectiva de la totalidad desde la cual aprehendemos las situaciones en las que intervenimos.
TRABAJO SOCIAL: Es una profesión que surge en un contexto capitalista e intenta enfrentar las manifestaciones de la Cuestión Social. 
Nuestra legitimidad como profesión es la INTERVENCION ---> FUNDADA EN EL CONOCIMIENTO
EXPRESIONES DE LA CUESTIÓN SOCIAL 
- Las expresiones del conflicto de clase y las relaciones de poder influyen en las repuestas que se dan a esas manifestaciones de la cuestión socia.
INTERACCIÓN ENTRE DIMENSIONES: CULTURAL, SOCIAL, ECONÓMICA, POLÍTICA, IDEOLÓGICA
- Perspectiva de totalidad desde cual aprehender las situaciones en las que intervenimos
SON EXPRESIONES EN LAS QUE COEXISTEN ASPECTOS SUBJETIVOS Y OBJETIVOS
 - Dimensión subjetiva/ objetiva en relación.
Unidad 4
Roxana Basta – Gustavo Parra
En este trabajo nos proponemos contribuir al debate actual sobre los proyectos socio-profesionales en el Trabajo Social. Para ello nos centraremos en dos aspectos centrales. En primer lugar, realizaremos un análisis de la categoría de ejercicio profesional considerando que la misma se encuentra atravesada por las tres dimensiones fundamentales: teórico-metodológica, operativo-instrumental y ético-política.
En segundo lugar, considerando que existe una relación dialéctica entre proyectos socio-profesionales y transformaciones societarias, se analizará su impacto en la profesión, particularizando en el predominio del pensamiento posmoderno en las últimas décadas y su impacto en el Trabajo Social
1. Aproximaciones al análisis del ejercicio profesional.
Partimos de considerar que la profesión de Trabajo Social constituye una totalidad compleja (y al mismo tiempo contradictoria) atravesada por diversos posicionamientos teóricos, metodológicos, éticos, operativos y políticos; al mismo tiempo que, en cuanto colectivo, estos posicionamientos se expresan a través del conjunto de agentes que participan de la profesión -profesionales de campo, estudiantes, docentes, investigadores- y en las diversas organizaciones que nucleana profesionales y estudiantes -asociaciones gremiales, profesionales y corporativas-.
Asimismo, esta heterogeneidad de posicionamientos –comprendidos como expresión de un determinado proyecto socio-profesional- se articulan e insertan en proyectos sociales y colectivos más amplios. De este modo, el hacer referencia a los proyectos socio-profesionales remite al análisis de sus tres dimensiones fundamentales: teórico-metodológica, operativo-instrumental, y ético-política. 
Esta perspectiva de análisis permite complejizar la comprensión de la profesión, abordar múltiples aspectos de la misma y, también, superar esquematismos o simplificaciones en torno al Trabajo Social. En este sentido, comprender el ejercicio profesional del Trabajo Social –a partir de la articulación de las tres dimensiones antes mencionadas- significa considerarlo no de manera escindida, sino como una totalidad compleja, contradictoria y en permanente movimiento inserta en proyectos sociales y colectivos, objetivados en la singularidad del trabajo cotidiano tanto en servicios sociales como en las actividades de docencia e investigación. Así, superando viejas dicotomías en torno al “trabajador social académico”- “trabajador social de campo.
De esta forma la dimensión teórico-metodológica adquiere relevancia desde el inicio de la formación académica (y continúa después de la graduación), porque el conocimiento es un medio de trabajo sin el cual el profesional no puede objetivar su labor.
El trabajo profesional implica develar esos sistemas, superando así la vieja dicotomía teoría-práctica, pensamiento-acción, objetividad-subjetividad. Guerra al respecto afirma que: “no se extrae teoría directamente de la práctica, mucho menos es función de las teorías sociales ofrecer respuestas y procedimientos manipulatorios a las prácticas profesionales localizadas y particulares” (1999:5). 
Por otra parte, y desde esta perspectiva, la relación sujeto-objeto es concebida como una unidad, donde un polo nos remite al otro, siendo el estudio del objeto concreto la búsqueda de su estructura, fundamentos y movimientos. De esta forma, la relación sujeto-objeto no está atravesada por la preeminencia de uno sobre otro sino por el contrario, ambos constituyen y estructuran el proceso de conocimiento. Y es en esa relación contradictoria y en movimiento que se delinea el método para aprehender teóricamente la realidad en la que se encuentran inmersos sujeto y objeto.
Asimismo, el cómo hacer y el qué hacer implican necesariamente comprender el para qué hacer, teniendo en cuenta las consecuencias que pueden desarrollarse a partir de la toma de decisiones. Por lo tanto, la dimensión operativo-instrumental nos conduce a repensar la instrumentalidad[footnoteRef:1] del trabajo profesional y no tan sólo el conjunto de técnicas e instrumentos que son operacionalizados en una situación determinada. De este modo, la categoría de instrumentalidad nos permite unir la dimensión teóricometodológica y operativa-instrumental pues, a partir de los análisis de coyuntura –formas particulares en que se expresan las manifestaciones de la cuestión social en un determinado contexto- es posible establecer determinadas estrategias de intervención. [1: ] 
De esta manera, el tomar decisiones implica explicitar no sólo el para qué y el qué hacer, sino también cuáles son los fines a alcanzar. Por lo tanto, aparece con claridad la dimensión ético-política; lo cual significa conocer y revisar los valores ético-morales que están imbricados con las perspectivas elegidas para el accionar profesional y las relaciones de poder presentes en las mismas. 
2. Transformaciones societarias y Trabajo Social: el impacto de la posmodernidad.
Las transformaciones societarias producidas desde 1970 impactaron, no sólo en la organización de la economía mundial, sino que repercutieron y propiciaron transformaciones en lo social, económico, político y cultural. Los cambios en el régimen de acumulación capitalista –de un modelo fordistakeynesiano a un modelo de acumulación flexible-, nos remite al necesario estudio de las transformaciones sociales y las expresiones que asumen sus diversas manifestaciones en relación a la cuestión social, lo que repercute en la conformación y los cambios que se producen sobre las demandas históricosociales.
Estos cambios impactan directamente en la configuración del ejercicio profesional y en el debate en torno a los proyectos socio-profesionales en pugna en un determinado período histórico.
El pensamiento posmoderno presenta, por un lado, la concepción de la realidad como caótica, de carácter fragmentado, y por otra parte, el anclaje en el sujeto como actor. Esto redefine la tensión objeto-sujeto dentro de las ciencias sociales, haciendo énfasis ahora en la imposibilidad del conocimiento objetivo a partir de la “irracionalidad” del referente empírico.
La perspectiva pragmática sobre la acción social encuentra asidero en estas propuestas posmodernas: la “práctica” se comprende sólo si se considera la representación del actor. Y ésto implica un movimiento tendiente a desconocer la filosofía de la conciencia debido a que el origen de los comportamientos no son considerados como producto de ella, sino del orden de los deseos y del inconsciente. Entra en juego aquí la noción de sujeto lacaniano profuso en múltiples deseos, caótico y por lo tanto escindido.
En estas propuestas, el carácter social del lenguaje y del pensamiento es alejado de la noción de praxis, la que siguiendo a Kosik (1967) implica concebir la práctica “en su esencia y generalidad, la revelación del secreto del hombre como ser onto-creador, como ser que crea la realidad (humano-social), y comprende y explica por ello la realidad (humana y no humana, la realidad en su totalidad). La praxis del hombre no es una actividad práctica opuesta a la teoría, sino que es la determinación de la existencia humana como transformación de la realidad”. 
De este modo, desconocer la conciencia implica negar la historicidad de la praxis y, por consiguiente, negar al hombre la posibilidad de superar su animalidad a partir de establecer una relación con el mundo en su totalidad, y por el mismo movimiento, participar en el proceso de creación de la realidad humano-social. Esta negación del carácter ontocreador tiene impactos políticos, es decir la participación en la toma de decisiones está sesgada desde el desconocimiento a la posibilidad de develar el conjunto de mediaciones que intervienen en el proceso de objetivación de la praxis, así se niega la dimensión teleológica de la existencia humano-social. 
Reflexionar acerca de estos debates teóricos enmarcados en lo que se denomina posmodernidad, implica un esfuerzo por analizar el impacto teóricometodológico y político en el ejercicio profesional.
Reflexiones finales
En el presente artículo hemos pretendido aportar al debate contemporáneo en torno a los proyectos socio-profesionales del Trabajo Social. De este modo se ha analizado como, mediante la categoría de ejercicio profesional, se articulan las dimensiones teórico-metodológico, operativoinstrumental y ético-político, expresando a través de ellas una complejidad de relaciones que no pueden reducirse a la mera operacionalización de técnicas e instrumentos. 
Asimismo, el análisis de la categoría de praxis y su expresión particular en el proceso de trabajo profesional, nos permite comprender de qué manera en el ejercicio profesional se articula un particular modo de conocer la realidad, así como de tomar decisiones conscientes y dirigidas a alcanzar determinados fines; por lo tanto, resaltando el carácter emancipador que puede conllevar la práctica del trabajador social.
En segundo lugar, a partir de considerar las transformaciones societarias en el último cuarto del siglo XX y su impacto en el Trabajo Social – particularizando en el predominio del pensamiento posmoderno- nos permite introducir una novedosa línea de indagación en torno al descreimiento de la idea de totalidad, de posibilidad de transformación de la realidadpor parte de los hombres y, en consecuencia, la instalación de una nueva reacción conservadora en la profesión.
“Aportes en torno al pluralismo para analizar el debate contemporáneo en el Trabajo Social argentino” 
Mg. María Silvina Cavalleri, Dr. Gustavo Parra.
El trabajo que se presenta se enmarca en el proyecto de investigación en marcha: “Análisis del debate contemporáneo en el Trabajo Social Argentino (1994-2004)”, el cual pretende analizar dicho debate en relación a proyectos profesionales en construcción.
Partiendo de entender al Trabajo Social como una profesión que participa de la división social y técnica del trabajo, es preciso analizarla en relación al particular contexto histórico en que se desarrolla. Por tanto, el período en estudio constituye el momento en el que el neoliberalismo se ha expresado con mayor agudeza en nuestra sociedad, impactando en una multiplicidad de dimensiones de lo social, lo económico, lo político, no quedando ajena tampoco la misma profesión.
En los últimos tiempos se ha intensificado el debate al interior de la profesión, lo que contribuye a fortalecer el colectivo profesional como asimismo pone en evidencia la heterogeneidad de posicionamientos teórico-metodológicos, ético-políticos y operativos instrumentales que remiten a diferentes proyectos profesionales en construcción. Esta heterogeneidad se vincula con la importancia del pluralismo.
NEOLIBERALISMO: IMPACTANDO EN LAS DIMENSIONES DE LO SOCIAL, LO ECONÓMICO, LO POLÍTICO, NO QUEDANDO AJENA TAMPOCO LA MISMA PROFESIÓN.
Ahora bien, es posible distinguir dos dimensiones fundamentales en relación al pluralismo:
· una vinculada con el plano de lo social y de lo político.
· otra en relación con la construcción de conocimiento. 
La heterogeneidad de perspectivas al interior del colectivo profesional. 
Trabajo Social no constituye una entelequia con vida propia, sino que es una profesión construida y constituida por sujetos sociales, estos sujetos sociales piensan y actúan de manera teleológica –es decir, sus acciones se orientan hacia un determinado fin- y, por lo tanto, existe una gran diversidad y heterogeneidad al interior del colectivo profesional. 
Heterogeneidad es vivenciada por ciertos sectores de la profesión como un atentado hacia la “identidad profesional”
Las profesiones forman parte y son, al mismo tiempo, expresión de una determinada sociedad, por lo tanto, participan del proceso de producción y reproducción de la sociedad. 
 La profesión de Trabajo Social constituye una especialización del trabajo colectivo, inscripta en la división socio-técnica del trabajo de la sociedad capitalista. 
 Las políticas sociales del neoliberalismo han priorizado la descentralización, focalización y privatización, perdiendo el carácter universal. 
 En este contexto se produce lo que se denomina “refilantropización” de las políticas sociales, asociada a la limitada intervención del Estado en el ámbito social.
Nuevas formas de resistencia expresadas por una heterogeneidad de sectores sociales frente a estos procesos, generando nuevas formas de participación y de reivindicación social. 
Estas modificaciones en las manifestaciones de la cuestión social y en las características que adquieren las políticas sociales en el neoliberalismo permiten identificar dos procesos simultáneos. Por un lado, el trabajador social se enfrenta en su intervención profesional cotidiana con problemáticas sociales que adquieren una nueva configuración en el actual escenario. 
Por otra parte, las manifestaciones contemporáneas de la cuestión social no constituyen tan sólo el material empírico con el cual trabajamos los trabajadores sociales cotidianamente, sino que, por nuestra condición de asalariados estas manifestaciones de la cuestión social nos atraviesan.
TRANSFORMANDO EL ROL DEL PROFESIONAL 
• EN LA DE UN MERO EVALUADOR; QUE DEBE SELECCIONAR A LOS POBRES ENTRE LOSPOBRES PARA ASIGNAR LOS ESCASOS RECURSOS DISPONIBLES 
• IMPLEMENTAR POLÍTICAS SOCIALES DISEÑADAS EN BASE A ESTÁNDARES Y MODELOS IMPUESTOS POR LOS ORGANISMOS DE FINANCIAMIENTO INTERNACIONALES
 Interrelación entre las transformaciones de la sociedad y los rasgos teóricos, metodológicos y políticos característicos de la profesión en un contexto histórico determinado. 
 Por un lado, señalamos que las profesiones participan del proceso de reproducción de las relaciones sociales de la sociedad capitalista, y por otro, hemos hecho referencia que, al producirse transformaciones sociales, alteraciones y modificaciones históricamente determinadas, se generan nuevas necesidades o demandas, lo cual conlleva a que se produzcan, también, alteraciones profesionales.
¿DÓNDE SE VE LA DIRECCIONALIDAD DEL PROYECTO PROFESIONAL? 
Al referirnos a los proyectos profesionales es necesario analizar los complejos procesos sociales, donde es posible vislumbrar diferentes tendencias históricas de la sociedad que se constituyen en procesos societales.
Una dimensión teórico-metodológica, puesto que la profesión, y su intervención decurrente, se encuentra sustentada en una determinada concepción de mundo, de hombre y de sociedad, a partir de la cual se analiza la realidad social y se fundamenta una cierta práctica profesional. Una dimensión operativoinstrumental, es decir, a través de determinados instrumentos y técnicas se operativizan los fundamentos teórico-metodológicos. Y una dimensión ético-política, pues, las dimensiones antes mencionadas contienen determinados valores que, justamente, guían y orientan la intervención profesional y, por lo tanto, le otorgan una direccionalidad a la profesión.
Pluralismo: valorización del hombre como individuo, idea que se asocia con las de positividad de la diferencia, defensa de la tolerancia y de los derechos de las Minorías. Apunta a la construcción de una “voluntad colectiva”, la que supone la articulación de una multiplicidad de intereses contenidos en dicha voluntad y que, al mismo tiempo, se hallan en ella representados
El pluralismo en relación con la actividad científica se asocia con respeto y tolerancia por las ideas diferentes, considerando que las mismas contribuyen al desarrollo de la ciencia y la profundización de la propia posición, lo cual no puede ser asimilado a la aceptación indiscriminada de cualquier posición.
Particularmente, consideramos que el Trabajo Social argentino tiene que enfrentar el desafío de construir y consolidar un proyecto profesional cuyo principal objetivo sea la emancipación del hombre. Desde nuestra perspectiva consideramos necesario orientarnos a fortalecer un proyecto profesional con esa direccionalidad, la que se sostiene en una perspectiva teórico-metodológica, ético-política y operativo-instrumental que analiza críticamente la sociedad capitalista en que vivimos. Entendemos por crítica aquella matriz teórica-metodológica cuyos fundamentos los hallamos en el reconocimiento de la ontología del ser social, la historicidad, la superación de lo fenoménico como posibilidad de aprehender idealmente los hechos sociales y el rescate de la totalidad.

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