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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA

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ADOLESCENTE, de 13 años de edad con fibrosis 
quística, está pasando una época complicada con el trata-
miento de su enfermedad. Vive con su madre y una hermana 
que no tiene fibrosis quística en un pueblo situado a unos 
80 km del centro de fibrosis quística del centro médico univer-
sitario. Está en séptimo curso y le gusta montar en bicicleta. 
Habitualmente pasa unos días al año en el hospital para recibir 
sesiones terapéuticas intensivas para limpiar sus pulmones.
ALTERACIONES 
DE LA FUNCIÓN 
RESPIRATORIA
Tratar la fibrosis quística lleva mucho tiempo todos los días, 
ya sea en casa o en el hospital. Toda la asistencia de el niño debe 
programarse en relación con la escuela y el tiempo de ocio. En la mayoría de los casos el trata-
miento interfiere con sus momentos de ocio. El niño ha aprendido a llevar muchos aspectos de 
su asistencia, liberando a su madre de algunos deberes. El niño prepara su tratamiento con 
aerosoles y mide correctamente la cantidad de ADNasa que utiliza. Después de los aerosoles 
utiliza un chaleco de vibraciones para fisioterapia respiratoria durante aproximadamente 20 min 
por sesión. Expectorar el esputo durante el tratamiento y después del mismo es agotador.
El niño necesita muchas calorías adicionales para crecer y para satisfacer sus demandas 
metabólicas, y además toma enzimas pancreáticas para que le ayuden a digerir la comida. 
Su madre trabaja duro para preparar y proporcionarle las calorías adicionales que necesita a 
lo largo del día. Como a veces le es difícil ingerir las calorías necesarias, tiene una sonda de 
gastrostomía para recibir nutrientes durante la noche. Esto ha hecho posible que adquiera 
las calorías suficientes para ayudarle a mantener el brote de crecimiento puberal.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
Después de leer este capítulo, usted será capaz de:
Describir las características de la anatomía y fisiología del sistema respiratorio pediátrico.1.
Prescribir el desarrollo del sistema respiratorio infantil.2.
Enumerar las enfermedades y lesiones respiratorias que pueden producir dificultad3.
respiratoria en lactantes y niños
Valorar los signos y síntomas respiratorios en el niño para distinguir entre dificultad4.
respiratoria leve, moderada y grave, y describir la asistencia de enfermería apropiada para
cada nivel de gravedad de dificultad respiratoria.
Diferenciar los signos y síntomas correspondientes a la vía respiratoria superior y la vía5.
respiratoria inferior en un niño con enfermedad respiratoria.
Desarrollar un plan asistencial de enfermería para un niño con una enfermedad respiratoria6.
aguda frecuente.
Desarrollar un plan asistencial de enfermería para un niño con una enfermedad respiratoria7.
crónica.
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SinopsisAparato respiratorio
678 CAPÍTULO 20
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
El aparato respiratorio está formado por la vía respiratoria supe-
rior e inferior. La vía respiratoria superior, formada por la rinofa-
ringe y la bucofaringe, sirve como paso para el intercambio de gases 
durante la ventilación, movimiento de entrada de oxígeno a los 
pulmones y salida de dióxido de carbono de los mismos. La laringe 
divide la vía respiratoria superior de la inferior. La vía respiratoria 
inferior (tráquea, bronquios y bronquíolos) sirve para que los gases 
lleguen a los alvéolos de los pulmones. El pulmón izquierdo se 
divide en dos lóbulos y el derecho, en tres. Los sacos alveolares 
rodeados por capilares se localizan al final de las vías respiratorias 
y en ellos se realiza el intercambio gaseoso, en el que el oxígeno se 
difunde a través de la membrana alveolocapilar. El surfactante 
secretado por las células alveolares cubre la superficie interna de 
los alvéolos para permitir la expansión durante la inspiración. El 
tejido pulmonar que rodea a las vías respiratorias impide que se 
colapsen cuando el oxígeno penetra y el dióxido de carbono sale 
durante la ventilación. Los pulmones están situados en la cavidad 
torácica, en la que las costillas y músculos protegen a los pulmones 
de las lesiones.
Los músculos intercostales junto con el diafragma realizan el 
trabajo respiratorio. El diafragma es el músculo que separa el con-
tenido de la cavidad abdominal y la torácica. Cuando el diafragma 
se contrae se crea una presión negativa que aumenta el volumen de 
las cavidades torácicas y empuja al aire hacia los pulmones. Los 
pulmones y la pared torácica tienen la capacidad de expandirse 
durante la inspiración (distensibilidad) y a continuación retroce-
der o volver al estado de reposo con la espiración. El trabajo res-
piratorio depende del esfuerzo muscular necesario para la ventila-
ción, que puede aumentar en caso de enfermedades que aumenten 
la rigidez pulmonar o que obstruyan las vías respiratorias.
El centro respiratorio del cerebro controla la respiración 
mediante la emisión de impulsos para que los músculos respirato-
rios se contraigan y relajen. La respiración es habitualmente invo-
luntaria, ya que el sistema nervioso ajusta automáticamente la 
velocidad y volumen de la ventilación para mantener un intercam-
bio gaseoso normal (Brashers, 2006b). Los receptores pulmonares 
responden a los irritantes y al aumento del tamaño o volumen de 
los pulmones, así como al aumento de la presión capilar pulmonar 
alerta al centro respiratorio para modificar la velocidad de la ven-
tilación. Los quimiorreceptores monitorizan el pH, PaCO2 y 
PaO2 de la sangre arterial y envían señales al centro respiratorio 
para aumentar la ventilación en caso de hipoxemia arterial. Para 
que el intercambio gaseoso sea efectivo es necesario que la venti-
lación y perfusión de la sangre sean prácticamente homogéneas en 
todo el pulmón. A medida que el oxígeno se difunde a través de la 
membrana alveolocapilar se disuelve en el plasma y la presión 
resultante (PaO2) ayuda a unir el oxígeno a las moléculas de hemo-
globina, que lo transportan a las células para su metabolismo. El 
dióxido de carbono producido por el metabolismo celular se 
disuelve en el plasma (PCO2) y/o como bicarbonato y vuelve a los 
pulmones donde se difunde a través de la membrana alveolocapilar 
(Brashers, 2006b).
DIFERENCIAS PEDIÁTRICAS
Las vías respiratorias del niño crecen y cambian continuamente 
hasta cerca de los 12 años de edad. El cuello del niño pequeño es 
más corto que el del adulto, lo que ocasiona que las estructuras de 
las vías respiratorias estén más próximas entre sí.
Diferencias de la vía respiratoria superior
La vía respiratoria del niño es más corta y estrecha que la del adul-
to. Estas diferencias hacen que la posibilidad de obstrucción sea 
alta (fig. 20-1 ➤). La vía respiratoria del lactante tiene aproximada-
mente 4 mm de diámetro, que es el ancho aproximado de una paji-
ta para beber, a diferencia del diámetro de 20 mm de la vía respi-
ratoria del adulto. El dedo meñique del niño es una analogía 
adecuada del diámetro de su tráquea y puede utilizarse para una 
valoración rápida del tamaño de la vía respiratoria. Durante los 
primeros 5 años de vida la tráquea aumenta fundamentalmente en 
longitud más que en diámetro. La división de la tráquea en bron-
quio derecho e izquierdo es más alta en la vía respiratoria del niño 
y el ángulo es diferente al del adulto (fig. 20-2 ➤). El cartílago que 
sostiene la tráquea es más flexible y potencialmente puede compri-
mir la vía respiratoria si la cabeza y el cuello no tienen una postura 
adecuada. La estrechez de la vía respiratoria del niño origina un 
gran aumento de la resistencia de la vía respiratoria, esfuerzo o 
fuerza necesaria para movilizar el oxígeno a través de la tráquea 
hacia los pulmones, en cualquier enfermedad que cause edema de 
la vía respiratoria o acumulación de secreciones (fig. 20-3 ➤).
Los lactantes, los niños y los adultos pueden respirar por la 
nariz o por la boca. Los recién nacidos respiran obligatoriamente 
por la nariz hasta las 4 semanas de edad. La coordinación de la 
respiración bucalestá controlada por las vías neurológicas en 
desarro llo; en consecuencia, hasta los 2 a 3 meses de edad los lac-
tantes no abren automáticamente la boca para respirar cuando la 
nariz está obstruida. El único momento en el que el recién nacido 
respira a través de la boca es cuando llora. Por tanto, la permeabi-
lidad nasal de los recién nacidos es esencial para las actividades de 
respirar y comer.
Diferencias de la vía respiratoria inferior
Al nacer el tejido pulmonar sólo tiene 25 millones de alvéolos, que 
no están totalmente desarrollados, y los bronquíolos distales 
que llegan hasta los alvéolos son menos y más estrechos que los de 
un adulto. A partir de los 8 años de edad los alvéolos empiezan a 
aumentar de tamaño y complejidad. El número de alvéolos aumen-
ta hasta los 300 millones en la vida adulta (Brashers, 2006b).
Los bronquios y bronquíolos están revestidos de músculo liso. 
El recién nacido no tiene los suficientes haces de músculo liso para 
poder atrapar las sustancias extrañas que penetran en la vía respi-
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 679
ratoria. Sin embargo, a los 5 meses de edad el lactante tiene sufi-
cientes músculos para reaccionar a los irritantes mediante bronco-
espasmo y contracción muscular.
Los niños menores de 6 años de edad utilizan el diafragma para 
respirar, ya que los músculos intercostales son inmaduros. A los 
6 años de edad el niño utiliza los músculos intercostales de forma 
más efectiva. Las costillas son fundamentalmente cartilaginosas y 
muy flexibles, y en caso de dificultad respiratoria la presión nega-
tiva causada por los movimientos del diafragma hace que la pared 
torácica se retraiga (fig. 20-4 ➤).
El consumo de oxígeno es mayor en niños que en adultos debi-
do a que su tasa metabólica es mayor. Esta tasa de consumo de 
oxígeno aumenta cuando el niño tiene dificultad respiratoria. El 
niño tiene además menos reservas de glucógeno muscular, lo que 
propicia que tenga una fatiga muscular más rápida cuando utiliza 
los músculos accesorios para la respiración (Froh, 2006).
Utilice las recomendaciones de la página siguiente para realizar 
una valoración de enfermería del sistema respiratorio. En las pági-
nas 681-682 se encuentran ejemplos de pruebas diagnósticas y de 
laboratorio utilizadas para evaluar las enfermedades respiratorias.
CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS
Desarrollo de la vía respiratoria
Rinofaringe más pequeña, se obstruye
fácilmente durante la infección.
Tejido linfoide (amígdalas, adenoides) crece
rápidamente en la primera infancia;
se atrofia después de los 12 años.
Narinas pequeñas, se obstruyen fácilmente.
Pequeña cavidad bucal y gran lengua que
incrementan el riesgo de obstrucción.
Epiglotis grande, blanda, vulnerable a la
inflamación con resultado de obstrucción.
Laringe y glotis más altas en el cuello,
que aumentan el riesgo de aspiración.
Debido a que los cartílagos tiroides, cricoides
y traqueal están inmaduros, pueden colapsarse
fácilmente cuando se flexiona el cuello.
Debido a que hay menos músculos funcionales
en la vía respiratoria, es más difícil la compensación
para edema, espasmo y traumatismo.
La gran cantidad de tejidos blandos y la laxitud
del anclaje de las membranas mucosas que tapizan
la vía respiratoria incrementan el riesgo de edema
y obstrucción.
Figura 20-1 ➤ Se aprecia fácil-
mente que la vía respiratoria del 
niño es más pequeña y está menos 
desarrollada que la del adulto, pero 
¿por qué es importante? Una infec-
ción respiratoria alta, reacción alér-
gica, posicionamiento de la cabeza y 
cuello durante el sueño o un peque-
ño objeto de los que utilizan los 
niños para jugar pueden causar en el 
niño graves consecuencias.
CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS
Posición de la tráquea
La bifurcación de la
tráquea en los niños
está a la altura de T3.
La bifurcación
en los adultos
está a la altura 
deT6
El bronquio principal
derecho en los niños
tiene mayor
inclinación que en
los adultos.
Figura 20-2 ➤ En los 
niños la tráquea es más corta 
y el ángulo del bronquio 
derecho en la bifurcación es 
menos agudo que en los 
adultos. Cuando se realiza 
una reanimación o succión, 
se pueden notar las diferen-
cias. ¿Cree usted que estas 
diferencias son importantes 
para la infección respiratoria? 
¿Por qué?
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680 CAPÍTULO 20
ILUSTRACIÓN DE FISIOPATOLOGÍA
Diámetro de la vía respiratoria
Neonato
20 mm de diámetro
de la vía respiratoria
18 mm de diámetro
de la vía respiratoria
4 mm 2 mm
Adulto
1 mm de
inflamación
1 mm de
inflamación
Figura 20-3 ➤ El diámetro de la vía respiratoria en el lactante es aproximadamente de 4 mm, 
en contraste con la vía respiratoria del adulto cuyo diámetro es de 20 mm. Un proceso inflamatorio en 
la vía respiratoria causa una inflamación que estrecha la vía respiratoria e incrementa la resistencia al 
paso de aire. Obsérvese que una inflamación de 1 mm reduce la vía respiratoria del lactante a un 
diámetro de 2 mm, mientras que el diámetro del adulto sólo se estrecharía a 18 mm. El aire debe 
moverse mucho más rápidamente para que llegue la misma cantidad de este a los pulmones por 
la vía respiratoria estrechada del lactante. La fricción del aire que se mueve a gran velocidad contra las 
paredes de la vía respiratoria incrementa la resistencia al flujo. El lactante debe realizar mayor 
esfuerzo para respirar y hacerlo más deprisa para conseguir el oxígeno adecuado.
DIRECTRICES PARA LA VALORACIÓN DEL NIÑO CON ENFERMEDAD RESPIRATORIAa
Aspecto a valorar Directrices de valoración
Posición de confort ¿El niño está cómodo boca abajo?• 
¿El niño prefiere estar sentado o en • posición de trípode (sentado hacia delante con las manos en las rodillas para 
sujetarse y con el cuello extendido)?
Signos vitales Valore la frecuencia, profundidad y facilidad de la respiración. Véanse en la tabla 5-10 • 
8
 los rangos de frecuencia 
respiratoria esperados para cada edad.
Valore la frecuencia y magnitud del pulso. Véanse en la tabla 5-12 los rangos de frecuencia cardíaca esperados para cada edad.• 
Auscultación pulmonar ¿Los ruidos respiratorios bilaterales están disminuidos o ausentes?• 
¿Hay • ruidos patológicos (sibilancias, crepitantes o ronquera)?
Esfuerzo respiratorio ¿Hay un murmullo vesicular audible inspiratorio o espiratorio o estridor? ¿Existe quejido con la inspiración?• 
¿Es laboriosa la respiración?• 
¿Existen • retracciones (apariencia visible de las costillas tirantes durante la inspiración) o se utilizan para la respiración 
músculos accesorios?
¿Existe aleteo nasal?• 
¿Existe • taquipnea (respiración anormalmente rápida)?
¿Puede el niño decir una frase completa o tiene necesidad de respirar cada pocas palabras? ¿El llanto es fuerte o débil?• 
¿El tórax y el abdomen se elevan simultáneamente durante la inspiración o existe • respiración paradójica en la que tórax 
y abdomen no se elevan simultáneamente?
Color ¿Cuál es el color de las mucosas (rosa, pálido, moteado, cianótico)?• 
¿El llanto mejora o empeora el color?• 
Tos ¿La tos es seca (no productiva), húmeda (productiva, mucosa), metálica (sonora, musical) o ronca (perruna, de foca)?• 
¿Hace mucho o poco esfuerzo para toser?• 
Cambio de comportamiento Observe cualquier cambio de comportamiento como irritabilidad, inquietud o cambios en el nivel de respuesta.• 
Historia familiar ¿Existen antecedentes familiares de asma o fibrosis quística?• 
aVéanse en el capítulo 5 
8
 las técnicas de valoración concretas mencionadas en esta tabla.
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 681
ILUSTRACIÓN DE FISIOPATOLOGÍA
Lugares de retracción
Figura 20-4 ➤ En los lactantes muy pequeños pueden aparecer retracciones en el área supraes-
ternal. En los lactantes mayores y niños, aparecen retracciones cuando la entradade aire está gra-
vemente obstruida, como en los síndromes de crup. La profundidad y localización de las retraccio-
nes se asocia con la gravedad de la dificultad respiratoria. Retracciones intercostales aisladas indican 
dificultad respiratoria leve. Retracciones subcostales, supraesternales y supraclaviculares indican difi-
cultad respiratoria moderada. Esas mismas retracciones, acompañadas del uso de músculos acce-
sorios, indican dificultad respiratoria grave.
Intercostal
Supraesternal Supraclavicular
Subcostal Subcostal
Subesternal
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y PRUEBAS DE LABORATORIO PARA EL APARATO RESPIRATORIO
Procedimiento
diagnóstico Propósito Implicaciones de enfermería
Broncoscopia El broncoscopio flexible de fibra óptica se utiliza para 
visualizar la tráquea y los bronquios y visualizar y extraer 
cuerpos extraños de la vía respiratoria.
Mantener dieta absoluta antes del procedimiento.• 
El niño debe ser sedado para el procedimiento. Monitorice al • 
niño de acuerdo con los procedimientos previstos.
Monitorice los signos vitales postoperatorios según el • 
protocolo. Reanude la alimentación oral cuando esté prescrito.
Espirometría 
(pruebas de función 
pulmonar)
Las pruebas de función pulmonar se usan para identificar 
la gravedad de la enfermedad pulmonar obstructiva. Estas 
pruebas se usan para establecer la línea base de comparación 
y detectar disfunciones pulmonares. Entre ellas están:
Espirometría: mide el volumen y el flujo de espiración • 
forzada así como la capacidad vital forzada.
Prueba de capacidad de difusión para medir la tasa de • 
difusión de gas a través de la membrana alveolocapilar.
Estudios de ejercicio, utilizados para detectar cambios • 
precoces del sistema pulmonar.
Estudios de provocación bronquial.• 
Pruebas de capacidad vital («lenta», no forzada).• 
Curvas flujo-volumen.• 
Obtenga una lista de cualquier broncodilatador oral o • 
esteroide que el niño esté tomando.
Registre edad, talla, peso y signos vitales del niño.• 
Valore los signos y síntomas de dificultad respiratoria.• 
Explique el propósito de las pruebas y procedimientos; • 
proporcione formación si es necesario para permitir que el 
niño consiga su rendimiento óptimo.
El niño puede necesitar practicar los patrones de respiración • 
requeridos en la prueba.
Polisomnografía 
(estudio del sueño)
Un estudio de sueño que registra simultáneamente 
actividad cerebral, movimientos oculares y episodios de 
apnea; los episodios de desaturación de oxígeno y las 
alteraciones del sueño se utilizan para determinar la causa 
de las enfermedades del sueño.
Las pruebas para enfermedades del sueño se realizan en 
un laboratorio de sueño, durante un período de 8 h.
Instruya a la familia para que registre un diario del sueño • 
durante 1-2 semanas antes del estudio de sueño, incluyendo 
notas acerca de ronquidos y somnolencia durante el día. 
Revise el diario con el registro.
Instruya al paciente/familia para que evite productos con • 
cafeína, sedantes y siestas 1-2 días antes de la prueba.
Recoja la historia referente a medicamentos, lesiones • 
craneales, cefalea y convulsiones.
Explique el procedimiento a los padres y el niño.• 
(Continúa)
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682 CAPÍTULO 20
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y PRUEBAS DE LABORATORIO PARA EL APARATO RESPIRATORIO (cont.)
Procedimiento 
diagnóstico Propósito Implicaciones de enfermería
Prueba de cloro en sudor La prueba se considera de referencia para el diagnóstico de 
fibrosis quística. Se colocan en los brazos del niño unos 
apósitos con gel que contiene pilocarpina. Un pequeño 
generador conectado a los apósitos estimula la sudoración 
hasta que pueda recogerse suficiente sudor. Los brazos se 
cubren con plástico. Y se analizan en el sudor la 
concentración de cloro y la osmolalidad.
Explique el propósito de la prueba y la necesidad de que el • 
niño mantenga la cobertura de plástico sobre las manos 
intactas durante la duración de la prueba (aproximadamente 
30 min).
Pulsioximetría La pulsioximetría proporciona una estimación de la 
hemoglobina saturada con oxígeno, medida de forma 
percutánea (SpO2). Sirve como alternativa a la medición 
directa de la PO2 (SaO2) a través de gasometría de sangre 
arterial.
Explique que el sensor necesita estar sobre la uña del dedo o • 
en una localización central.
El sensor debe permanecer en su sitio para poder realizar una • 
medición constante o bien usarse para mediciones 
periódicas.
Radiografía de tórax 
(rayos X)
La radiografía se utiliza habitualmente para:
Identificar las estructuras óseas del tórax y el tejido • 
pulmonar.
Detectar anomalías del sistema pulmonar como • 
atrapamiento de aire en los alvéolos (hiperinsuflación) o 
consolidación (neumonía).
La radiografía de espiración forzada puede usarse en • 
caso de aspiración de cuerpo extraño para detectar 
hiperinsuflación local (atrapamiento de aire) y 
desplazamiento del mediastino al lado contrario de la 
parte afectada.
La radioscopia puede utilizarse para detectar aspiración • 
de cuerpo extraño.
Explique el procedimiento a los padres y al niño. Infórmelos • 
de que para la realización de una radiografía se tardan 
10-15 min y que se tomarán varias desde varios ángulos. 
Explique que los aparatos modernos disminuyen la 
irradiación.
Explique al niño la necesidad de contener la respiración para • 
realizar el procedimiento. Ensaye con el niño cómo contener 
la respiración y respirar para preparar la prueba.
Prueba 
de laboratorio Propósito Implicaciones de enfermería
Cribado neonatal de fibrosis 
quística
Se realiza una toma de sangre para el diagnóstico de 
múltiples enfermedades metabólicas y fibrosis quística (en 
algunos estados). Una prueba positiva de tripsinógeno 
inmunorreactivo genera la realización de más pruebas 
diagnósticas como la de cloro en sudor.
Se utiliza una punción capilar en el talón para la recogida de • 
sangre.
Deben ser rellenados completamente todos los círculos de la • 
cartulina de papel secante.
Explique a los padres el propósito de la prueba y hágales • 
saber que se les notificará si esta es positiva.
Cultivos Los cultivos se realizan para aislar microorganismos 
causantes de infección de tejidos o líquidos corporales. La 
muestra de cultivo se traslada inmediatamente después de 
realizada al laboratorio, donde se observará el crecimiento 
de microorganismos durante 24-36 h.
Esputo• 
Lavado nasal para virus sincitial respiratorio• 
Lavado gástrico para tuberculosis• 
No inicie tratamiento con antibióticos o sulfonamidas • 
hasta después de realizada la toma de muestras, porque 
podrían causar un falso negativo. Si han sido utilizados 
estos medicamentos, enumerarlos en el volante de 
laboratorio.
Envíe inmediatamente las muestras al laboratorio o • 
refrigérelas.
Manipule las muestras utilizando estrictas técnicas asépticas.• 
Mantenga tapados los contenedores estériles de muestras. • 
Los botes para esputo no deben abrirse a la cabecera de la 
cama.
Gasometría arterial Se utiliza para monitorizar la adecuación de la ventilación 
y oxigenación, la capacidad de la sangre de transportar 
oxígeno y el equilibrio acidobásico. Permite 
determinaciones directas del pH, PO2 y PCO2.
La punción arterial debe realizarse en las arterias radial, • 
braquial y femoral.
Utilice agentes anestésicos para reducir el dolor asociado con • 
la punción arterial.
Después de realizada la punción arterial, mantenga presión • 
sobre el punto de punción durante 5-10 min para evitar la 
formación de hematoma.
Prueba de PPD (derivado de 
proteína purificada), prueba 
de Mantoux
Prueba cutánea para detectar la exposición e infección por 
tuberculosis
Se realiza inyección intradérmica de la solución y se evalúa a • 
las 48 a 72 h el enrojecimiento e induración del lugar de 
inyección.
Tomado de Corbett, J. V. (2004). Laboratory tests and diagnostic procedures with nursing diagnoses (6th ed.). Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall.
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 683
E
ste capítulo examina varios aspectos del sistema respiratorio del niño que dan lugar a 
amenazas vigentes para la función respiratoria y la salud general. La mayoría de los 
problemas respiratorios de los niños producen síntomas leves, que duran poco tiem-
po y pueden tratarse en casa. Otros problemas respiratorios son crónicos y de riesgo 
vital. Las enfermedades respiratorias son la causa más frecuente de enfermedad que requiere 
hospitalización en niños de entre 1 y 9 años de edad, y una de las principales en niños de entre 
10 y 15 años de edad (Fingerhut, 2005).
Las enfermedades respiratorias pediátricas pueden ser un problema primario o una compli-
cación de enfermedades no respiratorias. Los problemas respiratorios pueden producirse a con-
secuencia de problemas estructurales, funcionales o una combinación de ambos. Los problemas 
estructurales son las alteraciones del tamaño y la forma de las partes del sistema respiratorio. Los 
problemas funcionales son las alteraciones del intercambio gaseoso y las amenazas al proceso de 
ventilación ocasionadas por irritantes (como partículas grandes y productos químicos) o invasores 
(como virus o bacterias). Las alteraciones de otros sistemas orgánicos, especialmente el inmuno-
lógico y el neurológico, también pueden amenazar la función respiratoria. Al leer este capítulo 
tenga en mente la diferencia entre problemas estructurales y funcionales para poder diferenciar lo 
normal de lo anómalo en el sistema respiratorio en desarrollo del niño. Véanse en el capítu-
lo 19 
8
 las enfermedades respiratorias altas, como otitis media, sinusitis y faringitis.
DIFICULTAD E INSUFICIENCIA RESPIRATORIAS
Muchas enfermedades respiratorias que dificultan la respiración pueden llegar a producir una 
dificultad respiratoria. Si la enfermedad no se trata de forma eficaz puede avanzar hasta la 
insuficiencia respiratoria. La aspiración de un cuerpo extraño es la causa más frecuente de 
obstrucción respiratoria y dificultad respiratoria, y se utiliza como ejemplo de la asistencia del 
niño con dificultad respiratoria.
Aspiración de un cuerpo extraño
La aspiración de un cuerpo extraño es la inhalación de cualquier objeto (sólido o líquido, ali-
mento o no) en la vía respiratoria. La aspiración ocurre con más frecuencia en niños de entre 
6 meses y 4 años de edad durante la alimentación y en actividades que impliquen coger objetos, 
al gatear o durante el juego. Estos niños pequeños tienen la tendencia a meterse en la boca 
objetos pequeños. Sin embargo, la aspiración puede ocurrir en niños de cualquier edad.
Etiología y fisiopatología
En lactantes mayores de 6 meses de edad y niños pequeños, puede causar aspiración cualquier 
objeto pequeño que haya llegado hasta la boca del niño. La obstrucción puede ser total o par-
cial. La gravedad de la obstrucción depende del tamaño y composición del objeto o sustancia 
y de su localización en la vía respiratoria.
La mayoría de los cuerpos extraños aspirados (CEA) suelen ocasionar obstrucción bronquial, 
no traqueal. Un objeto alojado en la parte alta de la vía respiratoria por encima de las cuerdas 
vocales con frecuencia se expulsa al toser. El pulmón derecho es el lugar más habitual de obstruc-
ción de la vía respiratoria inferior, debido a la inclinación del ángulo de su bronquio (v. fig. 20-2). 
Los objetos pueden moverse desde una zona más alta a otra más baja dentro de la vía respiratoria. 
También pueden moverse hacia arriba y situarse en la tráquea, lo que ocasiona una dificultad res-
piratoria grave. Si la disminución de oxígeno es prolongada se puede producir un daño cerebral.
Manifestaciones clínicas
Los niños habitualmente acuden al hospital tras un episodio súbito de tos o atragantamiento. 
El niño puede tener signos de aumento del esfuerzo respiratorio, como disnea (dificultad para 
respirar), taquipnea, aleteo nasal y retracciones. A medida que la dificultad respiratoria avanza, 
el niño puede estar centrado en respirar, tener una expresión de ansiedad y sentarse hacia 
delante con el cuello extendido. Con el aumento de la hipoxia se observan cambios del com-
portamiento, como irritabilidad y disminución de la reactividad.
Si el objeto penetra debajo de la tráquea y se introduce en uno de los bronquios principales 
el niño presenta tos, atragantamiento, disfonía (sonidos vocales apagados, roncos o ausentes) 
y sibilancias durante un período breve de tiempo o durante varias horas. En algunos casos el 
niño puede permanecer asintomático tras toser durante 15 a 30 min. Si el cuerpo extraño 
penetra en la vía respiratoria inferior y no se extrae el niño puede presentar tos crónica, neu-
monía persistente o de repetición, o absceso pulmonar semanas más tarde.
CONSEJO CLÍNICO
Los objetos frecuentemente aso-
ciados con aspiración de cuerpo extraño 
y obstrucción de la vía respiratoria son 
los siguientes:
Alimentos como nueces, palomitas o • 
piezas pequeñas de vegetales crudos 
o perritos calientes
Pequeñas partes sueltas de juguetes • 
como pequeñas ruedas y cascabeles 
o pilas pequeñas
Objetos y elementos caseros como • 
cuentas de collar, imperdibles, 
monedas, botones, trozos de globos 
de látex y líquidos coloreados 
(colutorios bucales, perfumes) en 
recipientes atractivos (botellas con 
tapón de rosca)
CONSEJO CLÍNICO
Estos signos y síntomas señalan la 
respuesta corporal a un incremento de 
la demanda metabólica de oxigenación 
como resultado de una obstrucción de la 
vía respiratoria, estrés o enfermedad 
inminente:
Inquietud en aumento, irritabilidad, • 
confusión brusca inexplicable
Taquicardia acompañada de • 
taquipnea
ALERTA DE ENFERMERÍA
Si el niño no es capaz de decir la 
«P» en palabras como pupa o Peter Pan, 
su capacidad de esfuerzo espiratorio está 
notablemente disminuida.
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684 CAPÍTULO 20
■ ASISTENCIA EN COLABORACIÓN
El tratamiento clínico inicial se dirige a identificar y tratar la obstrucción respiratoria potencial-
mente mortal. Si la vía respiratoria es funcional, se hace una historia clínica completa para deter-
minar si realmente ha ocurrido una aspiración. La tos, atragantamiento o asfixia que se presentan 
durante la alimentación o el gateo en el suelo es habitualmente el hecho que confirma la aspira-
ción. La exploración física pone de manifiesto una disminución de los sonidos respiratorios, 
estridor (sonido musical de tono alto originado por la inspiración a través de una vía respiratoria 
estrecha) y dificultad respiratoria en el niño al que no se le ha visto realizar la aspiración. Puede 
indicarse una radiografía en espiración forzada para detectar hiperinsuflación local (atrapamien-
to aéreo) y una desviación del mediastino hacia el lado opuesto al afectado. En algunas ocasiones, 
cuando el CEA es radioopaco, puede verse en la placa radiográfica (fig. 20-5 ➤).
Para extraer un objeto de una vía respiratoria obstruida se aplica una compresión fuerte en 
el pecho o el abdomen, o se dan palmadas en la espalda. Un objeto alojado en la tráquea es una 
situación potencialmente mortal. Una vez en el hospital o en otro servicio de urgencias, pue-
den utilizarse la radioscopia y el broncoscopio de fibra óptica para identificar, localizar y 
extraer el CEA. Véase la asistencia del niño con complicaciones derivadas de la aspiración en 
el apartado sobre neumonía.
■ GESTIÓN DE ENFERMERÍA
Valoración y diagnósticos de enfermería
La valoración de enfermería inicial debe ir dirigida al estado fisiológico del niño, para asegurar 
que la vía respiratoria es funcional y que el niño respira. Cuando el niño tiene una vía respirato-
ria estable, la valoración de enfermería puede tratar los aspectos psicosociales y del desarrollo.
Valoración fisiológica
El niño presentará dificultad respiratoria, por lo que es esencial una vigilancia continua. Rea-
licela valoración respiratoria de acuerdo con las directrices de la página 680. Si el objeto 
permanece incrustado observe si los signos de dificultad respiratoria empeoran, especialmente 
los signos vitales, sibilancias audibles a la auscultación y retracciones. Observe si los sonidos 
respiratorios del lado afectado cambian, desde la respiración ruidosa hasta la ausencia de ruidos, 
pasando por la disminución progresiva de los mismos. Esto puede indicar que el objeto se está 
moviendo u obstruye uno de los bronquios principales. Coloque al niño un monitor cardiorres-
piratorio y un pulsioxímetro para valorar los signos sutiles de una hipoxia creciente.
Valoración psicosocial
La naturaleza inesperada y aguda del suceso causa ansiedad tanto a los padres como al niño. El 
niño estará temeroso a causa de la dificultad para respirar. Valore su capacidad para afrontar la 
situación y su nivel de angustia.
Valoración del desarrollo
Cuando el estado del niño se estabilice observe cómo concuerdan las habilidades del niño con 
el conocimiento de los padres sobre los comportamientos adecuados para la edad (v. capítu-
los 8 y 9 
8
).
Los diagnósticos habituales de enfermería para un niño con CEA son:
Limpieza ineficaz de las vías aéreas relacionada con una obstrucción por cuerpo • 
extraño
Deterioro de la ventilación espontánea relacionado con la fatiga de los músculos • 
respiratorios
Ansiedad (niño) relacionada con la dificultad para respirar y con entornos y • 
procedimientos no familiares
Riesgo de lesión relacionado con pequeños objetos en el entorno• 
Planificación y aplicación
Cuando la vía respiratoria esté totalmente obstruida, aplique una compresión torácica y pal-
madas en la espalda del lactante o compresión abdominal en el niño para extraer el CEA.
Figura 20-5 ➤ En esta radiografía de 
tórax se observa claramente un cuerpo 
extraño aspirado (moneda) en la tráquea de 
este niño.
Por cortesía de Rockwood Clinic, Spokane, WA.
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 685
Si el lactante o niño tiene la vía respiratoria parcialmente obstruida, el período entre el 
momento inmediatamente posterior a la aspiración y la extracción del CEA es crítico. Registre 
y notifique todos los cambios sutiles del estado respiratorio del niño. El profesional de enferme-
ría permanecerá al lado del niño que presenta una obstrucción significativa, con el equipo de 
reanimación al lado de la cama. Permita que el niño asuma una postura cómoda. No realice 
procedimientos que aumenten la ansiedad del niño, ya que los movimientos bruscos y el aumen-
to del esfuerzo respiratorio pueden hacer que el cuerpo extraño se mueva y obstruya por com-
pleto la vía respiratoria. Esté preparado para dar palmadas en la espalda y compresiones torácicas 
al lactante o compresión abdominal al niño, pues puede que la obstrucción llegue a ser total.
Después de que el CEA se extrae, se estabiliza al niño y se observa durante unas horas en 
una unidad de corta estancia.
Planificación del alta y enseñanza de la asistencia domiciliaria
La planificación del alta se centra en la guía anticipatoria para tener una casa a prueba de niños 
(v. capítulos 8 y 9 
8
). Estimule a los pacientes para que aprendan a realizar una reanimación 
cardiopulmonar (RCP), palmadas en la espalda, compresiones torácicas o compresiones abdo-
minales.
Evaluación
Los resultados esperados de la asistencia de enfermería son:
Después de la extracción del cuerpo extraño el niño recupera la capacidad de ventilar•
espontáneamente.
Los padres revisan la seguridad de su casa para prevenir futuros incidentes con•
aspiración.
Insuficiencia respiratoria
La insuficiencia respiratoria aparece cuando el organismo ya no puede mantener un intercam-
bio gaseoso eficaz, y con frecuencia se produce a causa de una enfermedad respiratoria o neu-
romuscular aguda o crónica. El proceso fisiológico que da lugar a una insuficiencia respiratoria 
empieza con la hipoventilación del alvéolo. La hipoventilación aparece cuando la necesidad 
corporal de oxígeno excede al aporte real del mismo, la vía respiratoria se encuentra parcial-
mente obstruida, el pulmón ha sido lesionado o el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono 
del alvéolo se ha interrumpido. Esta interrupción puede producirse por las siguientes razones:
Un trastorno de la estimulación del centro respiratorio (los alvéolos no reciben el•
mensaje para la difusión de oxígeno, como ocurre en la sobredosis de narcóticos)
Los músculos de la ventilación no trabajan con efectividad (el niño está cansado por el•
trabajo respiratorio, como ocurre en caso de estado asmático o distrofia muscular)
Trastornos a nivel del alvéolo (daño de la relación entre la ventilación y el flujo•
sanguíneo hacia el alvéolo) (fig. 20-6 ➤)
La mala ventilación del alvéolo produce una hipoxemia (nivel sanguíneo de oxígeno más 
bajo de lo normal) e hipercapnia (exceso de dióxido de carbono en la sangre). Véanse en el 
apéndice C 
8
 los valores esperados según la edad. Cuando los niveles de oxígeno y dióxido 
de carbono en sangre alcanzan niveles anómalos, se presenta una hipoxia (oxígeno en los teji-
dos más bajo de lo normal) y empieza la insuficiencia respiratoria.
Los signos de insuficiencia respiratoria inminente son irritabilidad, obnubilación, color 
moteado o cianosis y aumento del esfuerzo respiratorio, con disnea, taquipnea, aleteo nasal y 
retracciones intercostales. El quejido (sonido parecido a un gemido o llanto que se produce 
por la espiración forzosa contra unas cuerdas vocales que se han cerrado para evitar el colapso 
alveolar) ayuda a mantener el volumen pulmonar y las presiones alveolares. Este es un signo 
de enfermedad grave en el recién nacido (Stoll y Kliegman, 2004).
Los gases arteriales sanguíneos ayudan a identificar la hipoxemia o la hipercapnia. El 
tratamiento clínico va dirigido a mejorar el intercambio gaseoso. Si la hipercapnia se ha pro-
ducido por una ventilación alveolar inadecuada, el niño necesita ventilación asistida. Si hay 
hipoxemia, el niño necesita oxígeno suplementario (fig. 20-7 ➤). Algunos niños necesitan 
ambas intervenciones.
ALERTA DE ENFERMERÍA
La gasometría arterial indicativa de 
insuficiencia respiratoria en pacientes que 
respiran aire ambiental presenta niveles 
de PaO2 iguales o menores a 50 mmHg, 
PaCO2 mayor o igual a 50 mmHg y pH 
menor o igual a 7,25 (Brashers, 2006a). 
Una hipoxemia persistente tras la admi-
nistración de oxígeno es signo de insufi-
ciencia respiratoria.
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686 CAPÍTULO 20
ILUSTRACIÓN DE FISIOPATOLOGÍA
Relación ventilación-perfusión
Desde
la arteria
pulmonar
A la vena pulmonar
Vía respiratoria
Membrana
alveolocapilar
Alvéolos
Normal Relación ventilación perfusión baja CortocircuitoA B C
Ventilación
alterada
Ventilación
bloqueada
Hipoxemia
Colapso
alveolar
Hipoxemia
Figura 20-6 ➤ Puede ocurrir un desequilibrio ventilación-perfusión cuando el lactante o niño presenta la distribución anormal de la ventilación o la 
perfusión (flujo sanguíneo en la circulación pulmonar). A. El niño con función pulmonar y circulación normales tiene una relación ventilación-perfusión 
de 0,8 a 0,9 debido a que la perfusión es mayor que la ventilación (intercambio aéreo) en las bases pulmonares. B. Cuando la ventilación es inadecuada 
en zonas de los pulmones adecuadamente perfundidas, la relación ventilación-perfusión es baja o inadecuada, dando como resultado un cortocircuito. 
La sangre que atraviesa los capilares pulmonares resulta menos oxigenada de lo normal y se produce hipoxemia. Este es el caso en el asma debido a la 
broncoconstricción y en la neumonía debido a que los alvéolos están llenos de líquido. C. En el caso de la enfermedad de membrana hialina neonatal, 
los alvéolos se colapsan por lo que la ventilación se altera. El flujo sanguíneo a través de loscapilares alveolares es adecuado, pero no se produce oxige-
nación debido al colapso alveolar. La relación ventilación-perfusión es muy baja, con un cortocircuito importante que no responde al tratamiento con 
oxígeno debido a que el lecho capilar nunca queda realmente expuesto al oxígeno suplementario. Se produce una hipoxemia significativa.
Brashers, V. L. (2006a). Alterations in pulmonary function. In K. L. McCance & S. E. Huether, Pathophysiology: The biologic basis for disease in adults and children, (5th ed., 
pp. 1205–1248). St. Louis: Elsevier Mosby.
Figura 20-7 ➤ Se usan diversos dispositivos para administración suplementaria de oxígeno en niños. Los dispositivos para administración de oxígeno se selec-
cionan de forma que consigan la concentración de oxígeno necesario para el niño. En la insuficiencia respiratoria, se necesita una mayor concentración de oxígeno 
para revertir la hipoxemia, ¿qué dispositivo de administración de oxígeno usarían? ¿Existe alguna contraindicación para el uso de oxígeno en niños hipoxémicos?
A. Mascarilla simple B. Mascarilla con renovación del 
oxígeno respirado
C. Cánula nasal
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 687
Los problemas respiratorios que no responden al tratamiento con oxígeno, medicamentos o 
cambios posturales precisan la inserción de una vía respiratoria artificial. A medida que el nivel de 
respuesta del niño se deteriora, disminuye la capacidad para mantener la vía respiratoria abierta. 
La intubación endotraqueal es una medida de emergencia a corto plazo para estabilizar la vía 
respiratoria mediante la colocación de un tubo en la tráquea. El tubo debe protegerse y fijarse para 
que no se desplace. La traqueostomía es la creación de una abertura quirúrgica en la tráquea en la 
zona anterior del cuello a nivel del cartílago cricoides. Los cirujanos prefieren realizar este proce-
dimiento en el quirófano; sin embargo, la traqueostomía también puede hacerse en el servicio de 
urgencias o en otro lugar en el que sea necesaria una intervención de urgencia.
Para dar soporte a la respiración, además de asegurar la vía respiratoria con frecuencia es 
necesaria la ventilación mecánica. Cuando la insuficiencia respiratoria no puede tratarse, se 
produce una parada cardiorrespiratoria. (V. «Manifestaciones clínicas».)
Gestión de enfermería
El aspecto más importante de la asistencia de un niño con algún signo de compromiso respira-
torio es el reconocimiento precoz de una insuficiencia respiratoria inminente. Los signos y sín-
tomas pueden empeorar con rapidez y es importante detectar los primeros signos sutiles para 
poder empezar el tratamiento e impedir que avance hasta la parada cardiorrespiratoria. Cuando 
el niño tiene una enfermedad respiratoria crónica el desarrollo de la insuficiencia respiratoria 
puede ser gradual. Esté particularmente alerta ante los cambios conductuales además de los 
signos respiratorios. Puede ser necesaria la monitorización periódica de los gases sanguíneos.
Coloque al niño con dificultad respiratoria en posición erecta (elevando el cabecero de la 
cama). Valore la calidad y frecuencia respiratoria, así como la frecuencia del pulso apical y 
la temperatura. Vigile la saturación de oxígeno con el pulsioxímetro. Administre oxígeno según 
las órdenes y mantenga el equipo de reanimación al lado de la cama. Vigile si el niño presenta 
cambios en los signos vitales, estado respiratorio y nivel de respuesta. Prepárese para realizar 
ventilación asistida si el estado respiratorio se deteriora.
Asistencia del niño con una vía respiratoria artificial
El niño con un tubo endotraqueal o con una traqueostomía reciente necesita habitualmente 
ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) para monitorización y soporte respi-
ratorio. Se aspiran las secreciones de la vía respiratoria si es necesario y si hay una traqueoto-
mía se le proporcionan los cuidados adecuados.
ALERTA DE ENFERMERÍA
Cuando el niño con disnea pre-
senta un incremento del esfuerzo respi-
ratorio durante un período de tiempo 
prolongado, la disminución del ritmo 
respiratorio es un signo crítico de para-
da respiratoria inminente. Los músculos 
respiratorios están tan fatigados que el 
niño pronto dejará de respirar.
CONSEJO CLÍNICO
El llanto excesivo y ansiedad vacían 
las reservas metabólicas e incrementan la 
demanda de oxígeno. Conforte al niño y 
evite procedimientos invasivos que incre-
menten su malestar. Ventilación asistida y 
llanto vigoroso producen ambos disten-
sión gástrica e impiden la función del dia-
fragma. Debe ser insertada una sonda 
nasogástrica para evitar la distensión gás-
trica.
MANIFESTACIONES
CLÍNICAS
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA Y PARADA 
RESPIRATORIA INMINENTE
Causa fi siológica Manifestación clínica
Insuficiencia respiratoria
Estos signos ocurren debido a que el niño está tratando de compensar el 
déficit de oxígeno y el bloqueo de la vía respiratoria. El aporte de oxígeno 
es inadecuado; el comportamiento de las constantes vitales refleja 
compensación e inicio de la hipoxia.
Signos iniciales
Inquietud
Taquipnea
Taquicardia
Sudoración
El niño trata de utilizar los músculos accesorios para ayudar a la entrada de 
oxígeno; la hipoxia persiste y los esfuerzos consumen mayor cantidad 
de oxígeno que la que obtienen.
Descompensación inicial
Aleteo nasal
Retracciones
Quejido
Sibilancias
Ansiedad e irritabilidad
Cambios de humor
Cefalea
Hipertensión
Confusión 
Parada respiratoria inminente
Estos signos aparecen debido a que el déficit de oxígeno es extremo y más 
allá de la recuperación espontánea. La oxigenación cerebral es 
considerablemente afectada; la afectación del sistema nervioso central es 
grave.
Hipoxia grave
Disnea
Bradicardia
Cianosis
Estupor y coma
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688 CAPÍTULO 20
Como tanto el tubo endotraqueal como el de la traqueotomía impiden que las cuerdas 
vocales vibren, el niño intubado no puede llorar ni hablar. Los lactantes y niños pequeños 
presentan con frecuencia frustración inicial cuando se dan cuenta que no pueden comunicarse 
verbalmente. Cuando el niño esté despierto sugiérale formas de hacer ruido y llamar la aten-
ción, como golpear el colchón. Los niños mayores pueden comunicarse con una pizarra.
A muchos niños se les da el alta hospitalaria con un tubo de traqueotomía y son asistidos 
en casa durante un período prolongado. Es esencial enseñar a los padres a mantener la vía 
respiratoria, limpiar el sitio de la traqueotomía y cambiar el tubo. Un profesional de enferme-
ría de asistencia domiciliaria puede hacer el seguimiento y apoyar al niño y a la familia.
APNEA
La respiración periódica, ritmo irregular con pausas de hasta 20 s entre respiraciones, es 
frecuente en los recién nacidos. Este patrón respiratorio no es apnea. La apnea es el cese de 
la respiración más de 20 s, o toda pausa de la respiración asociada con cianosis, palidez marca-
da, hipotonía o bradicardia. La apnea puede ser el primer signo importante de disfunción 
respiratoria en el neonato. La apnea del lactante se refiere a lactantes con una edad gestacional 
de 37 semanas o más al inicio de la apnea, mientras que la apnea de los lactantes de menor edad 
gestacional se describe en el siguiente texto.
Apnea de la prematuridad
La apnea de la prematuridad se define como la apnea de un lactante menor de 37 semanas de ges-
tación y suele asociarse a inmadurez del control respiratorio. También puede ser un signo de una 
enfermedad médica en desarrollo, como sepsis o infección, o de un conducto arterioso persistente 
(Stokowski, 2005). Los episodios de apnea se presentan con frecuencia durante los períodos de 
sueño activo. La mayoría de los episodios disminuyen aproximadamente a las 43 semanas de edad 
gestacional (American Academy of Pediatrics, Committee on Fetus and Newborn, 2003).
A menudo los lactantesse asisten en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y 
los episodios de apnea se vigilan estrechamente. Los lactantes pueden darse de alta con monitori-
zación domiciliaria de la apnea si los episodios apneicos no han finalizado en el momento del alta.
Episodio de riesgo vital aparente (ERVA)
Un ERVA se define como un episodio de apnea acompañado de un cambio del color (cianosis, 
palidez u ocasionalmente rubicundez), tono muscular flácido, asfixia o atragantamiento, en un 
lactante a término o casi a término, mayor de 37 semanas de gestación. La mayoría de estos 
episodios se presentan en lactantes menores de 4 meses de edad, con una incidencia máxima 
entre 1 semana y 2 meses (Davies y Gupta, 2002). Estos episodios pueden presentarse durante 
el sueño, la vigilia o la alimentación. Algunos niños sufren múltiples episodios. (No confun-
da el ERVA con el síndrome de muerte súbita del lactante [SMSL].)
Distintas enfermedades y trastornos identificables pueden potencialmente causar un ERVA, 
como reflujo gastroesofágico, infección respiratoria aguda (p. ej., pertussis o virus respiratorio 
sincitial), convulsiones, aspiración durante la alimentación, cardiopatías congénitas, trastornos 
metabólicos y maltrato infantil (síndrome de Munchausen por poderes) (Kiechl-Kohlendorfer, 
Holf, Peglow, et al., 2004; McGovern y Smith, 2004). En algunos casos no se identifica causa 
alguna. No obstante, el ERVA puede asustar al padre u observador, que con frecuencia teme que 
el lactante haya muerto. Habitualmente es necesaria la reanimación de urgencias.
El tratamiento clínico se centra en identificar la causa del ERVA y proporcionar a conti-
nuación el tratamiento eficaz. Habitualmente el lactante se ingresa en el hospital para una 
evaluación y monitorización cardiorrespiratoria. Con frecuencia se extrae sangre para descar-
tar enfermedades hematológicas, electrolíticas, infecciosas y metabólicas. Con frecuencia se 
recoge orina para análisis de orina, cultivo y toxicología. Otros estudios para detectar infección 
son el análisis y cultivo del líquido cefalorraquídeo y pruebas de patógenos respiratorios. Pue-
den realizarse estudios de reflujo gastroesofágico. Puede hacerse un electroencefalograma para 
investigar convulsiones como causa del episodio. Pueden realizarse un electrocardiograma y 
otras pruebas cardíacas para identificar malformaciones cardíacas o arritmias. Pueden hacerse 
radiografías del tórax y estudios de imagen del cerebro. Las pruebas diagnósticas seleccionadas 
irán dirigidas inicialmente a la causa más probable sugerida por la historia y la exploración 
física. No se ha identificado un conjunto mínimo de pruebas diagnósticas para evaluar a los 
niños de forma individualizada (Brand, Altman, Purtill et al., 2005). Algunos niños serán dados 
de alta con monitores para la apnea para detectar episodios futuros.
TRATAMIENTO 
COMPLEMENTARIO
Vainilla
La introducción de un olor agradable (vai-
nilla) en una incubadora de un niño pre-
término con apnea del prematuro se aso-
ció a una disminución de los episodios de 
apnea de más de 20 s sin bradicardia. Los 
14 niños que fueron expuestos al olor 
agradable no habían respondido al trata-
miento tradicional de la apnea del prema-
turo con cafeína o doxapram. No se vio 
ningún efecto secundario del tratamiento 
(Marlier, Gaugler y Messer, 2005).
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 689
■ GESTIÓN DE ENFERMERÍA
La asistencia de enfermería incluye una historia detallada del episodio, observar y monitorizar 
el estado cardiorrespiratorio, proporcionar asistencia de sostén al lactante y a la familia y anti-
cipar la necesidad de reanimación de urgencia y de un proceso diagnóstico.
Monitorización del estado cardiorrespiratorio
La monitorización cardiorrespiratoria registra la frecuencia cardíaca y respiratoria mientras el 
lactante está despierto y sin sueño. La pulsioximetría constituye una evaluación continua no 
invasiva del estado de oxigenación del lactante. Una lectura del pulsioxímetro (SpO2) inferior 
al 95% indica hipoxemia.
Proporcionar apoyo emocional
Establecer una relación de empatía y una comunicación abierta con los padres es esencial para 
crear una sensación de confianza. Para obtener más información sobre el episodio, utilice 
preguntas abiertas y destrezas de escucha activa. Con frecuencia los padres sienten miedo y 
ansiedad sobre el pronóstico del lactante. La explicación de las pruebas y el tratamiento ayuda 
a disminuir su ansiedad y aumenta su comprensión de la situación.
Durante el ingreso hospitalario debe abrazarse y mimarse al lactante para transmitirle una 
sensación de seguridad y bienestar. Animar a los padres a participar en la asistencia del lactan-
te ayuda a satisfacer estas necesidades y a promover el vínculo familiar. Con frecuencia los 
padres son renuentes a tocar al lactante porque temen desconectar los cables del monitor. 
Envolver el cable dentro de la manta del lactante ayuda a asegurarlo, lo que aumenta su sen-
sación de confianza al manipular al lactante.
Apoye a la madre para que continúe la lactancia materna y mantenga un suministro de 
leche materna extraída con una bomba sacaleches si es necesario. Asegúrese de que la madre 
tome los líquidos y nutrientes necesarios. Proporciónele un lugar privado para que se saque la 
leche y almacénela para futuras tomas.
Anticipación de la reanimación de urgencia
Como el lactante con un ERVA continúa en situación de riesgo de parada cardiorrespiratoria, 
mantenga fácilmente accesibles en todo momento el equipo de reanimación de urgencia y los 
fármacos.
Planificación del alta y enseñanza de la asistencia domiciliaria
Identifique y refiera adecuadamente las necesidades de asistencia domiciliaria antes del alta. 
Enseñe a los padres cómo manejar un monitor de apnea e identificar cuándo debe usarse. Los 
padres que usan el monitor durante la primera semana en casa, es más probable que lo sigan 
utilizando en las semanas subsiguientes (Silvestri, Lister, Corwin et al., 2005). (V. «Las familias 
quieren saber: Instrucciones de asistencia domiciliaria para lactantes que precisan monitoriza-
ción de la apnea».) Los padres también necesitan aprender qué hacer cuando el lactante tiene 
un episodio de apnea y cómo realizar la RCP y las técnicas para evitar la asfixia.
Apnea obstructiva del sueño
El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) se define como la presencia de episodios 
repetidos de obstrucción parcial y completa de la vía respiratoria superior durante el sueño que 
interrumpen la normalidad de la ventilación y los patrones de sueño (Bandla, Brooks, Trimarchi 
et al., 2005). Esto produce ronquidos y una respiración trabajosa cuando el niño trata de intro-
ducir el aire a través de la obstrucción. La máxima incidencia se presenta entre los 2 y 6 años de 
edad, cuando amígdalas y adenoides presentan su mayor tamaño en relación al de la vía respira-
toria. Otros factores que contribuyen son la obesidad y las anomalías craneofaciales.
Epidemiología y fisiopatología
La vía respiratoria superior contiene cerca de 30 músculos que permiten que la faringe se colap-
se, permitiendo al niño hablar y deglutir, pero además que se mantenga la apertura de la vía 
respiratoria. Cuando el niño está despierto, el tono muscular es mantenido y la vía respiratoria 
permanece abierta incluso en presencia de obstrucciones como adenoides y amígdalas aumenta-
das de tamaño, anomalías craneofaciales u obesidad. Durante el sueño, los músculos respiratorios 
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690 CAPÍTULO 20
se relajan y la faringe se obstruye. Cuando los músculos de la vía respiratoria se relajan, la resis-
tencia aumenta. La disminución del tono de la vía respiratoria superior y la obstrucción, produ-
cen episodios de apnea que dan lugar a la hipoventilación, hipoxia, hipercapnia y aumentode la 
presión arterial. Sin tratamiento, se desarrollan complicaciones como retraso del crecimien-
to, hipertensión pulmonar, cor pulmonale (obstrucción del flujo sanguíneo pulmonar que origi-
na hipertrofia del ventrículo derecho e insuficiencia cardíaca), hipertensión sistémica y discapa-
cidad cognitiva. Pueden desarrollarse problemas de aprendizaje y conductuales.
Manifestaciones clínicas
Los niños con SAOS roncan y tienen signos de respiración laboriosa durante el sueño, como 
retracciones y respiración paradójica. Tras la pausa en el ronquido o ausencia de flujo aéreo, 
puede observarse que el niño resopla, jadea, se mueve o se despierta para respirar. El sueño es 
inquieto y el niño puede dormir en posturas inhabituales para extender el cuello y la vía respi-
ratoria. Pueden observarse durante el día somnolencia y otros síntomas de privación de sueño 
(escasa atención, aumento de la actividad, agresividad, comportamiento fuera de las normas, 
mal rendimiento escolar). Puede haber enuresis.
■ ASISTENCIA EN COLABORACIÓN
El diagnóstico se realiza mediante polisomnografía, estudio durante el sueño que registra 
simultáneamente la actividad cerebral, movimientos oculares, episodios de apnea, desaturación 
de oxígeno y trastornos del sueño. El tratamiento más frecuente del SAOS es la amigdaloade-
noidectomía y en la mayoría de los casos el problema se resuelve. En niños obesos pueden 
aplicarse estrategias para perder peso. En niños con contraindicaciones para la cirugía o con 
SAOS persistente se utiliza la presión positiva continua de la vía respiratoria (CPAP). Puede 
ser necesaria la traqueotomía en niños con anomalías craneofaciales o en pacientes en los que 
los otros tratamientos no fueron eficaces.
LAS FAMILIAS QUIEREN SABER
Instrucciones de asistencia domiciliaria para lactantes que precisan monitorización de la apnea
Equipo de apnea
Conocimientos sobre el tipo de monitor, cables de conexión, • 
emplazamiento de los electrodos en la piel o en cinturón torácico, 
baterías, manual de problemas habituales.
Preparación para urgencias
Notifíquelo a la compañía telefónica, compañía eléctrica, brigada local • 
de rescate y departamento local de emergencias (establecimiento del 
estado de prioridad).
Pegue en dos lugares diferentes del domicilio los teléfonos de la • 
brigada local de rescate, médico, compañía distribuidora del 
equipamiento, compañía de la batería, número de emergencia, 
recomendaciones de reanimación cardiopulmonar (RCP) y otros 
números importantes (vecinos, teléfono del trabajo de los padres).
Mantenga la batería del monitor de apnea completamente cargada.• 
Precauciones de seguridad
Emplace el monitor en una superficie firme; manténgalo lejos de otros • 
aparatos (TV, microondas) y del agua.
Asegúrese de que las alarmas son audibles desde todas las • 
localizaciones.
Realice una doble comprobación de que el monitor está encendido • 
antes de irse a la cama.
Desplace cables y conexiones por la parte inferior de la ropa de cama • 
del lactante.
Asegúrese de la integridad de las derivaciones, conexiones y cable de • 
corriente del monitor (reemplácelos si están desgastados).
Cuidados rutinarios
Entienda las razones para usar el monitor de apnea y su frecuencia de uso.• 
Sea capaz de conectar y desconectar las conexiones del lactante en el • 
pecho y el cinturón.
Evalúe la existencia de irritación de la piel o la caída de su • 
emplazamiento de los electrodos y trate correctamente la piel (no 
ponga aceites ni lociones; mueva los parches correctamente).
Cuidados de emergencia
Desarrolle un plan para la insuficiencia respiratoria y fallo de corriente.• 
Realice una demostración de RCP, golpes en la espalda y compresión • 
torácica para la obstrucción de la vía respiratoria.
Sepa cómo responder a una alarma de apnea, bradicardia o pérdida • 
de contacto de un electrodo.
Alarma de apnea
Observe primero el movimiento respiratorio del lactante para • 
determinar si la alarma es real o no.
Si la respiración está ausente o el lactante está letárgico, estimúlelo • 
llamándolo por su nombre o tocándolo con suavidad, o 
procediendo a un toque vigoroso si es necesario.
Si no responde, proceda con la RCP.• 
Alarma de bradicardia
Estimule al niño; el niño debe responder inmediatamente.• 
Pérdida de contacto de los electrodos
Compruebe el parche del electrodo. ¿Está flojo? ¿Sucio? ¿Está el • 
cinturón flojo?
Compruebe los cables desde los electrodos y los cables del monitor.• 
Compruebe la toma de corriente, ¿está baja la batería? ¿Hay un • 
fallo de corriente? ¿Está funcionando mal el monitor?
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 691
■ GESTIÓN DE ENFERMERÍA
En el ámbito comunitario debería realizarse la detección selectiva a todos los niños con ron-
quido como parte de su asistencia sanitaria de rutina. Valore si el niño presenta signos de 
obstrucción nasal, respiración bucal y aumento de tamaño de amígdalas. Determine si el niño 
tiene síntomas de privación de sueño o una enfermedad que le coloque en situación de riesgo 
de SAOS. Cuando existan ronquidos, anime a los padres a llevar un diario del sueño. Coordi-
ne la derivación del paciente a un centro de sueño para la evaluación con un polisomnograma 
y explique el propósito de la prueba. Transmita cómo preparar al niño para el entorno extraño 
y los cables que se le van a colocar en el cuerpo durante el estudio del sueño. La mayoría de 
los centros pediátricos permiten que los padres permanezcan con el niño durante el estudio.
Después de una adenoidectomía y amigdalectomía el profesional de enfermería hospitala-
ria vigila al niño para detectar hemorragia y dificultad respiratoria, como apnea obstructiva del 
sueño y edema pulmonar. Para detectar una desaturación de oxígeno se utiliza una pulsioxi-
metría continua. Después de la cirugía estos niños tienen mayor riesgo de dificultad respira-
toria debido a complicaciones de la apnea obstructiva del sueño. Deben vigilarse cuidadosa-
mente después de la cirugía, especialmente en el segundo y tercer día después de la intervención, 
cuando puede presentarse una apnea obstructiva. El dolor se trata habitualmente con analgé-
sicos no opiáceos (paracetamol) y tratamientos complementarios para evitar una depresión 
respiratoria adicional (Bandla, Brooks, Trimarchi et al., 2005). Véase en el capítulo 19 
8
 la 
asistencia al niño al que se ha realizado una adenoidectomía y amigdalectomía.
Los profesionales de enfermería de los centros de sueño proporcionan educación y apoyo 
a las familias de los niños que necesitan CPAP para tratar el SAOS. Los padres pueden nece-
sitar orientación sobre cómo ayudar a los niños a irse a dormir llevando la máscara hasta que 
se acostumbran a ella.
Si el exceso de peso puede contribuir a la apnea del sueño, el niño también puede remitir-
se a un programa de control de la obesidad para fomentar la pérdida de peso.
Síndrome de muerte súbita del lactante
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) se define como la muerte repentina ines-
perada de un lactante menor de 1 año de edad. El inicio del episodio fatal se presenta durante 
el sueño y permanece inexplicado después de una investigación completa con autopsia y revi-
sión de las circunstancias de la muerte e historia clínica. Para ayudar a definiciones e investi-
gaciones futuras se han desarrollado varias categorías de SMSL (Krous, Beckwith, Byard et al., 
2004). Sigue constituyendo la principal causa de muerte en lactantes de más de 1 mes de edad 
(American Academy of Pediatrics, Task Force on Sudden Infant Death Syndrome, 2005). El 
SMSL ocurre raras veces en lactantes menores de 2 semanas. Actualmente no se puede prede-
cir y en ciertos casos no se puede prevenir.
El SMSL se denomina «síndrome» debido a los numerosos y variados hallazgos clínicos y 
de la autopsia que presentan la mayoría de los lactantes que fallecen por este trastorno. Habi-
tualmente la autopsiano identifica un proceso patológico que cause la muerte. Las pruebas 
actuales sugieren una posible susceptibilidad genética al SMSL (American Academy of Pedia-
trics, Committee on Fetus and Newborn, 2003). Podría desempeñar un papel en el SMSL un 
defecto o hipoplasia del núcleo arciforme, estructura del cerebro que desempeña un papel en 
la regulación de respiración, latidos cardíacos, temperatura corporal y despertar (Kato, Franco, 
Groswasser et al., 2003; Maturri, Ottaviani y Lavezzi, 2005). El homicidio encubierto puede 
asociarse al 6-10% de los fallecimientos de SMSL (American Academy of Pediatrics, Task 
Force on Sudden Infant Death Syndrome, 2005). Otras causas propuestas son enfermedades 
respiratorias (como factor de estrés potencial en un lactante vulnerable) y síndrome del QT 
prolongado, una arritmia cardíaca (Daley, 2004). No se ha encontrado que el SMSL esté aso-
ciado a la apnea del recién nacido o las vacunaciones (American Academy of Pediatrics, Task 
Force on Sudden Infant Death Syndrome, 2005). Véanse en el cuadro 20-1 los factores mater-
nos y del lactante que le colocan en situación de riesgo de SMSL.
El primer síntoma es una parada cardíaca. Entre los hallazgos clínicos se encuentran prue-
bas de movimientos o cambio de postura durante el sueño y la presencia de secreciones san-
guinolentas y espumosas en boca y fosas nasales. Habitualmente los padres encuentran al 
lactante muerto en la cuna por la mañana o después de la siesta y notifican no haber escuchado 
llanto ni ruidos durante la noche.
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692 CAPÍTULO 20
■ GESTIÓN DE ENFERMERÍA
Por su naturaleza repentina e inesperada, la muerte súbita del lactante con frecuencia se trata 
en el servicio de urgencias. La función del profesional de enfermería es ser empático y dar 
apoyo durante una de las crisis más graves a las que se puede enfrentar una familia. En la 
tabla 20-1 se proporcionan directrices para apoyar a la familia durante el período de duelo 
inicial.
Tranquilice a los padres, diciéndoles que no son responsables de la muerte del lactante y 
ayúdeles a ponerse en contacto con otros miembros de la familia. Ponga en marcha los sistemas 
de apoyo. Puede ser necesario tranquilizar a los niños mayores para que sepan que ellos no 
sufrirán también un SMSL. Los hermanos también pueden creer que causaron la muerte de 
su hermanito o hermanita por tener malos pensamientos o deseos hacia ellos. Los grupos 
de apoyo pueden ayudar a padres, hermanos y otros miembros de la familia a expresar sus 
miedos y a trabajar con sus sentimientos relacionados con la muerte del lactante. Organizacio-
nes como First Candle/SIDS Alliance y SHARE pueden ayudar a las familias a localizar un 
grupo de apoyo en su zona.
Prevención del SMSL
Los profesionales de enfermería pueden desempeñar un papel importante en la educación de 
padres y cuidadores sobre la relación existente entre el SMSL y la postura durante el sueño. 
(v. «Práctica basada en pruebas: Posición de los lactantes para dormir».) Todos los neonatos y 
lactantes deben dormir boca arriba todas las noches y en todas las siestas. Tanto la postura en 
prono como de lado (que es inestable) sitúan al lactante en riesgo de SMSL. Este riesgo es 
excepcionalmente alto en los lactantes a los que se coloca de lado y se los encuentra en prono 
(American Academy of Pediatrics, Task Force on Sudden Infant Death Syndrome, 2005). Los 
padres deben utilizar también un colchón firme y evitar el uso de ropa de cama, juguetes y 
almohadas que queden sueltos por la cuna. Debe desaconsejarse dormir con los padres, ya que 
aumenta el riesgo de SMSL. Usar un pijama en lugar de una manta puede ayudar a mantener 
al lactante abrigado sin sobrecalentarlo. Debe estimularse a poner a los lactantes cuando se 
despierten algún tiempo boca abajo con supervisión, para promover el desarrollo motor y 
disminuir el aplanamiento del cráneo del lactante. Véanse en el capítulo 26 
8
 los aspectos 
relacionados con el aplanamiento del cráneo del lactante (plagiocefalia postural) a causa de 
dormir boca arriba.
CUADRO 20-1
FACTORES DE RIESGO DEL SÍNDROME DE MUERTE SÚBITA 
DEL LACTANTE (SMSL)
Factores de riesgo del lactante
Raza (en orden decreciente de frecuencia): más frecuente en niños nativos americanos, seguido de•
afroamericanos, hispanos, caucásicos y asiáticos
Género: más frecuente en niños que en niñas•
Prematuro o bajo peso al nacer•
Edad: más frecuente en lactantes entre los 1 y 4 meses de edad•
Estación del año: más prevalente en meses de invierno•
Exposición pasiva al humo•
Posiciones inseguras para dormir: prono o lateral, cuna compartida, cuna blanda o uso de almohado-•
nes, edredones o juguetes blandos en la cama
Sobrecalentamiento debido a excesivas mantas, lactante demasiado abrigado, temperatura de la habi-•
tación
Factores de riesgo de la madre
Edad materna inferior a los 20 años en el primer embarazo, intervalo corto entre embarazos, paridad•
alta
Hábito de fumar prenatal y posnatal•
Familia uniparental•
Cuidados prenatales escasos, restricción al crecimiento intrauterino•
Bajo nivel socioeconómico y educativo•
Tomado de Daley, K. C. (2004). Update on Sudden Infant Death Syndrome. Current Opinion in Pediatrics, 16, 227–232; Farrell, P. A., 
Weiner, G. M., & Lemons, J. A. (2002). SIDS, ALTE, apnea, and the use of home monitors. Pediatrics in Review, 23(1), 3–8.
CONSEJO CLÍNICO
Las recomendaciones para el apo-
yo a las familias que experimentan un 
SMSL deben incluir servicios de bautis-
mo, apoyo religioso, consejos para el 
duelo, ayuda para la gestión del funeral, 
consejos para el cese de la producción 
de leche y sobre las reacciones de los 
hermanos.
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 693
TABLA 20-1 ASISTENCIA DE APOYO PARA LA FAMILIA DEL NIÑO CON SÍNDROME 
DE MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE (SMSL)
Asistencia de apoyo Razón
Proporcione a los padres un área con intimidad y una persona de apoyo que 
asegure que la muerte del lactante no ha sido culpa suya.
Los padres necesitan poder expresar su duelo a su propia manera y oír que 
no se les culpa de la muerte del lactante. Incluso en la sospecha de existencia 
de malos tratos, hay que dar apoyo a los padres para que expresen el duelo. 
Deben omitirse comentarios acerca de la culpa.
Explique cuál es el aspecto que tendrá el niño y la sensación que dará. Puede 
decir: «La piel de Paul (utilice el nombre del lactante) se notará fría. Estará 
muy rígido y sus ojos cerrados». Explique que la acumulación de sangre en 
las partes declives puede aparecer como hematomas.
Una explicación delicada prepara a la familia para la visión del lactante y 
demuestra empatía.
Permita a los padres que cojan, toquen y acunen al lactante si lo desean. 
Antes de entregar el niño a los padres, envuélvalo en una sábana limpia, 
péinelo, lave su cara, limpie la boca y aplíquele vaselina en los labios.
Ver y coger a los lactantes permite a los padres la posibilidad de despedirse.
En todas las muertes inexplicadas se necesita realizar una autopsia. Puede 
decir a los padres: «Es la única manera de estar seguros de la causa de la 
muerte del niño».
Este paso refuerza las explicaciones del médico acerca de la necesidad de la 
autopsia.
Responda a las preguntas de los padres y proporcióneles fuentes para 
ampliar la información. Proporcione bibliografía, el nombre de un contacto 
local de grupos de apoyo de SMSL, así como de la fundación nacional.
Los padres pueden ser incapaces de retener todas sus respuestas. Muchos 
hospitales tienen un trabajador social que proporciona contacto permanente 
a las familias. Facilite nombres de recursos y números de teléfono de grupos 
de apoyo de SMSL.
Aconseje a los padres sobre los hermanos supervivientes, que pueden 
beneficiarse de apoyo psicológico. Los trabajadores sociales pueden ayudar a 
la familia aobtener asesoramiento y apoyo para todos sus miembros.
Los hermanos necesitan con frecuencia apoyo emocional en las semanas y 
meses posteriores al fallecimiento.
Proporcione a los padres, si lo desean, un mechón de cabello, la huellas 
plantares o digitales. Conserve estos elementos aunque los padres no los 
quieran en un primer momento, porque podrían quererlos más tarde.
Los efectos personales pueden colocarse en una caja de recuerdo. Este 
hecho reafirma para muchos padres la existencia del niño.
Posición de los lactantes para dormir
Problema
A pesar de la evidencia de que la posición en supino de los neonatos y lac-
tantes reduce el riesgo de SMSL, esta posición no se utiliza de forma siste-
mática por los profesionales de enfermería en los hospitales.
Pruebas
Se realizó una revisión en 58 hospitales de Missouri para examinar los cono-
cimientos de los profesionales de enfermería, actitudes y prácticas en rela-
ción con la postura para dormir en el hospital de los neonatos sanos. Mientras 
que no había profesionales de enfermería que utilizaran ya la posición en 
prono de los recién nacidos, el 75% de los 528 profesionales de enfermería 
que respondieron utilizaban la posición lateral o posiciones mixtas de lateral 
y supino. Sin embargo, casi todos los profesionales de enfermería (96%) 
comunicaron su conocimiento de las recomendaciones de que los neonatos 
duerman boca arriba. Entre las razones por las que los profesionales de enfer-
mería colocaban a los niños en otras posiciones para dormir estaban el mie-
do a la aspiración, confort del lactante y mejora del sueño del niño. La mayor 
parte de los profesionales de enfermería comunicaron haber encontrado 
algún lactante en algún momento en posición de supino que estaba moles-
to (Bullock, Mickey, Green et al., 2004). Se llevó a cabo otro estudio en ocho 
hospitales de California al que respondieron 96 personas al cuidado de neo-
natos (predominantemente profesionales de enfermería) y 579 madres. La 
mayoría de los profesionales de enfermería (68,4%) comunicaron que posi-
cionaban a los niños de lado y el 65,3% recomendaban a las madres colo-
carlos tanto de lado como boca arriba para dormir. La razón fundamental 
para recomendar la posición lateral era el miedo a la aspiración. La mayor 
parte del personal de cuidados neonatales (72%) informó estar al tanto de 
las recomendaciones sobre posición del lactante para dormir. La mayoría 
de las madres (72%) comunicaron haber visto al personal de cuidados neo-
natales colocar a sus niños en posiciones diferentes a la de supino, y un 44% 
de las madres no habían recibido recomendaciones sobre la posición para 
dormir del recién nacido. A las madres que recibieron recomendaciones 
sobre posiciones para dormir del neonato se les recomendó la utilización de 
la posición lateral o boca arriba (Stastny, Ichinose, Thayer et al., 2004).
Implicaciones
La campaña dormir boca arriba ha sido muy útil para incrementar la aten-
ción sobre la importancia de colocar a los niños para dormir en posición de 
supino. Los profesionales de enfermería pueden sentir que la posición lateral 
es más segura para evitar aspiración, pero no ser conscientes de que esta 
posición incrementa el riesgo del lactante de sufrir un SMSL, especialmente 
si el niño rueda a la posición de prono. Hasta un 80% de las madres eran 
más proclives a utilizar la posición de supino en sus niños cuando los profe-
sionales de enfermería les daban el consejo y lo utilizaban como modelo en 
el hospital (Stastny et al., 2004). Los profesionales de enfermería tienen una 
importante oportunidad de utilizar el modelo adecuado de posición para el 
sueño de los recién nacidos y educar a los padres acerca de la reducción del 
riesgo del SMSL.
Pensamiento crítico
Identifique métodos para incrementar la utilización de la posición de supino 
en neonatos y lactantes hospitalizados y para promocionar el sueño segu-
ro en neonatos y lactantes en su domicilio.
PRÁCTICA BASADA EN PRUEBAS 
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694 CAPÍTULO 20
Debe enseñarse a las mujeres embarazadas fumadoras que exponer al feto al tabaco aumen-
ta el riesgo de SMSL (Anderson, Johnson y Batal, 2005). Debe animarse a la participación en 
programas para dejar de fumar.
SÍNDROMES DE CRUP
El crup es un término que se aplica a una amplia gama de enfermedades de la vía respiratoria 
superior producidas a consecuencia de la inflamación de la epiglotis y la laringe. Habitualmen-
te la inflamación se extiende dentro de la tráquea y los bronquios. Dentro de la clasificación 
de los síndromes de crup se encuentran síndromes víricos, como la laringitis espasmódica (crup 
espasmódico), laringotraqueítis y laringotraqueobronquitis (LTB), así como síndromes bacte-
rianos como la traqueítis bacteriana y la epiglotitis (fig. 20-8 ➤).
La epiglotitis, la LTB y la traqueítis bacteriana se conocen como las «tres grandes» entre 
las enfermedades respiratorias pediátricas porque afectan al mayor número de niños en todos 
los grupos de edad de ambos sexos. Los síntomas iniciales de las tres enfermedades son estridor 
inspiratorio, tos perruna «como de foca» y ronquera. Aunque la LTB es el trastorno más fre-
cuente, la epiglotitis y la traqueítis bacteriana son más graves.
Laringotraqueobronquitis
Aunque el término crup se aplica a varios síndromes víricos y bacterianos, se utiliza con más 
frecuencia para referirse a la LTB, invasión vírica de la vía respiratoria superior que se extien-
de por la laringe, tráquea y bronquios. En la tabla 20-2 se comparan la LTB y otros síndromes 
del crup.
ILUSTRACIÓN DE FISIOPATOLOGÍA
Cambios en la vía respiratoria en los síndromes de crup
La epiglotis se
inflama y ocluye
la vía respiratoria.
Cartílago
cricoides
La tráquea se inflama contra
el cartílago cricoides, provocando
restricción.
Figura 20-8 ➤ Existen dos cambios importantes 
en la vía respiratoria superior en los síndromes de 
crup: la epiglotis se inflama, ocluyendo con ello la vía 
respiratoria, y la tráquea lo hace también contra el 
cartílago cricoides, causando restricción y estrecha-
miento de la vía respiratoria.
INVESTIGACIÓN
Uso del chupete
Una revisión de varios estudios acerca del 
uso del chupete a la hora de acostar a los 
niños a dormir, tanto en el sueño noctur-
no como en siestas, ha revelado estar 
asociado a un efecto protector frente al 
SMSL. Los mecanismos potenciales de 
este efecto protector incluyen el incre-
mento de la respuesta de alerta con el 
uso del chupete y la posición lingual ade-
lantada que reduce el riesgo de obstruc-
ción de la vía respiratoria por la lengua 
(Hauk, Omojokun y Siadaty, 2005). La 
American Academy of Pediatrics reco-
mienda en la actualidad el uso de chupe-
tes para el sueño nocturno y las siestas, 
pero que no hay que reinsertar el chupe-
te una vez que el niño se ha dormido. El 
uso del chupete debe ser retrasado en los 
niños con lactancia materna hasta que la 
lactancia natural está bien establecida 
(American Academy of Pediatrics, Task 
Force on Sudden Infant Death Syndrome, 
2005).
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ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN RESPIRATORIA 695
Etiología y fisiopatología
La LTB vírica aguda es más frecuente en niños entre los 3 meses y los 4 años de edad, pero 
puede ocurrir en niños de hasta 8 años de edad. Los niños se afectan con más frecuencia 
que las niñas y la LTB es más preocupante en lactantes y niños menores de 6 años debido 
al riesgo de obstrucción de la vía respiratoria. El organismo etiológico es habitualmente un 
virus paragripal tipo I, II o III, que aparece durante los meses de invierno. Otros virus que 
causan LTB son la gripe A y B, adenovirus, virus sincitial respiratorio y sarampión (Anóni-
mo, 2005).
Los tejidos respiratorios responden al virus invasor con inflamación y edema. Unas secre-
ciones abundantes y persistentes aumentan aún más la dificultad