b) ¿Como podría comprobar que es un poliploide o a que esta creciendo en un suelo mas fértil?

Para comprobar si una planta es un poliploide, se puede realizar un análisis cromosómico. Este análisis consiste en contar el número de cromosomas en las células de la planta. Si el número de cromosomas es un múltiplo del número normal de cromosomas, la planta es un poliploide.

El número normal de cromosomas en las plantas varía según la especie. Por ejemplo, las plantas de tomate tienen 12 cromosomas, las plantas de arroz tienen 12 cromosomas y las plantas de trigo tienen 28 cromosomas.

Para realizar un análisis cromosómico, se pueden utilizar una serie de técnicas, como la microscopía óptica, la microscopía electrónica o la citometría de flujo.

Si la planta no es un poliploide, pero se encuentra creciendo en un suelo más fértil, se pueden observar los siguientes cambios:

• La planta crecerá más rápido y será más alta.
• La planta tendrá más hojas y flores.
• La planta producirá más frutos y semillas.

En general, las plantas que crecen en suelos más fértiles son más vigorosas y tienen un mayor rendimiento.

En concreto, para comprobar si una planta está creciendo en un suelo más fértil, se pueden realizar los siguientes análisis:

• Análisis del contenido de nutrientes en el suelo. Este análisis consiste en determinar la cantidad de nutrientes presentes en el suelo. Si el suelo tiene un contenido de nutrientes más alto, la planta tendrá acceso a más nutrientes y crecerá mejor.
• Análisis de la actividad microbiana del suelo. Este análisis consiste en determinar la cantidad y diversidad de microorganismos presentes en el suelo. Los microorganismos del suelo juegan un papel importante en la descomposición de la materia orgánica y la liberación de nutrientes. Si la actividad microbiana del suelo es más alta, la planta tendrá acceso a más nutrientes y crecerá mejor.
• Análisis de la estructura del suelo. Este análisis consiste en determinar la porosidad, la agregación y la textura del suelo. Un suelo con una estructura adecuada permitirá que las raíces de la planta respiren y absorban agua y nutrientes. Si la estructura del suelo es mejor, la planta tendrá acceso a más nutrientes y crecerá mejor.