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Son valvulopatías mitrales. El 25 % corresponden a cardiomiopatías o afecciones del miocardio, dentro de las cuales la de mayor prevalencia es la c...

Son valvulopatías mitrales. El 25 % corresponden a cardiomiopatías o afecciones del miocardio, dentro de las cuales la de mayor prevalencia es la cardiomiopatía dilatada, principalmente de origen idiopático. Por otro lado, la cardiomiopatía hipertrófica es mucho menos frecuente y, en caso de presentarse, generalmente es de origen secundario. La cardiomiopatía restrictiva es totalmente infrecuente en pacientes de esta especie. El 4 % se conocen con el nombre de cor pulmonale o corazón pulmonar. Por último, alrededor del 1 % asientan en el pericardio. Cardiopatías adquiridas en felinos. Según estudios realizados acerca de la prevalencia de las cardiopatías en felinos, podemos afirmar que aproximadamente el 10 % de los animales correspondientes a esta especie son cardiópatas. Contrariamente a lo que ocurre en caninos, las patologías adquiridas valvulares son de muy baja frecuencia, al igual que las pericardiopatías. Por otro lado, alrededor del 90 % de las cardiopatías adquiridas asientan en el miocardio. Dentro de estas cardiomiopatías, la miocardiopatía hipertrófica es la de mayor prevalencia, principalmente aquella de tipo idiopática. En segundo lugar en orden de importancia se encuentra la cardiomiopatía restrictiva, siendo la miocardiopatía dilatada de mucho menor prevalencia. Por último, se puede mencionar a las cardiomiopatías no clasificadas o intermedias. Estas reciben su nombre debido a que los hallazgos presentes en ellas no concuerdan con ninguna de las miocardiopatías mencionadas anteriormente. Un ejemplo de este último tipo de patologías del músculo cardíaco es la presencia de excesivas bandas moderadoras, cuya presentación resulta totalmente infrecuente. Cardiomiopatías. Otra noción importante con la que nos encontraremos es la de cardiomiopatías (también denominadas miocardiopatías). Resulta oportuno aclarar que, a lo largo de los años, la definición y la clasificación de este término fue sufriendo varias modificaciones. En la actualidad puede definirse a la cardiomiopatía de varios modos según el criterio que se adopte, lo cual no significa que una de estas definiciones sea correcta y que las demás sean erróneas. La diferencia entre los distintos criterios posibles de adoptar a la hora de realizar esta definición radica únicamente en la nomenclatura utilizada. A continuación se expondrá la definición y la clasificación que, según criterio personal, es la menos confusa y la ideal para diferenciar a las cardiomiopatías de las demás patologías cardiovasculares. Es bueno hacer hincapié nuevamente en la existencia de otros criterios utilizados para definir y clasificar a las miocardiopatías. Por ende, el criterio que se desarrolla en este libro no tiene como finalidad quitarle credibilidad a aquellos expuestos por los demás autores, sino que su objetivo es intentar que la comprensión de este tema por parte del lector sea lo más sencilla posible; persigue un fin exclusivamente didáctico. Se conoce bajo el nombre de cardiomiopatía a toda patología cardíaca que afecta en forma primaria al miocardio, es decir que es una enfermedad cardiovascular en la cual el primer tejido del corazón en afectarse es el músculo cardíaco. Es importante realizar esta aclaración, ya que muchas cardiopatías comienzan su acción injuriante en otro tejido del corazón y, luego, afectan al miocardio. Estas no reciben el nombre de cardiomiopatías, ya que no son patologías que afectan primariamente al miocardio. Por ejemplo, en estadios avanzados de la insuficiencia mitral crónica puede haber dilatación ventricular izquierda, con afección del miocardio; sin embargo, debido a que la enfermedad asentó inicialmente sobre el endocardio valvular mitral, la insuficiencia mitral crónica no es considerada una miocardiopatía, sino una valvulopatía. Las miocardiopatías pueden clasificarse en primarias y secundarias: Cardiomiopatías primarias: son aquellas cuya etiología es desconocida, es decir que son patologías idiopáticas. Los síntomas que presenta el paciente con una cardiomiopatía de este tipo son consecuencia, exclusivamente, de la enfermedad cardíaca. Dentro de este grupo de patologías encontramos a la cardiomiopatía dilatada idiopática, cardiomiopatía hipertrófica idiopática, cardiomiopatía restrictiva y cardiomiopatía arritmogénica ventricular derecha. Cardiomiopatías secundarias: son aquellas cardiomiopatías de etiología conocida. Son secundarias a otra alteración ajena al corazón, es decir que son consecuencia de un desorden o enfermedad sistémica presente en el organismo. Este desorden o enfermedad puede ser de origen tóxico, metabólico, nutricional, infeccioso, etcétera. Es muy importante resaltar que, en las cardiomiopatías secundarias, existe una enfermedad o desorden que asienta en otro sector del organismo y da origen secundariamente a la patología del músculo cardíaco. Sin embargo, el primer tejido del corazón en sufrir alteración es el miocardio. Este detalle permite diferenciar las cardiomiopatías secundarias de aquellas afecciones del miocardio que se producen como consecuencia de otra cardiopatía, como ocurre en la dilatación del ventrículo izquierdo a raíz de la insuficiencia crónica de la válvula mitral. En esta patología, el primer tejido del corazón en afectarse no es el miocardio, motivo por el cual esta alteración no es considerada una miocardiopatía. Los pacientes que sufren una cardiomiopatía secundaria pueden presentar sintomatología no solo como consecuencia de la disfunción miocárdica, sino también como resultado de la enfermedad inicial que dio origen a la cardiopatía. La identificación de las causas responsables de este tipo de cardiomiopatía puede permitir al médico veterinario llevar a cabo un tratamiento orientado a la solución de las mismas en forma directa, que puede llegar, en algunos casos, a revertir el problema cardiovascular. Como ejemplos de cardiomiopatías secundarias se puede mencionar a la cardiomiopatía nutricional por déficit de taurina, cardiomiopatía tóxica por doxorrubicina, cardiomiopatía secundaria a hipertensión arterial, miocardiopatía originada por parvovirosis, cardiomiopatía secundaria a hipertiroidismo, etcétera. Si bien todas estas patologías del músculo cardíaco tienen una incidencia determinada, es sabido que las cardiomiopatías primarias denominadas dilatada, hipertrófica y restrictiva son las de mayor frecuencia en la clínica de pequeños animales. Por este motivo, el desarrollo de los capítulos correspondientes a miocardiopatías se centrará, principalmente, en la explicación de estas tres enfermedades, lo cual no significa que las demás patologías del miocardio no existan y no resulte interesante su conocimiento. Una vez comprendidos estos aspectos podemos comenzar la lectura de los siguientes capítulos, los cuales a través de la exposición de explicaciones detalladas y fotografías intentan convertir a este libro en un texto de referencia y de consulta diaria del estudiante y el profesional de la medicina veterinaria.