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Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 681 INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS • Un motivo frecuente de consulta en Urgencias es la “debilidad”. Por eso, en primer lugar, hay que distinguir entre debilidad generalizada y debilidad muscular. La debilidad genera- lizada es un síntoma frecuente en muchos pacientes con enfermedad cardiorrespiratoria, con enfermedades metabólicas, infecciosas, oncológicas, etc. Este tipo de debilidad se trata más bien de una pérdida de las capacidades funcionales por astenia o fatiga gene- ralizada. • En cambio, cuando se habla de debilidad muscular se hace referencia a la disminución de la fuerza normal realizada en uno o más músculos. Cuando el déficit motor se manifiesta como una disminución de la fuerza, se denomina paresia, y cuando se trata de una pér- dida total, se habla de plejía. • Según el patrón de distribución, la debilidad muscular se puede clasificar en: – Monoparesia: afectación de un miembro. – Hemiparesia: afectación de las extremidades superior e inferior del mismo hemicuer- po. – Paraparesia: afectación de ambas piernas. – Tetraparesia: déficit en las 4 extremidades. • Dependiendo de la localización de la lesión, se puede acompañar de otros síntomas: alteración del tono muscular y/o de alteración sensitiva. La presencia de estos síntomas acompañantes orienta hacia sospecha etiológica, que se confirma con las pruebas com- plementarias. • El objetivo de este capítulo es el abordaje en Urgencias de la debilidad muscular de instau- ración aguda o subaguda y simétrica. Por eso, en primer lugar, se parte de la anamnesis y exploración física del paciente que, con los datos más relevantes que se deben recoger en un paciente con debilidad muscular aguda o subaguda simétrica, permite una primera aproximación diagnóstica, desde un diagnóstico topográfico de la lesión. En segundo lugar, se desarrollan tres enfermedades frecuentes en Urgencias que pueden cursar con esta clíni- ca: la lesión medular aguda, el síndrome de Guillain-Barré y la miastenia gravis. APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE CON DEBILIDAD AGUDA SIMÉTRICA Los pasos a seguir en la valoración de un paciente con esta sintomatología en Urgencias deben incluir: DEBILIDAD MUSCULAR AGUDA SIMÉTRICA MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 682 | Capítulo 73 1. ANAMNESIS • Datos generales del paciente. Tratamientos previos (fármacos, radioterapia, quimiotera- pia, etc.). • Forma de instauración, fluctuaciones, evolución y distribución de la debilidad. • Antecedentes de posturas forzadas, traumatismo o heridas recientes. • Existencia de otros síntomas y signos generales (fiebre, síndrome constitucional, lesiones cutáneas) o neurológicos (cefalea, crisis comiciales, disfunción esfinteriana, sexual, diafo- resis, datos de hipertensión intracraneal). • No olvidar preguntar acerca del dolor (característico de neuropatías, radiculopatías o ple- xopatías), debilidad o fatigabilidad (afectación de placa neuromuscular), mialgias, mioto- nía y calambres apoyan el diagnóstico de miopatía. Si es la primera vez que sucede o se ha repetido y autolimitado en episodios anteriores (parálisis periódica). 2. EXPLORACIÓN FÍSICA Deberá constar de exploración general y neurológica completa, prestando especial atención al tono y balance muscular, distribución de la debilidad, amiotrofias, fasciculacio- nes, reflejos osteotendinosos, reflejos patológicos (reflejo cutáneo plantar extensor, clonus, cutáneo-abdominales, cremastérico y anal), sistema sensitivo (valorando presencia de nivel medular o afectación de territorios inervados por nervios periféricos) (Figura 73.1). 3. APROXIMACIÓN AL DIAGNÓSTICO TOPOGRÁFICO A partir de los datos recogidos en esta primera parte de la valoración del paciente, se puede establecer una aproximación al diagnóstico topográfico de la lesión. Puede localizarse en 4 niveles diferentes (Tabla 73.1): Figura 73.1. Dermatomas espinales y territorios inervados por nervios periféricos. Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 683 3.1. Lesiones en el Sistema Nervioso Central (SNC) En este caso, las lesiones pueden localizarse en cualquiera de las 3 partes principales del SNC: a. Hemisferios cerebrales: las alteraciones hemisféricas producen hemiparesia o, más rara- mente, monoparesia. Generalmente se suelen asociar a otros déficits neurológicos foca- les como alteraciones sensitivas, del lenguaje, visuales y desviación oculocefálica hacia el lado lesionado. b. Tronco encefálico: lesiones a este nivel provocarán hemiparesia, tetraparesia (son muy raras las monoparesias). Si la lesión se localiza por encima de la decusación de las pirámi- des, la hemiparesia será contralateral. En cambio, si es inferior a la misma, es ipsilateral. En este caso, la afectación de pares craneales es ipsilateral a la lesión, y la paresia, con- tralateral. Según qué par craneal esté afecto, nos indica con mayor precisión el nivel de la lesión en tronco del encéfalo. Pueden asociar alteraciones del nivel de consciencia, así como signos de afectación cerebelosa. c. Médula espinal: las lesiones medulares producen paraparesia o tetraparesia (en lesiones cervicales altas), o hemiparesia homolateral a la lesión (recordemos que el haz corticoes- pinal ya se decusó en el bulbo). La fase aguda suele comenzar con el establecimiendo del shock medular. Cuando se sospecha afectación medular es muy importante explorar si existe un nivel sensitivo/motor, porque dicho nivel ayuda a localizar el nivel medular afectado. Las lesiones selectivas del asta anterior o enfermedades de la motoneurona se manifiestan característicamente con paresias de las extremidades sin alteración sensitiva. 3.2. Lesiones del Sistema Nervioso Periférico La alteración sensitiva asociada suele ser muy útil para el diagnóstico topográfico (Figura 73.1). a. Radiculopatía: la debilidad adopta una distribución segmentaria, con afectación de mús- culos concretos dependientes de una misma raíz nerviosa, a diferencia de las lesiones centrales, en las cuales se afectan grupos musculares y no músculos aislados. Las altera- ciones sensitivas siguen la distribución del dermatoma afecto. Se encuentra disminución o abolición del reflejo osteotendinoso correspondiente a esa raíz. Diagnóstico topográfico ante la pérdida de fuerzaTabla 73.1. Hemisferio Tronco Haz cortico- Asta Raíz/ Unión neuro- Músculo espinal anterior nervio muscular Distribución CL CL/HL HL HL G/S G/S G/S Tono h h h i i N N ROT h h h i i N N o i Reflej. Patológ. + + + - - - - Alt. Sensitivas CL Variables - - Segmentaria - - atrofia - - - + + - + Fasciculaciones - - - + +/- - - Motoneurona 1ª 1ª 1ª 2ª 2ª lesionada CL: contralateral; HL: homolateral; G/S: global o segmentaria; ROT: reflejos osteotendinosos; h aumentados; i disminuidos; N: normal. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 684 | Capítulo 73 b. Plexopatía: aquí la distribución del trastorno incluye el territorio correspondiente a las raíces que forman el plexo. Clínicamente indistinguible de la lesión de múltiples raíces. c. Neuropatía o afectación de nervio periférico: con afectación de varios nervios de forma distal y simétrica (polineuropatía), o la alteración de un solo nervio de forma aislada (mononeuropatía), o de forma salpicada y asimétrica de varios de ellos (mononeuro- patía múltiple). El principal cuadro de afectación de nervio periférico que puede consti- tuir una urgencia médica es la polirradiculoneuritis aguda inflamatoria o síndrome de Guillain-Barré (que se expondrá a continuación). 3.3. Afectación de la unión neuromuscular Las enfermedades de la placa motora producen pérdida de fuerza pura sin afectación sensi- tiva. La más característica es la miastenia gravis (que también se desarrolla a continuación). 3.4. Miopatías Se trata de cuadros de debilidad muscular progresiva, simétrica y de predominio proximal en cinturaescapular o pelviana, aunque también puede afectarse la musculatura bulbar. No suelen asociar alteraciones de reflejos ni de sensibilidad, aunque en fases avanzadas pode- mos ver amiotrofia e hiporreflexia. El siguiente paso será solicitar las pruebas complementarias para conocer la etiología de la lesión, de acuerdo con la exploración, diagnóstico topográfico y diagnóstico etiológico de sospecha. ETIOLOGÍAS MÁS FRECUENTES EN EL SERVICIO DE URGENCIAS Aunque son múltiples las causas de debilidad aguda-subaguda (Tabla 73.2), nos centraremos en el abordaje diagnóstico y terapéutico de la lesión medular aguda, el síndrome de Guillain- Barré y la miastenia gravis. LESIÓN MEDULAR AGUDA (Figura 73.2) 1. CLÍNICA 1.1. Síndrome del shock medular Este trastorno clínico sigue a una lesión aguda grave de la médula espinal. Se caracteriza por: • Parálisis fláccida e hipo-arreflexia infralesional (tetraplejía en lesión cervical y paraplejía en lesiones torácicas y lumbares). Anestesia infralesional. Pérdida de la función vesical. Abo- lición de los reflejos genitales (el reflejo anal abolido es característico del shock medular). Íleo paralítico. Pulmón neurógeno. Disrregulación de la temperatura, hipotensión arterial, alteración del tono vasomotor y piloerección. El shock dura menos de 24 horas en la mayoría de los pacientes. A medida que el shock dis- minuye, las neuronas recuperan su excitabilidad y aparecen los signos típicos de afectación de 1ª motoneurona: espasticidad e hiperreflexia. 1.2. Síndromes medulares Cuando se identifica deterioro neurológico tras la desaparición del shock medular, a menudo se puede catalogar en uno de los siguientes síndromes: 1.2.1. Síndrome de sección medular transversa completa Produce la pérdida completa de toda sensibilidad y movimiento voluntario por debajo del nivel de la lesión. Características clínicas: Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 685 • Parálisis espástica bilateral infralesional con reflejo cutáneoplantar flexor bilateral y, según el nivel del segmento de la médula espinal dañado, pérdida bilateral de los reflejos cutá- neoabdominales y cremastéricos. • Hiperreflexia. • Pérdida bilateral de toda la sensibilidad por debajo del nivel de la lesión. • Las funciones vesical e intestinal ya no están bajo control voluntario. Se produce una pérdida de la función vesical e íleo paralítico. 1.2.2. Síndromes medulares incompletos (Tabla 73.3) 2. ANAMNESIS Se deben recoger datos sobre antecedentes traumáticos, procesos tumorales conocidos o cua- dros infecciosos. No es infrecuente la aparición de dolor con valor localizador y más frecuente- mente relacionado con enfermedad vascular (infarto medular) o infecciosa (absceso epidural). Etiologías más frecuentes en el SNC que causan pérdida de fuerzaTabla 73.2. Hemisferios y tronco Alteraciones vasculares. Traumatismos: contusiones cerebrales, hematomas subdurales, hematomas epidurales. Neoplasias: primarias, metástasis. Infecciones: meningoencefalitis, abscesos. Enfermedades desmielinizantes. Migraña hemipléjica. Crisis comiciales (parálisis de Todd). Médula Alteraciones vasculares. Traumatismos y degeneración ósea. Neoplasias y síndrome paraneoplásico. Infecciones: bacterianas (lúes, tuberculosis), víricas (polio, VIH) fúngicas. Enfermedades desmielinizantes. Enfermedades degenerativas: atrofias espinales, esclerosis lateral amiotrófica, degeneración espinocerebelosa, paraparesia espástica familiar. Enfermedades nutricionales: déficit vit B12, latirismo. Post-radiación. Siringomielia. N. periférico Sd. Guillain-Barré Porfiria aguda intermitente. Polineuropatía aguda por tóxicos. Unión neuromuscular Miastenia gravis. Botulismo. Intoxicación por órganofosforados. Músculo Polimiositis aguda. Parálisis periódica. Rabdomiolisis. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 686 | Capítulo 73 3. EXPLORACIÓN Ante la sospecha de lesión medular aguda se debe buscar la existencia de un nivel sensitivo y motor. La American Spinal Injury Association (ASIA) ha publicado una hoja de exploración sistematizada de las funciones motoras y sensitivas para la determinación de la extensión de la lesión, estableciendo una escala de discapacidad ASIA y presentando un algoritmo para la clasificación del nivel y extensión de la lesión. Se encuentra disponible en el siguiente enlace: https://asia-spinalinjury.org/wp-content/uploads/2019/04/ASIA-ISCOS-IntlWorksheet_2019.pdf 4. EXÁMENES COMPLEMENTARIOS En primer lugar, hay que descartar la existencia de una lesión medular compresiva (Tabla 73.4), para lo cual solicitaremos una RM medular/TC columna/mielografía urgente, indican- do el nivel, teniendo siempre mucho cuidado con la movilización del paciente (en bloque). MIELOPATÍA AGUDA Punción lumbar (estudio LCR) Dexametasona i.v. Continuar estudio diagnóstico Causa compresiva RMN TC columna Mielografía Lesión intramedular o normal Figura 73.2. Algoritmo de atención de la mielopatía aguda. Valoración quirúrgica urgente – Trauma: Metilprednisolona i.v. Cirugía – Infección: Cirugía. Antibioterapia (cubrir siempre Staphylococcus aureus) – Causa mecánica: medidas conservadoras. Cirugía – Tumor: cirugía. Radioterapia. – Malformación vascular: cirugía. RMN: resonancia magnética nuclear; TC: tomografía computarizada; LCR: líquido cefalorraquídeo; i.v.: intravenosa. Síndromes medulares incompletosTabla 73.3. Motor Sensibilidad Hemisección medular (Brown-Seguard) Parálisis Ipsilateral. Alteración propioceptiva Ipsilateral + termoalgésica contralateral. Síndrome medular anterior Parálisis bilateral. Alteración termoalgésica. Propiocepción conservada. Síndrome cordonal posterior Ausencia de debilidad muscular. Alteración de sensibilidad propioceptiva. Síndrome centromedular Más afectados miembros superiores. Nivel termoalgésico suspendido. Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 687 Si se trata de una lesión medular de etiología no compresiva (Tabla 73.5), se iniciará el estu- dio para un diagnóstico precoz: • Punción lumbar para estudio de LCR urgente (con determinaciones habituales para glu- cosa, células con recuento y proteínas) y no urgente (con estudio de bandas oligoclonales, serología de lúes, Borrelia, virus neurotropos, cultivos habituales (incluyendo micobacte- rias) y anatomía patológica si se sospecha un proceso neoplásico o paraneoplásico. • Analítica de sangre con hemograma, velocidad de sedimentación, estudio de coagula- ción, vitamina B12, bioquímica completa, ANA, ECA, serología para lúes, virus neuro- tropos, VIH. También se solicitará gasometría arterial, sistemático de orina, radiología de tórax y estudio vascular selectivo según la sospecha diagnóstica. 5. TRATAMIENTO 5.1. Medidas generales en la lesión medular aguda (Tabla 73.6) 5.2. Medidas en el trauma espinal • Movilización en bloque (sobre apoyo rígido), fijación de cabeza en posición neutra evitando desplazamientos laterales de la misma (¡¡prestar especial atención en lesiones cervicales!!). • Medidas generales de paciente politraumatizado. • Tratamiento médico del shock medular (Tabla 73.6). • Cirugía urgente en caso de: 1. Necesidad de reducción abierta. 2. Fractura cervical con lesión medular y fragmentos óseos. 3. Trauma cervical con lesión medular por compresión discal. 4. Fractura del arco vertebral con fragmentos deprimidos. 5. Fracturas conminutas. 6. Lesión medular parcial con deterioro progresivo. Lesión medular compresivaTabla 73.4. No neoplásica Neoplásica Traumatismo Espondilosis Herniación disco Estenosis Infección: absceso, tuberculosis Hematoma espinal Siringomielia Alteración congénita Quiste aracnoideo Paget Epidural Intradural extramedular: metástasis, meningioma, neurofibroma Intramedular Etiologíade la mielopatía no compresivaTabla 73.5. Enfermedad sistémica No enfermedad sistémica • Metástasis intramedular. • Mielopatía desmielinizante (E. Múltiple). • Mielopatía paraneoplásica. • Mielitis infecciosa o postinfecciosa. • Mielopatía por radiación. • Mielopatía vascular. • Sarcoidosis. • Mielitis transversa idiopática. • Enfermedad autoinmune. • Mielitis tóxica y metabólica. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 688 | Capítulo 73 5.3. Medidas en las lesiones medulares compresivas no traumáticas Deberá realizarse tratamiento quirúrgico (urgente en el caso de abscesos o hematomas epi- durales). En las metástasis de tumor primario conocido, está indicada en primer lugar la radioterapia urgente. 5.4. Medidas en lesiones medulares no compresivas de etiología no traumática Se comenzará en Urgencias el tratamiento con corticoides i.v.: dexametasona en bolo inicial de 12 mg i.v. seguido de 4 mg i.v. Una vez conocida la etiología, se iniciará el tratamiento específico. SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ (SGB) 1. CONCEPTO Polirradiculopatía aguda inflamatoria idiopática. Hasta en un 70% se reconoce un desen- cadenante en las semanas previas a la aparición del cuadro. Los más habituales son las infecciones virales respiratorias o gastrointestinales (Campylobacter jejuni, citomegalovirus, Mycoplasma pneumoniae y virus de la inmunodeficiencia humana son los agentes infeccio- sos más frecuentemente involucrados), así como las vacunaciones. PAS: presión arterial sistólica; PVC: presión venosa central; SNG: sonda nasogástrica; TVP: trombosis venosa profunda; TEP: tromboembolismo pulmonar; AINE: antiinflamatorio no esteroideo. *** El uso de glucocorticoides en la lesión medular aguda es controvertido debido a la escasa evidencia clínica del beneficio y el riesgo potencial de mayor mortalidad por complicaciones asociadas, como son el aumento de infecciones secundarias a la inmunosupresión por dicho tratamiento. De hecho, la mayoría de las guía clínicas de las sociedades específicas no recomiendan su uso. Con un grado de recomendación 1B, no se recomiendan si la lesión medular es penetrante y/o se asocia a politraumatrismo y/o traumatismo craneoencefálico moderado-grave u otras comorbilidades. Se recomienda con el mismo grado si existe una lesión medular aguda aislada no penetrante de unas 8 horas de evolución, asumiendo el riesgo potencial y beneficio incierto. Tratamiento médico y cuidados en el shock medular.Tabla 73.6. Metilprednisolona Función respiratoria Hipotensión arterial Diuresis Desregulación temperatura Disfunción vesical Problemas digestivos Profilaxis TVP-TEP Dolor 30 mg/kg i.v. en bolo durante 15 minutos. Tras 45 minutos iniciar perfusión i.v. a 4 mg/kg/h durante 23 h. *** Es la causa más frecuente de muerte en la fase aguda. Oxigenoterapia con/sin intubación. Prevenir y tratar infecciones. Evitar PAS < 80 mmHg. Control de PVC. Usar inotropos si es preciso. Diuréticos si < 40 ml/hora. Evitar pérdida de calor. Sondaje vesical. Vigilar infecciones. Evitar cálculos. Íleo paralítico: dieta absoluta al menos 48 h. Alimentación parenteral después si es necesario. Gastroparesia: SNG con aspiración si es preciso. Anti-H2: ranitidina (evitar ulcus de estrés). Enoxaparina 40 mg/día subcutáneo. AINE como primera elección. Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 689 2. CLÍNICA El cuadro clínico típico consiste en la tríada de parestesias ligeras en pies y manos, debilidad ascendente y arreflexia. El déficit máximo se alcanza en un plazo de 2-3 semanas en el 90 % de los pacientes. Después se estabiliza durante un tiempo variable y empieza la recuperación, de modo que el 80 % se ha recuperado totalmente a los 6 meses. Sus características son: • Debilidad motora: suele ser simétrica, de comienzo distal ascendiendo a los músculos proximales. • Reflejos musculares: hipo-arreflexia. • Síntomas sensitivos: parestesias (acorchamiento y hormigueos) y sensación disestésica de quemazón y/o dolor (sobre todo interescapular o lumbar irradiado a piernas). • Trastornos vegetativos: son frecuentes tanto por hiper como por hipofunción simpática, por lo que puede haber episodios de retención de orina, aunque no hay afectación del control esfinteriano. Variantes clínicas • Forma clásica o desmielinizante inflamatoria aguda. La más frecuente en Europa. • Síndrome de Miller-Fisher: oftalmoplejía, ataxia y arreflexia. • Axonal aguda motora o sensitivo-motora. • Formas atípicas con afectación aislada sensitiva o autonómica o con afectación aislada de territorios faringo-cérvico-braquial. 3. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS Al inicio del cuadro, el diagnóstico es básicamente clínico, porque los exámenes de LCR y el EMG-ENG (electromiografía-electroneurografía) pueden ser aún normales o inespecíficos. Dentro de las exploraciones complementarias específicas podemos recurrir a: 3.1. Estudio de LCR: disociación albúmina-citológica (hiperproteinorraquia hasta en el 80 % de los casos, a las 2 semanas de la clínica) y menos de 50 leucocitos mononucleares). 3.2. EMG-ENG: enlentecimiento de las velocidades de conducción con latencias distales alargadas y bloqueos de la conducción, típico de los procesos desmielinizantes. Los signos más precoces son la ausencia del reflejo H y el alargamiento o ausencia de las latencias de las ondas F. 3.3. Biopsia de nervio: no es necesaria. 3.4. RM con gadolinio: aunque no es de aplicación ordinaria, permite ver el realce de las raíces inflamadas de la cola de caballo, lo que puede ser de interés en casos atípicos o dudosos. 4. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS (Tabla 73.7) 5. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL EN EL SERVICIO DE URGENCIAS Debe hacerse con otros cuadros de debilidad aguda, especialmente cuando hay afectación de la función respiratoria. Entre ellos, lesión medular aguda, miastenia, botulismo, porfiria aguda intermitente, polineuropatía aguda secundaria a tóxicos, etc. Se deben plantear dudas en el diagnóstico de SGB en caso de fiebre alta al inicio del cuadro, asimetría a lo largo de toda la evolución, disfunción vesical-intestinal persistente, claro nivel sensitivo o presencia en el LCR de más de 50 células o polimorfonucleares. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 690 | Capítulo 73 6. CRITERIOS DE INGRESO Siempre se debe ingresar al paciente, ya que el cuadro clínico puede progresar dentro de las tres primeras semanas, incluso con tratamiento, y en ocasiones puede requerir ingreso en UVI, sobre todo por compromiso respiratorio secundario. 7. TRATAMIENTO 7.1. Medidas específicas Dos opciones: • Inmunoglobulina i.v.: dosis de 0,4 g/kg/día durante 5-7 días, se recomienda realizar pre- viamente cuantificación de Ig A, por riesgo de anafilaxia en déficit de Ig A. • Plasmaféresis: utilizada en casos con marcada debilidad (imposibilidad para levantarse de la cama sin ayuda), compromiso respiratorio y/o síntomas bulbares (disfagia, disnea). Pauta: recambio plasmático en total de 200-250 ml/kg en 4-6 sesiones cada 48 horas. 7.2. Tratamiento de las complicaciones: • Profilaxis de la trombosis venosa profunda con heparina de bajo peso molecular (enoxapa- rina) mediante administración subcutánea diaria. • Cuidados respiratorios. Se debe monitorizar la función respiratoria mediante la medición de la capacidad vital al menos una vez al día. La gasometría no sirve como seguimiento, dada la repercusión en la misma cuando existe ya un compromiso respiratorio grave (Tabla 73.8). Asimismo, habrá que vigilar la aparición de complicaciones, tales como neu- monía y atelectasias. Se indicará la realización de fisioterapia respiratoria. Criterios diagnósticos del síndrome de Guillain-BarréTabla 73.7. Necesarios: • Debilidad motora progresiva en más de un miembro. • Hipo-arreflexia. De apoyo diagnóstico: • Progresión rápida de síntomas y signos. • Relativa simetría. • Afectación de nervios craneales. Debilidad facial en el 50 % de los pacientes (frecuentementebilateral). Afectación de otros pares craneales, dando lugar a alteraciones de la deglución, disartria y alteración de la musculatura extraocular. • Síntomas sensitivos (subjetivos): parestesias y dolor neuropático, lumbar o muscular. • Disfunción autonómica: arritmias, hipotensión arterial, taquicardia (siempre debe excluirse tromboembolismo pulmonar). • Ausencia de fiebre al inicio de los síntomas. De apoyo (exámenes complementarios): • LCR: disociación albúmina-citológica, aumento de proteínas (a partir de la primera semana de evolución, máximo a las 4-5 semanas) y menos de 50 leucocitos mononucleares (típico < 10 células). No es imprescindible hacerla de urgencia. • EMG: disminución de la velocidad de conducción, bloqueos (el 20 % de los estudios serán normales; otros no serán patológicos hasta varias semanas después). Alteración precoz de la onda F. LCR: líquido cefalorraquídeo; EMG: electromiograma. Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 691 • Vigilar sintomatología bulbar. Para evitar la broncoaspiración, se pondrá sonda nasogás- trica si es preciso. • Disfunción autonómica. Las alteraciones en el ECG o la imposibilidad de controlar la pre- sión arterial pueden ser indicación de ingreso en UCI. • Laxantes y enemas si es preciso. • Profilaxis de edemas, úlceras por decúbito y contracturas musculares por inmovilización. Se debe comenzar cuanto antes el tratamiento rehabilitador. MIASTENIA GRAVIS (MG) (Figura 73.3) 1. CONCEPTO Se trata de una enfermedad autoinmune producida por la existencia de anticuerpos frente a los receptores nicotínicos postsinápticos de acetilcolina de la unión neuromuscular. Indicaciones de ventilación mecánica en SGBTabla 73.8. • Capacidad vital < 25 ml/kg en varones, de 20 ml/kg en mujeres y de 200 ml x edad en los niños. • Frecuencia respiratoria > 30 rpm. • Agotamiento físico e incapacidad para toser y expectorar. FORMA OCULAR Anticolinesterásico (piridostigmina) FORMA GENERALIZADA Anticolinesterásico (piridostigmina) Valorar indicación de timectomía Mejoría No mejoría No mejoría Timectomía contraindicada o alto riesgo quirúrgico Plasmaféresis o inmunoglobulinas Inmunosupresión: prednisona. Si no respuesta añadir azatioprina o ciclosporina Timectomía indicada Timectomía CRISIS MIASTÉNICA Tratamiento de soporte Plasmaféresis o inmunoglobulinas Figura 73.3. Algoritmo terapéutico de la miastenia gravis. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 692 | Capítulo 73 2. CLÍNICA El dato clínico característico es la debilidad muscular fluctuante y la fatigabilidad. Predomina la afectación de músculos extraoculares condicionando ptosis y/o diplopía, frecuentemente asimétrica. Con menor frecuencia, aparece afectación bulbar con disfagia y disfonía, así como musculatura facial y cervical. En tercer lugar de frecuencia, la debilidad puede aparecer en extremidades, con predominio de la musculatura proximal. La afectación respiratoria ocurre en un tercio de los pacientes con MG generalizada. Todos los síntomas empeoran con el ejercicio y mejoran con el reposo y el frío. En función de la clínica, se clasifican en 5 grupos (Tabla 73.9). 3. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS 3.1. Test del Edrofonio: la mejoría de los síntomas tras la administración del cloruro de Edrofonio confirma el diagnóstico. En desuso, por el riesgo de bradicardia grave. 3.2. Test del hielo: se usa en pacientes con sospecha de miastenia y ptosis en los que el test de Edrofonio se considera de riesgo. Administrar hielo (cubierto con una gasa) durante 2 minutos en cada párpado cerrado. En la miastenia se observa mejoría de la ptosis parpebral. Tiene una sensibilidad del 80 % y valor predictivo no establecido. 3.3. EMG: el convencional es normal. En la estimulación repetitiva del nervio motor a 3 Hz aparecerá una disminución de la amplitud del potencial motor. Se considera positiva si el 5º potencial desciende al menos un 10 % respecto al primero. El EMG de fibra única es más sensible, apreciándose un aumento del jitter o variabilidad en las latencias entre dos fibras musculares pertenecientes a la misma unidad motora. Esta última técnica de EMG no se interfiere por el uso de fármacos anticolinestrásicos. 3.4. Análisis de anticuerpos antirreceptor de acetilcolina (AcRACh) y anticuerpos anti tirosinci- nasa específica del músculo (Anti-MuSK) positivos en el 75-85 % de las formas generalizadas. 3.5. Otros: TC torácico para descartar timoma, hormonas tiroideas (ya que puede asociarse a hipertiroidismo) y completar estudio autoinmune (anticuerpos antinucleares, factor reuma- toide, anticuerpos antitiroideos). 4. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL (Tabla 73.10) 5. TRATAMIENTO • Anticolinesterásicos son de elección. Piridostigmina a dosis máxima de 60 mg/4-6 h. Si es necesaria la administración i.v., se usará neostigmina a dosis de 0,5 mg/4 h. Clasificación de Osserman de la miastenia gravisTabla 73.9. • I: MG ocular. Si se mantiene 2 años existe bajo riesgo de progresión. • IIA: Generalizada leve. Sin alteración respiratoria. Sin crisis y con respuesta al tratamiento. Pocos pacientes tienen deterioro rápido. • IIB: Generalizada moderada. Con afectación bulbar. No afectación respiratoria. Peor respuesta al tratamiento. Se deterioran con procesos intercurrentes. • III: Aguda fulminante. Generalizada grave, con afectación bulbar y respiratoria. Progresión rápida. Incidencia elevada de timoma. Mala respuesta al tratamiento. • IV: Grave tardía. Crónica con tratamiento infructuoso. Por progresión desde los tipos I y II. Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 693 • Corticoides: indicados cuando no es suficiente el tratamiento con anticolinesterásicos. Se deben iniciar con el paciente ingresado para vigilancia estrecha y/o inicio conjunto con inmunoglobulinas y/o plasmaférisis, si datos de exacerbación, porque el inicio de la acción es a partir de las 2 semanas. • Inmunosupresores: tras timectomía y en aquellos casos que no respondan a corticoides o cuando estos no son recomendables. El más utilizado es la azatioprina; opciones son micofenolato mofetilo o ciclosporina. • Plasmaféresis: se usa en la crisis miasténica con síntomas bulbares y compromiso respiratorio y en MG sin respuesta al tratamiento previo. Habitualmente, los ciclos son de 10 sesiones. • Inmunoglobulina: a dosis de 0,4 g/kg/día i.v. durante 5 días. Tiene las mismas indicaciones que la plasmaféresis. Puede causar reacciones anafilácticas en pacientes con déficit de IgA. • Timectomía: indicada en caso de timoma y en pacientes menores de 60 años con MG generalizada (incluso sin timoma). Debe realizarse preferiblemente dentro de los 2 pri- meros años del diagnóstico y con el paciente en las mejores condiciones clínicas. Si el paciente recibe tratamiento con anticolinesterásicos, estos deberán suspenderse 12-24 horas antes y se reanudarán pasadas 24-48 horas de la intervención. 6. URGENCIAS EN LA MIASTENIA GRAVIS Las principales causas de deterioro en enfermos con MG pueden ser infecciones, hiper- termia, golpe de calor, hiper-hipotiroidismo, vacunación, trastornos emocionales, cirugía, embarazo, menstruación y fármacos. Existen dos formas de deterioro agudo que precisan ingreso y tratamiento urgente: 6.1. Crisis miasténica Definida por debilidad marcada de la musculatura respiratoria o bulbar. Es una emergencia que precisa cuidados intensivos; la complicación característica es la insuficiencia respiratoria aguda, que puede requerir intubación orotraqueal (si capacidad vital < 15 ml/kg). Se trata mediante inmunoglobulinas o plasmaféresis. 6.2. Crisis colinérgica Se manifiesta como un aumento de los síntomas miasténicos junto con fasciculaciones, miosis, salivación, sudoración, palidez cutánea, bradicardia, broncorrea, dolor abdominal Diagnóstico diferencial de la miastenia gravisTabla 73.10. Diplopía o ptosis –Lesiones de tronco cerebral. – Miopatía mitocondrial. – Masa orbitaria. – Botulismo. – Oftalmopatía de Graves. – Enfermedad de Wernicke. Diplopía y síntomas bulbares – Lesiones de tronco cerebral. – Síndrome de Mi- ller-Fisher. – Distrofia muscular orofaríngea. Síntomas bulbares – Lesiones de tronco cerebral. – Esclerosis lateral amiotrófica (ELA). – Siringobulbia Debilidad en extremidades – Síndrome miasténico de Eaton-Lambert. – Síndrome miasténico congénito. – Miopatias. – Atrofia muscular espinal. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 694 | Capítulo 73 y diarrea (síntomas indistinguibles de la intoxicación por organofosforados). La confir- mación diagnóstica se puede hacer siempre que dispongamos de apoyo ventilatorio inmediato, monitorizando al paciente y administrando edrofonio (2-10 mg i.v.), lo que hará empeorar la sintomatología. En ese caso, suspenderemos la medicación colinérgica durante 2-3 días. Los efectos de la acetilcolina se antagonizarán con atropina, si fuera necesario. Asimismo, es preciso una vigilancia estrecha (no olvidar monitorizar la función respiratoria). 7. SITUACIONES ESPECIALES 7.1. Miastenia gravis y embarazo La gestación en pacientes con MG se considera como embarazo de alto riesgo. El primer trimestre del embarazo y el primer mes postparto son los periodos críticos. El efecto del embarazo sobre el curso clínico de la MG es variable; lo habitual es que la MG no afecte al curso del embarazo ni del parto. Por sí misma, la MG no constituye una indicación de aborto. No existe correlación entre la gravedad de la MG antes del embarazo y la exacerbación de los síntomas durante la gestación. La musculatura uterina no se afecta por la enfermedad, pero sí es posible que la medi- cación anticolinesterásica aumente la excitabilidad uterina, lo que está relacionado con un aumento de abortos espontáneos o partos prematuros y, por este motivo, no se reco- mienda la administración i.v. o en dosis altas de estos fármacos durante el embarazo. Los corticoides, las inmunoglobulinas y la plasmaféresis pueden utilizarse (esta última puede inducir parto prematuro). En cuanto a los agentes citotóxicos, tienen efectos teratogénicos y su uso debe limitarse a casos en los que se consideren indispensables para el control de la enfermedad. Durante el parto, el útero responde con normalidad a la infusión de oxitocina. Pueden fa- tigarse los músculos esqueléticos que colaboran con el trabajo de parto, principalmente en la fase II, por lo que se puede prolongar el periodo expulsivo y aumentar la necesidad de fórceps. La enfermedad por sí misma no es indicación de cesárea. En caso de necesitar anes- tesia, es preferible la regional o epidural. Las complicaciones fetales y/o neonatales pueden ser miastenia neonatal que, con el tra- tamiento de sostén y anticolinesterásicos, se puede facilitar la alimentación, al mejorar la succión. 7.2. Miastenia gravis y cirugía Ante un paciente con MG se debe programar la cirugía en la medida de lo posible. Se reco- mienda un control exhaustivo del tratamiento de base previo a la cirugía para que el paciente se encuentre en las mejores condiciones de cara a la intervención: 1. Anticolinesterásicos: se dispone de bromuro de neostigmina, bromuro de piridostigmina (Mestinon, el más utilizado por vía oral) y cloruro de ambenonio (Tabla 73.11). Previo a la cirugía: • En miastenia generalizada moderada-grave y dependiente del anticolinesterásico, no se debe suspender la medicación. • En pacientes clase I-IIA (ocular y generalizada leve), se puede retirar el anticolinesterá- sico la mañana de la intervención. Debilidad muscular aguda simétricaMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 73 | 695 2. Inmunosupresores: si el paciente toma corticoides diariamente, administrar dosis de hi- drocortisona 100 mg antes de la intervención y posteriormente continuar por vía i.v./ 8 horas hasta poder reanudar la terapia por vía oral. 3. Tratamiento adyuvante (plasmaféresis/inmunoglobulinas): este tipo de tratamientos serán utilizados en aquellos pacientes que presenten una MG generalizada moderada-grave de difícil control. Para que esta estrategia terapéutica resulte efectiva es necesario realizarla al menos 5-7 días antes del día de la intervención. 4. Ansiolíticos: titular cuidadosamente la dosis de benzodiacepinas (Tabla 73.12). Duración Dosis intravenosa Dosis intramuscular Dosis oral Piridostigmina 2-3 horas 2,0 mg 2-4 mg 60 mg Neostigmina 3-4 horas 0,5 mg 0,7-1,0-1,5 mg 15 mg Ambenonio 4-6 horas No existe No existe 6 mg Dosis equivalentes entre anticolinesterásicos en miastenia gravisTabla 73.11. Fármacos contraindicados en la miastenia gravisTabla 73.12. Analgésicos: • Dipirona magnésica. • Ketoprofeno. • Morfina. • Codeína. • Meperidina. • Opio. Anestésicos generales: • Ciclopropano. • Éter y cloroformo. • Fluotano. • Halotano. • Ketamina. • Metoxifluirano. • Propanidid. Anestésicos locales: • Lidocaína. • Procaína. Antibióticos: • Aminoglucósidos: tobramicina, gentamicina, estreptomicina, neomicina, kanamicina, amikacina, paromomicina. • Ampicilina • Cilastino • Ciprofloxacino • Clindamicina • Imipenem • Lincomicina • Norfloxacino/ perfloxacino • Pirantel pomada • Polipéptidos • Telitromicina • Tetraciclinas Anticolinérgicos: • Enmascaran crisis colinérgica en pacientes con antiche. Anticolinesterásicos: • Malatión, paratión y derivados del carbamato. • Neostigmina, piridostigmina y edrofonio. Anticomiciales: • Barbitúricos. • Benzodiacepinas. • Etoxusimida. • Fenitoína. • Trimetediona. • Gabapentina. Antihistamínicos: • Difenhidramina. Antipalúdicos: • Cloroquina. • Quinina. Antirreumáticos: • Colchicina. • D-penicilamina. Cardiovasculares: • Betabloqueantes. • Ajmalina. • Gangliopléjicos. • Guanetidina. • Hidantoína lidocaína. • Procainamida. • Propafenona. • Quinina. • Reserpina. • Sulfato de magnesio. • Verapamilo. Diuréticos: • Evitar los deplectores de potasio. Hormonales: • Acth. • Corticoides (solo usarlos bajo indicación y seguimiento de neurólogo). • Hormonas tiroideas. • Anticonceptivos. • Oxitocina. Parches TTS: • Nicotina. Psicoactivos: • Amitriptilina. • Anfetaminas. • Benzodiacepinas. • Carbonato litio. • Clorpromacina. • Clozapina. • Droperidol. • Haloperidol. • Imipramina. • Imao. Relajantes musculares: • Baclofeno. • Benzodiacepinas. • Dantroleno. • Decametonio. • Doxacurio. • D-tubocuranina. • Galamina. • Meprobamato. • Mivacurio. • Pancuronio. • Piperonio. • Succinilcolina. • Suxametonio. • Toxina botulínica. • Vecuronio.
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