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UN NIÑO de 12 años de edad que es ingresado en el hospital por un dolor abdominal grave. Fue diagnosticado de anemia de células falciformes a la edad de 1 año y se ha mantenido bastante sano. Sin embargo, ha sido ingresado en dos ocasiones previas por complicaciones de su enfer- medad. Recientemente, el niño ha tenido varias enfermeda- des víricas, lo que ha hecho sospechar a su médico que su bazo está repleto de células anómalas que están alterando su función inmunitaria. ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA el niño es pequeño para su edad y tiene varios hemato- mas en sus extremidades inferiores. Su respiración es rápida y parece ansioso. Los padres del niño conocen la anemia de células falciformes, ya que su tío también padece esta enfer- medad. Saben que el niño está teniendo un episodio de crisis drepanocítica. Se inicia una transfusión intravenosa y se trata el dolor del niño. El profesional de enfermería intenta realizar las múltiples pruebas y procedimientos a la vez para permitir que mientras tanto el niño descanse. El niño está recibiendo oxígeno con gafas nasales para incrementar su saturación de oxígeno a valores normales. ¿Qué asistencia inmediata y a largo plazo requiere el niño? ¿Qué necesitan saber el niño y sus padres acerca de esta crisis? ¿Cómo podría ayudarles a controlar los retos de esta enfermedad? Este capítulo le ayudará en la planificación de la asistencia de niños como el niño que tienen trastornos del sistema hematológico. OBJETIVOS DE APRENDIZAJE Después de leer este capítulo, usted será capaz de: Describir la función de los eritrocitos, los leucocitos y las plaquetas.1. Comentar la fisiopatología y las manifestaciones clínicas de los principales trastornos de los2. eritrocitos que afectan a la población pediátrica. Comentar la fisiopatología y las manifestaciones clínicas de los principales trastornos de3. los leucocitos que afectan a la población pediátrica. Comentar la fisiopatología y las manifestaciones clínicas de los principales trastornos de las4. plaquetas que afectan a la población pediátrica. Describir la gestión de enfermería y la asistencia en colaboración conjunta con un niño5. con un trastorno hematológico. Comentar las implicaciones de enfermería en un niño sometido a un trasplante de células6. madre hematopoyéticas (TCMH). M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 797M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 797 8/6/10 10:25:528/6/10 10:25:52 SinopsisSistema hematológico 798 CAPÍTULO 22 Basófilo Eosinófilo Gránulos citoplasmáticos Núcleo polimórfico Neutrófilo Leucocitos (glóbulos blancos) Linfocito Monocito Trombocitos (plaquetas) (cóncavos en ambos lados) Vista frontal Vista lateral Poiquilocitosis (diversas formas celulares) Anisocitosis (varios tamaños celulares) Células falciformes Eritrocitos (glóbulos rojos) ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA La sangre posee dos componentes: una parte líquida llamada plas- ma y una parte celular conocida como los elementos formes san- guíneos. Los elementos celulares son los glóbulos rojos (eritroci- tos), los glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas (trombocitos) (fig. 22-1 ➤). La tabla 22-1 proporciona los valores normales de estos componentes sanguíneos en los niños. Eritrocitos Los glóbulos rojos, o eritrocitos, son los elementos celulares san- guíneos más abundantes. Se producen a través de un proceso lla- mado eritropoyesis. La función principal de los eritrocitos es el transporte de oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos. Estas células también participan en el retorno del dióxido de carbono a los pulmones. La hemoglobina, un pigmento rojo compuesto de Figura 22-1 ➤ Tipos de células sanguíneas. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 798M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 798 8/6/10 10:25:548/6/10 10:25:54 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 799 TABLA 22-1 VALORES SANGUÍNEOS NORMALES EN NIÑOS proteínas y hierro que se encuentra en el interior de los eritrocitos, es fundamental para esta función. La vida media normal de los eritrocitos es de aproximadamente 120 días. Véase en el capítu- lo 21 8 un análisis de la hemoglobina fetal y sus características únicas, así como su efecto sobre las concentraciones de hemoglo- bina en el período neonatal. La policitemia es un aumento por encima de los valores medios en el número de eritrocitos de la sangre. Cualquier enfer- medad que disminuya la cantidad de oxígeno transportado a los tejidos generalmente aumenta la tasa de producción de eritrocitos en sangre. Por ejemplo, cuando un niño está anémico después de una hemorragia, la médula ósea comienza a producir inmediata- mente grandes cantidades de eritrocitos. La anemia es una reduc- ción en el número de eritrocitos; los distintos tipos de anemia se comentarán en este capítulo. Leucocitos Los leucocitos o glóbulos blancos son las unidades móviles del sistema de protección corporal. Se producen en la médula ósea y en el tejido linfático. Hay cinco tipos de leucocitos, cada uno con una función diferente (tabla 22-2). Un hemograma de fórmula indica los porcentajes de los diferentes tipos de leucocitos pre- sentes en la sangre y a veces es útil en la identificación de la causa de la enfermedad. Por ejemplo, las infecciones producen un incremento en los neutrófilos, y las alergias están relacionadas con un aumento de los eosinófilos. El papel de los linfocitos se verá en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en el capítu- lo 17 8 . Una disminución en el número de leucocitos se deno- mina leucopenia y puede ser debida a trastornos inmunitarios o medulares. Plaquetas Las plaquetas o trombocitos son fragmentos celulares que pueden formar uniones hemostáticas para detener una hemorragia. Se sin- tetizan de componentes de la médula ósea roja y se almacenan en el bazo. Un déficit de plaquetas puede dar lugar a un trastorno hemorrágico que se denomina trombocitopenia. DIFERENCIAS PEDIÁTRICAS La producción de eritrocitos tiene lugar en el feto desde la segunda semana de gestación, iniciándose la producción de leucocitos y plaquetas a partir de las 8 semanas. La mayor parte de la produc- ción inicial se origina en primer lugar en el saco vitelino embrio- nario y luego en el hígado; sin embargo, de las 20 a las 24 semanas de gestación, la producción hepática disminuye a medida que empieza a predominar la producción en la médula ósea (Chamley, Carson, Randall y Sandwell, 2005; Ohls y Christensen, 2004). Al nacer, la hematopoyesis, o producción de células sanguíneas, tiene lugar en la médula ósea de casi cada hueso. Los huesos planos, como el esternón, las costillas, la cintura pélvica y escapular, las vértebras y las caderas, mantienen la mayor parte de su actividad hematopoyética a lo largo de la vida. Los eritrocitos fetales contienen hemoglobina fetal, que tienen una alta afinidad por el oxígeno. El feto debe extraer oxígeno de la circulación materna, que tiene una saturación de oxígeno más baja que la atmosférica. Por lo tanto, el desarrollo fetal necesita esta mayor capacidad. La hemoglobina fetal está presente en cantida- des descendentes después de su nacimiento, aumentando gradual- mente la hemoglobina normal. El volumen sanguíneo del recién nacido es de 80 ml/kg de su peso corporal (London et al., 2007). Al nacer, el recién nacido presenta un incremento natural de los eritrocitos y de la hemoglo- bina debido a un aumento del nivel de la eritropoyetina, que esti- mula la producción de eritrocitos (v. tabla 22-1). Los factores con- tribuyentes adicionales de estos mayores niveles son la transfusión de sangre desde la placenta en el momento del nacimiento y el bajo volumen de líquido extracelular debido a la baja ingesta oral des- pués del nacimiento. Una vez que el recién nacido comienza a respirar y aumenta el nivel de oxígeno en sangre, esta producción se reduce (Polin, Fox y Abman, 2004). Los niveles de eritrocitos y hemoglobina disminuyen hasta aproximadamente los 2 o 3 meses Recién nacido 2 años 12 años 18 años Glóbulos rojos(eritrocitos) (valores � 106/µl) 3,4-5,5 4-4,9 4-5,3 3,8-5,4 Hematócrito (Htc) (%) 37,4-56,1 31,7-37,7 34-43,9 33-46,2 Hemoglobina (Hgb) (g/dl) 12,7-18,6 10,5-12,7 11,2-14,8 10,7-15,7 Glóbulos blancos (leucocitos) (valores � 103/µl) 6,8-14,3 5,3-11,5 4,5-10,1 4,4-10,2 Plaquetas (valores � 103/µl) 164-351 204-405 165-335 143-326 Modificado de Soldin, S. J., Brugnara, C., & Hicks, J. M. (2003). Pediatric reference ranges (4th ed.). Washington, DC: AACC Press. TABLA 22-2 LOS LEUCOCITOS Y SUS FUNCIONES Tipo Función Valor (% del total) Neutrófilos Fagocitosis 32,3-72,9% Eosinófilos Reacciones alérgicas 2,4-4,8% Basófilos Reacciones inflamatorias 1% Monocitos (macrófagos) Fagocitosis, presentación de antígenos 3,5-13,4% Linfocitos Inmunidad humoral (linfocitos B), inmunidad celular (linfocitos T) 13,5-52,8% M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 799M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 799 8/6/10 10:25:548/6/10 10:25:54 800 CAPÍTULO 22 de edad (a casi 9-11 g/dl) y, a continuación, empiezan a incremen- tarse. Los niveles de adulto se alcanzan durante la adolescencia. Los adolescentes varones tienen unos niveles de eritrocitos ligera- mente mayores que las mujeres adolescentes (v. apéndice C 8 ). El recuento de leucocitos es más elevado en el momento del nacimiento, aunque los niveles varían mucho entre los lactantes. A la semana de edad, los valores de leucocitos se estabilizan. A lo largo de la infancia, hay una disminución muy lenta en el recuento leucocitario (Boxer, 2004). Los niveles de plaquetas en los recién nacidos son más bajos que en los niños mayores y adultos. Las concentraciones de muchos factores de coagulación, en particular los que requieren de la vita- mina K para su activación (factores II, VII, IX, X y factores anti- coagulantes: proteínas C y S), son también menores en lactantes. Por este motivo, todos los recién nacidos reciben una inyección de vitamina K profiláctica al nacer. Los valores de plaquetas y otros productos de la coagulación alcanzan pronto los niveles normales en la infancia (Montgomery y Scott, 2004). Los ejemplos de procedimientos diagnósticos y pruebas de laboratorio utilizadas para evaluar el sistema hematológico se pro- porcionan más adelante. Utilice las directrices de la página 802 para llevar a cabo una valoración de enfermería de este sistema. PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y PRUEBAS DE LABORATORIO DEL SISTEMA HEMATOLÓGICO Prueba de laboratorio Propósito Implicaciones de enfermería Hemograma completo (HC) El HC mide todos los tipos celulares en el suero, incluidos los eritrocitos y los leucocitos. Recoja la muestra sanguínea en • tubos de acuerdo con el protocolo de laboratorio. Recoja las muestras sanguíneas de • los niños en una sala de tratamiento o laboratorio mejor que en su habitación del hospital o en una sala de exploración para pacientes ambulatorios. Tome las medidas necesarias para • su transporte al laboratorio de manera adecuada. Índices de coagulación Varios estudios ayudan al diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la coagulación: Recuento plaquetario = número de plaquetas por mm• 3 Volumen plaquetario medio (VPM) = volumen de plaquetas en suero, medido en • micrómetros cúbicos (µm3) Tiempo de sangrado = tiempo anterior a que se produzca coagulación para • detener la hemorragia tras una pequeña punción, medido en minutos Tiempo de protrombina (TP) = una medida del factor II de coagulación, proteína • plasmática en segundos Tiempo de tromboplastina parcial (TTP) = demuestra la falta de varios factores de • coagulación, medido en segundos Tiempo de trombina = el tiempo que tarda la sangre en coagular cuando se • añade trombina, medido en segundos Tiempo de coagulación activada (TCA) = utilizado a menudo para controlar los • efectos de la heparina, medido en segundos Factores VIII y IX = mide los dos factores de coagulación que más frecuentemente • se alteran en la hemofilia, medido en % Fibrinógeno = factor I, una proteína plasmática medida en mg/dl• Recoja la muestra sanguínea en • tubos de acuerdo con el protocolo de laboratorio. Recoja las muestras sanguíneas de • los niños en una sala de tratamiento o laboratorio mejor que en su habitación del hospital o en una sala de exploración para pacientes ambulatorios. Tome las medidas necesarias para • su transporte al laboratorio de manera adecuada. Índices de hierro Varios índices indican la función del hierro en suero y son, por lo tanto, útiles en el diagnóstico de la anemia ferropénica: Hierro sérico = microgramos/decilitro (µg/dl)• Ferritina sérica = medida de la ferritina, proteína almacenadora de hierro en ng/ml• Capacidad total de fijación de hierro (TIBC) = medida de la transferrina, una • proteína plasmática que transporta el hierro en microgramos/decilitro (µg/dl) Saturación de transferrina = cálculo del hierro sérico y de la TIBC, medido en %• Protoporfirina eritrocitaria libre (PEL) = la protoporfirina se utiliza en la síntesis del • hemo, pero no se utilizará si no hay suficiente hierro disponible, causando un aumento en los niveles de PEL, medido en microgramos/decilitro (µg/dl) Recuento de reticulocitos = medida de la cantidad de reticulocitos, que son • eritrocitos inmaduros, en % Velocidad de sedimentación globular (VSG o tasa de sedimentación) = velocidad • con la que los eritrocitos sedimentan en un tubo, medidos en mm/h Prueba de la eritropoyetina = una hormona renal que regula la producción de • eritrocitos, medido en m/unidades/ml Recoja la muestra sanguínea en • tubos de acuerdo con el protocolo de laboratorio. Recoja las muestras sanguíneas de • los niños en una sala de tratamiento o laboratorio mejor que en su habitación del hospital o en una sala de exploración para pacientes ambulatorios. Tome las medidas necesarias para • su transporte al laboratorio de manera adecuada. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 800M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 800 8/6/10 10:25:558/6/10 10:25:55 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 801 PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y PRUEBAS DE LABORATORIO DEL SISTEMA HEMATOLÓGICO (cont.) Prueba de laboratorio Propósito Implicaciones de enfermería Índices de los eritrocitos Se utilizan diversas pruebas para proporcionar información del recuento y la calidad de los eritrocitos: Recuento de eritrocitos = número de eritrocitos/mm• 3 sanguíneo Hematócrito = volumen de eritrocitos completo, que se obtiene cuando se • centrifuga el suero; cantidad en % de eritrocitos completos que se recogen en la parte inferior de la muestra Hemoglobina = g/100 ml de hemoglobina (el componente de hierro proteico de • los eritrocitos que transporta oxígeno), aproximadamente un tercio del hematócrito La electroforesis de la hemoglobina puede ser utilizada para identificar los tipos • específicos de hemoglobina anómalos La prueba de turbidez falciforme mezcla la sangre con una solución especial en la • cual la hemoglobina falciforme no es soluble; es una prueba de detección rápida de la enfermedad de células falciformes y rasgo de células falciformes; los resultados positivos deben seguirse de la electroforesis de la hemoglobina Volumen corpuscular medio (VCM) = tamaño medio de los eritrocitos en • micrómetros cúbicos (µm3) o fentolitros (fl) Concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM) = cantidad de • hemoglobina en los eritrocitos en picogramos (pg) Amplitud de distribución eritrocitaria (RDW) = % del rango del tamaño de los • eritrocitos; una amplia distribución indica la presencia de muchas nuevas células Recoja la muestra sanguínea en • tubos de acuerdo con el protocolo de laboratorio. Recoja las muestras sanguíneas de • los niños en una sala de tratamiento o laboratorio mejor que en su habitación del hospital o en una sala de exploración para pacientes ambulatorios. Tome las medidas necesarias para • su transporte al laboratorio de manera adecuada. Índices de los leucocitos Se utilizan diversas pruebas para medir la cantidad de leucocitos y sus cantidadesséricas comparativas: Recuento de leucocitos = número total de leucocitos en la sangre en mm• 3 Fórmula: proporción de cada uno de los tipos de leucocitos (neutrófilos en banda • o jóvenes, neutrófilos, eosinófilos, basófilos, linfocitos, monocitos) Recoja la muestra sanguínea en • tubos de acuerdo con el protocolo de laboratorio. Recoja las muestras sanguíneas de • los niños en una sala de tratamiento o laboratorio mejor que en su habitación del hospital o en una sala de exploración para pacientes ambulatorios. Tome las medidas necesarias para • su transporte al laboratorio de manera adecuada. Otras pruebas sanguíneas Otras pruebas adicionales pueden ser de ayuda en el diagnóstico de los trastornos hematológicos: Acido fólico sérico = indica una posible causa de anemia, medido en ng/ml• Vitamina B12 = indica una posible causa de anemia, medida en pg/ml• Glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (G-6-PD) = esta prueba mide una enzima • presente normalmente en los eritrocitos; un déficit puede indicar una causa genética de anemia, medida en unidades/g Recoja la muestra sanguínea en • tubos de acuerdo con el protocolo de laboratorio. Recoja las muestras sanguíneas de • los niños en una sala de tratamiento o laboratorio mejor que en su habitación del hospital o en una sala de exploración para pacientes ambulatorios. Tome las medidas necesarias para • su transporte al laboratorio de manera adecuada. Tomado de Corbett, J. V. (2004). Laboratory test and diagnostic procedures with nursing diagnoses (6th ed.). Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall Health; Kee, J. L. (2005). Handbook of laboratory & diagnostic tests with nursing implications (5th ed.). Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall Health. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 801M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 801 8/6/10 10:25:568/6/10 10:25:56 802 CAPÍTULO 22 E l sistema hematológico es uno de los pocos sistemas orgánicos que regula, directa o indirectamente, todas las demás funciones corporales. Como la sangre está involucrada en la función de todos los tejidos y órganos, los cambios sanguíneos pueden dar lugar al funcionamiento erróneo de muchos órganos y estructuras corporales. Una tendencia a la formación de hematomas con facilidad es un signo característico de muchas alteraciones hemorrá- gicas. Otros signos incluyen la epistaxis, la palidez, las infecciones frecuentes y el letargo. En este capítulo se exponen las alteraciones sanguíneas y de los órganos productores de sangre más fre- cuentes en los niños. Véase en el capítulo 23 8 una descripción detallada de la leucemia. ANEMIAS La anemia se define como una reducción en el número de eritrocitos, la cantidad de hemo- globina y el hematócrito por debajo de los niveles normales. Esta enfermedad puede estar causada por una pérdida o una destrucción de los eritrocitos existentes o por una tasa de la producción de eritrocitos anómala o reducida. La anemia también puede ser una manifestación clínica de un trastorno subyacente, como la intoxicación por plomo o el hiperesplenismo (un síndrome caracterizado por esplenomegalia y déficit de células sanguíneas). En este apartado se tratan las anemias más frecuentes en la infancia. Anemia por déficit de hierro La anemia por déficit de hierro es el tipo más frecuente de anemia y el déficit nutricional más común en niños. Afecta al 3% de los niños menores de 2 años, al 6-18% de los niños pequeños, al 9-11% de las mujeres adolescentes, y a menos del 1% de los adolescentes varones (Carley, 2003; White, 2005). Etiología y fisiopatología El cuerpo necesita hierro para la producción de hemoglobina. Cantidades insuficientes de hierro limitan la producción de hemoglobina, que a su vez afecta a la producción de eritrocitos. Los eritrocitos son necesarios para el transporte de oxígeno a través del organismo, de forma que la anemia conlleva que menos oxígeno llegue a las células y los tejidos. La anemia por déficit de hierro puede ser secundaria a una pérdida sanguínea, una malab- sorción o una escasa ingesta nutricional. Véase en el capítulo 4 8 una descripción de una anemia por déficit de hierro debida a una insuficiente ingesta nutricional. Los requerimientos internos aumentados (como períodos de rápido crecimiento) también pueden dar lugar a una anemia. Los adolescentes con rápidos crecimientos cuyas dietas son altas en grasas y bajas en vitaminas y minerales son particularmente susceptibles a la anemia por déficit de hierro. Los bebés que no toman suficientes alimentos sólidos después de los 6 meses y se alimentan úni- camente con leche materna o fórmulas que no están enriquecidas con hierro se encuentran también en una situación de riesgo debido a que los depósitos de hierro neonatal, para enton- ces, se han agotado y no se están alcanzando sus necesidades de hierro. De forma similar, en madres cuyo estado nutricional durante el embarazo fue insuficiente, y en lactantes prematu- ros o aquellos nacidos de un parto múltiple, puede haberse almacenado insuficiente hierro en DIRECTRICES DE VALORACIÓN PARA EL NIÑO CON UNA ALTERACIÓN DEL SISTEMA HEMATOLÓGICO Aspecto a valorar Directrices de valoración Antecedentes familiares ¿Algún miembro de la familia tiene una anemia de células falciformes u otros rasgos hereditarios de anemia?• ¿Algún miembro de la familia tiene hemofilia u otra alteración hereditaria de la coagulación?• Crecimiento y desarrollo El crecimiento debería ser regular y en los mismos percentiles de la curva de crecimiento de las tabla s de crecimiento. • La ingesta nutricional debería cumplir las recomendaciones para su edad y peso. Las etapas del desarrollo deberían alcanzarse en su debido tiempo. El niño debería mostrar unos niveles de energía habituales y unos patrones de sueño regulares. Un retraso en el crecimiento y del desarrollo y el letargo pueden indicar anemia u otros trastornos. Piel Evalúe la palidez, el rubor, las erupciones cutáneas, las equimosis.• Observe el tiempo de sangrado/coagulación.• Articulaciones Evalúe la presencia de edemas, dolor, inflamación y amplitud de movimiento.• Otras valoraciones Las valoraciones del dolor en varias partes del cuerpo, infecciones frecuentes y otros factores pueden sugerir • enfermedades como una anemia de células falciformes u otros trastornos hematológicos. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 802M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 802 8/6/10 10:25:568/6/10 10:25:56 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 803 la última parte del embarazo, por lo que el lactante tendrá un alto riesgo de desarrollar anemia en los primeros meses de vida. La pérdida crónica de sangre siempre es una posible causa de anemia por déficit de hierro. El lactante que ha tenido una hemorragia en el período neonatal, el niño que pierde sangre como resultado de enfermedades como la hemofilia o enfermedades gastrointestinales parasi- tarias, y la mujer adolescente que tiene menorragia (sangrado menstrual abundante) pueden presentar un riesgo de anemia. Manifestaciones clínicas Las manifestaciones clínicas y la gravedad de los síntomas se relacionan directamente con la cantidad de déficit de hierro. La palidez, la fatiga y la irritabilidad son hallazgos característicos. Con una anemia prolongada, pueden producirse deformidades ungueales, un retraso del cre- cimiento y del desarrollo, taquicardia, y un soplo cardíaco sistólico. La pica, o consumo de productos no alimenticios, también está asociada a la anemia por déficit de hierro. La intoxi- cación por plomo se asocia a anemia y puede empeorar, ya que la absorción de plomo aumen- ta en el estado anémico. ■ ASISTENCIA EN COLABORACIÓN Pruebas diagnósticas El diagnóstico se realiza mediante estudios de laboratorio; los hallazgos incluyen un nivel bajo de hemoglobina, volumen corpuscular medio, hierro sérico, hemograma, reticulocitos (eritro- citos inmaduros o recientemente liberados), capacidad de fijación del hierro y ferritina sérica �15 ng/ml. El análisis microscópico (fig. 22-2 ➤) muestra quelos eritrocitos son de un tamaño microcítico (pequeños) y de aspecto hipocrómico (pálido) (Carley, 2003). Una anamnesis ali- mentaria y un análisis pueden proporcionar información relacionada con la ingesta de alimen- tos. Véanse en el capítulo 4 8 las directrices de la anamnesis alimentaria. Tratamiento clínico El tratamiento de la anemia por déficit de hierro implica la corrección de la falta de hierro con preparados de hierro oral elemental y una dieta con alto contenido en hierro. El sulfato ferro- so en dosis de 3 a 6 mg/kg/día durante unas 4 semanas es un tratamiento habitual, seguido de la evaluación de su eficacia. Si la anemia está mejorando, el tratamiento se prolongará habi- tualmente durante unos 2 meses (Carley, 2003; American Academy of Pediatrics, 2004). Dado que los preparados de hierro oral provocan varios efectos secundarios como estreñimiento y molestias gastrointestinales, el niño puede recibir suplementos de hierro (para restaurar los niveles sanguíneos de hierro), mientras que el hierro que contiene la dieta se incrementa por encima del aporte dietético recomendado (ADR). Los suplementos orales pueden irse dismi- nuyendo una vez que la ingesta de alimentos del niño pueda aportar la necesidad de hierro; y el niño será evaluado en unos 6 meses para la detección de una anemia recurrente. Si la anemia no mejora con la ingesta de hierro serán necesarias más pruebas diagnósticas. Si se trata de la consecuencia de una hemorragia, la causa será identificada y tratada para evitar una excesiva pérdida de sangre en el futuro. Otras causas como la mielosupresión o las enfer- medades genéticas serán tratadas de forma específica. Si se ha producido una intoxicación por plomo, será necesaria la eliminación de la fuente y un tratamiento para facilitar la excreción de plomo (v. capítulo 6 8 ). ■ GESTIÓN DE ENFERMERÍA Valoración y diagnósticos de enfermería Los niños con anemia por déficit de hierro suelen ser identificados y tratados de forma ambula- toria si no tienen otra enfermedad grave. La asistencia de enfermería se centrará en la detección del trastorno y en la educación de padres y niños sobre las causas de la anemia por déficit de hierro, el tratamiento dietético y la importancia del cumplimiento con el régimen terapéutico. Se recomienda la detección de la anemia a los 9-12 meses de edad, a los 15-18 meses y de nuevo en la adolescencia. Generalmente se realiza esta detección a los recién nacidos prema- turos a los 4 meses (Committee on Nutrition, 2004). Para la detección se obtendrá un nivel de hemoglobina o hematócrito. Pruebas más detalladas, como las mencionadas anteriormente en Figura 22-2 ➤ En la anemia por déficit de hierro, los eritrocitos tienen aspecto hipocró- mico como consecuencia de la disminución de la síntesis de hemoglobina. Por cortesía de Dr. Ed Wong, Laboratory Medicine, Children’s National Medical Center, Washington, DC. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 803M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 803 8/6/10 10:25:568/6/10 10:25:56 804 CAPÍTULO 22 «Asistencia en colaboración», se realizarán si la determinación sanguínea está alterada. Los niños con alto riesgo de déficits nutricionales, como los de los grupos desfavorecidos y en programas Women, Infants, and Children (WIC), podrían requerir otras pruebas. La mayoría de los niños en Head Start serán examinados anualmente por el personal de enfermería. Ade- más, los niños que muestren signos de anemia deberían ser evaluados. En cada visita asistencial deberían obtenerse mediciones de la altura y el peso, trazarse en gráficos de crecimiento y compararse con los percentiles obtenidos en anteriores visitas. Una tendencia a la baja en los percentiles es un motivo de preocupación y exigen más análisis nutricionales. Una anamnesis dietética y una analítica proporcionarán información relacionada con la ingesta alimentaria. Véanse en el capítulo 4 8 las directrices sobre los análisis alimentarios. Las pruebas de detec- ción del desarrollo deberían realizarse para valorar retrasos del desarrollo (v. capítulo 7 8 ). Los diagnósticos de enfermería que pueden aplicarse a los niños con anemia por déficit de hierro incluyen: Desequilibrio nutricional: por defecto, relacionado con la ingesta dietética• Perfusión tisular ineficaz relacionada con la falta de oxígeno• Intolerancia al ejercicio relacionada con la disminución en la capacidad de trasporte de • oxígeno Riesgo de retraso en el crecimiento y desarrollo relacionado con la disminución de la • perfusión tisular Planificación y aplicación El tratamiento dietético es el tratamiento a largo plazo preferido para la anemia por déficit de hierro. Indique a la familia y al niño los alimentos que son ricos en hierro. Incluya una ense- ñanza acerca de los alimentos con vitamina C, dado que esta vitamina mejora la absorción de hierro (tabla 22-3). Al lactante de 6 meses de edad debería administrársele una dieta que inclu- ya leche materna o una fórmula enriquecida con hierro y cereales enriquecidos con hierro para bebés. Evite la leche de vaca durante el primer año de vida, ya que puede producir hemorragias digestivas que contribuyan a la anemia. Si el lactante mayor o el niño que empieza a andar consume grandes cantidades de leche y se niega a comer alimentos sólidos, puede ser necesaria la restricción de la ingesta láctea. A los lactantes mayores y niños que empiezan a andar puede proporcionárseles comida que los niños puedan agarrar y comer con las manos, como carnes cortadas finamente. Puede motivarse a los adolescentes a comer alimentos con un alto conte- nido en hierro, como hamburguesas y frutos secos. Son necesarias proteínas para la producción de células sanguíneas, y el ácido fólico ayuda a convertir el hierro de la ferritina en hemoglo- bina; anime al consumo de cantidades adecuadas de estos nutrientes en la dieta. Los preparados de hierro oral, por lo general el sulfato ferroso, se administran para corre- gir la anemia (v. «Medicamentos usados para tratar la anemia por déficit de hierro»). Enseñe a los niños y su familia que el preparado de hierro líquido debería ser tomado con una pajita porque tiñe los dientes. Informe de los efectos secundarios, como deposiciones negras, verdes o «alquitranadas»; estreñimiento y halitosis. Enfatice la importancia de beber líquidos y comer alimentos con alto contenido en fibra alimentaria para minimizar estos efectos colaterales. Puede producirse una sobredosis de hierro si el niño tratado u otros miembros de su fami- lia ingieren excesivas cantidades de este fármaco. Se puede producir dolor abdominal, vómitos, diarrea con sangre, disnea y shock. Informe sobre un almacenamiento seguro de la medicación para evitar el envenenamiento. CULTURA Qi Según las creencias chinas tradicionales, a una persona que no se siente bien le falta Qi (energía interna) y sangre. Los chinos americanos que siguen las prác- ticas tradicionales pueden tener dudas cuando se les extraiga sangre para estu- dios analíticos, por temor a que se les cause una debilidad cor poral. TABLA 22-3 FUENTES ALIMENTARIAS DE HIERRO Y VITAMINA C Alimentos ricos en hierro Alimentos ricos en vitamina C Carnes, pescados, aves de corral Hortalizas Frutos secos Legumbres Productos enriquecidos con grano Cereales integrales Cereales secos enriquecidos con hierro Zumo de naranja Cítricos Fresas Tomates Brócoli Hortalizas de hoja verde Patatas Algunos cereales secos M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 804M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 804 8/6/10 10:25:578/6/10 10:25:57 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 805 Evaluación Los resultados esperados de la asistencia de enfermería incluyen: Los hallazgos analíticos del niño muestran un nivel normal de eritrocitos.• La familia expresa su comprensión del régimen terapéutico.• El niño consume la ingesta alimentaria recomendada.• El niño no presenta los efectos secundarios del tratamiento con hierro oral.• El niño está activo y alcanza las etapas de crecimientoy desarrollo adecuadas.• Anemia normocítica En la anemia normocítica, los eritrocitos, aunque han disminuido en número, son de tamaño normal con un centro pálido. Este tipo de anemia puede ocurrir como resultado de una hemorra gia, una inflamación inducida por enfermedad, la coagulación intravascular disemina- da (CID; véase el comentario más adelante en este capítulo), un déficit en glucosa-6-fosfato- deshidrogenasa (G-6-PD), un síndrome hemolítico-urémico (v. capítulo 25 8 ) u otras diver- sas enfermedades. Cuando un niño diagnosticado de anemia sufre una de estas enfermedades, debería sospecharse una enfermedad infecciosa o inflamatoria como causa de la anemia iden- tificada y ser tratada en primer lugar. Algunas de las causas infecciosas e inflamatorias de la anemia se enumeran en la tabla 22-4. La etiología de la anemia normocítica asociada a una inflamación crónica o una infección está relacionada con una mayor destrucción de eritrocitos, una disminución de la liberación de hierro de los lugares de almacenamiento y una respuesta ineficaz de la médula ósea. En caso de hemorragia, la anemia es una consecuencia directa de la pérdida sanguínea. MEDICAMENTOS USADOS PARA TRATAR la anemia por déficit de hierro Medicamento Acción/indicación Implicaciones de enfermería Sulfato ferroso Corrige la anemia producida por déficit de hierro Hay disponible una variedad de dosis y preparados, como comprimidos, cápsulas, jarabe, elixir y gotas Los efectos secundarios frecuentes incluyen síntomas digestivos como náuseas, anorexia, estreñimiento, dolor abdominal, heces negras. Si es posible, adminístrelo en ayunas; si se producen molestias gástricas, adminístrelo con o inmediatamente después de las comidas; si las molestias gástricas persisten, informe al prescriptor de que puede ser necesario un cambio en la formulación a gluconato ferroso. Vigile el tránsito intestinal y sugiera un aumento del aporte de líquidos y fibra. Vigile los patrones de desarrollo, de sueño, y de actividad/fatiga. Monitorice la hemoglobina y los reticulocitos para medir la eficacia del tratamiento. Diluya bien los preparados líquidos en agua (evite la leche y los zumos de frutas a menos que el fabricante establezca que estos fluidos son aceptables para su mezcla) y adminístrelo con una pajita o colóquelo en la parte posterior de la lengua para prevenir la tinción dental y para enmascarar el sabor; enjuague la boca con agua inmediatamente después de la ingesta. Instruya a los familiares de cómo mantener este fármaco cerrado y fuera del alcance de los niños; la intoxicación es un grave riesgo. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 805M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 805 8/6/10 10:25:578/6/10 10:25:57 806 CAPÍTULO 22 Las manifestaciones clínicas son similares a las observadas en la anemia por déficit de hierro, con la posible aparición también de hepatomegalia y esplenomegalia. El examen microscópico de los eritrocitos confirma el diagnóstico. El tratamiento de la anemia normo- cítica depende de la causa subyacente. Cuando la anemia se asocia con inflamación o infección, se tratará la enfermedad subyacente. Para la anemia causada por insuficiencia renal, se admi- nistrará eritropoyetina humana recombinante. Cuando la hemorragia sea la causa subyacente, se identificará el origen del sangrado y se tratará. En emergencias agudas, se infundirán pro- ductos sanguíneos para compensar de alguna forma las pérdidas. La gestión de enfermería de la anemia normocítica depende de la causa de la disminución de los eritrocitos. Los niños con enfermedades infecciosas o inflamatorias requieren una valo- ración y una gestión cuidadosa de la medicación y otros regímenes terapéuticos. Administre productos sanguíneos y otros líquidos intravenosos para restaurar la volemia. Se llevará a cabo un seguimiento y visitas domiciliarias para valorar el hematócrito, la hemoglobina, y la inges- ta alimentaria. El control de la CID se comenta más adelante en este capítulo; el control de las infecciones intestinales, en el capítulo 24 8 y, el control del síndrome hemolítico-urémico, en el capítulo 25 8 . Enfermedad de células falciformes La enfermedad de células falciformes es una hemoglobinopatía hereditaria, que se caracteri- za por la sustitución parcial o completa de la hemoglobina normal por la hemoglobina S (Hgb S) anómala en los eritrocitos. Esto produce la oclusión de los pequeños vasos sanguíneos, isquemia y daños en los órganos afectos. La anemia de células falciformes es el tipo más fre- cuente de enfermedad por células falciformes (tabla 22-5). El rasgo de células falciformes (por- tador de un gen de la enfermedad) afecta a uno de cada ocho afroamericanos y la enfermedad de células falciformes se produce en aproximadamente uno de 400 lactantes afroamericanos nacidos en EE. UU.; aproximadamente 2.000 niños afectados por la enfermedad nacen anual- mente en EE. UU. (Kral, Brown, Connelly et al., 2006; Wilson, Krishnamurti y Kamat, 2003). El trastorno se encuentra principalmente en personas afroamericanas, aunque de forma oca- sional afecta a personas de ascendencia mediterránea. TABLA 22-4 CAUSAS INFECCIOSAS E INFLAMATORIAS DE LA ANEMIA Infecciones Infl amaciones Haemophilus influenzae tipo b VIH/sida Celulitis orbitaria Meningitis Artritis séptica Artritis Cánceres Enfermedad cardíaca o hepática crónica TABLA 22-5 TRASTORNOS POR CÉLULAS FALCIFORMES Rasgo celular falciforme (Hgb SA) Forma más frecuente de la enfermedad por células falciformes en EE. UU. Enfermedad heterocigótica (el niño tiene un gen de la hemoglobina falciforme celular y un gen de hemoglobina normal) El niño es portador de la anemia de células falciformes y rara vez tiene síntomas de la enfermedad Anemia de células falciformes (Hgb SS) Condición homocigótica (el niño tiene dos genes de la hemoglobina falciforme) El niño presenta crisis drepanocíticas Síndromes de células falciformes Enfermedad de células falciformes Hgb-C (Hgb SC) Segunda forma más frecuente de enfermedad de células falciformes en personas afroamericanas Diferente de la anemia por células falciformes sólo en que la célula falciforme adquiere una forma de C en lugar de S Rara combinación de enfermedades Combinación del rasgo de células falciformes y el rasgo talasémico más frecuentemente observado en personas de ascendencia mediterránea Enfermedad de células falciformes y �-talasemia (Hgb SB) M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 806M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 806 8/6/10 10:25:588/6/10 10:25:58 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 807 Etiología y fisiopatología La anemia de células falciformes es un trastorno autosómico recesivo. Si ambos padres tienen el rasgo, con cada embarazo el riesgo de tener un niño con la enfermedad es del 25%. Véase en el capítulo 3 8 una discusión de la transmisión genética recesiva. En la anemia de células falciformes, la hemoglobina en los eritrocitos adquiere una forma alargada en forma de media luna o falciforme (fig. 22-3 ➤). Esta se debe a una mutación gené- tica en la que el aminoácido valina se sustituye por el aminoácido ácido glutámico. Las células falciformes son rígidas y obstruyen el flujo sanguíneo capilar. Las obstrucciones microscópicas dan lugar a congestión e isquemia tisular. Esta hipoxia tisular local favorece la formación de drepanocitos y finalmente produce grandes infartos. Los tejidos dañados en todos los órganos corporales presentan cicatrices que alteran su función. Por ejemplo, los niños con anemia de células falciformes pueden presentar un secues- tro esplénico cuando la sangre queda atrapada en el bazo, una complicación con riesgo vital. Muchos niños deben ser sometidos a una esplenectomía en la primera infancia, dando lugar a una inmunidad gravemente comprometida. Como consecuencia de la alteración de la inmuni- dad, la tasa de infecciones es alta, y las infecciones bacterianas son la principal causa de muer- te en niños pequeños con una enfermedad de célulasfalciformes. Un ictus es un riesgo significativo para los niños con anemia de células falciformes y puede conducir a un retraso del desarrollo y mental y a otras consecuencias neurológicas (National Heart, Lung and Blood Institute, 2002). Otras complicaciones de la enfermedad de células falciformes pueden incluir el síndrome torácico agudo con hipertensión pulmonar, infiltrado pulmonar e infección; la crisis aplásica, o detención temporal de la producción medular de células sanguíneas; el priapismo, o erección dolorosa y sostenida del pene, y la formación de cálculos biliares (Wilson, Krishnamurti y Kamat, 2003). La drepanocitosis puede desencadenarse por la fiebre y el estrés físico o emocional. Los factores precipitantes de una crisis de células falciformes (drepanocítica) incluyen el aumento de la viscosidad sanguínea (p. ej., tras una baja ingesta hídrica o fiebre) e hipoxia o baja satura- ción de oxígeno. Las posibles causas de la hipoxia o baja saturación de oxígeno incluyen la elevada altitud, aviones mal presurizados, la hipoventilación, una vasoconstricción por el frío o un suceso emocionalmente estresante. Cualquier enfermedad que incremente la necesidad corporal de oxígeno o altere el transporte de oxígeno (como infecciones, traumatismos o des- hidratación) puede dar lugar a una crisis drepanocítica. Las células falciformes pueden recuperar una forma normal cuando se hidratan y oxigenan de nuevo. Sin embargo, la membrana de estas células se vuelve más frágil y la vida celular se acorta a 10-20 días en lugar de los 120 días habituales. Como consecuencia, los espacios de la médula ósea aumentan para producir más eritrocitos. La formación y la destrucción continua de eritrocitos del niño contribuyen a una anemia hemolítica grave que es característica de la anemia por células falciformes (Tany, 2003) (fig. 22-4 ➤). Manifestaciones clínicas Las manifestaciones de la enfermedad por células falciformes abarcan casi todos los sistemas orgánicos. Se producen cambios patológicos en la mayoría de los sistemas del cuerpo y dan lugar a múltiples signos y síntomas (fig. 22-5 ➤). Los niños afectados suelen estar asintomáticos hasta los 4-6 meses de edad porque la falciformación está inhibida por los altos niveles de hemo- globina fetal. Las manifestaciones clínicas están directamente relacionadas con el acortamiento de la vida de las células sanguíneas (anemia hemolítica) y la destrucción tisular derivada de la oclusión vascular (obstrucción de un vaso sanguíneo). Los resultados de la enfermedad deriva- dos de los fenómenos oclusivos vasculares recurrentes implican crisis dolorosas y un daño orgá- nico crónico. Las crisis drepanocíticas son exacerbaciones agudas de la enfermedad que varían mucho en gravedad y frecuencia. La tabla 22-6 describe los tipos más frecuentes de crisis que afectan a niños con enfermedad de células falciformes, y el cuadro 22-1 enumera algunos de los factores precipitantes más frecuentes. Observe que las infecciones, los problemas respiratorios, los síntomas neurológicos, el dolor y los cambios cutáneos son manifestaciones frecuentes de la enfermedad. Las crisis en estos sistemas pueden producirse de forma individual o en combina- ción. El niño descrito al principio de este capítulo, tenía una crisis drepanocítica. Tanto sus pulmones como su bazo se afectaron en la crisis actual. La causa más frecuente de ingreso en niños una anemia de células falciformes son episodios dolorosos agudos (Beyer y Simmons, 2004). Los eritrocitos falciformes producen oclusión vascular, microinfartos e isquemia. El dolor se debe a la necrosis avascular de la médula ósea y es característicamente intenso en la espalda, el abdomen, el tórax y las articulaciones. Los niños Figura 22-3 ➤ Muchos de estos eritroci- tos muestran una forma de media luna alar- gada característica de la anemia de células falciformes. Por cortesía de Dr. Ed Wong, Laboratory Medicine, Children’s National Medical Center, Washington, DC. CUADRO 22-1 FACTORES PRECIPITANTES QUE CONTRIBUYEN A LA CRISIS DREPANOCÍTICA Fiebre• Deshidratación• Altitud• Temperaturas extremas• Vómitos• Tensión emocional• Fatiga• Consumo de alcohol• Embarazo• Niveles elevados de hemoglobina• Recuento de reticulocitos elevado• Ejercicio o actividad física excesivos• Acidosis• M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 807M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 807 8/6/10 10:25:588/6/10 10:25:58 808 CAPÍTULO 22 ILUSTRACIÓN DE FISIOPATOLOGÍA Anemia de células falciformes Hemoglobina S y formación de drepanocitos La anemia de células falciformes está causada por un defecto hereditario autosómico recesivo en la síntesis de la Hb. La hemoglobina de la célula falciforme (HbS) difiere de la hemoglobina normal únicamente en la sustitución del aminoácido valina por glutamina en ambas cadenas � de la molécula de la hemoglobina. Cuando la HbS se oxigena, tiene la misma forma globular que la hemoglobina normal. Sin embargo, cuando la HbS pierde su oxígeno, se convierte en insoluble en el líquido intracelular y cristaliza en unas estructuras tipo rodillo. Las acumulaciones de rodillos forman polímeros (largas cadenas) que dan al eritrocito la característica forma de media luna de la célula falciforme. O2 Aminoácidos incorrectos Cadenas � Cadenas � Molécula de hemoglobina S Oxihemoglobina S Desoxihemoglobina S Eritrocito desoxigenado Eritrocito oxigenado Eritrocito falciforme (drepanocito) Proceso de la enfermedad de células falciformes La enfermedad de células falciformes se caracteriza por episodios de crisis dolorosas agudas. Las crisis falciformes son desencadenadas por enfermedades que causan un aumento de la demanda tisular de oxígeno o que afectan al pH celular. A medida que la crisis comienza, los eritrocitos falciformes se adhieren a las paredes capilares y los unos a los otros, obstruyendo el flujo sanguíneo y causando hipoxia celular. La crisis se acelera a medida que la hipoxia tisular y los productos metabólicos de desechos ácidos producen más drepanocitosis y daño celular. La crisis drepanocítica causa microinfartos en articulaciones y órganos, y las repetidas crisis destruyen lentamente órganos y tejidos. El bazo y los riñones son especialmente sensibles al daño por drepanocitosis. Microinfarto Tejido necrótico Tejido dañado Tejido inflamado Células hipóxicas Masa de células falciformes que obstruye la luz capilar Capilar Desoxihemoglobina S polimerizada Figura 22-4 ➤ Etiología, fisiopatología y proceso de la anemia por células falciformes. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 808M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 808 8/6/10 10:25:588/6/10 10:25:58 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 809 con anemia de células falciformes pueden también presentar opresión torácica y disnea, que son diagnósticos de síndrome torácico agudo y crisis grave. La intensidad y duración del dolor varía en función del sujeto y de la ubicación de dicho dolor. El dolor puede ser transitorio en un área localizada como la muñeca, o grave con dolor generalizado que dura varios días o semanas y puede requerir la hospitalización. El dolor es a menudo tan grave que requiere analgésicos opiáceos y el uso de una bomba analgésica contro- lada por el paciente. Los niños con un rasgo de células falciformes raramente presentan crisis drepanocíticas. Sin embargo, debido a que tienen parte de su hemoglobina anómala, pueden ILUSTRACIÓN DE FISIOPATOLOGÍA Manifestaciones clínicas de la anemia por células falciformes Hígado. Deterioro de la circulación hepática debido a la obstrucción capilar que da lugar al agrandamiento y fibrosis del hígado (hepatomegalia, cirrosis) Huesos. Isquemia crónica de los huesos que da lugar a una susceptibilidad a la infección y degeneración ósea (osteoporosis, osteomielitis, deformidades espinales, necrosis aséptica de la cabeza femoral); alteración de la marcha Piel. Disminución de la circulación periférica (úlceras en piernas) Pene. Obstrucción de lamicrocirculación y congestión/ ingurgitación del pene (priapismo) Extremidades. Oclusión vascular e isquemia crónica (neuropatía periférica, debilidad, artralgias) Cerebro. Accidente cerebrovascular (cefalea, afasia, convulsiones, alteraciones visuales) Ojos. Retinopatía, desprendimiento de retina (disminución de la agudeza visual) Pulmones. Infección, síndrome torácico agudo (dolor, infección, tos, fiebre, taquipnea, cambios torácicos óseos) Corazón. Cardiomegalia, intolerancia al ejercicio Bazo. El infarto del bazo conduce a la fibrosis (la disfunción esplénica conlleva un aumento del número de infecciones) Riñones. Isquemia renal (enuresis, hematuria, incapacidad para concentrar la orina); insuficiencia renal crónica Figura 22-5 ➤ Las manifestaciones clínicas de la anemia de células falciformes dan lugar a cambios patológicos en estructuras y sistemas de todo el cuerpo. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 809M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 809 8/6/10 10:26:008/6/10 10:26:00 810 CAPÍTULO 22 desarrollar síntomas de la enfermedad en condiciones de niveles anormalmente bajos de oxí- geno como volar en aviones no presurizados por encima de los 2.130 m o durante la anestesia. Los síntomas más frecuentes que presentan aquellos con un rasgo de células falciformes son el infarto esplénico y la hematuria. Sin embargo, la mayoría de las personas portadoras del rasgo nunca tienen síntomas, incluso con bajas concentraciones de oxígeno. ■ ASISTENCIA EN COLABORACIÓN Pruebas diagnósticas El diagnóstico inicial de la anemia de células falciformes en recién nacidos se hace a menudo con la determinación de la sangre del cordón umbilical mediante electroforesis de la hemoglobina. La prueba de turbidez falciforme puede ser utilizada para fines de detección rápida en niños mayores de 6 meses de edad una vez que los niveles de hemoglobina fetales han disminuido. La electrofo- resis de la hemoglobina se realiza para verificar los resultados positivos de la prueba de turbidez. La detección en recién nacidos de hemoglobinopatías se realiza en la mayoría de los estados. Se recomienda que todos los recién nacidos sean controlados, ya que la enfermedad de células falci- formes puede producirse en diversos grupos étnicos además de en afroamericanos, por ejemplo en aquellos con ascendencia mediterránea, iberoamericana, árabe e india oriental (Kral et al., 2006). La herencia de un niño no puede predecirse por sí sola por su aspecto o nombre. El análisis sérico de la sangre muestra el grado de anemia, con una hemoglobina de 6-10 g/dl característica de los síndromes graves (Segal, Hirsh y Feig, 2002). Los valores de reti- culocitos están elevados, lo que demuestra la actividad medular que intenta reemplazar los eritrocitos destruidos y disfuncionales. Estos valores son controlados regularmente para medir la respuesta de la médula ósea y el estado anémico. Tratamiento clínico No existe ninguna cura para la anemia de células falciformes. El tratamiento se centra en el control del dolor, la hidratación, la oxigenación, la prevención de la infección y la prevención/ tratamiento de las complicaciones asociadas. El tratamiento de las crisis implica hidratación, oxigenoterapia, tratamiento del dolor y el reposo en cama para reducir el gasto energético. La detección neonatal, una intervención precoz, los antibióticos profilácticos y la educación de TABLA 22-6 TIPOS DE CRISIS DREPANOCÍTICAS Tipo de crisis Manifestaciones clínicas Crisis oclusivas vasculares (trombóticas) Tipo más frecuente de crisis; puede durar días o semanas Precipitada por deshidratación, exposición al frío, acidosis o hipoxemia localizada Causada por estasis sanguínea con aglomeración de células en la microcirculación, isquemia e infarto Puede producirse la trombosis y el infarto de los tejidos locales si no se revierte la crisis La oclusión cerebral puede dar lugar a un accidente cerebrovascular, que se manifiesta por parálisis y/u otras complicaciones del sistema nervioso central Extremadamente dolorosas; los síntomas incluyen fiebre, congestión tisular, inflamación dolorosa de las articulaciones de manos y pies, priapismo y dolor abdominal grave Secuestro esplénico Crisis de riesgo vital; la muerte puede producirse en cuestión de horas Causada por la ingurgitación sanguínea en el bazo; debido a que puede soportar la mayor parte del aporte sanguíneo corporal, puede producirse un colapso cardiovascular Las manifestaciones clínicas incluyen una intensa anemia, hipovolemia, y shock Crisis aplásicas Disminución de la producción y aumento de la destrucción de los eritrocitos Desencadenada por una infección viral o la depleción de ácido fólico Los signos incluyen una intensa anemia, palidez y fatiga Síndrome torácico agudo Causa frecuente de ingreso por enfermedad de células falciformes Más frecuente de los 2 a los 4 años de edad Los infiltrados pulmonares de células sanguíneas anómalas dan lugar a síntomas de la vía aérea inferior. Las manifestaciones clínicas son fiebre, tos, dolor torácico y de espalda, disnea, hipoxemia Pueden producirse infecciones pulmonares, infartos y embolismos grasos, y puede dar lugar a insuficiencia pulmonar y a la muerte Tomado de Bryant, 2005; Wilson, Krishnamurti, & Kamat, 2003. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 810M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 810 8/6/10 10:26:008/6/10 10:26:00 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 811 los padres han permitido que los niños con enfermedad de células falciformes vivan hasta la edad adulta. El pronóstico depende de la gravedad de la enfermedad del niño; los niños con una mayor frecuencia de exacerbaciones e ingresos tienen un peor pronóstico. CONTROL DEL DOLOR, HIDRATACIÓN Y OXIGENACIÓN Los analgésicos parentera- les, como la morfina, suelen administrarse de forma programada o con analgesia controlada por el paciente. Los medicamentos para el dolor no deberían ser prescritos «según sean necesarios», ya que de esta forma se incrementa la ansiedad del niño y se retrasa la administración de la medi- cación. El aporte de líquidos orales o intravenosos también favorece el alivio del dolor, ya que la deshidratación es a menudo una causa de las crisis. Los líquidos reducen la viscosidad de la sangre, por lo que es fundamental una hidratación adecuada. La oxigenoterapia suele ser administrada para proporcionar bienestar y disminuir la incidencia de complicaciones pulmonares. PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN Los niños funcionalmente anesplé- nicos o que han sido sometidos a una esplenectomía, tienen una disminución de su capacidad de combatir una infección. Por esta razón, la infección es una enfermedad grave que requiere una asistencia inmediata. Se recomienda la administración diaria profiláctica de penicilina 125 mg dos veces al día en niños de 2 meses a 3 años. De los 3 a los 5 años, la dosis recomendada se duplica a 250 mg dos veces al día. Puede sustituirse por amoxicilina o inyecciones de penicilina G benzati- na cada 3 semanas. Si el niño es alérgico a la penicilina, se puede utilizar para la profilaxis eritro- micina etil succinato (20 mg/kg divididos en dos dosis) (Wilson, Krishnamurti y Kamat, 2003). Cuando se sospeche una infección, se obtendrán cultivos (de sangre, orina y faríngeos) para identificar el foco de la infección y el organismo implicado. Se aplicará inmediatamente un tratamiento antibiótico de amplio espectro. Se recomienda que la vacuna neumocócica (PCV 7 para lactantes y niños que empiezan a andar o 23-valente para los niños de más de 2 años de edad) sea administrada a todos los lac- tantes y niños con enfermedad de células falciformes (National Institutes of Health, 2002). La serie de vacunas frente a Haemophilus influenzae tipo b (Hib) debería iniciarse a los 2 meses de edad y continuarse hasta edades recomendadas para prevenir la infección por el Hib, que es una de las causas más frecuentes de epiglotitis, un trastorno amenazante para la vida. Otras vacunas como la de la gripe y la meningocócicapueden también ser administradas. TRANSFUSIÓN DE ERITROCITOS Otra medida terapéutica es la transfusión de eritroci- tos. Los beneficios de las transfusiones incluyen la mejora de la oxigenación sanguínea y tisu- lar, una reducción de la formación de drepanocitos y una supresión temporal de la producción de eritrocitos que contienen hemoglobina de la célula falciforme (HbS) (Ogedegbe, 2002). Se utilizan varios tipos de transfusiones sanguíneas. Una complicación asociada a las transfusiones frecuentes es la sobrecarga corporal de hierro. El hierro se almacena en los tejidos y órganos (hemosiderosis), porque el cuerpo no tiene forma TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO Enfermedad de células falciformes y dolor El tratamiento del dolor en niños con enfermedad de células falciformes es el principal reto, tanto para los proveedores de asistencia sanitaria como para sus familias. Un estudio de enfermería que determinó la efi- cacia del control del dolor y los tipos de medidas de bienestar utilizadas por las familias proporcionó infor- mación que puede ser aplicada en el cuidado de los niños con la enfermedad de células falciformes en el hospital y en su casa. Las madres en este estudio describieron una combinación de la medicina tradicional y de abordajes complementarios. Hicieron hincapié en la importancia de mantener al niño sano, a fin de evitar las crisis, evitando el sobrecalentamiento o el enfriamiento. Fueron considerados también importantes los controles médicos regulares, una adecuada hidratación y la vacunación. También fue importante estar atento a los primeros signos de dolor. Las familias podían comenzar el tratamiento farmacológico, así como los tratamientos complementarios, como la aplicación de calor con baños o toallas calientes para disminuir el dolor y aumentar la relajación; la palpación, la sujeción y el masaje de las extremidades o el pecho y la espalda; rezar juntos, y realizar actividades de distracción y diversión como jugar y dar paseos en coche. El personal de enfermería puede aprender y aplicar estos abordajes con las familias. Pregúnteles qué hacen para identificar precozmente el dolor y aliviarlo. Añádalo a la lista de intervenciones que la familia puede intentar y después participe con ellos en la evaluación de los resultados. Al seguir haciendo hincapié en la asistencia médica integrando otras medidas de bienestar, la familia y el niño se sentirán útiles en los planes asistenciales de enfermería (Beyer, J. E. y Simmons, L. E. [2004]. Home treatment of pain for children and adolescents with sickle cell disease. Pain Management Nursing, 5, 126-135). INVESTIGACIÓN Transfusión sanguínea crónica Un accidente cerebrovascular o ictus es un proceso común en niños con enfer- medad de células falciformes ya que el 11% de los niños de 2 a 10 años de edad presentan esta complicación. Después de que un niño presente un ictus, se administrará una transfusión sanguínea cada 3 semanas de forma permanente con objeto de reducir la hemoglobina S de un 90% a menos del 30-50%. Se utilizan varias técnicas transfusionales: La transfusión sanguínea simple • suministra sangre completa al niño. La transfusión parcial manual de • intercambio separa los eritrocitos anómalos del niño afectado y los reemplaza por células sanas transfundidas. La eritrocitaféresis es un • procedimiento automatizado que elimina los eritrocitos con hemoglobina S con una máquina y, al mismo tiempo los reemplaza por eritrocitos normales concentrados. El personal de enfermería frecuente- mente canaliza vías intravenosas perifé- ricas para la administración de transfu- siones y mantiene las vías centrales cuando se utilizan. Sólo se toman para investigar acerca de los tipos de transfu- siones utilizados, sus tasas de complica- ción y la satisfacción familiar con este abordaje. Deben ser valorados el reem- bolso del seguro, el tiempo de la familia y los desplazamientos a las clínicas para las transfusiones, así como la preven- ción de los ictus (Lindsey et al., 2005). M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 811M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 811 8/6/10 10:26:008/6/10 10:26:00 812 CAPÍTULO 22 de excretarlo. Por esta razón, pueden darse fármacos quelantes del hierro, como la deferoxamina, junto con vitamina C para favorecer la excreción de hierro. Otra complicación de las transfusiones múltiples es el desarrollo de aloinmunización frente a los antígenos de eritrocitos y plaquetas (Ogedegbe, 2002). La aloinmunización se produce cuando el sistema inmunitario del niño reac- ciona frente a los antígenos de los tejidos lesionados (p. ej., la sangre y las células madre). Por otra parte, las transfusiones crónicas son un tratamiento eficaz de las complicaciones por ictus relacionadas con la enfermedad de células falciformes. En niños que han tenido ictus por la enfermedad, las transfusiones periódicas (cada 3 o 4 semanas) pueden reducir la incidencia de futuros ictus (National Heart, Lung, and Blood Institute, 2002). Si se administran de forma pre- coz en las crisis, las transfusiones sanguíneas pueden mejorar la isquemia producida por la oclusión vascular en los principales órganos y partes del cuerpo como bazo, pulmón, riñón, cerebro y pene. Se prefiere la transfusión de intercambio a fin de reducir una posible sobrecarga hídrica. OTROS TRATAMIENTOS El tratamiento con hidroxiurea ha resultado útil en adultos y ahora está siendo utilizado más frecuentemente en niños. Este medicamento citolítico dismi- nuye la producción de células sanguíneas anómalas y reduce el dolor experimentado por el niño. Además, la hidroxiurea aumenta la producción de hemoglobina fetal y el volumen cor- puscular medio de los eritrocitos (Ogedegbe, 2002). Los efectos colaterales de la hidroxiurea incluyen la depresión de la médula ósea, cefaleas, mareos, náuseas y vómitos. Puede considerarse el TCMH; sin embargo, se demuestra una recidiva de la enfermedad en aproximadamente el 10% de los receptores. Remítase a la discusión relacionada con el TCMH más adelante en este capítulo. ■ GESTIÓN DE ENFERMERÍA Valoración y diagnósticos de enfermería El personal de enfermería especializado en genética puede estar involucrado en la determina- ción y el consejo genético de células falciformes para identificar e informar a los portadores y los niños que tienen la enfermedad. Una vez que el niño ha sido diagnosticado de la enferme- dad, es fundamental una valoración física completa porque la anemia de células falciformes puede afectar a cualquier sistema orgánico. Valoración fisiológica En niños que se conoce que tienen una anemia de células falciformes, se obtendrá una anamnesis detallada de los padres o del niño acerca de crisis anteriores, acontecimientos precipitantes, tra- tamiento médico y gestión domiciliaria. Se medirán la altura y el peso del niño con precisión y se compararán con mediciones anteriores, ya que es frecuente un déficit en el desarrollo. Pregunte acerca de dolores crónicos o agudos que el niño haya presentado. El dolor puede producirse en casi cualquier parte del cuerpo, pero se manifiesta más frecuentemente como cefalea, dolor en extremidades o molestias abdominales. Utilice una escala de dolor e identifique la percepción del dolor en cada parte del cuerpo donde exista dolor (v. capítulo 15 8 ). Valore los protocolos del tratamiento del dolor que la familia haya utilizado y que hayan sido más eficaces. El niño enfermo con la enfermedad de células falciformes recibirá una cuidadosa valora- ción multisistémica. La fiebre, las alteraciones neurológicas, como una disminución del nivel de conciencia o cambios conductuales, y los síntomas respiratorios son situaciones urgentes que requieren un tratamiento inmediato. Cuando el niño presente una crisis, valore el dolor y anote la presencia de cualquier signo de inflamación o infección. Realice un cuidadoso segui- miento del niño para detectar signos de shock (v. capítulo 21 8 ). Valoración psicosocial El niño con enfermedad de célulasfalciformes tiene una enfermedad crónica que interfiere con las actividades de su vida diaria. Puede producirse una alteración del autoconcepto y la imagen corporal, culpabilidad por alterar las rutinas familiares, depresión y aislamiento. Lleve a cabo una valoración del estado de desarrollo del niño con especial atención a los amigos, el apoyo familiar y el autoconcepto. La familia de un niño con enfermedad de células falciformes requiere una profunda valo- ración psicosocial. Si el niño ha sido recientemente diagnosticado de la enfermedad, la familia necesitará ayuda para hacer frente a los sentimientos relacionados con la grave enfermedad, de LEY Y ÉTICA Pruebas genéticas y confi dencialidad La información relacionada con pruebas genéticas es confidencial y no debe ser compartida con personas ajenas a dicho estudio. En los años setenta, cuando se empezaba a disponer de las pruebas genéticas para la detección de la enfer- medad y el rasgo de células falciformes, se produjo la discriminación en puestos de trabajo y seguros contra personas afroamericanas portadoras del rasgo de la enfermedad por células falciformes. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 812M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 812 8/6/10 10:26:008/6/10 10:26:00 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 813 carácter amenazante para la vida. Valore la comprensión de los padres de la transmisión de la enfermedad y pregúnteles si han obtenido consejo genético. Determine si la familia tiene una adecuada cobertura sanitaria para pagar los gastos médicos del niño. Pregunte a los niños mayores acerca de su conocimiento de la enfermedad y averigüe sus sentimientos relacionados con el control de una enfermedad crónica. Cuando los hermanos u otros miembros de la fami- lia son portadores, será necesario un asesoramiento periódico durante toda la vida, ya que deben entender sus implicaciones a la hora de planificar un matrimonio y tener hijos. Varios diagnósticos de enfermería que pueden ser aplicados al niño con anemia de células falciformes se presentan en el «Plan asistencial de enfermería» de la página siguiente. Otros diagnósticos de enfermería pueden incluir los siguientes: Riesgo de deterioro de la perfusión tisular (cerebral) relacionado con la interrupción• del flujo sanguíneo Cansancio en el desempeño del rol cuidador relacionado con la enfermedad crónica• del niño Riesgo de interrupción de los procesos familiares relacionado con tener un niño con• una enfermedad crónica Retraso en el crecimiento y desarrollo relacionado con los efectos de la discapacidad física• Deterioro de la movilidad física relacionado con el dolor• Planificación y aplicación El «Plan asistencial de enfermería» adjunto resume los cuidados de enfermería para el niño con anemia de células falciformes. La gestión de enfermería para el niño con una crisis se centra en aumentar la perfusión tisular, favorecer la hidratación, controlar el dolor, prevenir la infección, asegurar una nutrición adecuada, prevenir complicaciones, y proporcionar apoyo emocional al niño y su familia. Remítase de nuevo al niño en el caso clínico inicial para determinar cómo muchas de las siguientes intervenciones se aplicarán en esa situación. Promoción del incremento de la perfusión tisular Administre transfusiones sanguíneas y oxígeno según prescripción. El niño se desplaza a menudo al hospital para recibir el tratamiento cada 3 semanas y el personal de enfermería frecuentemente canaliza y mantiene las vías e infusiones utilizadas. Para evitar la hemólisis, el líquido intravenoso utilizado antes y después de una transfusión sanguínea debe ser de solución salina en lugar de suero glucosado. En niños pequeños, la sangre suele ser infundida sin solu- ción salina debido a que el niño no puede controlar un exceso de volumen. Vigile las reacciones transfusionales (v. «Manifestaciones clínicas: Reacciones transfusionales sanguíneas»). Anime al niño a descansar. Trabaje con el niño y su familia para evitar el estrés emocional y planifique con la familia los traslados al centro de salud. Cualquier actividad que aumente el metabolismo celular también dará lugar a hipoxia tisular, por lo que la familia necesitará ayuda para planifi- car las actividades diarias del niño. Programe las actividades asistenciales y los juegos durante los ingresos y las visitas al hospital para permitir un reposo adecuado. LEY Y ÉTICA Transfusiones sanguíneas y creencias religiosas Los testigos de Jehová y otros grupos religiosos se oponen a la transfusión de productos sanguíneos. Las cuestiones éticas surgen cuando la transfusión san- guínea es el tratamiento de elección de una enfermedad de la infancia, ya que los padres pueden optar por no dar su consentimiento para el tratamiento. Los tribunales, en general, han aceptado que la vida del niño es más importante y ponen temporalmente al niño bajo su custodia a fin de permitir que el perso- nal médico administre los productos sanguíneos necesarios. Recientes avan- ces en la producción de factores sintéti- cos de la coagulación e investigaciones en expansores de volumen sanguíneos que pueden tratar con éxito algunas enfermedades han disminuido la inci- dencia de desacuerdos entre religión e intervenciones médicas. Sin embargo, el personal de enfermería puede asistir a los niños y sus familias cuando se está llevando a cabo un tratamiento por orden judicial. Serán necesarios una sensibilidad a las creencias de la familia, un afectuoso abordaje al niño y la pres- tación de información acerca de la asis- tencia (Woolley, 2006). ALERTA DE ENFERMERÍA El personal de enfermería debería considerar los siguientes principios cuando se administra sangre y productos sanguíneos: Familiarícese con las políticas y los procedimientos transfusionales de su lugar de trabajo.• Verifique el grupo sanguíneo, el número del paciente, el número del donante y el factor Rh con otro• compañero. Compruebe la sangre en busca de sedimentos o cualquier característica no uniforme o inusual.• Nunca infunda sangre fría, ya que puede aumentar la falciformación; utilice un manguito para el• calentamiento de la sangre para elevar su temperatura a la ambiente. Evalúe los antecedentes del niño en busca de reacciones transfusionales previas.• Pueden producirse reacciones sanguíneas tan pronto se inicie la transfusión sanguínea. Administre los• primeros 20 ml de sangre lentamente y observe detenidamente al niño para detectar una reacción. Evalúe al niño en repetidas ocasiones de acuerdo con la política hospitalaria. Valore los signos vitales del niño antes de la transfusión y cada 15-30 min a lo largo de la transfusión.• Permanezca con el niño durante los primeros 20 min de la transfusión para vigilar cualquier reacción• indeseada. Si se produce una reacción transfusional, interrumpa de inmediato la transfusión, cambie la• transfusión i.v. por solución salina normal y notifíquelo al principal proveedor de atención médica. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 813M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 813 8/6/10 10:26:008/6/10 10:26:00 814 CAPÍTULO 22 PLAN ASISTENCIAL DE ENFERMERÍA El niño con anemia de células falciformes OBJETIVO INTERVENCIÓN RAZÓN RESULTADO ESPERADO Perfusión tisular ineficaz (de todos los sistemas) relacionada con la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno1. Intervención prioritaria de la NIC: Asistencia circulatoria: Favorecer la circulación arterial y venosa. Resultado sugerido por la NOC: Perfusión tisular: Extender el flujo sanguíneo a través de los vasos de la vascularización corporal y mantener la función tisular. El niño mostrará algunos signos y síntomas de hipoxia tisular. Instruya a los niños para evitar el • esfuerzo físico, el estrés emocional, los entornos de baja oxigenación (p. ej., aviones, grandes alturas) y focos de infección conocidos. Disminución de la actividad y la • exposición a necesidades corporales reducidas de oxígeno. El niño no tiene disnea y no muestra signos de hipoxia.Administre transfusiones sanguíneas • según prescripción. El concentrado de eritrocitos aumenta • el número de eritrocitos disponibles para transportar oxígeno a las células tisulares. Las transfusiones favorecen la circulación. Realice varias actividades asistenciales • juntas cuando sea posible. La agrupación de actividades permitirá • un óptimo descanso. Administre oxígeno según • prescripción. La alta concentración de oxígeno en • los alvéolos aumenta la difusión del gas a través de las membranas. Se evitarán repetidos accidentes cerebrovasculares. Administre y enseñe a los familiares a • administrar transfusiones profilácticas al niño que ha tenido un accidente cerebrovascular. Reduzca el riesgo de un futuro • accidente cerebrovascular. El niño no sufre un accidente cerebrovascular. Riesgo de déficit de volumen de líquidos relacionado con una ingesta de líquidos inadecuada y deshidratación2. Intervención prioritaria de la NIC: Control hídrico: Promoción del balance hídrico y prevención de las complicaciones derivadas de niveles de líquidos anómalos o indeseados. Resultado sugerido por la NOC: Hidratación: Cantidad de agua en los compartimentos intracelular y extracelular del cuerpo. El niño mantendrá o recuperará una adecuada hidratación. Calcule los requerimientos de líquido • diarios del niño. Vigile su consumo líquido habitual y haga los ajustes necesarios. Anime al niño a tomar líquidos. Observe signos de deshidratación. Optimizar la ingesta líquida garantiza • que el niño tome el líquido necesario. La deshidratación agrava las crisis. El niño muestra signos de una adecuada hidratación. Registre el balance hídrico.• El registro le permitirá vigilar la ingesta • diaria de líquidos y su espaciamiento a lo largo del día. Instruya a la familia a comunicar la • presencia de fiebre, vómitos, diarrea u otros signos de desequilibrio hídrico inmediatamente. La intervención temprana puede ser • eficaz para reducir las complicaciones de la deshidratación. El niño puede necesitar tratamiento de rehidratación oral o intravenosa. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 814M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 814 8/6/10 10:26:018/6/10 10:26:01 ALTERACIONES DE LA FUNCIÓN HEMATOLÓGICA 815 PLAN ASISTENCIAL DE ENFERMERÍA El niño con anemia de células falciformes (cont.) OBJETIVO INTERVENCIÓN RAZÓN RESULTADO ESPERADO Dolor crónico relacionado con discapacidad física crónica y la aglutinación de células falciformes3. Intervención prioritaria de la NIC: Tratamiento del dolor: Alivio del dolor o reducción del dolor a un nivel de bienestar aceptable para el paciente. Resultado sugerido por la NOC: Nivel de bienestar: Sensación de bienestar físico y psicológico. El niño expresará que el dolor está • controlado. Administre analgésicos, como morfina • o hidromorfina, según prescripción. Se utilizará la perfusión intravenosa continua durante la crisis de dolor. El dolor de la crisis drepanocítica es • insoportable. El niño está libre de dolor, o el control del dolor ha mejorado de forma significativa. Coloque al paciente cuidadosamente.• Las articulaciones y extremidades • pueden ser extremadamente dolorosas. Pregunte a la familia qué medidas son • útiles para el alivio del dolor e introdúzcalas en la asistencia del niño. El tratamiento complementario como • la sujeción del niño, los masajes, el calor, la distracción y otras medidas pueden ser útiles en el tratamiento del dolor del niño. Riesgo de infección relacionado con la enfermedad crónica y disfunción esplénica4. Intervención prioritaria de la NIC: Control de las infecciones: Minimizar la adquisición y la transmisión de agentes infecciosos. Resultado sugerido por la NOC: Control del riesgo: Medidas para eliminar o reducir las amenazas para la salud reales, personales, y modificables. El niño no desarrollará una infección.• Garantice una nutrición adecuada • proporcionando una dieta rica en calorías y proteínas. Asegúrese de que las vacunaciones del niño están al día. Comunique todos los signos de infección al médico inmediatamente. Los niños enfermos crónicos tienen un • mayor riesgo de infección. El niño está libre de infección. Aísle al niño de posibles focos de • infección. Enseñe a sus padres a detectar signos de infección y anímeles a buscar de forma precoz una asistencia sanitaria. La restricción de personas con una • infección reduce el contacto del niño con agentes infecciosos. La asistencia precoz de una infección reduce la posibilidad de una crisis drepanocítica. Conocimientos deficientes (por parte del niño y los padres) relacionados con la falta de exposición de las causas y el tratamiento de la anemia de células 5. falciformes Intervención prioritaria de la NIC: Proceso de enseñanza de la enfermedad: Ayudar al paciente a entender la información relacionada con el proceso de la enfermedad. Resultado sugerido por la NOC: Conocimiento: Extensión de la comprensión transmitida sobre la enfermedad de células falciformes. El niño y la familia expresarán la comprensión de los factores de riesgo de la crisis drepanocítica y la forma de minimizarlos. Revise los conceptos• básicos de la enfermedad de células falciformes. Enseñe a los niños y su familia los signos y síntomas de las crisis. El conocimiento de la enfermedad • ayuda a garantizar el cumplimiento del régimen terapéutico y la adhesión a las medidas preventivas. El niño y los padres pueden comentar los acontecimientos precipitantes de las crisis. Tome las medidas necesarias para el • consejo genético y la realización de pruebas para la detección del rasgo de células falciformes en los miembros de la familia que lo deseen. Las preguntas y preocupaciones con • respecto a futuros embarazos pueden disiparse a través del conocimiento de la enfermedad y su transmisión. M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 815M22_BALL6551_04_SE_C22.indd 815 8/6/10 10:26:018/6/10 10:26:01 816 CAPÍTULO 22 Promoción de la hidratación El niño con anemia de células falciformes se ve afectado por la deshidratación. Calcule los requeri- mientos líquidos de mantenimiento del niño (ingesta mínima diaria de líquidos) (v. capítulo 16 8 ) y vigile la ingesta de líquidos orales del niño. Administre líquidos por vía intravenosa según pres- cripción. Ajuste la ingesta según sea necesario para mantener al niño bien hidratado. Control del dolor Administre los analgésicos prescritos de forma programada durante las crisis. Si se utiliza la analgesia controlada por el paciente, asegúrese de que las infusiones sean las prescritas y que el padre o el niño entiendan el uso de infusiones en bolo cuando sean necesarias (v. capítu- lo 15 8 ). Coloque al lactante y al niño pequeño con cuidado, apoyando las articulaciones y extremidades en almohadas o colchones especiales. Ayude al niño a adoptar una posición cómoda. Evite presionar las articulaciones dolorosas u otras partes del cuerpo. (V. «Práctica basada en pruebas: Anemia de células falciformes y tratamiento del dolor».) Prevención de la infección La infección hace que el niño sea más susceptible a presentar una crisis, y la crisis, a su vez, aumenta la susceptibilidad de la infección. Enseñe a los padres cómo administrar los antibió- ticos para la profilaxis o el tratamiento de la infección. Asegúrese de que tienen recursos eco- nómicos y de otros tipos para obtener y administrar los antibióticos diariamente. Debido a que las infecciones pueden ser particularmente virulentas y pueden causar la muerte de estos niños, se debería enseñar a los padres a obtener asistencia inmediata cuando el niño esté enfermo. Motive el uso de la vacuna neumocócica para todos los lactantes y los niños con la enfermedad. La serie de vacunas frente a Hib debería iniciarse a los 2 meses de edad y continuarse hasta las edades recomendadas para prevenir otro foco frecuente de infección. Véase en el capítu- lo 18 8 más información acerca de