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Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 1 | 17 Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 2 | 17 Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 3 | 17 Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 4 | 17 Nota del staff Esta traducción está hecha sin fines de lucro, es un trabajo realizado por lectoras a lectorxs con el fin de compartir contenido y que todos puedan leer. Nosotras no ganamos nada monetariamente, solo la satisfacción de compartir. Con esto no queremos desprestigiar el arduo trabajo que todos los escritores invierten en sus historias. Incentivamos a la compra legal del material para apoyar a los autores en fin de retribuir de una forma monetaria como agradecimiento por todas las historias que nos traen. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 5 | 17 Mini Fic Thomas Thomas hizo girar su pluma, mientras observaba al hombre más joven en la pantalla. Aiden. El hijo que casi había tenido, pero que lo había rechazado rotundamente. El hombre que se había negado a ver a Thomas como el tipo que estaba pretendiendo ser, quién se había dado cuenta casi de inmediato de que toda su vida era una maldita mentira. Era un primer plano, haciendo que el hermoso rostro de Aiden fuera una presencia del tamaño de una pared en la sala de conferencias, dejando todo lo demás del pecho hacia abajo como si fuera un misterio, pero eso no impidió que Thomas… se preguntara. No, no preguntara. Recordara. Cogió su vaso de whisky y se lo bebió de dos largos tragos. Beber durante el día se estaba comenzando a convertir en algo normal para él. Las cosas habían estado... tensas desde que hizo el envío de los papeles que disolverían la adopción. No era como si Thomas no entendiera porqué Aiden quería terminar con el rol que estaba percibido entre ellos. Padre e hijo. Habían sido muchas cosas el uno para el otro, pero nunca eso. Aiden había llegado a él como salvaje, y bajo su torpe interno de paternidad solo se había vuelto mucho más. La paternidad ya era bastante difícil cuando tenías seis hijos psicópatas que, en teoría, eran incapaces de mostrar amor. Pero Aiden había sido mucho más que eso. Aiden era la antítesis de un psicópata. Aiden tenía una clasificación que muchos científicos del comportamiento se negaban a reconocer incluso que existía. Un empático oscuro. Alguien que experimentaba todos los sentimientos, entendía las ramificaciones de sus acciones, podía ver las verdaderas inseguridades de las personas y luego torcerlas para sus propias necesidades de manipulación. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 6 | 17 Aiden sabía lo que era lastimar a la gente y lo disfrutaba igualmente. En todo caso, lo disfrutaba más porque entendía precisamente cuán preciso tenía que ser para destrozar el alma de una persona. Thomas lo sabía de primera mano. Pero a diferencia de la mayoría de los empáticos oscuros, Aiden había reconocido esa desviación dentro de sí mismo y había aislado de la sociedad. Lejos de sus hermanos. Lejos de Thomas. Habían pasado tan poco tiempo juntos a lo largo de los años -Reuniones de zoom, confirmaciones de asesinatos, llamadas telefónicas nocturnas ocasionales-, sin embargo, sin importar cuán lejos estuviera Aiden, una parte de él todavía seguía atado a Thomas… le gustara eso o no. —¿Thomas? Él sacudió su cabeza hacia arriba. Encontrarse con la mirada color acero fue igual a un puñetazo en el estómago. —Sí, lo siento. No dormí mucho anoche, ¿qué me decías? Aiden parecía el que no había dormido mucho. Estaba limpio. Su barba recortada, incluso su camisa estaba impecable, pero había círculos debajo de sus ojos y un cansancio que parecía ir mucho más allá de su nivel habitual de agotamiento. Avi le había echado la culpa al nuevo y extraño pasatiempo de su hermano. No… ya no era su hermano. Cristo, esto era complicado. Casi tan complicado como comprender la última obsesión de Aiden. Dispositivos de tortura medievales. Las personas tenían derecho a tener pasatiempos, pero la idea de Aiden -aislado en el bosque- trayendo de vuelta al mundo las peores atrocidades para continuar con el trabajo de Thomas era simplemente… desgarrador. —¿Así que tengo permiso para apretar el gatillo? —preguntó Aiden, sus palabras forzadas. Thomas frunció el ceño, antes de que su mirada se posara en la foto de la carpeta que tenía delante. —Sí, por supuesto. Solo habla con Calliope para asegurar que tu coartada sea hermética. Sin la familia rodeándote, eres más vulnerable si te atrapan. —Soy consciente de ello —dijo Aiden, con un borde de irritación arrastrándose en su voz. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 7 | 17 Tomaba cada cosa que Thomas le decía como alguna clase de desafío, una especie de crítica. Estaba tan relajado y cómodo con todos los demás, pero con Thomas había un resentimiento y una amargura que Aiden simplemente se negaba a soltar. Quería odiar a Thomas, y una parte de él mismo deseaba poder hacer lo mismo. Pero… simplemente no era posible. —Solamente quiero mantenerte a salvo —dijo Thomas, con voz grave, el dolor en su pecho creciendo. La expresión de Aiden permaneció sombría. —Tengo casi cuarenta años, Thomas. Puedo hacerme cargo de mí mismo, he estado haciéndolo desde el día en que nací. Si te preocupa que delate a la familia, me gustaría pensar que me conoces mejor que eso. Por supuesto que lo hacía. Thomas suspiró. —Sabes que eso no es lo que me preocupa. —Entonces, ¿Qué cosa es? —Aiden escupió de regreso—. ¿Por qué el flujo constante y repentino de reuniones? ¿Por qué de repente tienes un departamento en mi ciudad, autos, contactos, reuniones de negocios? Nunca ha hecho negocios en la costa oeste, ¿y ahora está aquí dos veces por semana? ¿Por qué de repente por aquí todo el tiempo? El corazón de Thomas se retorció. Porque te echo de menos. Pero no dijo eso. Jamás podría decirle eso. Aiden no le creería de todos modos. No después de lo que pasó la última vez. Cristo. Thomas deslizó una mano por la cara y finalmente resopló por la nariz, deseando haberse llevado la botella de whiskey a la mesa. —Tengo mis razones. —¿Me estás espiando? ¿Siguiéndome el rastro? ¿Por qué no dejar que tu investigador favorito lo haga? —No es así… tengo negocios… contactos… Es solo una coincidencia — Mintió—. No es… —¿Por qué nunca puedo alejarme lo suficiente de ti? —Escupió Aiden, su furia era obvia. Los recuerdos volvieron rugiendo espontáneamente en la cabeza de Thomas. La boca de Aiden caliente sobre la suya, sus manos enroscándose en la camisa de Thomas y empujándolo hacia atrás en su silla para subirse sobre su regazo, susurrando: “¿Por qué no puedo permanecer lejos de ti?”. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 8 | 17 Las imágenes en su cabeza le quitaron el aliento. Había muy poca diferencia entre lo que Aiden le había susurrado en la boca esa noche y lo que acababa de decir, pero los significados estaban a años luz de distancia. Esa fue la última noche que Aiden regresó voluntariamente a casa. La noche en que Thomas tuvo un desliz y se rindió a la única cosa que juró que jamás haría. La noche en que demostró lo débil que era en realidad. La noche que ellos…Apartó los pensamientos de su cabeza. Mierda. —¿Eso es lo que quieres? —Graznó—. ¿Qué te deje en paz? —¿Importa? —Respondió Aiden sin responder realmente a la pregunta, igual que de costumbre. Thomas se pellizcó el puente de la nariz casi deseando haberse aseguro de que al menos un par de sus hijos hubiesen estado allí para la video conferencia. Siempre resultaba más fácil cuando tenían testigos, cuando Thomas tenía un amortiguador para evitar soltar las cosas que desesperadamente quería decir. —Siempre me ha importado lo que tu deseas, Aiden. Aiden resopló. —Tengo años de evidencia anecdótica que dice que eso es una maldita mentira. Pero tú eres un gran mentiroso, ¿no? Te has estado mintiendo a ti mismo durante años. —No sabes lo qué… Aiden lo interrumpió. —Yo sabía lo que quería cuando tenía dieciséis años. Tú tienes cincuenta y cinco y sigues huyendo, maldito cobarde. —Eso no es justo… El rostro de Aiden se torció en una mueca. —A la mierda que no es justo. Y a la mierda tú también. Thomas se recostó en su silla. —Estás rompiendo mi corazón. —Sí, bueno, tú me rompiste primero. Y con eso se fue, dejando a Thomas completamente solo, mirando a la nada. Tan pronto como la pantalla se volvió negra, Thomas recogió el pesado vaso de cristal y lo lanzó a toda velocidad contra la pared; el crescendo del vidrio rompiéndose no pudo sofocar la furia que burbujeaba desde dentro. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 9 | 17 Presionó el botón del altavoz y lo escuchó sonar dos veces antes de que Calliope dijera: —Sí, mi intrépido líder. —¿Puedes contactar a Aiden y asegurarte de que su coartada sea hermética? —El silencio de Calliope le hizo rechinar los dientes—. ¿Hola? —Me pediste que hiciera eso ayer. ¿Qué pasó? —Preguntó Calliope, sonando como si supiera perfectamente que era lo que andaba mal. —Nada. Solo haz lo que te pedí. —Thomas… —dijo ella, sus palabras empapadas de pesar—. ¿Por qué continúas haciéndote esto a ti mismo? —No sé a qué te refieres —mintió Thomas. —Sabes que esto pasa cada vez que se ven los dos solos, pero sigues haciéndolo. ¿Hasta cuándo seguirás castigándote a ti mismo? Para siempre. Es lo que merezco. —No me estoy castigando. Hago lo que debe hacerse. Finalmente todo está saliendo bien, y mientras Aiden continúe matando para esta familia, tendré que interactuar con él, ya sea que cualquiera de nosotros dos lo quiera o no. —Pero sí quieres —insistió Calliope—. Y él también lo quiere. ¿Cuál es tu problema y todo este asunto de Romeo y Romeo? ¿Qué pasó entre ustedes que ni siquiera pueden estar juntos en la misma habitación? Simplemente no lo entiendo. —No importa. Nada de esto importa. No quiero hablar más de esto. ¿Dónde están mis hijos? Uñas bailaron sobre el teclado mientras que Calliope extraía la información que necesitaba. —Uhm, todos están en tu sala de estar. —¿Qué? ¿Por qué? —Thomas ladró. —Es tú sala de estar, ¿Por qué diablos debería saberlo? —Respondió Calliope con brusquedad—. Ve a desquitarte tu mal humor con ellos. Con eso, ella se fue. Thomas soltó un gemido, el día de hoy se estaba ganando amigos en todas partes. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 10 | 17 Calliope tenía razón, como siempre. O algo así. Sus hijos y sus parejas estaban en casa, aunque no en la sala de estar como ella había sugerido, sino que estaban descansando en la piscina Este con Jericho en la parrilla. Hizo un recuento rápido. Las únicas personas que faltaban eran Lucas y Cricket, lo que significaba que probablemente estaban en el cuarto para niños. El estómago de Thomas dio un vuelco al saber que sus niñas estaban una vez más bajo su techo. August fue la primera persona con la que se encontró al pisar las baldosas de terrazo. —¿Qué están haciendo todos ustedes aquí? —Dijo con tono brusco—. ¿No tienen trabajo? Es día de semana. August arqueó una ceja imperiosamente, su expresión en blanco se transformó en una de diversión. —¿Sabes? Tienes suerte de haberme dicho eso a mí, uno de tus hijos que no tiene emociones. De haberle dicho eso a Noah o a Zane, se habrían echado a llorar. August tenía razón, pero Thomas se negó a darle esa satisfacción. No es que no los quisiera a todos, incluso a las nuevas adquisiciones, que los trataban más como un padre que sus propios hijos. Pero, acababa de hacer las paces con la idea de pasar la tarde nadando en una botella de whisky y le acababan de arruinar ese plan. —Eso no niega la pregunta —dijo Thomas, ignorando el sentimiento de culpabilidad que le causaba su hijo. Archer fue quien habló. —Estamos aquí porque Atticus mencionó que tenías programada una videoconferencia con Aiden —La irritación de Thomas estalló, pero luego sus labios se torcieron cuando se dio cuenta de que Archer estaba usando unos jeans, botas de motero y una chaqueta negra a pesar del calor y el atuendo de verano que andaban usando todos los demás. Tenía anteojos sobre los ojos como si luchara contra una resaca. Su hijo estaba dedicado a su papel, le daría eso. Thomas trató de mantener cierta apariencia de calma. —¿Y? August lo miró con paciencia, como si él fuera un adulto y Thomas un niño. —Y cada vez que tienes una videoconferencia con nuestro querido ex hermano alejado, comienzas a beber de día y romper cosas. También tienes tendencia a olvidarte de la higiene durante uno o más días, lo que no es agradable para ninguno de nosotros. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 11 | 17 —Una vez. Sucedió una vez —murmuró Thomas—. Y no se trató de tu hermano Aiden, fue el estrés de que la prensa pudiera sacar la historia. Eso es todo —Se encontró con un mar de miradas incrédulas—. ¿Así que todos ustedes están aquí para cuidarme? —Dijo lo suficientemente alto para que los demás lo escucharan—. Bueno, pues no lo necesito. Todos deberían irse a casa. Adam salió de la piscina, el agua se derramó de su traje de baño negro y rosa fuerte mientras caminaba con dificultad, poniendo sus manos en sus caderas con expresión rebelde. —¿Qué? De ninguna maldita manera. ¿Sabes lo difícil que es lidiar con las restricciones dietéticas de las personas de esta familia? Felix no quiere comer gluten y Noah decidió que somos veganos (ni siquiera me hagas hablar de eso) y Lucas se volvió repentinamente alérgico a la cebolla. Noah me arrastró a tres, ¡tres!, mercados separados donde tuve que interactuar con las sucias multitudes todo para comprar comida para esta pequeña barbacoa improvisada, así que, si no quieres comer toda esta comida, está bien, pero no me iré hasta estar tan lleno que podría vomitar. —¿Sucias multitudes? —Preguntó Félix, horrorizado—. ¿A dónde lo llevaste? —Whole Foods1 —Dijo Noah, poniendo los ojos en blanco. Y a Adam le dijo: —. Otra vez estás siendo melodramático, bebé. —Me hiciste ir de compras al supermercado —dijo Adam de nuevo, obstinadamente—. Sabes que odio hacer... cosas de gente pobre. —¿Comer es hacer cosas de gente pobre? —Preguntó Zane a Asa, su mano viajando hacia su pecho somo si estuviera agarrando un grupo de perlas invisibles—. Pensaba que comer era algo que hacías para estar vivo. Asa se rio. —A Adam no le gusta hacer nada que requiera más esfuerzo que pintarse las uñas. Y ni siquiera es muy bueno en eso. Adam miró su esmalte de uñas negro descascarado y luego hacia Asa con el ceño fruncido. —Oh —dijo Zane, sonando como si todavía no lo entendiera. 1 Whole Foods Market, Inc. es una cadena de supermercados estadounidense fundada en 1980. Tiene su sede en Austin, Texas. Foods se especializa en alimentosnaturales y orgánicos. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 12 | 17 —Ignóralo, Lois. Es solo un mocoso —Le aseguró, sonriendo a su hermano menor. Adam le mostró el dedo medio. —Pensé que te gustaban los mocosos. —No creo que te guste lo que les hago a ellos —respondió Asa, con los ojos cada vez más fríos, levantando la mano para agarrar a Zane. —¿A ellos? —Preguntó Zane mirando a Asa. —A ti, Lois. Solo a ti —le aseguró Asa—. Él sabe lo que quise decir. Thomas suspiró mientras Zane se sonrojaba hasta la punta de las orejas, lo que solo servía para resaltar la cantidad de moretones y marcas de mordeduras que Asa le había dejado. Marcas que Thomas hizo todo lo posible por ignorar. Lo que sus hijos decidieran hacer a puerta cerrada, siempre que fuera consensuado, no era asunto suyo. Pero eso no negaba que el intercambio fuera incómodo. Adam y Asa continuaron mirándose el uno al otro hasta que Thomas dijo: — Ya es suficiente, ustedes dos —Pero solo porque es lo que se esperaba de él —Él empezó —dijo Avi, acercándose al lado de su hermano. —Sin comentarios desde la galería del maní2 —murmuró Thomas, dirigiendo una mirada a Avi, esperando que eso fuera suficiente para callar al menos a uno de ellos. —Jericho y yo trajimos bistecs —gritó Atticus con un movimiento de la mano desde el sillón al lado de su esposo—. Wyagu3, por supuesto. En caso de que no quieras comer tu cena en un panecillo hecho sin harina ni huevos. Los ojos de Zane se abrieron como platos. —¿Comer un panecillo también es cosas de gente pobre? —susurró. 2 Una galería del maní / cacahuetes (Peanut Gallery) era un apodo para los asientos más baratos y aparentemente más ruidosos del teatro, cuyos ocupantes a menudo se sabía que molestaban a los artistas. Es por eso que la frase “no more comments from the peanut gallery”, se utiliza para hacer callar comentarios ofensivos o innecesarios. 3 El Wagyū es una raza bovina originaria de Japón. El nombre proviene de los kanji 和 y 牛. El significado es, simplemente, "vaca japonesa". Su carne es muy apreciada por sus características de sabor, terneza y jugosidad, siendo utilizada para la preparación de platos gourmet de alto coste. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 13 | 17 Asa frunció el ceño y miró a Avi. —Honestamente, no estoy seguro. Atticus y Adam tienen unas nociones jodidas y extrañas sobre la línea entre ser rico y ser pobres, independientemente de con quien terminaron emparejándose. —¿Félix? —preguntó Zane, mirando al más joven de los Navarro, bueno… ahora Mulvaney—. ¿Los panecillos también son de pobres? Zane era inteligente y había demostrado ser útil en docenas de formas desde que se unió a la familia, pero, aunque claramente se remitía a Asa cuando se trataba de… momentos íntimos, a Félix era a quien buscaba a menudo cuando necesitaba ser tranquilizado. Un desarrollo bastante inesperado. Félix miró a Zane con paciencia y le acarició los rizos. —No, bebé. No somos pobres —Volvió su mirada crítica hacia Thomas—. Su padre los malcrió tanto que les pudrió el cerebro. No estaba equivocado. —No estoy malcriado —dijo Atticus, mirando a su esposo en busca de confirmación, y frunciendo el ceño cuando Jericho enfocó la mirada como láser sobre la parrilla que tenía delante. Félix miró de un lado a otro entre Adam y Atticus. —Bien, Adam es malcriado, Atticus es… elitista. Atticus resopló. —Dices elitista como si fuera algo malo. —Díselo, pecas —se burló Adam. —Hey, estoy de tu lado —espetó Atticus. —Perdón —dijo Adam, tímidamente—. Es la costumbre. —Escupe en su hamburguesa —murmuró Atticus a Jericho. Jericho le dio a Adam una mirada endurecida. —Lo haría, pero eso no lo detendría. Es malditamente repugnante. Puede que no le gusten las “Sucias Multitudes”, pero se comería una hamburguesa con queso de un contenedor de basura, si se lo permites. Adam se encogió de hombros y le sonrió a Atticus. —Es cierto. Lucas salió al patio. —¿Estás bien, papá? —preguntó, su voz llena de toda la empatía de la que carecían sus hijos adoptivos. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 14 | 17 —¿Dónde están mis nietas? —Thoma preguntó como respuesta, ignorando los ojos de corazón de Lucas. Lucas le dirigió una mirada amable e intentó darle una palmada en el hombro. Thomas esquivó el gesto. —Sin ofender, pero no quiero que recibas ninguna… imagen de mí en este momento. Siento que podría estar… demasiado emocionado. Lucas asintió, lanzando otra mirada que hizo que Thomas quisiera darle un puñetazo. —Las niñas te están esperando en el cuarto de niños. Cricket también está ahí. Es casi la hora de su siesta. Le dije que probablemente querrías hacerte cargo hasta que el almuerzo estuviera listo. No dijo nada más, simplemente se encaminó hacia el tercer piso en donde las habitaciones de las niñas residían en el ala oeste. Abrió las puertas para encontrar a Cricket sentada en la silla más grande, con una niña en cada brazo. —¿Quieres darles sus biberones? Cricket amamantaba, lo que significaba que pondría su almuerzo en biberones sabiendo que querría alimentarlas él mismo. Asintió agradecido. Ella intercambió lugares con él, colocando a una niña en cada brazo, antes de darles sus biberones. Cuando se instalaron, le dedicó una sonrisa amable y luego se fue, cerrando las puertas detrás de ella. Cricket no era oficialmente una de sus hijos, pero, como los demás, se había colado en su vida. Y, como madre de sus nietas, se había ganado un lugar en la casa de Mulvaney, aunque definitivamente esa no había sido su intención. Thomas miró a sus niñas y todo el estrés y la preocupación se desvanecieron. Se estaban haciendo tan grandes con nueve meses de edad. Suficientemente mayores para sostener sus propios biberones, sentarse, gatear e incluso dar algunos pasos. Eran mucho más verbales que la mayoría de los niños de nueve meses, pero en esos momentos eran un par de bultos blandos de bebés dormidos, con los ojos medio abiertos mientras se acurrucaban contra él. Olían a lavanda y a talco de bebés. Nunca esperó tener nietos. Nunca esperó tener a alguien en su familia que pudiera amarlo o verlo como una figura paterna. Sin embargo, allí estaba, rodeado de una familia que no se merecía y estas dos almas perfectas. Si bien el jurado aún estaba deliberando sobre si las niñas compartirían los rasgos psicópatas de su padre, a esta edad, se preocupaban por vincularse con las Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 15 | 17 personas más cercanas a ellas, sabiendo que era vital para ellas mantenerse con vida. Una parte de él se preguntaba cuán diferente habría sido su relación con sus hijos de haberlos tenido desde su nacimiento. No es que hubiera sido posible saber si poseían los rasgos psicópatas que habían sido tan importantes para él hace tantos años. Si pudiera, ¿habría regresado y cambiarlo? Si de alguna manera hubiera podido tener la omnisciencia de saber que sus hijos eran así al nacer, ¿podría haber cambiado la trayectoria de sus vidas? ¿Siquiera lo haría? Cristo, era un desastre. Ninguno de sus pensamientos tenía sentido. Arabella levantó la mano y tiró de su barba sacándose el biberón de la boca para decir: “Pup-pup4”. Adelyn hizo lo mismo, los dos cantando "Pup pup pup pup" soñolientamente. Eso era lo más cerca que estuvieron de llamarlo abuelo. August era “papi” y Lucas era “papá”. Habían estado de acuerdo con esos nombres desde antes de que Cricket diera a luz. Pero Thomas no tenía ideade cómo había terminado siendo nombrado “Pop-Pop”. Eso no era del todo cierto. Sabía cómo empezó, pero no como fue que se quedó. Había comenzado como una broma durante la noche de juegos, los chicos se turnaron para dar las recomendaciones más ridículas de todos los apodos de abuelos. niños se turnaban para dar sus recomendaciones más ridículas para los apodos de los abuelos. El Granddad, grandpa y grandfather5 habían dado paso rápidamente a pee-pop, glampa, gramps, grampy, gampy6 y finalmente pop-pop. Cómo o por qué el pop-pop se había quedado, iba más allá de la comprensión de Thomas, pero cuando las niñas lo miraron y dijeron “pup- pup”, supo que lo reconocían como alguien que las mantendría a salvo y que las amaba y, sinceramente, no le importaba lo ridículo que las personas podrían pensar que sonaba. 4 De Pop, que es una forma informal de decir “abuelo”. Las bebés lo pronuncian como bebés, es decir que apenas se entiende. 5 Todas estás son formas “formales” de decir Abuelo. Lo dejo en inglés porque en español es exactamente la misma palabra xD. 6 Apodos no-formales y aniñados para decirle al abuelo. Se podría traducir como Abu, Abue, etc. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 16 | 17 Puso los pies en alto y permitió que sus ojos se cerraran, dejando que el balanceo de la mecedora los adormeciera a los tres. Estaban a salvo en sus brazos y solo pasaría un rato antes de que fuera hora de comer. Este era el único lugar donde Thomas se sentía verdaderamente en paz. Ara y Adelyn eran su único consuelo. Cuando las miró, supo que había hecho al menos una cosa bien si ellas estaban en este mundo. La cara de Aiden brilló en su mente, pero la apartó. No importaba todo el tiempo en que deseó que Aiden fuera su consuelo, simplemente no estuvo destinado a serlo. Thomas no se merecía a Aiden, no se merecía amor ni paz ni ninguna de las otras cosas con las que se había topado en los últimos cinco años. Los demás intentaban apaciguarlo, trataban de animarlo a dar el salto sin decir explícitamente a qué salto se referían, y hacer lo que lo hacía feliz, pero ellos no lo entendían. No podían entenderlo porque no sabían la verdad. Thomas había gastado una gran cantidad de tiempo y dinero para asegurarse de eso. No sabían que Thomas era un mentiroso. Un hipócrita. Un asesino. No era como sus hijos. Los asesinatos que ellos cometían eran justos, justificados, necesarios, pero la maldad que Thomas había cometido... no había manera de mirar más allá de eso. No había forma de superarlo. Thomas había matado gente, gente inocente, y según sus propias reglas, debería haber sido sacrificado como todos los demás monstruos que deambulan por este planeta. Pero Aiden tenía razón. Thomas era un cobarde. Un cobarde y un asesino y un hombre que carecía del coraje de sus propias convicciones. Se merecía cada gramo de miseria que le causaba estar sin Aiden. Era lo adecuado. Simplemente así. Aiden era la felicidad de Thomas. Y Thomas no se merecía nada de eso. Males Necesarios #5.2 Onley James Pagina 17 | 17 Acerca de Onley James Onley James es el seudónimo de la autora de YA7, Martina McAtee, que vive en Florida Central con sus niños, su pitbull, su perro weiner y una colección cada vez mayor de gatos de aspecto sombrío. Divide su tiempo entre escribir romances paranormales YA LGBT y escribir romances MM para adultos. Cuando no está en su escritorio, puedes encontrarla haciendo fila para los refrescos de Starbucks, quejándose de lo mucho que tiene que hacer y evitando las cosas que tiene que hacer mientras mira cantidades insalubres de televisión. Le encantan las historias de fantasmas, los documentales sobre crímenes reales, desplazarse obsesivamente por las redes sociales y escribir libros traviesos y sarcásticos sobre hombres que se enamoran de otros hombres. 7 Young Adult – Adulto Joven, es un género de literatura.