Logo Studenta

05 2 Extra 02 - Onley James

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 1 | 17 
 
 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 2 | 17 
 
 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 3 | 17 
 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 4 | 17 
 
Nota del staff 
 
Esta traducción está hecha sin fines de lucro, es un trabajo realizado por 
lectoras a lectorxs con el fin de compartir contenido y que todos puedan leer. 
Nosotras no ganamos nada monetariamente, solo la satisfacción de 
compartir. 
Con esto no queremos desprestigiar el arduo trabajo que todos los escritores 
invierten en sus historias. Incentivamos a la compra legal del material para 
apoyar a los autores en fin de retribuir de una forma monetaria como 
agradecimiento por todas las historias que nos traen. 
 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 5 | 17 
 
Mini Fic 
Thomas 
 
Thomas hizo girar su pluma, mientras observaba al hombre más joven en la 
pantalla. Aiden. El hijo que casi había tenido, pero que lo había rechazado 
rotundamente. El hombre que se había negado a ver a Thomas como el tipo 
que estaba pretendiendo ser, quién se había dado cuenta casi de inmediato 
de que toda su vida era una maldita mentira. 
Era un primer plano, haciendo que el hermoso rostro de Aiden fuera una 
presencia del tamaño de una pared en la sala de conferencias, dejando todo 
lo demás del pecho hacia abajo como si fuera un misterio, pero eso no 
impidió que Thomas… se preguntara. 
No, no preguntara. Recordara. 
Cogió su vaso de whisky y se lo bebió de dos largos tragos. Beber durante el 
día se estaba comenzando a convertir en algo normal para él. Las cosas 
habían estado... tensas desde que hizo el envío de los papeles que disolverían 
la adopción. No era como si Thomas no entendiera porqué Aiden quería 
terminar con el rol que estaba percibido entre ellos. Padre e hijo. Habían 
sido muchas cosas el uno para el otro, pero nunca eso. Aiden había llegado a 
él como salvaje, y bajo su torpe interno de paternidad solo se había vuelto 
mucho más. 
La paternidad ya era bastante difícil cuando tenías seis hijos psicópatas que, 
en teoría, eran incapaces de mostrar amor. Pero Aiden había sido mucho 
más que eso. Aiden era la antítesis de un psicópata. Aiden tenía una 
clasificación que muchos científicos del comportamiento se negaban a 
reconocer incluso que existía. 
Un empático oscuro. 
Alguien que experimentaba todos los sentimientos, entendía las 
ramificaciones de sus acciones, podía ver las verdaderas inseguridades de las 
personas y luego torcerlas para sus propias necesidades de manipulación. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 6 | 17 
 
Aiden sabía lo que era lastimar a la gente y lo disfrutaba igualmente. En todo 
caso, lo disfrutaba más porque entendía precisamente cuán preciso tenía que 
ser para destrozar el alma de una persona. Thomas lo sabía de primera 
mano. 
Pero a diferencia de la mayoría de los empáticos oscuros, Aiden había 
reconocido esa desviación dentro de sí mismo y había aislado de la sociedad. 
Lejos de sus hermanos. Lejos de Thomas. Habían pasado tan poco tiempo 
juntos a lo largo de los años -Reuniones de zoom, confirmaciones de 
asesinatos, llamadas telefónicas nocturnas ocasionales-, sin embargo, sin 
importar cuán lejos estuviera Aiden, una parte de él todavía seguía atado a 
Thomas… le gustara eso o no. 
 —¿Thomas? 
Él sacudió su cabeza hacia arriba. Encontrarse con la mirada color acero fue 
igual a un puñetazo en el estómago. —Sí, lo siento. No dormí mucho anoche, 
¿qué me decías? 
Aiden parecía el que no había dormido mucho. Estaba limpio. Su barba 
recortada, incluso su camisa estaba impecable, pero había círculos debajo de 
sus ojos y un cansancio que parecía ir mucho más allá de su nivel habitual de 
agotamiento. 
Avi le había echado la culpa al nuevo y extraño pasatiempo de su hermano. 
No… ya no era su hermano. Cristo, esto era complicado. Casi tan complicado 
como comprender la última obsesión de Aiden. Dispositivos de tortura 
medievales. Las personas tenían derecho a tener pasatiempos, pero la idea 
de Aiden -aislado en el bosque- trayendo de vuelta al mundo las peores 
atrocidades para continuar con el trabajo de Thomas era simplemente… 
desgarrador. 
 —¿Así que tengo permiso para apretar el gatillo? —preguntó Aiden, sus 
palabras forzadas. 
Thomas frunció el ceño, antes de que su mirada se posara en la foto de la 
carpeta que tenía delante. —Sí, por supuesto. Solo habla con Calliope para 
asegurar que tu coartada sea hermética. Sin la familia rodeándote, eres más 
vulnerable si te atrapan. 
—Soy consciente de ello —dijo Aiden, con un borde de irritación 
arrastrándose en su voz. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 7 | 17 
 
Tomaba cada cosa que Thomas le decía como alguna clase de desafío, una 
especie de crítica. Estaba tan relajado y cómodo con todos los demás, pero 
con Thomas había un resentimiento y una amargura que Aiden simplemente 
se negaba a soltar. Quería odiar a Thomas, y una parte de él mismo deseaba 
poder hacer lo mismo. Pero… simplemente no era posible. 
—Solamente quiero mantenerte a salvo —dijo Thomas, con voz grave, 
el dolor en su pecho creciendo. 
La expresión de Aiden permaneció sombría. —Tengo casi cuarenta años, 
Thomas. Puedo hacerme cargo de mí mismo, he estado haciéndolo desde el 
día en que nací. Si te preocupa que delate a la familia, me gustaría pensar 
que me conoces mejor que eso. 
Por supuesto que lo hacía. Thomas suspiró. —Sabes que eso no es lo que me 
preocupa. 
 —Entonces, ¿Qué cosa es? —Aiden escupió de regreso—. ¿Por qué el 
flujo constante y repentino de reuniones? ¿Por qué de repente tienes un 
departamento en mi ciudad, autos, contactos, reuniones de negocios? Nunca 
ha hecho negocios en la costa oeste, ¿y ahora está aquí dos veces por 
semana? ¿Por qué de repente por aquí todo el tiempo? 
El corazón de Thomas se retorció. Porque te echo de menos. 
Pero no dijo eso. Jamás podría decirle eso. Aiden no le creería de todos 
modos. No después de lo que pasó la última vez. Cristo. Thomas deslizó una 
mano por la cara y finalmente resopló por la nariz, deseando haberse llevado 
la botella de whiskey a la mesa. —Tengo mis razones. 
 —¿Me estás espiando? ¿Siguiéndome el rastro? ¿Por qué no dejar que 
tu investigador favorito lo haga? 
—No es así… tengo negocios… contactos… Es solo una coincidencia —
Mintió—. No es… 
—¿Por qué nunca puedo alejarme lo suficiente de ti? —Escupió Aiden, 
su furia era obvia. 
Los recuerdos volvieron rugiendo espontáneamente en la cabeza de Thomas. 
La boca de Aiden caliente sobre la suya, sus manos enroscándose en la 
camisa de Thomas y empujándolo hacia atrás en su silla para subirse sobre 
su regazo, susurrando: “¿Por qué no puedo permanecer lejos de ti?”. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 8 | 17 
 
Las imágenes en su cabeza le quitaron el aliento. Había muy poca diferencia 
entre lo que Aiden le había susurrado en la boca esa noche y lo que acababa 
de decir, pero los significados estaban a años luz de distancia. 
Esa fue la última noche que Aiden regresó voluntariamente a casa. La noche 
en que Thomas tuvo un desliz y se rindió a la única cosa que juró que jamás 
haría. La noche en que demostró lo débil que era en realidad. La noche que 
ellos…Apartó los pensamientos de su cabeza. Mierda. —¿Eso es lo que 
quieres? —Graznó—. ¿Qué te deje en paz? 
 —¿Importa? —Respondió Aiden sin responder realmente a la 
pregunta, igual que de costumbre. 
Thomas se pellizcó el puente de la nariz casi deseando haberse aseguro de 
que al menos un par de sus hijos hubiesen estado allí para la video 
conferencia. Siempre resultaba más fácil cuando tenían testigos, cuando 
Thomas tenía un amortiguador para evitar soltar las cosas que 
desesperadamente quería decir. —Siempre me ha importado lo que tu 
deseas, Aiden. 
Aiden resopló. —Tengo años de evidencia anecdótica que dice que eso es una 
maldita mentira. Pero tú eres un gran mentiroso, ¿no? Te has estado 
mintiendo a ti mismo durante años. 
 —No sabes lo qué… 
Aiden lo interrumpió. —Yo sabía lo que quería cuando tenía dieciséis años. 
Tú tienes cincuenta y cinco y sigues huyendo, maldito cobarde. 
 —Eso no es justo… 
El rostro de Aiden se torció en una mueca. —A la mierda que no es justo. Y a 
la mierda tú también. 
Thomas se recostó en su silla. —Estás rompiendo mi corazón. 
—Sí, bueno, tú me rompiste primero. 
Y con eso se fue, dejando a Thomas completamente solo, mirando a la nada. 
Tan pronto como la pantalla se volvió negra, Thomas recogió el pesado vaso 
de cristal y lo lanzó a toda velocidad contra la pared; el crescendo del vidrio 
rompiéndose no pudo sofocar la furia que burbujeaba desde dentro. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 9 | 17 
 
Presionó el botón del altavoz y lo escuchó sonar dos veces antes de que 
Calliope dijera: —Sí, mi intrépido líder. 
—¿Puedes contactar a Aiden y asegurarte de que su coartada sea 
hermética? —El silencio de Calliope le hizo rechinar los dientes—. ¿Hola? 
—Me pediste que hiciera eso ayer. ¿Qué pasó? —Preguntó Calliope, 
sonando como si supiera perfectamente que era lo que andaba mal. 
—Nada. Solo haz lo que te pedí. 
—Thomas… —dijo ella, sus palabras empapadas de pesar—. ¿Por qué 
continúas haciéndote esto a ti mismo? 
—No sé a qué te refieres —mintió Thomas. 
—Sabes que esto pasa cada vez que se ven los dos solos, pero sigues 
haciéndolo. ¿Hasta cuándo seguirás castigándote a ti mismo? 
Para siempre. Es lo que merezco. —No me estoy castigando. Hago lo que 
debe hacerse. Finalmente todo está saliendo bien, y mientras Aiden continúe 
matando para esta familia, tendré que interactuar con él, ya sea que 
cualquiera de nosotros dos lo quiera o no. 
—Pero sí quieres —insistió Calliope—. Y él también lo quiere. ¿Cuál es 
tu problema y todo este asunto de Romeo y Romeo? ¿Qué pasó entre ustedes 
que ni siquiera pueden estar juntos en la misma habitación? Simplemente no 
lo entiendo. 
—No importa. Nada de esto importa. No quiero hablar más de esto. 
¿Dónde están mis hijos? 
Uñas bailaron sobre el teclado mientras que Calliope extraía la información 
que necesitaba. —Uhm, todos están en tu sala de estar. 
—¿Qué? ¿Por qué? —Thomas ladró. 
—Es tú sala de estar, ¿Por qué diablos debería saberlo? —Respondió 
Calliope con brusquedad—. Ve a desquitarte tu mal humor con ellos. 
Con eso, ella se fue. Thomas soltó un gemido, el día de hoy se estaba 
ganando amigos en todas partes. 
 
 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 10 | 17 
 
Calliope tenía razón, como siempre. O algo así. Sus hijos y sus parejas 
estaban en casa, aunque no en la sala de estar como ella había sugerido, sino 
que estaban descansando en la piscina Este con Jericho en la parrilla. 
Hizo un recuento rápido. Las únicas personas que faltaban eran Lucas y 
Cricket, lo que significaba que probablemente estaban en el cuarto para 
niños. El estómago de Thomas dio un vuelco al saber que sus niñas estaban 
una vez más bajo su techo. 
August fue la primera persona con la que se encontró al pisar las baldosas de 
terrazo. —¿Qué están haciendo todos ustedes aquí? —Dijo con tono brusco—. 
¿No tienen trabajo? Es día de semana. 
August arqueó una ceja imperiosamente, su expresión en blanco se 
transformó en una de diversión. —¿Sabes? Tienes suerte de haberme dicho 
eso a mí, uno de tus hijos que no tiene emociones. De haberle dicho eso a 
Noah o a Zane, se habrían echado a llorar. 
August tenía razón, pero Thomas se negó a darle esa satisfacción. No es que 
no los quisiera a todos, incluso a las nuevas adquisiciones, que los trataban 
más como un padre que sus propios hijos. Pero, acababa de hacer las paces 
con la idea de pasar la tarde nadando en una botella de whisky y le acababan 
de arruinar ese plan. 
—Eso no niega la pregunta —dijo Thomas, ignorando el sentimiento de 
culpabilidad que le causaba su hijo. 
Archer fue quien habló. —Estamos aquí porque Atticus mencionó que tenías 
programada una videoconferencia con Aiden —La irritación de Thomas 
estalló, pero luego sus labios se torcieron cuando se dio cuenta de que Archer 
estaba usando unos jeans, botas de motero y una chaqueta negra a pesar del 
calor y el atuendo de verano que andaban usando todos los demás. Tenía 
anteojos sobre los ojos como si luchara contra una resaca. 
Su hijo estaba dedicado a su papel, le daría eso. 
Thomas trató de mantener cierta apariencia de calma. —¿Y? 
August lo miró con paciencia, como si él fuera un adulto y Thomas un niño. 
—Y cada vez que tienes una videoconferencia con nuestro querido ex 
hermano alejado, comienzas a beber de día y romper cosas. También tienes 
tendencia a olvidarte de la higiene durante uno o más días, lo que no es 
agradable para ninguno de nosotros. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 11 | 17 
 
—Una vez. Sucedió una vez —murmuró Thomas—. Y no se trató de tu 
hermano Aiden, fue el estrés de que la prensa pudiera sacar la historia. Eso 
es todo —Se encontró con un mar de miradas incrédulas—. ¿Así que todos 
ustedes están aquí para cuidarme? —Dijo lo suficientemente alto para que 
los demás lo escucharan—. Bueno, pues no lo necesito. Todos deberían irse a 
casa. 
Adam salió de la piscina, el agua se derramó de su traje de baño negro y rosa 
fuerte mientras caminaba con dificultad, poniendo sus manos en sus caderas 
con expresión rebelde. —¿Qué? De ninguna maldita manera. ¿Sabes lo difícil 
que es lidiar con las restricciones dietéticas de las personas de esta familia? 
Felix no quiere comer gluten y Noah decidió que somos veganos (ni siquiera 
me hagas hablar de eso) y Lucas se volvió repentinamente alérgico a la 
cebolla. Noah me arrastró a tres, ¡tres!, mercados separados donde tuve que 
interactuar con las sucias multitudes todo para comprar comida para esta 
pequeña barbacoa improvisada, así que, si no quieres comer toda esta 
comida, está bien, pero no me iré hasta estar tan lleno que podría vomitar. 
 —¿Sucias multitudes? —Preguntó Félix, horrorizado—. ¿A dónde lo 
llevaste? 
 —Whole Foods1 —Dijo Noah, poniendo los ojos en blanco. Y a Adam le 
dijo: —. Otra vez estás siendo melodramático, bebé. 
—Me hiciste ir de compras al supermercado —dijo Adam de nuevo, 
obstinadamente—. Sabes que odio hacer... cosas de gente pobre. 
—¿Comer es hacer cosas de gente pobre? —Preguntó Zane a Asa, su 
mano viajando hacia su pecho somo si estuviera agarrando un grupo de 
perlas invisibles—. Pensaba que comer era algo que hacías para estar vivo. 
Asa se rio. —A Adam no le gusta hacer nada que requiera más esfuerzo que 
pintarse las uñas. Y ni siquiera es muy bueno en eso. 
Adam miró su esmalte de uñas negro descascarado y luego hacia Asa con el 
ceño fruncido. 
—Oh —dijo Zane, sonando como si todavía no lo entendiera. 
 
1 Whole Foods Market, Inc. es una cadena de supermercados estadounidense fundada en 1980. Tiene su 
sede en Austin, Texas. Foods se especializa en alimentosnaturales y orgánicos. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 12 | 17 
 
—Ignóralo, Lois. Es solo un mocoso —Le aseguró, sonriendo a su 
hermano menor. 
Adam le mostró el dedo medio. —Pensé que te gustaban los mocosos. 
—No creo que te guste lo que les hago a ellos —respondió Asa, con los 
ojos cada vez más fríos, levantando la mano para agarrar a Zane. 
—¿A ellos? —Preguntó Zane mirando a Asa. 
—A ti, Lois. Solo a ti —le aseguró Asa—. Él sabe lo que quise decir. 
Thomas suspiró mientras Zane se sonrojaba hasta la punta de las orejas, lo 
que solo servía para resaltar la cantidad de moretones y marcas de 
mordeduras que Asa le había dejado. Marcas que Thomas hizo todo lo 
posible por ignorar. Lo que sus hijos decidieran hacer a puerta cerrada, 
siempre que fuera consensuado, no era asunto suyo. Pero eso no negaba que 
el intercambio fuera incómodo. 
Adam y Asa continuaron mirándose el uno al otro hasta que Thomas dijo: —
Ya es suficiente, ustedes dos —Pero solo porque es lo que se esperaba de él 
—Él empezó —dijo Avi, acercándose al lado de su hermano. 
 —Sin comentarios desde la galería del maní2 —murmuró Thomas, 
dirigiendo una mirada a Avi, esperando que eso fuera suficiente para callar al 
menos a uno de ellos. 
—Jericho y yo trajimos bistecs —gritó Atticus con un movimiento de la 
mano desde el sillón al lado de su esposo—. Wyagu3, por supuesto. En caso 
de que no quieras comer tu cena en un panecillo hecho sin harina ni huevos. 
Los ojos de Zane se abrieron como platos. —¿Comer un panecillo también es 
cosas de gente pobre? —susurró. 
 
2 Una galería del maní / cacahuetes (Peanut Gallery) era un apodo para los asientos más baratos y 
aparentemente más ruidosos del teatro, cuyos ocupantes a menudo se sabía que molestaban a los artistas. 
Es por eso que la frase “no more comments from the peanut gallery”, se utiliza para hacer callar 
comentarios ofensivos o innecesarios. 
3 El Wagyū es una raza bovina originaria de Japón. El nombre proviene de los kanji 和 y 牛. El significado es, 
simplemente, "vaca japonesa". Su carne es muy apreciada por sus características de sabor, terneza y 
jugosidad, siendo utilizada para la preparación de platos gourmet de alto coste. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 13 | 17 
 
Asa frunció el ceño y miró a Avi. —Honestamente, no estoy seguro. Atticus y 
Adam tienen unas nociones jodidas y extrañas sobre la línea entre ser rico y 
ser pobres, independientemente de con quien terminaron emparejándose. 
—¿Félix? —preguntó Zane, mirando al más joven de los Navarro, 
bueno… ahora Mulvaney—. ¿Los panecillos también son de pobres? 
Zane era inteligente y había demostrado ser útil en docenas de formas desde 
que se unió a la familia, pero, aunque claramente se remitía a Asa cuando se 
trataba de… momentos íntimos, a Félix era a quien buscaba a menudo 
cuando necesitaba ser tranquilizado. Un desarrollo bastante inesperado. 
Félix miró a Zane con paciencia y le acarició los rizos. —No, bebé. No somos 
pobres —Volvió su mirada crítica hacia Thomas—. Su padre los malcrió tanto 
que les pudrió el cerebro. 
No estaba equivocado. 
—No estoy malcriado —dijo Atticus, mirando a su esposo en busca de 
confirmación, y frunciendo el ceño cuando Jericho enfocó la mirada como 
láser sobre la parrilla que tenía delante. 
Félix miró de un lado a otro entre Adam y Atticus. —Bien, Adam es 
malcriado, Atticus es… elitista. 
Atticus resopló. —Dices elitista como si fuera algo malo. 
—Díselo, pecas —se burló Adam. 
—Hey, estoy de tu lado —espetó Atticus. 
—Perdón —dijo Adam, tímidamente—. Es la costumbre. 
—Escupe en su hamburguesa —murmuró Atticus a Jericho. 
Jericho le dio a Adam una mirada endurecida. —Lo haría, pero eso no lo 
detendría. Es malditamente repugnante. Puede que no le gusten las “Sucias 
Multitudes”, pero se comería una hamburguesa con queso de un contenedor 
de basura, si se lo permites. 
Adam se encogió de hombros y le sonrió a Atticus. —Es cierto. 
Lucas salió al patio. —¿Estás bien, papá? —preguntó, su voz llena de toda la 
empatía de la que carecían sus hijos adoptivos. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 14 | 17 
 
—¿Dónde están mis nietas? —Thoma preguntó como respuesta, 
ignorando los ojos de corazón de Lucas. 
Lucas le dirigió una mirada amable e intentó darle una palmada en el 
hombro. Thomas esquivó el gesto. —Sin ofender, pero no quiero que recibas 
ninguna… imagen de mí en este momento. Siento que podría estar… 
demasiado emocionado. 
Lucas asintió, lanzando otra mirada que hizo que Thomas quisiera darle un 
puñetazo. —Las niñas te están esperando en el cuarto de niños. Cricket 
también está ahí. Es casi la hora de su siesta. Le dije que probablemente 
querrías hacerte cargo hasta que el almuerzo estuviera listo. 
No dijo nada más, simplemente se encaminó hacia el tercer piso en donde las 
habitaciones de las niñas residían en el ala oeste. Abrió las puertas para 
encontrar a Cricket sentada en la silla más grande, con una niña en cada 
brazo. —¿Quieres darles sus biberones? 
Cricket amamantaba, lo que significaba que pondría su almuerzo en 
biberones sabiendo que querría alimentarlas él mismo. Asintió agradecido. 
Ella intercambió lugares con él, colocando a una niña en cada brazo, antes de 
darles sus biberones. Cuando se instalaron, le dedicó una sonrisa amable y 
luego se fue, cerrando las puertas detrás de ella. 
Cricket no era oficialmente una de sus hijos, pero, como los demás, se había 
colado en su vida. Y, como madre de sus nietas, se había ganado un lugar en 
la casa de Mulvaney, aunque definitivamente esa no había sido su intención. 
Thomas miró a sus niñas y todo el estrés y la preocupación se desvanecieron. 
Se estaban haciendo tan grandes con nueve meses de edad. Suficientemente 
mayores para sostener sus propios biberones, sentarse, gatear e incluso dar 
algunos pasos. Eran mucho más verbales que la mayoría de los niños de 
nueve meses, pero en esos momentos eran un par de bultos blandos de bebés 
dormidos, con los ojos medio abiertos mientras se acurrucaban contra él. 
Olían a lavanda y a talco de bebés. 
Nunca esperó tener nietos. Nunca esperó tener a alguien en su familia que 
pudiera amarlo o verlo como una figura paterna. Sin embargo, allí estaba, 
rodeado de una familia que no se merecía y estas dos almas perfectas. Si bien 
el jurado aún estaba deliberando sobre si las niñas compartirían los rasgos 
psicópatas de su padre, a esta edad, se preocupaban por vincularse con las 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 15 | 17 
 
personas más cercanas a ellas, sabiendo que era vital para ellas mantenerse 
con vida. 
Una parte de él se preguntaba cuán diferente habría sido su relación con sus 
hijos de haberlos tenido desde su nacimiento. No es que hubiera sido posible 
saber si poseían los rasgos psicópatas que habían sido tan importantes para 
él hace tantos años. Si pudiera, ¿habría regresado y cambiarlo? Si de alguna 
manera hubiera podido tener la omnisciencia de saber que sus hijos eran así 
al nacer, ¿podría haber cambiado la trayectoria de sus vidas? ¿Siquiera lo 
haría? 
Cristo, era un desastre. Ninguno de sus pensamientos tenía sentido. Arabella 
levantó la mano y tiró de su barba sacándose el biberón de la boca para decir: 
“Pup-pup4”. Adelyn hizo lo mismo, los dos cantando "Pup pup pup pup" 
soñolientamente. 
Eso era lo más cerca que estuvieron de llamarlo abuelo. August era “papi” y 
Lucas era “papá”. Habían estado de acuerdo con esos nombres desde antes 
de que Cricket diera a luz. Pero Thomas no tenía ideade cómo había 
terminado siendo nombrado “Pop-Pop”. 
Eso no era del todo cierto. Sabía cómo empezó, pero no como fue que se 
quedó. 
Había comenzado como una broma durante la noche de juegos, los chicos se 
turnaron para dar las recomendaciones más ridículas de todos los apodos de 
abuelos. 
 niños se turnaban para dar sus recomendaciones más ridículas para los 
apodos de los abuelos. El Granddad, grandpa y grandfather5 habían dado 
paso rápidamente a pee-pop, glampa, gramps, grampy, gampy6 y finalmente 
pop-pop. Cómo o por qué el pop-pop se había quedado, iba más allá de la 
comprensión de Thomas, pero cuando las niñas lo miraron y dijeron “pup-
pup”, supo que lo reconocían como alguien que las mantendría a salvo y que 
las amaba y, sinceramente, no le importaba lo ridículo que las personas 
podrían pensar que sonaba. 
 
4 De Pop, que es una forma informal de decir “abuelo”. Las bebés lo pronuncian como bebés, es decir que 
apenas se entiende. 
5 Todas estás son formas “formales” de decir Abuelo. Lo dejo en inglés porque en español es exactamente la 
misma palabra xD. 
6 Apodos no-formales y aniñados para decirle al abuelo. Se podría traducir como Abu, Abue, etc. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 16 | 17 
 
Puso los pies en alto y permitió que sus ojos se cerraran, dejando que el 
balanceo de la mecedora los adormeciera a los tres. Estaban a salvo en sus 
brazos y solo pasaría un rato antes de que fuera hora de comer. Este era el 
único lugar donde Thomas se sentía verdaderamente en paz. Ara y Adelyn 
eran su único consuelo. Cuando las miró, supo que había hecho al menos 
una cosa bien si ellas estaban en este mundo. 
La cara de Aiden brilló en su mente, pero la apartó. No importaba todo el 
tiempo en que deseó que Aiden fuera su consuelo, simplemente no estuvo 
destinado a serlo. Thomas no se merecía a Aiden, no se merecía amor ni paz 
ni ninguna de las otras cosas con las que se había topado en los últimos cinco 
años. 
Los demás intentaban apaciguarlo, trataban de animarlo a dar el salto sin 
decir explícitamente a qué salto se referían, y hacer lo que lo hacía feliz, pero 
ellos no lo entendían. No podían entenderlo porque no sabían la verdad. 
Thomas había gastado una gran cantidad de tiempo y dinero para asegurarse 
de eso. No sabían que Thomas era un mentiroso. Un hipócrita. Un asesino. 
No era como sus hijos. Los asesinatos que ellos cometían eran justos, 
justificados, necesarios, pero la maldad que Thomas había cometido... no 
había manera de mirar más allá de eso. No había forma de superarlo. 
Thomas había matado gente, gente inocente, y según sus propias reglas, 
debería haber sido sacrificado como todos los demás monstruos que 
deambulan por este planeta. 
Pero Aiden tenía razón. Thomas era un cobarde. Un cobarde y un asesino y 
un hombre que carecía del coraje de sus propias convicciones. Se merecía 
cada gramo de miseria que le causaba estar sin Aiden. Era lo adecuado. 
Simplemente así. 
Aiden era la felicidad de Thomas. Y Thomas no se merecía nada de eso. 
Males Necesarios #5.2 Onley James 
 
Pagina 17 | 17 
 
Acerca de Onley James 
 
Onley James es el seudónimo de la autora de YA7, Martina McAtee, que vive 
en Florida Central con sus niños, su pitbull, su perro weiner y una colección 
cada vez mayor de gatos de aspecto sombrío. Divide su tiempo entre escribir 
romances paranormales YA LGBT y escribir romances MM para adultos. 
Cuando no está en su escritorio, puedes encontrarla haciendo fila para los 
refrescos de Starbucks, quejándose de lo mucho que tiene que hacer y 
evitando las cosas que tiene que hacer mientras mira cantidades insalubres 
de televisión. Le encantan las historias de fantasmas, los documentales sobre 
crímenes reales, desplazarse obsesivamente por las redes sociales y escribir 
libros traviesos y sarcásticos sobre hombres que se enamoran de otros 
hombres. 
 
 
 
 
7 Young Adult – Adulto Joven, es un género de literatura.