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Asbestos TERMINOLOGÍA, HISTORIA Y CLASIFICACIÓN Mineral. Sustancia homogénea presente en la naturaleza, usualmente inorgánica y cristalina. Grupo mineral. Elementos que tienen esencialmente estructura igual (comprobable), pero tienen diferentes cationes en posición estructural secundaria (pirita y amfíboles). Series minerales. Dos o más miembros de un grupo mine- ral en los cuales los cationes de las posiciones estructurales secundarias son similares en cuanto a las propiedades y pueden estar presentes en relaciones variables aunque frecuentemente limitadas. Se conocen como series iso- mórficas. Aunque los nombres de minerales son controlados por las asociaciones mineralógicas internacionales, la variedad de nombres no lo es. En la practica, un nombre que llegue a ser suficientemente popular es reconocido por estas organizaciones como un distin- tivo suficiente para ser usado como una variedad de nombre mineral. Se pueden definir los asbestos como: – Término mineralógico que comprende las variedades asbestiformes de varios minerales. – Producto industrial obtenido de la minería y pro- cesamiento de minerales asbestiformes. La calidad de los asbestos depende de la mineralo- gía, de la variedad asbestiforme, del grado de desarrollo asbestiforme de las fibras, de la relación de las fibras asbestiformes a los cristales axiculares u otras impurezas y, de la longitud y flexibilidad de las fibras. El término asbesto fue introducido por Plinio Segundo en el año 77 a. C.; el de amianto ya había sido utilizado en el año 50 a. C. por Dioscórides y fue el más común hasta mediados del siglo XVII cuando fue reemplazado por el de asbesto. La palabra asbestiforme fue introducida por Werner en 1774. Los términos asbestiforme y asbesto en el uso corriente son sinónimos. En las figuras 102.1 y 102.2 se presentan algunos de estos minerales y sus formas. Asbestos • 761 PROPIEDADES Y USOS En el cuadro 102.1 se presentan algunas propiedades de las diferentes clases de asbestos. La estructura fibrosa del asbesto así como su baja conductibilidad térmica y eléctrica, su inercia química, su alta resistencia a la tensión y su alta afinidad al cemento, determinan la extensa gama de aplicaciones industriales de este mineral desde el año 1878. El asbesto se utiliza en la industria de la construcción, en el aislamiento de la calefacción y alambres eléctricos; su alta resistencia al calor lo convierte en un elemento irremplazable en la industria de automóviles, para el re- vestimiento de placas de frenos, embragues, empaques, etc. Además es muy usado como complemento en la fa- bricación de pinturas resistentes al calor; en la gran gama de artículos asbestocemento del ramo de la construcción, como tuberías y accesorios, placas planas y onduladas para divisiones, cubrimientos, techos, etc., y en la industria del cartón, plástico, vino y cerveza, astilleros, etc. PRODUCCIÓN En el año 1980 la producción mundial de asbesto ascen- dió a cinco millones de toneladas. Dentro del porcentaje de producción, el 93% corres- pondió al crisólito, seguido de la crosidolita y la amosita con 3,5 y 3,0% respectivamente. Las localizaciones conocidas más importantes se en- cuentran en Sudáfrica, Canadá, Rusia y Estados Unidos. En Colombia se ha construido e instalado la primera industria minera de asbesto para la explotación y pro- cesamiento del mineral. Los yacimientos de asbesto son de tipo crisólito y se encuentran localizados en el área de Campamento, Antioquia, a 135 kilómetros de Medellín. El crisólito es una fibra resultante de la cristalización de elementos minerales tales como magnesio y sílice, y se presenta en forma de capa entre las fisuras de las rocas serpentina. El mineral es extraído por el método convencional de cielo abierto y luego se separa de la roca y de las demás impurezas por medio de un proceso en seco, puramente mecánico, que consiste principalmente en operaciones de trituración, tamizado y separación por medio de succión de aire. En la actualidad los asbestos utilizados en Colombia son importados en su mayoría de Canadá y Africa del Sur, los productores más importantes de asbesto en el mercado internacional. En Suramérica existe también una mina de asbesto en producción, la de Caña Brava, en Brasil, totalmente absorbida por el mercado del mismo país. La primera etapa del proyecto en Campamento (Antioquia) contará con una planta de capacidad ins- talada de aproximadamente 16.000 toneladas de fibra al año. Cuadro 102.1. Asbestos Silicatos de magnesio hidratados fibrosos, de origen metamórfico Tipo Propiedades Serpentina Crisólito Anfíboles Crosidolita Amosita Antofilita Actinolita Tremolita Estructura fibrosa Fina y separable Ferruginosa Laminar Laminar Reticulada Pris mática en agregados Composición esencial Hidrosilicato de Mg Na, Fe Alto en Fe Poco Fe Ca, Fe Ca Clivaje 010 110 110 110 110 110 Resistencia a la tensión 80.000 100.000 100.000 300.000 16.000 90.000 4.000 o menos 1.000 o menos 1.000 8.000 Carga eléctrica Positiva Negativa Negativa Negativa Negativa Negativa Hilabilidad Muy buena Regular Regular Pobre Pobre Pobre Flexibilidad Alta Buena Buena Pobre Pobre Pobre Gravedad específica 2,36-2,50 3,00-3,45 2,60-3,00 2,85-3,50 3,03-3,50 2,90-3,20 Sistema de cristal Monoclínico Monoclínico Monoclínico Orthorómbico Monoclínico Monoclínico Indice refractivo 1,49-1,57 1,69-1,71 1,66-1,70 1,60-1,66 1,62-1,68 1,60-1,65 762 • Toxicología IDENTIFICACIÓN Y MEDIDA Para la identificación de las fibras de asbesto se utiliza: – Microscopio polarizado (si las fibras son mayores de 0,5 micras de grueso). – Microscopio de transmisión electrónica (para fibras menores de 0,5 micras de grueso). – Difracción de rayos X: para determinaciones cuantitati- vas de amosita, crisólito y crocidolita y análisis de asbesto en tejido pulmonar. – Espectrofotometría de absorción atómica (para análisis de níquel, cromo, cobalto y magnesio que contienen las fibras). – Análisis de activación neutrónica: para determinar el contenido de hierro, cromo, cobalto, níquel y escandio. – El método de filtro de membrana con microscopio en fase de contraste y análisis estadístico por computador (U.S. Public Health Service) se considera en la actualidad como el mejor para la medida del asbesto. – El impínger, konímetro, precipitador térmico, método gravimétrico, método tyndalométrico tienen errores e inconvenientes. LÍMITES PERMISIBLES Desde hace ya varios años, para la población con ex- posición ocupacional (que es la más afectada con la presencia de una determinada sustancia en su ambiente de trabajo), se vienen estableciendo límites permisibles; para el asbesto los estándares ocupacionales se revisan periódicamente y seguramente se continuará con esta metodología, adoptando las cifras allí consignadas a las conclusiones de las últimas investigaciones; en 1967 el TLV (valor límite umbral, publicado por los organismos estatales de los Estados Unidos) fue de cinco millones de partículas por pie cúbico, para aquellos polvos que contuviesen asbesto; en 1968 se reduce a dos millones y se establece la forma de medición de fibras; para ese año 12 fibras por centímetro cúbico de aire, basado en el recuento de fibras mayores de cinco micras de longitud. Desde el año 1970 se prefiere este último sistema y se recomienda la reducción de 12 a cinco fibras por cc. El TLV para el asbesto en el año 1974 para la ACGIH (Ame- rican Conference of Government Industrial Hygienist) fue de cinco fibras de asbesto por cc. y mayores de cinco micras de largo. Desde el año 1972 tanto la NIOSH (The National Institute for Occupational Safety and Health) como la OSHA (Ocupational Safety and Health Administration) fijan la reducciónde los estándares a partir del 1o. de julio de 1976 para el asbesto, sustancia potencialmente cancerígena, a dos fibras por cc, recuento basado en fi- bras mayores de cinco micras de longitud (determinado por el método de filtro de membrana, con aumento de 400-450, objetivo de cuatro mm y con microscopio de contraste de fase, determinada para ocho horas diarias de trabajo y no permitiendo una concentración pico de asbesto que exceda a 10 fibras por cc, mayores de cinco micras y determinada por muestreo de 15 minutos. La British Occupational Hygiene Society estableció las dos fibras por cc desde 1968 para el crisólito y para la amosita desde 1973. El Comité de Vigilancia de Asbestos para Inglaterra recomendó no importar ni la crosidolita (asbesto azul) ni productos que lo contengan, y que los límites permisibles para el crisólito (asbesto blanco) y la amosita (asbesto café) se reduzcan de 2 fibras a 1 y 0,5 fibras respec- tivamente. Lo anterior debido a que el Comité aceptó la evidencia epidemiológica de que la amosita luego de la crosidolita es responsable de más mesoteliomas que el crisolito. La Asociación de Higienistas Industriales de los Es- tados Unidos (ACGIH) para el año 1980 estableció los siguientes valores: Amosita: 0,5 fibras>5 um/cc Crisólito: 2 fibras >5 um/cc Crocidolita: 0,2 fibras >5 um/cc Otras formas: 2 fibras>5 um/cc ASPECTOS BIOQUÍMICOS En general las fibras de crisólito son menos rígidas y más curvas que las de los amfíboles que tienden a ser rectas y rígidas; además la superficie del crisólito actúa más como hidróxido de magnesio, en contraste con los amfíboles, que lo hacen como sílice. De las fibras de asbesto que llegan al pulmón algunas son englobadas por los macrófagos, unas pocas alcanzan los nódulos linfáticos y el resto se deposita en estructuras alveolares. En contraste con la acción del cuarzo, las fibras de asbesto parece que no acortan la vida del macrófago. Los cuerpos de asbesto o cuerpos ferruginosos descri- tos por Gross en 1996, que se presentan en la exposición al asbesto, se encuentran también con la exposición a fibras vegetales y a otros minerales que contienen silicatos y fibras de vidrio. Los cuerpos de asbesto además de encontrarse en el pulmón también pueden estar en otros órganos como bazo, páncreas, corazón, adrenales, riñón, tiroides, etc. Estudios histoquímicos sugieren que los cuerpos de asbesto tienen una matriz de ácidos mucopolisa- cáridos, sobre la cual se deposita el hierro coloidal. El hierro proviene de eritrocitos hemolizados. Otros estudios sobre estos cuerpos indican que están consti- tuidos por un cuerpo proteínico con un núcleo fibroso, participando en ello los macrófagos que fagocitan una fibra. El asbesto puede también producir calcificaciones pleurales pero el mecanismo bioquímico no ha sido dilucidado. Asbestos • 763 En trabajadores expuestos a asbestos se encuentran más elevados que en el resto de la población; los aminoáci- dos en suero, totales y libres; las globulinas y las proteínas totales; los anticuerpos antinucleares; la transferrina, la alfaglicoproteína, la alfa dos lipoproteína y en el suero fracciones de inmunoglobulinas GMA y una disminución de la prealbúmina, glicemia y colesterol. Las alteraciones hematológicas encontradas más fre- cuentemente han sido leucopenia, eosinofilia y aumento de la velocidad de sedimentación. En la médula ósea se ha encontrado hiperplasia, con cuadros particularmente llamativos en las series mieloides, células reticulares y células plasmáticas. En la Figura 102.3, se ve la intervención del ácido ce- toglutárico en la alteración sufrida en el metabolismo por la inhalación de asbestos, que lleva como consecuencia a la alteración del ciclo metabólico de los aminoácidos y a la eliminación de la prolina. En la figura 102.4, Flowers presenta una situación hipotética sobre el factor fibrinogénico y los posibles pasos hasta la formación de carcinoma y mesotelioma. EFECTOS DEL ASBESTO Variables Es importante analizar algunas variables determinantes en la aparición y desarrollo de los efectos del asbesto. Tiempo de exposición Se ha demostrado que la asbestosis aparece luego de una exposición mayor de 13 años; los carcinomas broncogéni- cos y mesoteliomas con exposición superior a los 20 años. Concentración Dentro de las normas de concentraciones básicas permisi- bles y aun considerando al asbesto como potencialmente cancerígeno, se siguen manteniendo valores y cifras con- cretas ya comentadas en este documento. Vías de ingreso al organismo Los efectos nocivos para la salud resultan primordial- mente de la inhalación de asbesto. Hasta el presente no se ha informado de la absorción de asbesto por piel, tan sólo reacción de cuerpo extraño, muy ocasionalmente. En cuanto a la vía digestiva, existen serias contro- versias, algunos autores sostienen que sí hay absorción: Cunningham y Pontrefat informan de la penetración por mucosa gástrica seguida de diseminación, luego de laparotomía e inyección gástrica de crisólito en ratas (J. 764 • Toxicología ASSS, of Analyt Chem 56; 976-986; 1973), condiciones experimentales no reproducibles en el ser humano. En contraste, Bolton y Davis en 1963 alimentaron ratas con asbesto en forma de crocidolita y amosita en margarina, con dosis tan altas como de 300 mg de asbesto por semana y no evidenciaron en necropsia retención, penetración o lesión celular por el asbesto. Tipo de asbesto La variedad de asbesto tiene gran importancia sobre los efectos en la salud; se ha demostrado que el crisólito es más cancerígeno que la amosita, aunque ésta es más fibrogénica. Prácticamente todas las variedades producen la asbestosis. En África la exposición a la crosidolita ha ocasionado la aparición de mesoteliomas. Los depósitos naturales de crosidolita contienen cerca de 0,5% de acei- tes de residuos orgánicos, en los cuales se han encontrado trazas de benzo-a-pireno. Hasta el presente, fuera de la crosidolita, el gran responsable de la producción de tumoraciones continúa siendo el crisólito; su mayor porosidad y por consiguiente su mayor superficie lo hace más asequible a sustancias extrañas cocancerígenas. A través de los años se ha logrado establecer relación directa entre la exposición al asbesto y el desarrollo de las siguientes entidades: Asbestosis Neumoconiosis producida por exposición al asbesto caracterizada por una fibrosis intersticial difusa, engro- samiento de la pleura, calcificaciones en placa y además engrosamiento de las paredes alveolares y de sus septos. En 1930 Merewether y Price describen los primeros casos de asbestosis. Para su presentación se requiere exposición prolongada. La enfermedad empieza insidiosamente y progresa en forma lenta. La sintomatología se presenta gradualmente con tos, expectoración, anorexia, pérdida de peso, todo combinado con disnea progresiva. En la radiografía de tórax, la asbestosis empieza manifestándose con ligeras sombras en las bases, que casi nunca llegan a comprometer lóbulos superiores. En un estado más avanzado aparece la fibrosis con imagen de vidrio esmerilado; la esclerosis se hace más importante con participación de la pleura y aparece imagen de puercoespín. Igualmente aparecen calcificaciones pleurales bilaterales con predilección por la parte posterior del diafragma. El doctor L. Pilat, profesor de medicina del trabajo en Bucarest, resume en los puntos siguientes y basado en el estudio de casos de asbestosis, la correlación entre los aspec- tos radiológicos, clínicos y pruebas funcionales respiratorias. Los cambios funcionales vienen luego de la aparición de las anomalías radiológicas y esto excluye la posibili- dad de un diagnóstico de asbestosis basado en pruebas funcionales tempranas.A través del síndrome restrictivo se demuestra una es- trecha correlación entre el progreso de la neumoconiosis y la sintomatolagía respiratoria. Contrario a la opinión corriente, la alteración de la difusión pulmonar ni se presenta en el primer estadio, ni es constante en la asbestosis. El diagnóstico de la asbestosis se hace gracias a la estandarización de los rayos X. Lanza, en 1983, demostró que aun cesando la exposición al asbesto, progresaba la enfermedad instaurada. Pleuresis benigna Puede manifestarse únicamente así, lo cual conlleva un diagnóstico difícil. Las pleuresías en general no se presentan a repetición, no repercuten en el estado general y no llegan a consti- tuirse en mesoteliomas. Las pleuresías pueden o no ser serofibrinosas y en general requieren de una exposición prolongada para su aparición. Clínicamente se encuentra disnea, dolor precordial y tos, por irritación del diafrag- ma. Se asocia además frecuentemente con cuadros de bronquitis. A la auscultación puede escucharse frote pleural. Cáncer bronquial En 1935 Linch y Smith informaron la muerte por cán- cer de pulmón en un hombre con asbestosis. El primer intento para demostrar científicamente la hipótesis de causalidad fue hecha por Doll, quien en 1935 informó 11 muertes por cáncer de pulmón en una pequeña co- horte de 113 trabajadores textiles británicos expuestos a asbesto. Hueper y colaboradores en 1966 informaron que en varias series de necropsias de personas contaminadas con asbestos, del 12 al 50% presentaban cáncer bronquial. Bublig y colaboradores en estudios de casos de asbestosis descubrieron que existía una asociación entre la severidad de la asbestosis y la prevalencia de cáncer bronquial; en casos severos la incidencia era de 82 por 10.000; en los casos menos graves de 11 por 10.000, mientras que para los trabajadores del asbesto sin la enfermedad, el cáncer ocurría en 3,7 por 10.000. Localización anatómica del cáncer bronquial en los trabajadores del asbesto Whitwell anotó en 1974 que la relación entre el núme- ro de casos de cáncer en lóbulos superiores e inferiores que normalmente es de 2,5 a 1, en los trabajadores de asbesto se modificaba de 2,3 a 7,5; además en ellos tien- de a estar localizado en la periferia y a comprometer la pleura, haciendo difícil el diagnóstico diferencial de los mesoteliomas. Asbestos • 765 Tipos históricos de cáncer asociados con asbestos Whitwell y colaboradores encontraron en estudios re- cientes, 34% de adenocarcinomas. Wagner en estudios experimentales con ratas expuestas a asbestos encuentra además del adenocarcinoma, el adenoma y el cáncer de células escamosas. Mortalidad La incidencia de cáncer pulmonar entre los hombres de Inglaterra que murieron con asbestosis entre 1934 y 1963, se presenta en el cuadro 102.2. Existen acuerdos sobre los efectos del uso del tabaco; si se suma éste a la inhalación de asbesto, se eleva la inciden- cia de cáncer bronquial por efecto cancerígeno sinérgico. Poder cancerígeno directo e indirecto Las hipótesis que en la actualidad tienen más acogida, en relación con el poder cancerígeno directo o indirecto del asbesto son: El poder cancerígeno del asbesto lo generará la misma fibra, que puede producir en un momento determinado cambios fisicoquímicos en las células mediante alteracio- nes en la permeabilidad de la membrana. El poder cancerígeno se atribuye a los metales conta- minantes que contienen la fibra de asbesto o a los metales adheridos a ella. Cralley en 1971 postuló que ciertos metales conta- minantes de las fibras de asbesto podían ser los respon- sables de la acción cancerígena. Selikoff en su estudio sobre mortalidad en los traba- jadores del asbesto nos presenta unas cifras importantes a este respecto (cuadro 102.3). Entre los metales enunciados encontramos: hierro, Sociedad Británica de Higiene Ocupacional, que las trazas de metales tienden a concentrarse en la fracción respirable del polvo, estudiado en los molinos de crisólito canadienses. El poder cancerígeno del asbesto radica en los hidrocarburos aromáticos policíclicos, o en el ben- zo-a-pyreno, reconocidamente cancerígenos, los cuales se encuentran en el asbesto como contaminantes na- turales o depositados por absorción del medio (espe- cialmente cuando se utilizan aceites en la purificación de algunos minerales). Las investigaciones hasta ahora realizadas muestran al cigarrillo como un cocancerígeno entre los trabajadores del asbesto. La incidencia del carcinoma broncogénico entre dichos trabajadores se aumenta hasta ocho veces cuando fuman. Cáncer del tracto gastrointestinal Selikoff y colaboradores en 1964 informaron un incre- mento del cáncer gastrointestinal en una cohorte de 1.522 trabajadores expuestos a asbesto. Sin embargo, las pruebas de una asociación entre la exposición al mineral y el cáncer del tubo digestivo y otras localizaciones, no son concluyentes (Martin, 1970; Wagner et al, 1971). Mesoteliomas Conocido como auténtica entidad, no metastásico, se consideraba como raro y se desconocía su patogenia. Cuadro 102.3. Muertes esperadas y observadas entre 370 trabajadores del asbesto Enero 1 de 1963 – Junio 30 de 1971 cromo, cobalto, níquel, manganeso, cadmio, berilio, etc. Lo anterior ha motivado serios estudios en este sentido. Morgan y colaboradores en 1973, analizaron hierro, cromo, cobalto, níquel y escandio en muestras de crisólito y encontraron que todos estos metales pueden reempla- zar al magnesio en la capa “brucita” del crisólito; además con excepción del escandio, todos se presentan entre los minerales accesorios asociados a la fibra. Gibbs, G. W. en 1970 anotó en el simposio inter- nacional sobre partículas inhaladas, organizado por la Cuadro 102.2 Total de muertes 163 78,6 * Para Estados Unidos menos de 4,5 ** Para Estados Unidos casos raros de muerte en la población general. Patología Muertes Observadas Muertes esperadas Total cáncer (todos los sitios) 92 15,1 Cáncer del pulmón, Pleura, tráquea, bronquios 47 4,5 Cáncer de pulmón 43 * Mesotelioma de pleura 4 ** Mesotelioma peritoneal 19 ** Cáncer de estómago, colon y recto 12 3,0 Cáncer de otros sitios 124 7,6 Asbestosis 20 ** Todas las otras causas 51 63,5 Período Muertes por asbestosis % de carcinoma de pulmón 1924-1940 79 16,4 1941-1950 92 22,8 1951-1960 144 31,3 1961-1963 77 54,5 766 • Toxicología Su relación con el amianto, comentada en 1943 por el alemán Wedler y en 1946 por el escocés Wyers nunca fue tomada en consideración. Sólo cuando Wagner y Marchand estudiaron en 1960 los derrames pleurales, observados por Sleggs en Africa del Sur en la minas de crosidolita, que no respondían a la terapia específica, relacionaron su origen con la exposición al amianto azul. El mesotelioma es un tumor primitivo que nace en la pleura, comprometiendo sus dos hojas. Se presenta con menos frecuencia en el peritoneo. Crece engrosando la serosa, que se endurece y comprimiendo simultánea- mente el pulmón. Puede invadir la pleura contralateral y consigue a veces destruir las costillas. El mesotelioma da metástasis en ganglios regionales, costillas, pulmón contralateral, riñones, suprarrenales y cerebro. Los tipos histológicos epitelial y mixto son los que más metástasis producen. Aunque el crisólito y la amosita han sido responsables de casos de mesoteliomas, la mayoría de los autores están de acuerdo en dar a la crosidolita el lugar principal. Las fibras cortas y rectas de ésta llegan con mayor facilidad a la región subpleural. Los síntomas iniciales son el dolor y la dificultad res- piratoria y más adelante la astenia y la pérdida de peso. El mesotelioma peritoneal comienza con dolor abdominal generalizado, pudiéndose presentar obstrucción intestinalen los estados avanzados. Los signos radiológicos son los de un derrame pleural. En el peritoneo los rayos X ayudan poco. El exudado pleural de los mesoteliomas es general- mente serofibrinoso, amarillento y espeso; en ocasiones hemorrágico. Es importante la presencia de ácido hialu- rónico que se tiñe con azul de alcián pero no con PAS, dato de presunción del tumor. Los mesoteliomas han sido clasificados de acuerdo con sus características anatomopatológicas en cuatro tipos: 1. Túbulopapilar. 2. Sarcomatoso. 3. Epitelial. 4. Mixto. La forma más común es la túbulopapilar. El mesotelioma expansivo es más frecuente que el retractivo (escleroso). El pronóstico del mesotelioma es fatal en un plazo de 12 a 18 meses. Tratamiento El tumor es resistente a los fármacos y a la radioterapia. La pleurectomía es un procedimiento paliativo que previene nuevas formaciones de derrame pleural. La pericardiectomía parcial previene el desarrollo de peri- carditis constrictiva. Prevención Analizados los efectos de los diferentes tipos de asbesto sobre el organismo humano podemos afirmar que este mineral ha demostrado ser cancerígeno en algunas de sus formas, es nocivo para la salud de los trabajadores y la comunidad en general. El principal sistema de control de esta fibra mineral radica en la aproximación a cero (0) de su valor límite permisible. Año tras año sus lími- tes umbrales se han ido disminuyendo ostensiblemente; esto nos da una idea de la poca seguridad que ofrecen para algunas sustancias, los valores límites permisibles y específicamente con el asbesto, la peligrosidad que se está detectando en él. El conocimiento de los riesgos del amianto se ha materializado en acciones concretas en diversos países, desde la prohibición de su importación (la crosidolita en Inglaterra), la supresión del asbesto en procesos donde existe gran exposición de la comunidad (Francia), no utilización de este mineral por aspersión en algunas ciu- dades de Norte América, incluso en la protección contra incendios, hasta el cierre de centros mineros como lo sucedido en Finlandia y Venezuela. Bajo el punto de vista técnico en higiene industrial, enunciaremos algunas formas importantes de control: Sustitución del asbesto por otros minerales. Empleo del proceso húmedo. Utilización de sistemas de extracción en áreas de trabajo. Ventilación exhaustiva. Encerramiento en áreas de trabajo. Utilización del respirador: purificador de aire con filtro reemplazable. En medicina del trabajo se hacen obligatorios para la protección de la salud de los trabajadores los exámenes médicos, radiológicos y pruebas funcionales respiratorias cada seis meses. Asbestos • 767 BIBLIOGRAFÍA UNITED STATES, DEPARTMENT OF THE INTERIOR. Selected silicate minerals their asbesti from varieties. Washington. Curcan of Mines, (Information Circular 8751). 1977. AMERICAN CONFERENCE OF GOVERNMENT INDUS- TRIAL HYGIENESTY. Cincinati, 1974. Threshold limits commitee; threshold limit values of airbone conta- minants and intented changes for 1974. Cincinati, 1974. COMMITEE ACGIH-AIHA, Backround documentation on evaluation of occupational exposure to airborne asbes- tos. Amer. Ind. Hyg. Assoc. J. 36: (2), 1975. FEDERAL REGISTER. Rules and regulations part 1910. Oc- cupational safety and health standard for exposure to asbestos dust 37 (110), June 7, 1972. WEINDER, R. and HOWARD, A. Dust exposure in asbestos processing. 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