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Tóxicos hematológicos. Aspectos generales Nos referimos especialmente a las sustancias que produ- cen efecto tóxico en el sistema hemático, que influyen en forma cuantitativa o cualitativa en el transporte de oxígeno, en la hemostasis, lesionan la médula ósea y las que producen cambios en la composición de la sangre o de las enzimas. LESIÓN DE MEDULA ÓSEA Debemos mencionar las sustancias que producen agranu- locitosis y anemia aplástica, facilitando así la implantación de infecciones en el organismo afectado. ALTERACIONES DE LA HEMOSTASIS Los factores de la coagulacicón y las plaquetas pueden sufrir alteraciones con manifestaciones hemorrágicas, ejemplo en el caso de los anticoagulantes. TRANSPORTE DE OXÍGENO La acción de las sustancias puede disminuir el número de glóbulos rojos en forma parcial o total a través de una anemia aplástica o de una anemia homolítica. El transporte de oxígeno también puede estar alterado por la fijación de tóxicos a la hemoglobina o por la con- versión de la hemoglobina en un pigmento que no cumpla sus funciones, como es el caso de la metahemoglobina. TÓXICOS QUE PRODUCEN APLASIA MEDULAR Erlich en 1888 describió una nueva enfermedad caracte- rizada por anemia, granulocitopenia y trombocitopenia. Clínicamente estos pacientes presentan palidez, dis- nea de esfuerzo y taquicardia, trastornos hemorrágicos como petequias, hematomas, epístaxis y gingivorragias. La acción tóxica sobre la serie granulocítica ocasiona una baja de defensas, convirtiendo al intoxicado en un elemento fácilmente colonizable por infecciones, suceso éste que en ocasiones orienta hacia el diagnóstico de aplasia medular. La aplasia medular aunque es de frecuente aparición súbita, rara vez ocurre por intoxicación aguda, ya que generalmente es la resultante de contactos repetidos o prolongados con el elemento causante. Dentro de los tóxicos que la pueden causar merecen mencionarse: Las radiaciones Son elementos de uso frecuente en esta época: con rela- ción a la energía radiactiva, tal vez el suceso más impor- tante que pueda recordarse, fue la exposición de millones de seres humanos a este tipo de energía, al ser utilizada como elemento bélico en la pasada guerra mundial; sin olvidar los accidentes ocurridos en las grandes plantas de producción de energía radiactiva, riesgo que aún amenaza a la humanidad. Agentes alquilantes y antimetabolitos La aparición de fenómenos tóxicos sobre médula ósea son con frecuencia un hecho de común ocurrencia, que limita la aplicación terapéutica de estos fármacos. Cloranfenicol Este medicamento ocasiona vacuolización citoplasmática de los proeritroblastos, o sea, de las células primitivas precursoras de los eritrocitos, resultando así la supresión de la eritropoyesis. Existe también una disminución de los reticulocitos y un aumento del nivel de hierro plasmático. 360 • Toxicología Se puede encontrar pancitopenia y baja del hematocrito. Las reacciones tóxicas no se relacionan con la dosis y, en quienes se recuperan, se ha encontrado un aumento de la incidencia de leucemia aguda. El intervalo entre la última dosis y la aparición de los primeros síntomas es un parámetro directamente propor- cional a la gravedad de los casos: quienes presentaron sín- tomas después de dos meses de la última dosis, murieron. El cloranfenicol puede producir anemia apática por cualquiera de las vías de administración. Pirazolonas En este grupo destacamos: fenilbutazona, oxifenbutazo- na, aminopirina y dipirona, como causantes de efectos tóxicos, de los cuales su mecanismo íntimo no está aún esclarecido y el cual se atribuye a un posible proceso inmunoalérgico. Algunos hechos refuerzan esta teoría: a. el uso repetido de aminopirina puede convertir al individuo en hipersensible; b. la transfusión de sangre de individuos hipersensibles ocasiona en los sanos granulo- citopenia; c. el suero de hipersensibles ocasiona in vitro aglutinación de leucocitos de individuos normales; d. si se incuba aminopirina con suero sanguíneo hipersensible y se inyecta intradérmicamente, no sólo se obtiene la reacción dérmica positiva, sino también granulocitope- nia; es pues aceptable pensar que la aminopirina actúa como un apteno. Hidantoínas Las más utilizadas son la fenitoína y la difenilhidantoína. Pueden producir granulocitopenia, anemias megalo- blásticas, trombocitopenia y ocasionalmente producen anemias aplásticas y a veces un cuadro que se ha co- nocido como “seudolinfoma” por sus manifestaciones clínicas. Además de los trastornos hematológicos, la fenitoína produce con frecuencia trastornos del sistema nervioso central consistentes en mareos, excitación, insomnio, ataxia, temblores, nistagmus, disartria, visión borrosa y cefalea, así como en ocasiones cuadros alucinatorios. Debemos mencionar también sus efectos adversos sobre la mucosa gingival, en la cual produce hiperplasia, que quizás es el fenómeno más conocido y que con mayor frecuencia se hace evidente. En piel, pueden presentarse fenómenos alérgicos. El hígado también es lesionado: se presenta ictericia y cuadro de hepatitis, fenómeno éste atribuible también a hipersensibilidad. Sobre el sistema pulmonar, el uso de esta droga puede ocasionar fibrosis evidenciable por estudio radiológico. La mefenitoína posee un poder tóxico mayor que el de la difenilhidantoína, lo cual ha llevado a la supresión de su uso. Trimetadiona Las alteracones hemáticas son de gran severidad y están caracterizadas por agranulocitosis, púrpura trombo- citopénica y anemia aplástica. Sobre los otros sistemas y órganos mencionaremos: somnolencia, visión con halo luminoso y visión borrosa (hemeralopia). Los síntomas digestivos: especialmente consistentes en náuseas y vómitos. En piel pueden presentarse erupcio- nes morbiliformes, eritema multiforme y aun dermatitis exfoliativa generalizada. Sobre hígado y riñón sus efectos son compatibles con hepatitis y nefritis, de origen tóxico. Fenotiazinas En la época actual, en la cual el uso inmoderado de psi- cosedantes y antieméticos es norma diaria en casi todos los hogares, es bueno llamar la atención sobre las posibles alteraciones hematológicas que este tipo de drogas puede ocasionar y que aunque no son los fenómenos más frecuen- tes entre las reacciones indeseadas de las fenotiazinas, sí son las más graves: se observan fenómenos hematológicos consistentes en leucopenia, trombocitopenia, agranulocito- sis y anemia aplástica, especialmente con la clorpromazina, promazina y flufenazina. En general y para completar el cuadro de intoxi- cación con estas sustancias, debemos mencionar el estado depresivo del sistema nervioso central y su cuadro de pseudoparkinson que es tal vez el más evi- dente. Además de la hipotensión arterial, alteraciones endocrinas y dermatológicas, así como la ictericia que puede aparecer después de la administración de estas sustancias. Sales de oro Generalmente la intoxicación es debida en la actuali- dad a procesos de contaminación industrial, más que a la intoxicación medicamentosa como se registraba en tiempos pasados. Las sales de oro pueden producir lesión de mé- dula ósea con aparición de aplasia, granulocitopenia, trombocitopenia y púrpura; en el tracto digestivo puede registrarse desde sabor metálico, hasta náuseas, vómito y diarrea. Las manifestaciones en piel son generalmente exantemas y dermatitis de tipo exfoliativo. Sobre el riñón y el hígado ejerce su acción tóxica y produce nefritis y hepatitis con todo el cuadro clínico de estas entidades. Para su tratamiento puede utilizarse BAL intramuscular e hiposulfito de sodio a las dosis usuales. Arsenicales Estos compuestos son capaces de producir reacciones adversas que a veces llegan a ser mortales. Pueden ser Tóxicos hematológicos.Aspectos generales • 361 inmediatas o tardías; las inmediatas generalmente se manifiestan por crisis nitrioides o reacción angioneuró- tica presentada minutos después de la administración, cuyos signos y síntomas podemos resumir en enrojeci- miento facial y de conjuntivas, tos, náuseas, sensación de opresión precordial, hipotensión arterial y edema angioneurótico. Las manifestaciones tardías con cuadro de lesión de médula ósea, con manifestaciones de agranulocitosis, púrpura trobocitopénica, hemorragias en piel y mucosas y anemia aplástica, generalmente con consecuencias fata- les. Dentro de estas manifestaciones tardías se incluyen también encefalopatía con vómito y a veces estado con- vulsivo, con colapso y muerte. En piel puede observarse dermatitis de tipo urticariforme o dermatitis más severa como la exfoliativa. Puede presentarse atrofia de nervio óptico, especialmente descrita con el uso de triparsamida. Se lesionan también hígado y riñones, y dan lugar a la aparición de hepatitis y nefritis. El tratamiento puede hacerse con BAL, con los es- quemas ya descritos (véase capítulo correspondiente a Arsénico). Quinacrina Este colorante derivado de la acridina fue utilizado como antipalúdico y hoy como tenífugo y antigiardiástico, tiene efectos hemáticos consistentes en agranulocitosis y anemia aplástica. La piel puede presentar coloración amarilla, dermatitis eczematosa, exfoliativa o liquenoide. Actúa sobre el sistema nervioso central con producción de psicosis, convulsiones o trastornos visuales del tipo de escotomas. Benceno Sólo se precisa de 2 a 10 ml para que se produzca desde intoxicación aguda hasta casos fatales. Su vía de ingreso al organismo puede ser oral, cutánea o pulmonar; en este caso por inhalación de concentraciones mayores de 25 ppm. En el 40% de las intoxicaciones se encuentran eri- trocitos con tamaño mayor de 90 micrones cúbicos, con aumento de la hemoglobina por encima de las concentraciones normales, lo cual explica el hallazgo de anemias macrocíticas e hipercrómicas. Los eritrocitos pueden tener formas anormales, con manifestaciones de poiquilocitos. Los leucocitos neutrófilos pueden llegar a desaparecer en el estadio de la intoxicación. Las plaquetas disminuyen dando lugar a la aparición de petequias y hemorragias que pueden encontrarse en vísceras como cerebro, hígado y riñones, además de las manifestaciones en la piel y mucosas. En resumen, se pueden presentar con frecuencia hipoplasia medular, pero ocasionalmente, como lo mencionan algunos autores (Calabrese-Astolfi), puede haber un cuadro hemático con aumento de elementos blancos. Fuera de los problemas hematológicos, completamos el cuadro enunciando los otros síntomas generales de la intoxicación por benceno, tales como: vértigos, incoor- dinación muscular, dificultad en la visión, temblores, delirios, convulsiones y taquicardia por acción directa sobre la fibra miocárdica. El uso cotidiano de estas sustancias por parte especial- mente de personas dedicadas al laboratorio, disminuye y hasta borra totalmente el temor a los riesgos que ello implica, anulando así todos los mecanismos de seguridad y colocando a las personas en peligro de sufrir su acción tóxica. La gama de sustancias que utilizan este tipo de solven- tes se multiplica en la era actual y así los vemos formando parte de brilladores para piso, de barnices, de solventes para plásticos, de cosméticos, etc. Hacemos énfasis en el uso cotidiano de xilol y del benzol por profesionales médicos y paramédicos. Debe tenerse en cuenta que en pacientes intoxicados con estas sustancias no deben usarse epinefrina, efedrina o similares, pues puede ocasionarse la muerte por fibrilación ventricular (véase capítulo co- rrespondiente a Hidrocarburos). Antimetabolitos Con respecto a las manifestaciones hemáticas mencio- naremos la producción de leucopenia, granulocitopenia, linfopenia, aparición de megaloblastos en médula ósea (en caso de antifólicos), trombocitopenia, hemorragias de piel y mucosas, fenómenos que pueden ser mortales y que limitan la aplicación farmacológica de estas sustancias. Enunciemos los otros efectos: manifestaciones diges- tivas, náuseas, vómitos, diarrea, anorexia, etc.; en tracto digestivo presencia de ulceraciones y perforación. Se informa también la posibilidad de lesiones hepáticas. En piel, además de las hemorragias, puede ocasionar la caída del cabello, produciéndose alopecia. En período de embarazo, son capaces de produ- cir la muerte fetal y el aborto, o bien la aparición de malformaciones congénitas como hidrocefalia, labio leporino, etc. Derivados clorados Existen algunos informes de anemia aplástica por el uso de hidrocarburos clorados, pero el cuadro primordial y frecuente de la intoxicación es su acción sobre el sistema nervioso central, el hígado y su depósito en grasas, en don- de permanecen inalterables (ver capítulo correspondiente). Debemos llamar la atención sobre el uso universal de este tipo de insecticidas, con respecto al real número de lesiones medulares ocasionadas por ellos, en forma comprobada. 362 • Toxicología Helecho marranero Pteridium quilinum, Pteridium Caudatum y otras spp. La intoxicación por estos helechos causa en los ru- miantes la reducción de la actividad de la médula ósea, por acción de un agente específico no identificado. La serie mieloide se encuentra comprometida con manifes- taciones de trombocitopenia y granulocitopenia en la fase inicial y depresión de la serie roja sólo en las fases finales. Se ha sugerido que las hemorragias gastrointestinales son el resultado de la trombocitopenia y que en esos puntos hemorrágicos la ulceración es fácil. Los síntomas clínicos aparecen sólo después de ocho semanas de ingerido diariamente. Aparte de lo anterior, la intoxicación clásica por he- lechos está producida por la tiaminasa o toxopirimidina; intoxicación acumulativa que provoca un síndrome de deficiencia de tiamina, no revierte el cuadro (ver capítulo correspondiente). Síndrome de toxihemoglobina La alteración de la hemoglobina en su función de trans- porte normal del oxígeno, puede ser considerada por su conversión a: Carboxihemoglobina Metahemoglobina Sulfahemoglobina Cianohemoglobina Carboxihemoglobina: monóxido de carbono (ver capítulo correspondiente). Metahemoglobinizantes Podemos mencionar los nitritos, los cloratos y los hidro- carburos aminados, así como las fenacetinas, la acetani- lida, las sulfas y el bismuto, como causantes del paso de hemoglobina ferrosa a férrica o metahemoglobina: Fe++ a Fe+++. Derivados animados y nitrados de benceno Este grupo conocido como anilinas, tiene especial impor- tancia en esta era industrial. Destacamos la nitrobencina o esencia de nirvana o falsa esencia de almendras; la acetanilida y la fenacetina. El cuadro general lo podemos describir como de acción sobre el sistema nervioso central, con ligera euforia, vómito, vértigos, cefalea, convulsiones y coma, coloración de la piel de aspecto apizarrado, extremi- dades y uñas cianóticas, hemoglobinuria, subictericia, anemia a veces con deformidad de la morfología de las hematíes; la deficiente oxigenación conlleva fenómenos de anoxia con palpitaciones y dolor precordial, midriasis paralítica y muerte, precedida de hipotensión, oliguria, uremia y anuria. Sales de bismuto Su administración oral o rectal puede ocasionar su con- versión a nitritos y éstos desencadenan el fenómeno de metahemoglobinización. Son algunos síntomas diferentes a los hemáticos, los siguientes: cefalea, gastroenteritis, lesión renal y hepática, con aparición de ictericia o anu- ria, ribete gingival (similar al del plomo) y en ocasiones dermatitis. Tratamiento: BAL intramuscular 3-5 mg/kg por dosis, cadacuatro horas (ver esquemas en antídotos). Derivados del paraminofenol En su metabolismo, la acetanilidad y la fenacetina se convierten en acetaminofén. Esta sustancia es capaz de producir la metahemoglobinemina, con los síntomas ge- nerales que hemos citado para este tipo de intoxicación. Cloratos Aguas contaminadas pueden ser la causa de intoxicación por estas sustancias, con producción de metahemo- globinemia, además de los síntomas debidos a su acción corrosiva sobre mucosas; náuseas, vómito, diarrea, daño renal y hepático, cianosis, colapso, etc. Tratamiento: no dar azul de metileno. Hacer diálisis o exanguinotransfusión. En la ingestión crónica existe pérdida del apetito y del peso corporal, con un progresivo daño del estado general que puede confundirse con entidades crónicas de otra etiología. Sulfahemoglobinizantes Sulfas Ya las mencionaremos como productoras de anemia, pero es importante recordar acá su acción metahemo- globinizante. Tóxicos hematológicos. Aspectos generales • 363 Cianohemoglobinizantes Cianuro Aunque realmente no es productor de la clásica metahe- moglobinemia, mencionamos acá el cianuro como una sustancia capaz de impedir la oxigenación por acción histotóxica sobre las enzimas, directamente. Completa- mos el cuadro con otros síntomas y signos detectables en el paciente: olor a almendras, irritación de mucosas, taquicardía, convulsiones, colapso y paro respiratorio. El tratamiento es el descrito en el capítulo correspondiente. PLANTAS CIANOGENÉTICAS Mencionaremos algunas de ellas: laurel, cerezo, semilla de lino, porotos de Java o Birmania, ceiba de agua (conocida entre nosotros como “almendro”). El ácido cianhídrico no se encuentra en los vegetales como tal, sino en combinaciones formando heterósidos (glicósidos), muy específicos para cada vegetal, general- mente acompañadas del fermento capaz de liberar el ácido cianhídrico (hidrolizar el glicósido). Frutos y plantas que contienen glicósidos cianogenéticos. Género: Prunus. Contiene: prunasa (el fermento) y prunicina (el glicósido). Prunus armeniaca (albaricoque), (almendra de la semilla). Prunus pérsica (durazno), (almendra de la se- milla). Prunus doméstica (ciruelo europeo), (almendra de la semilla). Prunus amigdalus (almendrero), (almendra de la semilla). Género: Amigdalus. Contiene: amigdalasa (fermento y amigdalina (glicósido). Amigdalus comunis (almendrero), (almendra de la semilla). Género: Linum. Contiene: linasa (fermento) y linama- rina (glicósido). Linum ulitarissimun (lino) en la semilla. Torta, después de obtener el aceite. Género: Hydrangea. Contiene: hydranginasa (fermento) e hydrangina (glicósido). Hydrangea arborescens. Hydrangea hortensia (planta de jardín: “horten- sia”). Las plantas que citamos a continuación poseen princi- pios cianogenéticos y se les reconoce como tóxicas para el ganado en Colombia (ver capítulo correspondiente). Sorghun vulgare (hierba del Sudán) tóxica en varias épocas del año (verano). Sorghun halepense (hierba de Johnson), tóxica en varias épocas, depende del abono; mayor al abonar con nitratos. Lothus arabicus (melioto), forraje desde época de Virgilio. Lothus australianus, glicósido que por acción de la lotoaurtralasa libera HCN. Mascagnia concinna (cansaviejo o mindaca), maleza de tierras cálidas como la zona del Magdalena colombiano. Tanncecium exitosum (mataganado), se cree que su acción se debe más a nitritos y nitratos (acción similar a la del HCN. Tetrapteris discolor (bejuco blanco del Carare colom- biano), similar al anterior. Manhitot. Varias especies de yuca: la comestible, la yuca brava, etc., poseen en la corteza de la raíz y en al- gunas especies (brava, amarga) glicósidos cianogenéticos, que desaparecen por el calor de la cocción. SUSTANCIAS ANTICOAGULANTES Su acción depende de la presión de los factores de la coagulación, por lo que en realidad se clasifican como anticoagulantes indirectos. En el laboratorio se encontrará un alargamiento del tiempo de protrombina, del tiempo de coagulación o del de sangría. La clínica general es de fácil deducción y estará compuesta por hemorragias, epistaxis, gingivorragias, hemorragias gastrointestinales, hematuria, hemoptisis, hemopericardio, hemorragias del sistema nervioso central, con todo su cortejo de síntomas; las adrenales pueden sufrir hemorragias y el paciente presentar el cuadro de insuficiencia suprarrenal. Las lesiones de piel denuncian frecuentemente el cuadro: equimosis, petequias y francas lesiones hemorrágicas (ver capítulo Anticoagulantes). Fósforo blanco Aunque su acción principal es la destrucción del hígado por una hepatitis fulminante, la insuficiencia de este órgano conlleva a una baja de la producción de la pro- trombina, con el consecuente cuadro hemorrágico (véase capítulo correspondiente). Esta misma acción hepatotóxica, con similares mani- festaciones, es apreciable con otra serie de sustancias entre las cuales podemos mencionar el acetaminofén a altas dosis. Salicilatos Básicamente su cuadro está caracterizado por un des- equilibrio ácido-básico que lleva al paciente finalmente a una acidosis metabólica y a la muerte. Las dosis altas de salicilatos disminuyen el nivel de protrombina, por 364 • Toxicología su interferencia en la utilización de vitamina K, lo cual da lugar a la presencia de hemorragias de diversa locali- zación. Además de esto se agrega el efecto antiagregante plaquetario (ver capítulo correspondiente). ANIMALES Y PLANTAS VENENOSOS Algunas especies de serpientes son productoras de ve- nenos de acción hemorragípara, como las del género Bothrops, por ejemplo: mientras que en otras predomina el efecto hemolítico: cascabel suramericana (ver capítulo Accidente ofídico). Abejas y avispas: por hemólisis directa. Tréboles: melilotus alba y otros tréboles (carretones), tréboles forrajeros. Trifolium arvense: contiene cumarina o bien la desa- rrolla durante el proceso de henificación (olor a heno). Puede encontrarse en plantas verdes o secas y como tal no es tóxica; pero al henificar con entrada de aire (defecto), la mal henificación puede inducir a la oxidación de la cumarina y producir la siguiente reacción: La dicumarina producida es similar a la warfarina, por lo tanto disminuye la formación de protrombina y factor VII o proconvertina (Sciences 164: 181. 1969). Establecen competencia con la vitamina K en alguna etapa enzimática. La acción se logra en concentraciones de 0,0026%, lo cual facilita el uso de la droga sintética, como rodenticida. SUSTANCIAS QUE PRODUCEN CAMBIOS EN EL CUADRO HEMÁTICO Plomo Clásicamente se ha descrito la anemia producida por este elemento y su punteado basófilo. La anemia se debe a interferencia por competición del plomo con el hierro en el metabolismo medular, dando lugar a la aparición de formas jóvenes en sangre periférica, anemia hipocrómica y microcítica, punteado basófilo que en cantidades mayores de 10% tiene significado, sin que sea como se preconizaba anteriormente, patognomónico de la intoxicación plúmbica. Estos glóbulos vistos a la luz ultravioleta, tienen fluorescencia característica (base del análisis de protoporfirina zinc-ZPP) (véase capítulo correspondiente). Hongos La Amanita phalloides en sus variedades virosa y verna, pueden producir cambios hemáticos consistentes en bi- lirrubina conjugada entre 0,5 y 3 mg%, elevación de las transaminasas por lesión hepática, hiperglicemia, seguida de hipoglicemia y déficit de protrombina; en casos muy severos puede aparecer déficit de plaquetas y de fibrina. Fosforados orgánicos La intoxicación por fosforados orgánicos puede dar en el laboratorio cambios apreciables: en los primeros momentos de instalación del cuadro tóxico sepuede en- contrar hiperglicemia y leucocitosis. Una vez establecido el cuadro, es clásica la baja de los niveles de actividad de colinesterasas eritrocíticas y plasmáticas (ver capítulo correspondiente). Tóxicos hematológicos. Aspectos generales • 365 BIBLIOGRAFÍA ARENA, J.M. Poisoning Charles C. Thomas. Ed. Spring- fiel, Illinois, 2ª ed. 1970. LITTER, M. Farmacología. Ed. Ateneo. Buenos Aires. 3ª ed. 1966. GOTH, A. Medical Pharmacology. The C.V. Mosby Co. Saint Louis 5ª ed. 1970. GOODMAN, L.; GILMAN, A. The pharmacological basis of terapeutics. MacMillan. New York, 4ª ed. 1974. KILMER, O.R. Plaguicidas. Toxicología. Sintomatología y terapia. Ed. Oikos-Tau. S.A. 1968. CALABRESE, A., ASTOLFI, E. Toxicología. Ed. Kape- lusz. Buenos Aires, 2ª ed. 1972. DREISBACH, R. Manual de envenenamientos. 10ª ed. Manual Moderno. 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