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Toxicología ocupacional Se puede definir la toxicología ocupacional como la cien- cia que estudia los efectos adversos a la salud, producidos por agentes químicos utilizados en la industria y a los que están expuestos los trabajadores, como consecuencia de su manipulación y uso. Igualmente estudia los mecanismos de acción de dichos tóxicos y las formas de prevenirlos y controlarlos. HISTORIA Algunos riesgos industriales se conocen desde épocas remotas. En el siglo I a.C. se identificó la sintomatología del plomo por actividades realizadas con este metal. Los romanos usaron sólo esclavos en las minas españolas de mercurio (Hg) y trabajar allí era una sentencia de muerte. La intoxicación por Hg fue identificada también en la industria de sombreros en Francia en el siglo VII, y llegó a ser popular la expresión “loco como un sombrerero”. Como estos ejemplos hay muchos. A pesar de que desde las antiguas civilizaciones se conocía la insalubridad de ciertos trabajos, el estudio de las enfermedades ocupacionales es relativamente reciente. Se considera a Ramazzini (1773) como el padre de la medicina ocupacional, al describir la estrecha relación entre determinadas actividades profesionales y ciertas patologías. Posteriormente sir Percival Pott (Inglaterra) demostró la relación entre el cáncer de escroto que apa- recía en los deshollinadores de chimeneas de Londres, con su exposición a alquitranes del hollín. Desde enton- ces se ha acentuado el estudio de la relación actividad laboral-patología. Entre los factores que inciden sobre el hombre y que suelen actuar sobre la salud, los que contaminan la at- mósfera de trabajo desempeñan un destacado papel, de allí la importancia de esta rama de la toxicología, dentro de la multidisciplinariedad que constituye la salud de los trabajadores. ASPECTOS DE INTERÉS EN TOXICOLOGÍA OCUPACIONAL Son muchas y variadas las áreas que deberían estudiarse en la toxicología ocupacional y que podrían resumirse así: fisiología de los sistemas afectados por tóxicos ocupacio- nales; clasificación de los químicos más comunes en el ambiente laboral, según estado físico, estructura química y acción fisiológica; tipo de exposición (aguda, subaguda, crónica); toxicocinética, toxicodinamia, efectos adversos; estudio y establecimiento de métodos para el control ambiental y biológico (niveles de tolerancia ambiental e indicadores biológicos de exposición); diagnóstico, tratamiento y prevención de intoxicaciones y recursos de información en toxicología ocupacional. Sustancias químicas Las siguientes son cifras aproximadas, relativas al uso de químicos, que permiten predecir la complejidad de su estudio. Existen en la actualidad unos 7.000.000 de compuestos comerciales derivados de unos 100.000 ingredientes activos. De éstos, sólo 4.000 han sido relati- vamente bien investigados toxicológicamente con 2.000 bajo sospecha de ser carcinógenos. Siendo el principal objetivo de la toxicología ocupacional la prevención de los daños a la salud en trabajadores expuestos a químicos industriales (materias primas, productos intermedios y/o terminados), esto sólo puede alcanzarse si las condiciones de exposición a estos agentes y las prácticas de trabajo se definen de tal forma, que no produzcan un riesgo inaceptable a la salud. Toxicidad y riesgo Toxicidad Es la capacidad inherente de una sustancia para causar efectos biológicos adversos. El riesgo es la probabili- dad de que esa sustancia causará daños en condicio- Toxicología ocupacional • 909 nes determinadas de exposición. Si asumimos que el riesgo depende de la toxicidad de la sustancia y de las características de exposición (frecuencia, duración y concentración), cualquier práctica de trabajo que genere niveles ambientales elevados o exposición frecuente o prolongada, contribuirán al riesgo asociado a una sustan- cia. Para evaluar con algún grado de confianza el nivel de exposición al cual el riesgo a la salud sea mínimo, se requiere de información toxicológica que se deriva de diversas fuentes, a saber: Ensayos de experimentación in vivo e in vitro y pos- terior extrapolación al hombre. Estudios epidemiológicos permiten establecer la existencia de un riesgo relativo o bien señalar la baja probabilidad o incluso ausencia de tal riesgo. Estudios de experimentación humana con voluntarios se llevan a cabo sobre pequeños grupos durante períodos cortos y bajo supervisión directa. Principalmente propor- cionan información sobre toxicocinética, efectos irritativos sobre mucosas y efectos neuroconductuales. Se realizan con las precauciones necesarias y una vez conocidos los resultados por los otros medios mencionados. Vigilancia clínica de trabajadores expuestos (inclu- yendo estudios retrospectivos en trabajadores pre- viamente expuestos). Analogía química (relación estructura-activi- dad). Niveles permisibles de exposición a químicos industriales atmosféricos Para llevar a cabo el control de contaminantes en am- bientes de trabajo se han fijado límites tolerables de exposición a los agentes químicos, requiriéndose un control analítico del aire y admitir que el tóxico penetra primordialmente por vía inhalatoria, y en algunos casos por piel. Otra forma es analizar la cantidad de xeno- biótica o de productos de su metabolismo en fluidos biológicos. Para ello es necesario fijar límites máximos de concentraciones en los distintos fluidos, de tal forma que no deben alcanzarse, y por debajo de ellos se supone igualmente, que el individuo no debe sufrir alteraciones que conduzcan a enfermedad. Conocidos los niveles de concentraciones de químicos en el medio ambiente y en el organismo, deberán tomarse medidas de control apropiadas para disminuirlos. Es obvio que la mejor práctica en higiene ocupa- cional es mantener las concentraciones de todos los contaminantes atmosféricos tan bajas como sea posible. Sin embargo, aún esto no excluye la sobreexposición a niveles de químicos tóxicos. Con la posible excepción de las sustancias carcinogénicas para las cuales es muy debatible definir un nivel de dosis segura, sin efectos adversos, las condiciones de exposición pueden ser defi- nidas. Esto implica en la práctica el establecimiento de niveles permisibles de exposición a químicos industriales (estándares), que deben ser revisados periódicamente. Existen varios organismos internacionales encargados de la investigación y establecimiento de estándares para sustancias químicas tóxicas, entre ellos: USA-ACGIH: American Conference of Governmental Industrial Hygienists, de los Estados Unidos, quien provee la lista más amplia y determina los Threshold Limit Values (TLVs), o sea Valores Límite Umbral, publicados desde 1946-1947. Un aporte valioso a la publicación anual de los TLVs, lo constituye el libro Documentación sobre los límites permisibles, publicado por la misma ACGIH. En él se anotan las referencias disponibles para la fijación de estos valores, con un pequeño resumen de cada una de ellas, y se indican los fundamentos considerados para la adopción de una cifra determinada. También son instituciones relacionadas con la deter- minación de estándares las siguientes: USA-OSHA: Occupational Safety and Health Ad- ministration. USA-NIOSH: National Institute for Ocupational Safety and Health. OIT: Organización Internacional del Trabajo. OMS: Organización Mundial de la Salud. USA-EPA: Environmental Protection Agency. Límites de exposición (LE) La exposición de trabajadores a los químicos es controlada en países desarrollados como los Estados Unidos a través de la OSHA y se basa en el mantenimiento de los TLVs en la zona de respiración de los trabajadores (monitoreo ambiental). Se asume que si los trabajadores están bajo niveles TLV, están protegidos de cualquier efecto adversoa la salud en su vida media, aún con las serias limitaciones de este recurso. Conceptos MAC (Ex-URSS) = Máximum Allowable Concentration. “Concentración atmosférica máxima de un tóxico cuyo efecto sobre los trabajadores, durante 8 horas/día, 5 días/ semana, por toda la vida laboral, no causa enfermedad o alteraciones biológicas o funcionales”. TLV (ACGIH - USA) = Threshold Limit Value “Concentración atmosférica de un tóxico bajo la cual los trabajadores pueden estar repetidamente expuestos, día tras día, sin presentar efectos adversos”. Sin embargo, debido a la gran variación interindividual, un pequeño porcentaje podría presentar efectos a concentraciones consideradas límite umbral o incluso menores, y un por- centaje más pequeño puede ser afectado más seriamente, agravando una condición preexistente de una enfermedad ocupacional. Debe enfatizarse que estos niveles son sólo DOSIS EXTERNA 910 • Toxicología guías basadas en el conocimiento científico disponible y no deben sustituir la vigilancia médica. Otros términos OSHA - PEL (Permissible Exposure Limit) TWA (Time Weighted Average) Valor promedio ponderado de concentraciones en función del tiempo, durante ocho horas de exposición. STEL (Short Term Exposure Limit) Concentración a la cual los trabajadores pueden per- manecer expuestos por un período corto (15 minutos), sin sufrir efectos. Las exposiciones no se podrían repetir más de cuatro veces al día con intervalos de 60 minutos como mínimo. TLV/C (TLV Ceiling) Valor umbral límite techo. Otras ejemplos importantes son los valores MAK (concentraciones máximas admisibles), de la República Federal Alemana, y los valores límites de Suecia. Todas estas unidades se expresan en ppm o mg/m3. El control de la exposición ambiental u ocupacional requiere el concurso de tres tipos de acciones: monitoreo ambiental (dosis externa), monitoreo biológico (dosis interna) y vigilancia médica, cuyo objetivo común cons- tituye la protección de la salud laboral. El MB puede ser solamente aplicado cuando ciertas relaciones entre dosis interna, dosis externa y efectos adversos son entendidas. Si la relación “a” es conocida, entonces la dosis interna es un índice de la exposición externa, pero no es un índice del efecto adverso. Un ejemplo de este caso es el ácido hipúrico en orina como índice de exposición a tolueno. Si la relación “c” es conocida, entonces la dosis interna es un índice de efectos adversos a la salud, pero no es un índice de exposición externa. Un ejemplo de este caso es el cadmio en orina, como índice de daño del riñón ejem- plificado por la excreción de enzimas renales tubulares. Si las relaciones “a” y “b” son conocidas, entonces la exposición externa es relacionada a ambas, a la dosis in- terna y al efecto a la salud. Un ejemplo de este caso es el disulfuro de carbono en el aire, el cual está relacionado al metabolito urinario TTCA, y a efectos neurocon- ductuales. Sin embargo, la relación “c” no ha sido bien estudiada directamente, esto es, los niveles de TTCA y su correlación con efectos neuroconductuales. INTERRELACIÓN ENTRE DOSIS EXTERNA, INTERNA Y EFECTOS A LA SALUD TRIÁNGULO DE LAUWERYS PREVENCIÓN DE EFECTOS MONITOREO AMBIENTAL TLV (a) (b) DOSIS INTERNA EFECTOS ADVERSOS (c) MONITOREO BIOLÓGICO VIGILANCIA MÉDICA DE EXPOSICIÓN (MONITOREO BIOLÓGICO DE EFECTOS) VLB PREVENCIÓN DE EFECTOS DETECCIÓN DE EFECTOS TEMPRANOS Toxicología ocupacional • 911 MONITOREO AMBIENTAL Es el análisis y medida atmosférica de xenobióticos en el lugar de trabajo, para valorar la exposición externa a un agente químico y el riesgo para la salud, en relación con unos índices de referencia, como los mencionados. Ventajas del monitoreo ambiental – Normalmente existen laboratorios acreditados para los análisis, es de fácil ejecución en muchos casos y relati- vamente económico. – Permanente. – Independiente de aceptación comunitaria. – Otorga perfil completo de concentraciones ambientales. – Permite evaluar fuentes emisoras, cinética ambiental de sustancias y normas de emisiones y de calidad ambiental. – Permite detectar precozmente un problema incluyendo agentes químicos nuevos. – Permite adoptar medidas preventivas primarias, al dar énfasis al monitoreo de procesos productivos y de emisiones. – Instrumento básico de programas de vigilancia sanitaria. – Apoyo a estudios epidemiológicos - ecológicos. Permiten elaborar mapas ambientales de riesgo. Limitaciones Las redes de monitoreo a menudo no son representativas de variadas condiciones de exposición, porque su cober- tura no es suficiente, o las mediciones son infrecuentes o están mal ubicadas. No es práctico para evaluar exposición total real. Se requieren cálculos complejos para cada medio ambiente que represente una ruta ambiental de exposición. Deben ser bien evaluados ya que existen muchos factores que dificultan su interpretación, entre ellos la inconsistencia entre el monitoreo ambiental y el moni- toreo biológico. Hay muchas variables fisiológicas que pueden afectar el grado de absorción y por lo tanto la toxicidad potencial de un químico en humanos. Éstas incluyen dieta, sexo, edad, grasa corporal o exposición a otros químicos, con- sumo de drogas y alcohol y diferencias genéticas. Características del muestreo: puntual o prolongado, lo cual generaría valores diferentes. Las consideraciones sobre el puesto de trabajo, donde la concentración de químicos ambientales varía, por mi- croambiente ocupacional, desplazamientos, etc. La influencia de condiciones ambientales como pre- sión y temperatura. El hecho de que los límites permisibles han sido obte- nidos con base en ocho horas de jornada /día x cinco días/ semana, sin tomar en cuenta los turnos y sobretiempos. Si la exposición es por inhalación solamente, la tasa de respiración puede afectar mucho el grado de absorción de un químico por el trabajador. Ejemplo, un trabajador en descanso con un volumen respiratorio de 9 L/min vs un trabajador haciendo un trabajo fuerte, con uno de 25 a 30 L/min. El último mostraría una carga corporal o dosis interna aumentada del agente. Los químicos pueden ser absorbidos por una variedad de rutas: piel, tracto gastrointestinal (TGI). Ninguna de éstas cuentan para el control ambiental de los niveles de exposición. La forma física del químico afecta su absorción. Por ejemplo la forma soluble del cromo puede ser fácilmente absorbida por el trabajador, mientras la forma insoluble puede que no sea bien absorbida. Falsa confianza. La definición científica fija de un LE, crea la falsa impresión de seguridad absoluta. El conocimiento científico de la mayoría de las sustan- cias es insuficiente, sobre todo los efectos a largo plazo. Igualmente la cobertura es insuficiente pues se conocen LE sólo para unas 800 sustancias. Esta cifra, comparada con el número aproximado de químicos de uso común, resulta negligible. Mezclas. Se establecen para una sustancia aislada y las mezclas de sustancias en el ambiente laboral son comunes e implican un aumento del riesgo. Para los efectos de las determinaciones de los TLVs, ningún diseño experimental elimina completamente el grado de incertidumbre de los datos, aun cuando se usan modelos matemáticos para tal efecto. Los resultados de las curvas dosis/efecto y dosis/respuesta, obtenidas en animales, y su extrapolación al humano, siempre van a carecer de la suficiente sensibilidad, aun cuando se em- pleen los factores de seguridad. Existen los llamados grupos vulnerables o de suscep- tibilidad aumentada (enfermos, mujeres embarazadas, fetos, infantes, niños) que están fuera del alcance, en su mayoría, de la cobertura de la metodología usada para emitir los LE, ya que éstos hansido establecidos en un supuesto trabajador sano medio. No se puede dejar de considerar la absorción dérmica en el ambiente laboral y el número de LE determinados para sustancias que se absorben por piel (TLV-piel) es aún menor que los determinados para la vía respiratoria. Estos límites no son líneas finas de separación entre concentración segura y peligrosa, sino niveles refe- renciales, que requieren una adecuada interpretación y como tal, deben entenderse. MONITOREO BIOLÓGICO (MB) Es el análisis y medida de los agentes presentes en el lugar de trabajo (o de sus metabolitos) en sangre, teji- dos, secreciones, excreciones o aire exhalado de sujetos expuestos, para valorar la exposición del organismo a un químico industrial (dosis interna) y el riesgo para la salud, 912 • Toxicología siempre en relación con unos valores de referencia (BEI, BAK alemán, BAT, etc.). Dependiendo del químico y del parámetro biológico analizado, el término dosis interna o exposición interna puede cubrir diferentes objetivos: – Determinar la dosis interna de un químico recien- temente absorbido (vida media corta). Por ejemplo, la concentración de un solvente (benceno) en sangre o en aire espirado, inmediatamente después de la exposición, refleja exposición o dosis interna, para aquel intervalo previo a la recolección de la muestra. – Estimación de la dosis interna de un químico absorbido en la última semana o mes (vida media larga). Por ejem- plo la concentración de plomo u otros metales pesados (cadmio), en sangre u orina, reflejan exposición en las últimas semanas o meses y proveen una medida de la dosis interna integrada o dosis acumulativa del químico ya almacenado en el organismo (carga corporal). – Determinar la cantidad de especies químicas activas de un químico almacenado en el sitio crítico de acción. Es la medición ideal. Ejemplos: – El mónoxido de carbono que se une a la hemog- lobina a un índice 200 veces más fuerte que el oxígeno, la medición de carboxihemoglobina (COHb) es por lo tanto una medida de la concentración de monóxido de carbono en el sitio crítico de la acción. – Ácido 2-etoxi-etanol (un éter glicólico) es meta- bolizado a ácido 2-etoxiacético (2-EAA), el cual es excre- tado en la orina. El ácido 2-EAA se ha mostrado también que es teratógeno último en roedores; se ha encontrado en los testículos de ratas machos con atrofia testicular. Por lo tanto la medición de este metabolito en orina es ambas, una medición de la exposición y una medición del teratógeno activo. Ejemplo, aductos de ADN. Existen formas más sofisticadas de monitorear a indi- viduos expuestos, que las incluidas comúnmente como IBE; entre éstas se encuentran los “aductos”. Aductos son las biomacromoléculas modificadas producidas cuando los xenobióticos o sus metabolitos activados o estables se unen covalentemente con estas biomacromoléculas. Algunos investigadores definen los aductos como cual- quier molécula modificada, incluyendo nucleótidos, nu- cleósidos y aminoácidos: los ácidos nucleicos, proteínas, lípidos y polisacáridos, tipo biomacromoléculas, pueden ser modificados bajo condiciones apropiadas. Las modi- ficaciones más observadas son alquilación e hidroxilación, porque tales cambios generalmente no son suficientemen- te tóxicos para matar una célula (el efecto adverso más agudo), sino que permiten la división hasta que el tejido es finalmente afectado (efectos crónicos). Hay también procesos de metilación endógena para bases ADN y pro- teínas, especialmente para las proteínas histonas asociadas con ADN en el núcleo. Los aductos ADN han sido utilizados con éxi- to en la evaluación de algunos tipos principales de carcinógenos: aflatoxinas, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), agentes antineoplásicos y misce- láneos. Ejemplo, entre los HAPs, el benzopireno (BP), en particular, ha sido muy investigado. El “BP 7,8 diol 9,10 epóxido - ADN aducto”, ha sido detectado por el método Elisa, en muestras de tejido y sangre periféri- ca de trabajadores expuestos a HAPs. Otra forma de monitoreo es el uso de anticuerpos monoclonales para revelar antígenos renales en orina de sujetos expuestos a químicos nefrotóxicos. Indicadores biológicos de exposición (IBE) o BEI, (Biological exposure index). Dependiendo de las medi- ciones que se usen, los IBE pueden ser: Directos o indicadores de exposición, que compren- den determinación cuantitativa del agente tóxico bajo la forma inalterada en la muestra biológica (ejemplo: medi- ción de plomo en sangre como un índice de exposición al plomo inorgánico) o determinación cuantitativa del producto de biotransformación del tóxico en las mismas muestras (ejemplo: medición del ácido mandélico en orina como índice de exposición a estireno). Indirectos o indicadores de efecto, que comprenden determinación de alteraciones bioquímicas no adversas, o de algún sistema, inducidas por el tóxico, como la medición de: Zinc protoporfirina (ZPP) en sangre, como el índice de efecto de exposición al plomo. COHb como índice de exposición de efectos adversos del monóxido de carbono. Medición de tioéteres (ácidos mercaptúricos) o ácido D-glucárico como un índice de efectos bioquímicos de la exposición a mezclas de xenobióticos. La medición de los aductos de hemoglobina o aductos de proteínas, como indicadores de exposición al óxido de etileno. El ambiente ocupacional presentará siempre el riesgo de sobreexposición a varios químicos. Es evidente que el control de estos riesgos no puede esperar hasta que se hayan definido los “niveles sin efecto adverso observable” (No observable effect level- NOEL) en humanos. Sin embargo, la extrapolación de animales a humanos tiene sus limitaciones. Un recurso combinado experimental y clínico es la forma más efectiva para evaluar los riesgos potenciales de los químicos industriales, y por ende, para recomendar medidas preventivas adecuadas y para aplicar los procedimientos mas válidos de “tamizaje”, precoces, en los trabajadores. El monitoreo biológico se usa con el ambiental, para estimar la dosis de agente tóxico y el riesgo de efectos adversos, siendo el monitoreo biológico más de carácter preventivo que diagnóstico. Este, combinado con la his- toria ocupacional, el examen médico y la evaluación de rutina del laboratorio clínico, son útiles en el diagnóstico de una enfermedad ocupacional. La interpretación racio- nal de resultados sólo es posible cuando se dispone de Toxicología ocupacional • 913 información suficiente en mecanismos de toxicidad y en la toxicocinética de la sustancia. Idealmente, los niveles de químicos en fluidos biológicos deberán ser interpre- tados sólo mediante la comparación de éstos con valores referenciales en grupos controles. En forma adecuada, se considera que los niveles medidos en fluidos biológicos son una función de la tasa de absorción, distribución, metabolismo y eliminación. Infortunadamente existen varios factores metodológicos que pueden afectar el nivel medido. Límites de tolerancia biológica (LTB) o valores límite biológicos (VLB). Fueron propuestos por Elkins (1967) y son los valores límites establecidos para los indicadores utilizados en el control biológico como valores de referencia. Se definen como la mayor concentración de sustancia (sus meta- bolitos o sus efectos bioquímicos) en muestras biológi- cas, sin riesgo demostrable para la salud, representando las concentraciones de IBE, que deben observarse en muestras biológicas de trabajadores sanos expuestos a químicos, por vía inhalatoria, a una carga física normal, y a los ACGIH-TLVs recomendados. Varios países usan términos análogos a los VLB, por ejemplo: en Japón, desde 1989 tienen programas de moni- toreo biológico, anuales, con estándares propios. Alemaniapromulgó estándares para la salud de los trabajadores en 1886 y ahora regula mediante las concentraciones máxi- mas permisibles laborales (MAK - Werte) y los valores de tolerancia biológica (BAT - Werte). Otros países como Checoslovaquia, Finlandia, Francia y Polonia y la OMS también han recomendado VLB. Ventajas del MB – Exposición relativa a un período prolongado y no solo a la cantidad de tóxico en el ambiente laboral, en el mo- mento del análisis. – Exposición resultante del desplazamiento del trabajador en el ambiente laboral, no sólo la cantidad presente en puesto de trabajo teórico. – El MB puede evaluar una exposición total integrada por todas las rutas. Cuando la ruta de exposición es a través de la piel, de la ingestión, el MB es la única técnica objetiva para evaluar la captación dérmica o la absorción gastrointestinal de químicos. – Determina cantidad absorbida de sustancia, en función de factores diversos de exposición (carga física de tra- bajo, factores climáticos, etc.) y de factores individuales que influyen respuesta y toxicocinética del agente en el organismo. La variabilidad biológica (susceptibilidad individual) hace que algunas personas excedan estos valores sin síntomas aparentes. – La dosis interna es probablemente más relacionada con la toxicidad sistémica potencial en trabajadores, que las concentraciones del químico en el aire. Limitaciones del MB A pesar de ser este recurso, herramienta importante para la evaluación de la exposición ocupacional, existen limitaciones que requieren una adecuada interpretación de los mismos. Entre ellas, la dificultad para establecer una correlación precisa entre: – Niveles del tóxico en diferentes medios biológicos (ejemplo: Pb-sangre y Pb-orina). – Niveles individuales vs. ambientales. – Niveles individuales vs. efectos tóxicos observados. Algunos niveles basales del analito son potencialmente altos en no expuestos. Por ejemplo, se han encontrado niveles basales de fenol urinario, que van desde 5 a 42 mg/L, por lo que algunos resultados proveen sólo un estimado de la exposición. – Para muchas sustancias no se dispone de IBE y por ende, de LTB. – El IBE puede no ser específico y su nivel puede que no esté relacionado con la dosis absorbida. – Es imprescindible el conocimiento de una buena “histo- ria ocupacional” y el examen clínico donde se determine el estado fisiológico y salud del trabajador y se tengan en cuenta los factores que influyen en la respuesta tóxica. Hay una influencia grande de estas variables que pueden afectar los resultados del MB. Igualmente, la co-expo- sición a otros químicos en el lugar de trabajo puede interactuar con el metabolismo o unión de los químicos de interés, alterando la concentración del químico en el fluido corporal y la toxicidad en el órgano blanco. – El MB evalúa exposición integrada, de todas las fuentes de exposición, incluyendo ocupacional y no-ocupacional, y en algunos casos, exposición de un segundo trabajo. Aunque esto se enumera como una desventaja desde el punto de vista de “quién es el responsable”, es una ventaja en términos de evaluación de riesgos potenciales a la salud. – La falta de información en toxicocinética y toxi- codinámica, exposición a mezclas, efectos adversos en humanos y falta de lineamientos para interpretación, son limitaciones serias. Estudios en animales son de ayuda, sin embargo, las relaciones dosis-respuesta difieren cuali y cuantitativamente entre especies de animales y entre éstos y humanos. Muestras para monitoreo biológico Aire alveolar El aire alveolar es adecuado para solventes que son lige- ramente solubles en sangre y son eliminados sin cambio. Estos solventes tienen un alto coeficiente de partición aire/sangre. Los niveles de solventes en el aire son bien correlacionados con el aire alveolar y son por lo tanto, bien correlacionados con la exposición. Ejemplo: tetra- cloroetileno y tricloroetano. 914 • Toxicología La ventilación alveolar y el contenido de grasas en el cuerpo influyen las mediciones de aire alveolar. Estas mediciones son muy variables para solventes con una vida media de eliminación corta, reflejando exposición solamente durante las últimas horas. Las mediciones de aire alveolar para solventes con una vida media de eliminación larga pueden proveer estimados de exposición integrada en un período largo. Por ejemplo, el tetracloroetileno en un fin de la semana de trabajo, cuando se hace el muestreo, refleja exposición correspondiente a la semana entera. Las mediciones de aire alveolar no son ampliamente usadas en nuestro medio, debido a la falta de experiencia con la técnica en el lugar de trabajo y a las dificultades para el transporte y almacenamiento de la muestra, desde el sitio de trabajo al laboratorio. Sangre El muestreo de sangre se considera invasivo, sin embargo, es comúnmente usado. Los análisis de muestras de sangre se usan para sol- ventes que son pobremente metabolizados y solubles en sangre. Los solventes con un bajo coeficiente de partición aire alveolar/sangre son más adecuados. La sangre es tam- bién adecuada para metales que se unen a las proteínas circulantes. Ejemplo: plomo en sangre. Las mediciones de solventes como tal, en sangre, pueden proveer una mejor sensibilidad y especificidad que las mediciones de metabolitos urinarios y también las influyen el contenido de grasa corporal y la ventilación alveolar. Orina La orina es la muestra más común para monitoreo biológico (ejemplo: para metales y sus metabolitos). Las mediciones de metabolitos en muestras tomadas al final de la jornada de trabajo, a menudo reflejan exposición durante las ocho horas precedentes, y por lo tanto, son buenos indicadores de exposiciones por ocho horas o sea de la TWA. La orina no es afectada ni por diferencias en la grasa corporal ni por ventilación, y generalmente refleja expo- sición durante el día de trabajo. La principal desventaja de las mediciones de orina en una muestra puntual es la influencia de los volúmenes de orina altamente variables, debido a ingesta de fluidos, temperatura ambiente y nivel de trabajo. Una masa dada de metabolitos (1 mg) puede ser excretada en tan poco como 10 ml de orina (100 mg/L) o en 500 ml (2 mg/L). Por ello a menudo se usan las siguientes correcciones para la orina. Gravedad específica Es a menudo usada para corregir por volumen de ori- na. Las mediciones son simples de hacer y pueden ser conducidas en el campo. Sin embargo, los resultados pueden ser confundidos si otros sólidos están presentes en la orina (proteínas). La corrección es inválida si la gravedad específica de la orina es menor a 1.010 g/L o es mayor a 1,03. Corrección por creatinina Es la forma más común de corrección. Requiere una determinación separada de creatinina en la muestra de orina. Ésta corrige para tamaño corporal y volumen de eliminación de la orina, ya que los resultados son expre- sados como un radio, entre la concentración medida y la concentración de creatinina. Es útil para sustancias excretadas por filtración glomelular que son la mayoría de los químicos, pero no pueden ser usadas para químicos que son excretados por filtración tubular pasiva (algunos solventes orgánicos como metanol). La corrección de creatinina no es independiente del flujo de orina. La corrección es inválida si la concentración de creatinina es menor a 0.5 g/L o mayor de 3 g/L. C (peso/g creat.) = Conc. medida (peso/L) Conc. creat. g/L La muestra de orina recolectada en un determinado tiempo expresada como la cantidad del químico o me- tabolito excretado por unidad de tiempo (recolección de orina en tiempo fijo), elimina la variación del volumen de orina, pero requiere una recolección que sea exacta en el tiempo. Las recolecciones específicas en un tiempo determinadoson difíciles de obtener en sitios de trabajo y presentan posibilidades de contaminación cuando el analito es el químico al que el trabajador está expuesto. La muestra de orina determinada en el tiempo no es ampliamente usada. Otras muestras Pelos, uñas y dientes para metales, saliva, lágrimas y se- creciones sebáceas. Sin embargo, estos son escasamente usados. El MB puede ser un programa que es costoso pero puede tener éxito si lo hace personal calificado, para determinar la presencia de un problema potencial de sobre exposición. La detección de esa exposición, pre- via a la aparición de efectos adversos a la salud, puede ser de beneficio significante para el empleado y para el empleador. MONITOREO DE EFECTOS A LA SALUD (VIGILANCIA MÉDICA) El diseño del programa de vigilancia, permitirá mante- ner un conocimiento actualizado del comportamiento de las enfermedades o condiciones de salud, en un área Toxicología ocupacional • 915 laboral. Igualmente, establecer los factores determinantes en la aparición de estas enfermedades y accidentes, para formular medidas de control adecuadas, evaluando su efectividad a corto, mediano y largo plazo. Se evalúa el riesgo midiendo el estado de salud de una población y la identificación de los sujetos con efectos adversos. La distinción de efectos adversos y no adversos no siempre es totalmente clara. La mayor diferencia es que el monitoreo de efectos no-adversos a la salud es preventivo y el monitoreo para efectos adversos no es preventivo y debe ser parte de un programa de vigilancia médica que envuelva tanto al monitoreo ambiental como al biológico. En la práctica, los tres tipos de monitoreo se aplican simultáneamente. Por ejemplo: la exposición a mercu- rio inorgánico es monitoreada en el aire para prevenir efectos a la salud y para cumplir con estándares de regla- mentación. El monitoreo biológico del mercurio en orina debe ser conducido para asegurar una baja captación de mercurio por todas las rutas de exposición. Finalmente, el monitoreo de cambios neuroconductuales o de la excreción de enzimas urinarias, puede ser conducido como parte de un programa de vigilancia médica para detectar cambios tempranos en sistema nervioso central o en riñón. FACTORES QUE INCIDEN EN LA EXPRESIÓN DE EFECTOS ADVERSOS POR EXPOSICIÓN A SUSTANCIAS QUÍMICAS Ambientales Físicos Temperatura, presión, humedad, radiaciones, altura. Del individuo Raza, genética, sexo, edad, salud, dieta (inductores en- zimáticos). Estilos de vida (hábitos tabáquico/alcohólico, pasatiempos, exposición a agentes de uso doméstico, medicación). Ejemplo: el alcohol interfiere en el meta- bolismo de solventes orgánicos como benceno, tolueno, tricloroetileno. Grupos vulnerables (niños, embarazadas, ancianos). Susceptibilidad. Del agente químico Propiedades fisicoquímicas. Forma física, estructura, presión de vapor, coeficiente de partición, vehículos (solventes), impurezas. EJEMPLO DE INDICADORES BIOLÓGICOS DE EXPOSICIÓN (IBE) Y LÍMITES DE TOLERANCIA BIOLÓGICA (LTB). SUSTANCIA IBE DIA/HORA/MUESTREO LTB Benceno Fenol total-0 Benceno-AE Benceno-S Ac. Mercaptúrico-O Final jornada Retención 3-4 horas Prejornada Final jornada 50 mg/g Creat 0,12 ppm 0,1 mg/l 25 mg/g Creat Monóxido de carbono COHb – S CO en AE Final jornada Final jornada 3,5% Hb 20 ppm Plomo Pb - S Pb - O ZPP – S No crítico No crítico Después 1 mes exposición 50 mg/100 ml 150 mg/g Creat 250 g/100 ml eritrocitos o 100 mg/100 ml S Mercurio Hg inorg.- S Hg inorg.- 0 Prejornada Final de jornada Fin de semana 35 mg/g Creat 15 mg/L Fenol Fenol total-0 Final jornada 250 mg/g Creat Tolueno Ac. hipúrico-0 Tol – S Final jornada (Últimas 4 h) Final jornada 2,5 mg/g Creat 1 mg/L O=Orina; S= Sangre; AE= Aire exhalado 916 • Toxicología De la exposición Fuente ambiental de exposición. Vía de absorción humana. Dosis, duración, frecuencia, concentración Presencia de otras sustancias (interacciones) BIBLIOGRAFÍA CASARETT Y DOULL’S Toxicology. Klaassen C.D.; Amdur, M.O y Doull J. MacMillan Publishing Co. New York, 1996. HENAO, SAMUEL; COREY, GERMÁN. 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