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Alteraciones de la motilidad intestinal Medicina Salto del Guaira Sudamericana Fisiopatologia

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FISIOPATOLOGIA
Alteraciones de la motilidad intestinal 
Dr. Donoband Melgarejo
	El desplazamiento del contenido del tubo GI está controlado por neuronas ubicadas en los plexos
submucoso y mientérico del intestino. 
	Los axones de los cuerpos celulares en el plexo mientérico inervan las capas de músculo liso circular y longitudinal del intestino. 
	Estas neuronas reciben impulsos de receptores locales de la mucosa y las capas musculares del intestino, así como impulsos extrínsecos provenientes de los sistemas nerviosos parasimpático y simpático.
El sistema nervioso parasimpático tiende a incrementar la motilidad del intestino.
La estimulación simpática tiende a disminuir la velocidad de su actividad.
Regla General:
El colon cuenta con esfínteres en ambos extremos: el esfínter ileocecal, que separa al intestino grueso del delgado y el esfínter anal, que impide el desplazamiento de las heces hacia el exterior del organismo.
El colon actúa como reservorio de la materia fecal.
Por lo regular, cada día se absorben en el colon alrededor de 400 ml de agua, 55 mEq de sodio, 30 mEq de cloruro y 15 mEq de bicarbonato. Al mismo tiempo, cerca de 5 mEq de potasio se secretan hacia el lumen del colon.
El adulto promedio que ingiere una dieta comum, típica, evacúa alrededor de 100 g a 200 g de heces cada día.
	De manera usual, la diarrea se define como la eliminación con frecuencia excesiva de heces reblandecidas o no formadas. La referencia de diarrea es común y puede relacionarse con distintos factores patológicos y no patológicos.
DIARREA
	La diarrea con inicio agudo y persiste menos de 2 semanas a menudo se debe a agentes infecciosos.
	Con base en las características de las heces diarreicas, la diarrea aguda suele dividirse:
Diarrea no inflamatoria (de gran volumen), 
 Inflamatoria (de bajo volumen).
DIARREA AGUDA
	
	Los microorganismos entéricos generan diarrea por varios mecanismos:
 No es invasivos y no causan inflamación, pero secretan toxinas que estimulan la secreción de líquidos. 
Otros invaden y destruyen las células epiteliales del intestino, con lo que alteran el trasporte de líquidos, de tal forma que la actividad secretoria continúa, en tanto que la actividad de absorción se detiene.
	Se asocia a heces acuosas y no sanguinolentas de gran volumen, cólico periumbilical, distensión abdominal y náuseas o vómito.
 	Se debe a bacterias productoras de toxinas (P. ej.aureus, E. coli enterotoxigénica, Cryptosporidium parvum y Vibrio cholerae) u otros agentes (p. ej., virus y giardia) que alteran la absorción normal o el proceso secretorio del intestino delgado.
DIARREA NO INFLAMATORIA
	Suele caracterizarse por la presencia de fiebre y diarrea sanguinolenta (disentería). 
	Se debe a la invasión de las células intestinales (p. ej., por Shigella, Salmonella, Yersinia y Campylobacter) o a las toxinas asociadas a la infección antes descrita por C. difficile o E. coli
DIARREA INFLAMATORIA
	La diarrea se considera crónica cuando los síntomas persisten durante 4 semanas o más.
 La diarrea crónica con frecuencia se relaciona con condiciones como:
EII, 
SII, 
Síndrome de malabsorción, 
Trastornos endocrinos (hipertiroidismo y neuropatía diabética autonómica) o;
Colitis por radiación.
DIARREA CRONICA
	El agua es atraída hacia el interior del intestino por la naturaleza hiperosmolar de su contenido, en una cantidad tal que el colon es incapaz de reabsorber el exceso de líquido. 
	Tiene lugar cuando no se absorben partículas con actividad osmótica.
	En personas com insuficiencia de lactasa, la lactosa de la leche no puede degradarse y absorberse.
DIARREA OSMÓTICA
	Se presenta cuando se intensifican los procesos secretores del intestino.
 	La diarrea secretora también tiene lugar cuando un exceso de ácidos biliares permanece en el contenido intestinal, al tiempo que éste ingresa al colon. Esta situación se observa con frecuencia en los procesos patológicos del íleon, puesto que las sales biliares se absorben en ese sitio.
DIARREA SECRETORA
	El diagnóstico de la diarrea se basa en las referencias de evacuaciones frecuentes y el antecedente de factores acompañantes, como enfermedad concurrente, consumo de medicamentos y exposición a patógenos intestinales potenciales.
P. ej. Diarrea del viajero.
Diagnóstico y tratamiento
Estreñimiento
	El estreñimiento puede Definirse como la evacuación infrecuente, incompleta o difícil de heces. 
La dificultad en torno a esta definición deriva de las muchas variaciones de la función que resultan normales para las personas. 
	Lo que se estima normal en una persona (p. ej., 2 o 3 evacuaciones por semana) puede considerarse evidencia de estreñimiento para otra
	
	
	El estreñimiento puede presentarse como un trastorno primario de la motilidad intestinal, como efecto colateral de los medicamentos, como problema relacionado con otra condición patológica, o como un síntoma de lesiones obstructivas en el tubo GI. 
	
	
	Algunas causas frecuentes de estreñimiento son:
La incapacidad para responder a la urgencia para defecar;
El volumen inadecuado de fibra en la dieta;
El consumo inadecuado de líquidos;
La debilidad de los músculos abdominales;
La inactividad y el reposo en cama;
el embarazo y las hemorroides.
	La fisiopatología del estreñimiento puede clasificarse en 3 categorías: 
Estreñimiento con tránsito normal, 
Estreñimiento con tránsito lento y
 Trastornos de la evacuación defecatoria o rectal.
	
	Es la retención de heces induradas en el recto y el colon, lo que interfiere con la evacuación normal de éstas. Si no se retiran, pueden inducir una obstrucción intestinal parcial o completa. Puede desarrollarse en cualquier grupo de edad, pero es más frecuente en adultos mayores incapacitados.
Impactación fecal
	La obstrucción intestinal designa una disfunción del movimiento del contenido intestinal en dirección
distal. Las causas pueden clasificarse como mecánicas o paralíticas. La estrangulación con necrosis
del intestino puede presentarse y generar una perforación, peritonitis y septicemia.
	La obstrucción mecánica puede derivar de distintas condiciones, intrínsecas o extrínsecas, que
limitan la permeabilidad del lumen intestinal.
	Las etiologías posquirúrgicas, como la hernia externa (p. ej., inguinal, femoral o umbilical) y las adherencias posoperatorias, son responsables del 75% de los cuadros de obstrucción intestinal. Otras causas menos frecuentes son las estenosis, los tumores, los cuerpos extraños, la intususcepción y el vólvulo.
	
	La obstrucción mecánica del intestino puede ser una obstrucción simple, en que no existe alteración del flujo sanguíneo, o una obstrucción estrangulada, en que existe compromiso del flujo sanguíneo y necrosis del tejido intestinal.
.
	La obstrucción paralítica, o adinámica, deriva de una disfunción neurógena o muscular de la peristalsis. 
	Por lo regular, el íleo paralítico se observa tras la cirugía abdominal, pero también acompaña a condiciones inflamatorias del abdomen, la isquemia intestinal, las fracturas pélvicas y las lesiones de la espalda. 
	Se presenta en una fase temprana de la peritonitis y puede derivar de la irritación química que generan la bilis, las toxinas bacterianas, los desequilibrios electrolíticos como la hipopotasemia y la insuficiencia vascular.
	Los principales efectos de ambos tipos de obstrucción intestinal son la distensión abdominal y la pérdida de líquidos y electrolitos.
	Las manifestaciones de la obstrucción intestinal dependen del grado de obstrucción y su duración. 
	Con la obstrucción aguda, el inicio suele ser súbito y radical. 
	En condiciones crónicas, el inicio por lo general es más gradual.
	Los síntomas cardinales de la obstrucción intestinal son dolor, estreñimiento absoluto, distensión abdominal, signos de déficit en el volumen hídrico y vómito.
	 Con la obstrucción mecánica, el dolor es intenso y detipo cólico, en contraste con el dolor continuo y el abdomen silente del íleo paralítico.
El vómito y los trastornos hidroelectrolíticos se presentan en ambos tipos de obstrucción.
	El diagnóstico de la obstrucción intestinal suele basarse en el interrogatorio clínico y la exploración física.
	 La radiografía simple de abdomen puede utilizarse para determinar la presencia de una obstrucción y para diferenciar entre una de tipo parcial y una completa, mediante el análisis de los patrones del gas dentro del intestino
	El tratamiento depende de la causa y el tipo de obstrucción. Se recomiendan la corrección de los desequilibrios de líquidos y electrolitos hasta alcanzar las concentraciones de base, así como la cuantificación del gasto utilizando una sonda de Foley. 
	La mayoría de los casos de obstrucción adinámica responde a la descompresión del intestino mediante succión nasogástrica.
	Es una respuesta inflamatoria de la membrana serosa que recubre la cavidad abdominal y los órganos viscerales.
 	Puede deberse a la invasión bacteriana o a una irritación química. 
	La mayoría de las veces, las bacterias entéricas ingresan al peritoneo debido a la presencia de un defecto en la pared de alguno de los órganos abdominales.
PERITONITIS
	Entre las causas de la peritonitis se encuentran la úlcera péptica perforada, la ruptura apendicular, la perforación diverticular, la gangrena intestinal, la enfermedad pélvica inflamatoria y la gangrena vesicular.
	Una de las manifestaciones más importantes de la peritonitis es la translocación del fluido extracelular hacia la cavidad peritoneal (por medio del exudado o de la formación de líquido seroso a partir del peritoneo inflamado) y hacia el intestino, como consecuencia de la obstrucción intestinal.
	Las náuseas y el vómito incrementan en mayor medida las pérdidas hídricas.
	El inicio de la peritonitis puede ser agudo, como en el caso de la ruptura apendicular, o mostrar un inicio más gradual, como en el caso de la enfermedad pélvica inflamatoria.
	Las medidas terapéuticas para la peritonitis se dirigen a prevenir la diseminación de la respuesta inflamatoria, a la corrección por vía intravenosa de los desequilibrios de líquidos y electrolíticos que se presentan, y a minimizar los efectos del íleo paralítico y la distensión abdominal.
	La reanimación por vía oral se evita debido a una considerable probabilidad de que se requiera una intervención quirúrgica.
Bibliografia: 
Porth Fisiopatologia - 9ª edição
(alteraciones de la Salud Conceitos básicos)
GRACIAS
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